Entrevistas

Industria propone rebaja del 23% en el asado

Los frigoríficos propusieron una rebaja del 23% en el precio mayorista del asado. Daniel Belleratti, dirigente de una las gremiales del sector, afirmó que no se podía ir más allá. "No era positivo un esfuerzo tan grande para un producto que a 24,52 pesos ya vale menos que un litro de nafta", afirmó. Por su parte, el presidente del INAC, Alfredo Fratti, adelantó que ahora se negociará otra reducción con los carniceros. Agregó que la importación de ganado sólo bajaría los cortes caros. Esa "no es una prioridad de este gobierno", dijo.

(Emitido a las 7.36)

EMILIANO COTELO:
¿Qué dejó la negociación entre el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y la industria frigorífica para la rebaja del precio del asado? Por ejemplo, El País titula con "El asado 23%. Es por dos meses". El diario Últimas Noticias señala que "Mujica le ganó la pulseada a los frigoríficos, el asado llega a carnicerías a 30 pesos". La República, por su lado, titula: "Mujica ganó la cuereada. Desde hoy bajará el precio del asado". En el caso de El Observador se dice que "Frigoríficos bajaron el asado 23%", agregando que regirá por 60 días.

Vamos a conversar con Daniel Belleratti que es director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica, una de las dos gremiales que participaron por la industria en este reunión de ayer con el INAC.

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Belleratti, ¿cómo se llegó a esta rebaja del 23% en el precio del asado que se entrega al carnicero?

DANIEL BELLERATTI:
Nosotros estuvimos toda la Semana de Turismo en discusiones entre todas las plantas para ver cómo se podía satisfacer el planteo del ministro Mujica en cuanto a tener un producto que llegara a la gente de menores recursos. Al final llegamos a ese número que es 24,52 pesos, ese es el precio nuestro puesto en carnicería. A eso habrá que sumarle el esfuerzo que pueda hacer el Ministerio de Economía en la reducción de impuestos y, además, lo que pueda negociar el ministro Mujica con los carniceros.

EC – El precio de 24,52 es al que van a entregar los frigoríficos el asado a las carnicerías, sin impuestos. A eso habría que agregarle 5,48 de impuestos.

DB – Exacto. 5,48 es un 19%, de abajo para arriba es un 23% y pico y eso redondea los 30 pesos en carnicería. A partir de ahí hay una idea del ministerio de negociar con los carniceros un margen determinado. No sé si lo logrará.

EC - ¿Cómo se logró esta rebaja? ¿Dónde apretaron ustedes en los números de los frigoríficos?

DB – Tuvimos que definir un producto, claramente, se trata del asado a 13 costillas sin pulpón y sin vacío, de tal manera de abaratar no en la calidad porque es la estándar sino sacándole pulpón y vacío para los que de alguna forma tenemos una colocación mejor en el exterior y cumplimos con el objetivo de que la gente de menores recursos pueda hacer, como nos dijo el ministro, sus ensopados o puedan hacer el asado en cualquier parrillita.

EC – Estamos hablando de una reducción que se produce sólo en este corte de asado, que no es el único que existe, pero que no abarca a otros cortes.

DB – No. Nosotros en esta negociación un tanto sui géneris lo que hicimos fue responder exactamente a lo que el ministro nos planteó. Nosotros estuvimos en la casa del ministro hará unos 10 o 12 días. Él nos dijo: "Mirá, yo necesito un asado que pueda llegar a la gente y estoy hablando específicamente del asado. Ustedes búsquenme una solución porque tenemos que ser sensibles con esa gente".

Eso fue lo que hicimos. No empezamos a especular con otro tipo de soluciones. Le pedimos un esfuerzo desde el punto de vista impositivo, ya no solo para el asado, un esfuerzo para toda la carne que realmente tiene una carga impositiva muy pesada. Él nos explicó la situación del país, el problema del déficit fiscal, pero también concuerda en que si estamos diciendo que la carne es un producto de primera necesidad, alguna solución habrá que buscarle, si no es ahora, en el mediano plazo.

EC – ¿El número que ustedes entregaron se acerca a lo que reclamaba el gobierno?

DB – Tenemos una diferencia pero lo que pasa es que no podíamos alcanzar al planteo que nos quiso hacer el presidente de INAC. Ese número no reflejaba la realidad de absolutamente nada, solo 50 y pocas toneladas por semana exportadas a Argentina durante los últimos cuatro o cinco meses. A ese precio nosotros no podíamos llegar...

EC – Recordemos en cuánto quedó marcada la diferencia.

EC – Ellos nos pedían 21,60.

EC – Y ustedes consiguieron 24,52 que es una disminución del 23%.

