Los precios al consumo subieron 0,38% en enero, pero la inflación sigue cayendo. ¿Cuáles son las perspectivas?
Análisis del economista Horacio Morero, de la consultora Tea, Deloitte & Touche.
(Emitido a las 8:20)
EMILIANO COTELO:
El martes pasado el Instituto Nacional de Estadística divulgó los datos de inflación de enero. Y el resultado fue que el Indice de Precios del Consumo subió 0,38% en el primer mes del año, la mayor suba de los últimos cinco meses. Sin embargo, la inflación medida en términos anuales siguió cayendo.
¿Cuáles son los factores que provocaron este aumento del IPC en enero? ¿Qué debemos esperar para los próximos meses? Estas son algunas de las preguntas que le realizaremos en los próximos minutos al economista Horacio Morero de la consultora Tea Deloitte & Touche.
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Horacio, ¿cómo se debe interpretar el dato de inflación de enero?
HORACIO MORERO:
Bueno Emiliano, como comentaste recién, la inflación de enero fue la más alta de los últimos cinco meses. Sin embargo, éste no es un registro particularmente alto para el primer mes del año. Por ejemplo, en enero del año pasado los precios aumentaron 2,2% y en enero de 2003 subieron 1,9%... de acuerdo con la evidencia histórica enero es normalmente un mes de inflación alta.
EC - ¿Por qué?
HM - En primer lugar, porque habitualmente a principios de cada año el gobierno realiza ajustes de las tarifas de los servicios públicos y de los precios de los combustibles... y esos ajustes son normalmente al alza. Además, esos ajustes desencadenan subas en otros rubros de la canasta básica.
En segundo lugar, también hay rubros que muestran un encarecimiento estacional en enero... me estoy refiriendo a las frutas y verduras, por ejemplo.
EC - ¿Y esos factores no estuvieron presentes el mes pasado?
HM - En realidad sólo influyeron parcialmente. Con respecto a los ajustes de precios que maneja el gobierno, el 31 de diciembre se resolvió una reducción de 7,5% del precio de los combustibles, o sea un ajuste de signo contrario al que se aplica habitualmente. Y ese abaratamiento provocó también una baja del precio del boleto urbano e interdepartamental y de la tarifa de los taxímetros.
Además, el gobierno mantuvo sin cambios el precio de la energía eléctrica y el del agua potable. O sea que estos factores que normalmente presionan al alza la inflación, el mes pasado jugaron en sentido contrario. Un efecto similar ocurrió por la baja del dólar.
EC - La cotización del dólar bajó mucho el mes pasado...
HM - Si, el tipo de cambio cayó 3,9% en el promedio del mes, lo que permitió el abaratamiento de algunos rubros de la canasta que tienen estrecha relación con el precio de la divisa, por ejemplo los electrodomésticos y los automóviles.
En suma, varios factores presionaron a la baja los precios minoristas...
EC - Pero en realidad los precios subieron... entonces ¿qué otro factor afectó a la inflación?
HM - Bueno, iba a agregar Emiliano que en enero el precio de las verduras aumentó 8,6% y el de las frutas 7,6%. Es decir que el mes pasado sí se observó el aumento estacional esperado en estos productos.
Pero más allá de todos estos factores que mencionamos, que jugaron unos a favor y otros en contra, hay que destacar un ítem que fue decisivo para la inflación de enero: el aumento del salario mínimo de los empleados del servicio doméstico, aumento decretado por el Poder Ejecutivo. Este aumento alcanzó a 31% y tuvo una incidencia clave. Si excluyéramos este aumento del IPC, los precios minoristas en realidad hubieran caído 0,15% y habríamos tenido otra vez deflación. La conclusión es que un solo factor le agregó al índice de precios en enero casi medio punto de suba.
EC - O sea que si no hubiera sido por esa suba extraordinaria habríamos tenido deflación como la que observamos en octubre y noviembre del año pasado.
HM - Efectivamente, Emiliano. Este factor evitó la deflación, que es un resultado mensual que sigue estando latente. Los precios mayoristas, por ejemplo, ya registraron cinco caídas mensuales consecutivas.
EC - Bueno Horacio, ya hicimos un análisis bastante detallado de la inflación de enero. Ahora, ¿cómo ven ustedes la tendencia que están mostrando los precios minoristas?
HM - Para hacer ese análisis es más adecuado mirar la inflación anual, es decir el aumento de los precios acumulado en los últimos doce meses.
Y como la inflación del mes pasado fue bastante inferior a la enero de 2004, que como dijimos llegó a 2,2%, la comparación entre ambos meses arroja una suba de precios de sólo 5,7%, por debajo de la inflación anual a diciembre, que fue de 7,6%. Es decir, que desde este punto de vista la inflación continúa mostrando una tendencia declinante... el mes pasado registró la quinta baja mensual consecutiva.
EC - A ver... si la inflación anual ya llegó a 5,7% y se espera que las subas de precios en los próximos meses continúen siendo reducidas, entonces... ¿no deberíamos esperar que la inflación se ubique este año por debajo de la meta que anunció el BCU, de entre 5,5% y 7,5%?
HM - No necesariamente. En realidad, si miramos los registros de inflación del año pasado vemos que hasta agosto la suba de precios fue particularmente alta. Entonces, es razonable pensar que si los aumentos de precios de los próximos meses son menores que los del año pasado, la inflación anual continuará bajando.
Sin embargo, en el último cuatrimestre del año pasado la inflación fue negativa como ya dijimos. Por lo tanto si en los últimos cuatro meses de este año 2005, los precios mostraran algún aumento, aunque sea pequeño, la inflación anual volvería a subir hacia fin de año.
A nuestro juicio ése es el comportamiento que hay que esperar. Podríamos llegar a agosto de este año con una inflación anual muy pero muy baja, y a partir de setiembre la inflación anual comenzaría a repuntar. De todos modos, es factible que a fin de 2005 vuelva a ubicarse dentro de la meta establecida por el Banco Central.