¿Cuáles han sido los avances que podría listar el equipo económico si tuviera que redactar su carta a Papá Noel?

1. La economía se reactivó luego de dos años de estancamiento y Uruguay logró capear el ciclo bajista mundial y la complicada coyuntura de la región.

Impulso exógeno: apreciación cambiaria y derrames de un vecino caro.

2. El dólar y la normalización de las frutas y las verduras.

Como resultado de eso los salarios reales están volviendo a crecer en torno al 4%.

Pero el empleo sigue cayendo, por tercer año consecutivo.

3. Parece poco a la luz de los distintos ajustes.

Argentina ha sido clave en materia de servicios.

4. Responde a condiciones financieras atípicas, que entre otras cosas le dieron financiamiento a 100 años a Argentina o Venezuela.

5. Discutible el balance de compromisos entre las partes, como lo refleja el hecho de que haya quedado un soldado por el camino (A Masoller). 

¿Cuáles son las cosas que deberían dejar listadas como pendientes?

1. Mejorar la competitividad, o al menos, evitar un deterioro adicional para paliar dos de los problemas que todavía arrastramos: el empleo y la inversión. Esto supone:

2. Destrabar los proyectos por PPP para avanzar en el plan quinquenal de inversión y levantar la restricción de infraestructura.

3. Reactivar la inversión pública que hoy está en niveles muy bajos.

4. Encarar los temas de educación y capital humano

5. Procurar mayor eficiencia en la provisión de servicios públicos, y dejar de usar las tarifas como un buffer fiscal. La gobernanza de las Empresas Públicas es clave en este contexto.

6. Mejorar la inserción externa.

Para algunas de esas cosas, las dos instancias claves más próximas son:

1. La Nueva ronda de Consejos de Salarios

Con los avances que se lograron en el último año, el gobierno pude aprovechar a consolidar un esquema de ajustes nominales que permita avances adicionales en materia de desindexación. Más allá del dólar, y de lo que pasó con las frutas y las verduras, las pautas que se promovieron en la ronda anterior contribuyeron a la moderación inflacionaria.

2. La Rendición de Cuentas 2018, que es la última de este gobierno

Todo indica que va a ser una discusión mucho más compleja que la del año pasado, donde el MEF la sacó relativamente barata. El año que viene la economía va a estar creciendo arriba del 3% y parece complicado que el MEF pueda defender una Rendición austera que no tenga incrementos adicionales del gasto.

¿Qué regalo pediría el equipo económico?

1. Que se consolide el repunte y la sincronización del crecimiento a nivel mundial, que es un fenómeno que fue ganando empuje a lo largo de este año.

2. Que no se altere la calma financiera. O sea, que:

La normalización de las condiciones financieras  sea gradual y no alterar los flujos de capitales, las paridades de las monedas y el costo y las condiciones a las que nos endeudamos.

Que no se materialicen ninguno de los riesgos que hoy siguen latentes en el mundo:

1. Todavía hay riesgos en torno a los procesos que se están materializando en Europa, como ser el Brexit, el Catalexit, o la recuperación de Grecia.

2. Todavía hay  riesgos geopolíticos que no se diluyen.

3. Y además han surgido otros riesgos en EE.UU: (I) el plan fiscal de Trump, que podría generar desequilibrios fiscales y afectar la trayectoria del endeudamiento, sin una contrapartida clara en materia de crecimiento; (ii) riesgos de burbuja financiera (hay algunos indicadores que podrían estar sugiriendo eso) y (iii) riesgos de estancamiento o recesión (también hay algún indicador que podría considerarse como una señal de alerta).

En particular, este último punto es sumamente relevante para que Brasil y Argentina puedan asentar su recuperación, que a día de hoy, pese a haber salido de la recesión, todavía es muy sensible al escenario internacional por la magnitud de varios desequilibrios.

4. Que los avatares recientes, como por ejemplo el tema de los cincuentones, no se cobren otro miembro del equipo…en este caso al ministro.