DB - Lamentablemente ese número no nos da. Íbamos a sacrificar demasiado la cadena, eso se iba a ver transmitido en todo el precio de la hacienda y es consciente, tanto el ministro como el presidente de INAC, que si nosotros empezamos a afectar la cadena para abajo vamos a lograr una paralización del sector, una disminución en las inversiones en pradera. No era positivo un esfuerzo tan grande para un producto que a 24,52 pesos ya vale menos que un litro de nafta. No hay país en el mundo que tenga un kilo de asado más barato que un litro de nafta, eso es una realidad.

EC - Ustedes están fijando esa rebaja pase lo que pase, no están a la espera de lo que el gobierno les conteste.

DB - Por eso decía que era una negociación un tanto sui generis, porque cuando nos sentamos a la mesa de INAC dijimos: "¿Cuándo va a reducir los impuestos el gobierno?". "No sabemos, hay que planteárselo a Astori", (nos dijeron). "¿Cuál va a ser el margen de los carniceros -para tratar de distribuir el esfuerzo entre todos-?", preguntamos. "Estamos negociando, pero ellos no están muy avenidos al 20 por ciento que les estamos proponiendo", (respondieron).

Al final, como esta negociación se manejó muchísimo a través de los medios, estaba quedando como que la industria era el elemento de la discordia. No señor, nosotros desde el principio se lo dijimos a Mujica: estamos dispuestos a demostrar sensibilidad ante un problema social. Tomamos nuestra decisión irrevocable: del 30 de marzo al 30 de mayo el asado de 13 costillas sin pulpón va a costar 24,52, y después si ellos consiguen bajar los impuestos, consiguen que los carniceros también se sensibilicen, tendrán un asado muchísimo más barato; si no va a llegar al público a 36 pesos, lo que es un 50 por ciento más caro del precio al que lo vendemos nosotros.

EC - El plazo es de 60 días.

DB - Sí, hasta el 30 de mayo, no podemos asumir un plazo más largo, está demasiado volátil la situación, no sabemos a qué precio va a estar la hacienda, no sabemos a qué precios van a estar los combustibles, ni el dólar, que juega un factor muy importante porque nosotros compramos la materia prima en dólares, y finalmente con respecto a los salarios empezamos una negociación el 2 de mayo. Asumimos el compromiso por 60 días, si a los 60 días está todo bajo control este compromiso se puede estirar y si hay alguna variable que haya afectado demasiado los costos la revisaremos y conversaremos.

EC - ¿Cómo quedó la relación autoridades frigoríficas-INAC? Se lo pregunto por cómo empezó todo esto con aquellas declaraciones de Mujica inicialmente, que entendió el aumento del precio de la carne como un tiro por elevación contra él por alguna propuesta que había manejado de tomar una parte de la devolución de impuestos que tienen los frigoríficos para utilizarlo en beneficio de los criadores. Eso más o menos después se encaminó, pero también hay crónicas que dicen que en la primera reunión de los frigoríficos con el INAC hubo un enfrentamiento muy duro entre un funcionario técnico de ese organismo y usted, concretamente, a propósito de los números que tenían que manejar. Este funcionario dijo algo del estilo: "Yo a usted me lo vengo fumando desde hace 10 años y ya no lo tolero más", y usted le contestó: "Va a tener que seguir fumándome". ¿Qué pasó con el ambiente entre las dos partes?

DB - Yo quisiera hacer una especie de  frontera entre los dos aspectos. Nuestra relación con Mujica es excelente. Cuando Mujica dijo, saliendo de casa de gobierno hace tres lunes el comentario de que había que presumir que era un ataque a él, yo me enteré, lo llamé por teléfono y estuvimos tres horas y media en su casa conversando. Nos dio una entrevista en forma inmediata y urgente, "venite para acá", fuimos y quedó absolutamente todo claro.

Y además quedó claro algo en lo cual alguien de INAC había asesorado equivocadamente a Mujica, ahora tenemos bastante claro cuál fue el funcionario. Le había dicho que no había aumentado la hacienda y por lo tanto no había ninguna razón para incrementar el precio de la carne. Nosotros fuimos con los datos de INAC sobre la evolución del precio de la hacienda y el abasto desde el 1 de noviembre, fecha en que había ganado el Frente Amplio, o sea durante todo el período de transición, que demostraban que entre noviembre y diciembre habíamos bajado la carne un 13 por ciento a consecuencia de que había bajado el ganado y la subimos en marzo a consecuencia de que había subido el ganado un 5 por ciento. Quedó absolutamente claro, ahí hubo alguien que asesoró mal. Nosotros no atribuimos mala fe, pero pensamos que profesionales del tema deberían tener mucho cuidado cuando dan ese tipo de información que no se ajusta a la realidad. Posteriormente, cuando se formaliza la mesa quedamos con el Pepe... perdón, con el ministro...

