¿A qué se atribuye la suba del petróleo en las últimas semanas? ¿Qué consecuencias tendrá para nuestro país?
Análisis del economista Horacio Morero, de Tea, Deloitte & Touche.
(Emitido a las 8:23)
EMILIANO COTELO:
El petróleo nos había dado una tregua a fines del año pasado pero desde el comienzo de 2005 no ha parado de subir. En particular, la semana pasada alcanzó un récord de 57 dólares.
En un contexto internacional favorable, ésta parece ser una de las pocas amenazas que tiene nuestro país en el frente externo. Pero no es una amenaza menor. En vistas de esta situación, nos pareció oportuno dedicar nuestro espacio de análisis económico de hoy a este tema. Enseguida, el diálogo será con el economista Horacio Morero, de Tea Deloitte & Touche.
***
Para comenzar, Horacio, ¿cuánto subieron los precios del crudo en lo que va del año?
HORACIO MORERO:
La semana pasada el precio del petróleo West Texas llegó a 57 dólares por barril. Esto supone una suba de 31% en relación al cierre de 2004. Quiere decir que en los primeros meses del año el precio del barril de petróleo subió más de 13 dólares.
EC - Estamos en niveles récord en términos históricos.
HM Efectivamente, con la escalada de los últimos días, los precios del petróleo superaron los niveles alcanzados en octubre del año pasado, cuando el crudo había llegado hasta poco más de 55 dólares.
De todos modos, tenemos que relativizar esto de los récords, porque los dólares de hoy no son estrictamente comparables con los dólares de los años noventa cuando la Guerra del Golfo, o con los dólares de las crisis petroleras de los setenta. En el mundo hay inflación y si "corregimos" el precio del petróleo por la inflación estamos muy lejos de un récord.
EC - A ver cómo son esos cálculos...
HM - Por ejemplo, como resultado de la guerra entre Irán e Irak los precios del petróleo subieron hasta casi 40 dólares en 1980. Si los convertimos a dólares de hoy, estamos hablando de unos 90 dólares por barril. Como verás todavía estamos muy lejos de este "récord" en términos de una moneda constante.
EC - Volviendo a la suba de las últimas semanas. ¿cómo se explica este aumento de los precios del petróleo?
HM - Hay algunos factores puntuales que han incidido en las últimas semanas. Por ejemplo, los especialistas marcaron un clima muy frío en Estados Unidos y Europa, que estaría presionando sobre la demanda. También en las últimas semanas varias agencias especializadas, que tienen una incidencia importante en los mercados, hicieron correcciones en sus pronósticos para 2005 y 2006, sugiriendo que las condiciones de abastecimiento serían más complicadas de lo previsto. Por último, no olvidemos que el dólar ha vuelto a perder valor en los mercados internacionales. Los precios de los commodities en general han subido como consecuencia de la depreciación del dólar y el petróleo no es una excepción.
Todos estos factores se combinaron en las últimas semanas y atrajeron capitales especulativos, que apuestan a que el precio siga subiendo. A modo de anécdota solamente, la bolsa de Nueva York informó a principios de marzo que se había transado una opción con un precio de 100 dólares por primera vez en la historia. Esto quiere decir, Emiliano, que hay gente que está pensando que los precios tienen mucho espacio para subir todavía.
EC - Pero más allá de estos elementos "transitorios" que se acumularon en las últimas semanas, ¿qué sostiene a los precios en niveles tan altos? En realidad los precios vienen subiendo desde hace bastante tiempo ya.
HM - Es cierto. Lógicamente ha habido muchas oscilaciones, pero razonablemente se puede decir que el petróleo está subiendo de forma firme desde inicios de 2002. A fines de 2001 el barril de petróleo cotizaba todavía por debajo de 20 dólares y desde entonces ha subido de manera casi ininterrumpida. Evidentemente, por detrás de esta tendencia alcista existen factores relativamente permanentes que están impulsando los precios.
EC - ¿Por ejemplo?
HM - En primer lugar, la economía mundial está creciendo fuertemente y eso se traduce en una mayor demanda de energía. En 2003 creció 3,9%, por encima del promedio de los 90, y en 2004 se estima que la economía mundial habría crecido aproximadamente 5%, la tasa más alta en casi 30 años. Este año también se espera un dinamismo importante. En particular, China todavía no da señales de enlentecimiento. Lo que suceda en China es muy importante para el mercado de crudo, porque el crecimiento de China en los últimos años ha sido muy intensivo en petróleo. Tanto es así que China se ha convertido en el segundo demandante del mundo (después de Estados Unidos) y explica un tercio del aumento de la demanda mundial de crudo desde 2001.
Todo esto refiere a las fuerzas que presionan el precio desde el lado de la demanda, pero tenemos también factores de oferta muy relevantes.
EC - Me imagino que la inseguridad que se observa en Medio Oriente debe ser uno de los problemas.
HM - Efectivamente, Emiliano. Pero en realidad es parte de un problema más profundo, que es la falta de inversiones en ampliación de capacidad de la industria. Los especialistas argumentan que las inversiones no han sido suficientes y eso hace que en momentos de fuerte demanda como el actual, la capacidad ociosa sea muy limitada. Y encima, como tu decías, la capacidad ociosa está en regiones donde se observa una inestabilidad geopolítica significativa. Todo esto hace desconfiar de la capacidad que va a tener la OPEP para surtir al mercado en el futuro.
EC - Si mal no recuerdo, la OPEP decidió la semana pasada subir las cuotas de producción y aún así el mercado no cedió, los precios siguieron subiendo.
HM - Precisamente por lo que hablábamos antes. La OPEP se reunió el miércoles pasado y decidió aumentar las cuotas de producción del cártel en 500.000 barriles diarios e incluso dejó las puertas abiertas para un nuevo aumento en el segundo trimestre, si los precios no ceden. Como tú decías, los mercados fueron casi indiferentes a la noticia y los precios subieron al día siguiente hasta 57 dólares. Esto se explica justamente porque el mercado no confía en que haya capacidad como para que esto se traduzca en un incremento efectivo de la oferta.
EC - En este marco, ¿cuáles son las perspectivas?
HM - La mayoría de los especialistas está de acuerdo en que los precios van a bajar gradualmente, aunque a la luz de los fundamentos del mercado es probable que permanezcan altos. Por ejemplo, la Agencia de Información de Energía proyectó en su último informe que el precio de la variedad West Texas caería en los próximos meses, pero permanecería de todos modos por encima de 45 dólares por barril en el bienio 2005-2006. Además, advirtió que los precios se mantendrían extremadamente sensibles y podrían disparase por cualquier inestabilidad en el mercado. Por "inestabilidad" se puede entender la inseguridad en Medio Oriente que mencionábamos hoy, problemas climáticos como hubo en México el año pasado, temas políticos como tuvimos en Venezuela o conflictos laborales como vimos recientemente en Noruega.
EC - ¿Cómo afecta todo esto a Uruguay?
HM - En primer lugar, precios tan altos del petróleo podrían perjudicar el crecimiento mundial, deteriorando el contexto externo que hasta el momento ha sido extremadamente favorable para Uruguay, sosteniendo buena parte de la recuperación económica después de la crisis. En segundo lugar, si el precio del crudo se mantiene en los niveles actuales deberemos dedicar una mayor cantidad de divisas al pago de nuestras importaciones de petróleo. Ya con la suba de 2004 se notó un efecto sustancial: el año pasado gastamos 660 millones de dólares, frente a 460 millones en 2003 y sólo 275 millones en 2002.
EC - ¿Qué podemos esperar en relación a los precios de los combustibles en nuestro país?
HM - Recordemos que en diciembre el gobierno bajó el precio de los combustibles aproximadamente 7,5%, pero cuando Ancap aprobó este ajuste el precio del petróleo de referencia era de menos de 45 dólares. Hoy tenemos un precio por barril 13 dólares más caro. Aunque es cierto que a nivel doméstico esa suba se ve en parte mitigada por la caída del tipo de cambio, se trata de una diferencia muy importante.
De todos modos, lógicamente la decisión de traspasar al precio final la suba del petróleo depende también de consideraciones políticas. Por ahora el ministro de Industria y Energía, Jorge Lepra, ha dicho que no habrá ajuste tarfario, pero tendremos que estar atentos a cómo evoluciona el precio internacional en las próximas semanas.