EC - ¿Cómo dijo? ¿"Con el Pepe"?

DB - Sí, pero es un trato personal diferente.

EC - Ya veo que hay mucha confianza.

DB - Quedamos con él en que íbamos a reunir la mesa de INAC con funcionarios y con el presidente de INAC para ver los caminos y discutir. Y ahí el funcionario, evidentemente con una actitud ya muy defensiva porque venía con problemas del tema de las cajas negras en el que asesoró y se dio un sistema que todavía no ha podido funcionar... Evidentemente la industria no está para taparle los problemas a ningún funcionario. Si el funcionario es bueno y eficiente lo aplaudimos y si se equivoca lo vamos a tener que decir. Se creó una cierta rispidez y en definitiva llevó a un terreno personal algo que es totalmente numérico, la realidad era que Uruguay había exportado 59 toneladas de promedio a Argentina durante los últimos dos meses y medio, no era cierto eso que él decía, que salían 400 toneladas por semana. Evidentemente confundió un aspecto personal con un aspecto numérico. Es una anécdota nada más.

Pero en síntesis nuestra relación con Mujica, que era su pregunta, es excelente, tenemos un excelente diálogo. Por supuesto que hay cosas en las que diferimos, tenemos opiniones diferentes, pero es de gente inteligente encontrar la salida en esa opinión encontrada.

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EMILIANO COTELO:
¿Cómo se ve desde el Instituto Nacional de Carnes (INAC) la oferta de rebaja del precio del asado que han hecho los frigoríficos en el día de ayer? Vamos a dialogar con Luis Alfredo Fratti, presidente del INAC.

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Fratti, yo ya resumí los datos que además confirmó Belleratti en nombre de la Cámara de la Industria Frigorífica: 23 por ciento de rebaja en el precio del asado que los frigoríficos le venden al carnicero; estamos hablando del asado de 13 costillas sin pulpón, que va a quedar en 24,52 el kilo más impuestos. No es lo que ustedes esperaban.

LUIS ALFREDO FRATTI:
No, pero tengo que decir que se acerca bastante, estábamos bastante lejos de ese número en la primera reunión y una semana después se acerca bastante al número que pretendíamos.

EC - Ustedes pretendían 21,60.

LAF - En realidad no manejábamos un número exacto, pretendíamos una paridad de exportación con el asado que va a Argentina, sobre lo cual hay muchas visiones, pero durante todo el año pasado se estuvo exportando a un promedio de 850 dólares la tonelada, lo que da un precio menor a esto. Era mucho más sensible el año pasado, en aquellos momentos en que el dólar estuvo a 23, no llegaba a 20 pesos, y el asado acá se seguía vendiendo a lo que se seguía vendiendo. Por eso trabajábamos sobre este corte, porque nos parecía que era donde era más claro y donde había más paño para cortar. En definitiva nos hacen esta otra propuesta y después conversando con algún industrial nos dicen que va a haber algún subproducto que también va a bajar, porque el asado es una referencia.

EC - ¿Cuál sería ese subproducto que también podría bajar?

LAF - Por ejemplo hígado, riñones, rabo, que no estaban en la negociación pero al hacer el paquete es probable que ocurra.

EC - ¿Y la carne picada, pensando en productos cárnicos de consumo popular?
 
LAF - Nuestra apuesta fue trabajar en un corte, básicamente el asado. Esto se sabía desde hacía mucho tiempo, esta situación no es nueva, cuando nosotros aún no estábamos como presidente, sino como delegado, habíamos planteado esta situación en INAC y no había tenido andamiento. Quiere decir que se sabía desde hacía mucho tiempo que íbamos a plantear esto; capaz que alguien pensó que una vez llegados a la presidencia del INAC no lo íbamos a hacer, pero esto era claro.

EC - ¿Y por qué para el asado y no para otros cortes de bajo costo?

LAF - Primero porque cuando usted instrumenta una medida después tiene que tener alguna posibilidad de control, cuando usted aumenta la canasta después es mucho más difícil. Además pensábamos que se podían sumar más esfuerzos a esto, queríamos arrancar de un precio inicial con paridad de exportación, nos pareció que aquí era donde teníamos más paño para cortar y en definitiva lo propusimos.

El hecho de que la industria haya tomado esta propuesta indica que era donde realmente más se podía trabajar, porque estábamos abiertos a todas las inquietudes, ésta fue nuestra propuesta pero no quería decir que tenía que ser eso, se lo dijimos en la reunión. Nos parecía que era un corte muy apetecible para los uruguayos, que iba a tener un impacto muy importante, pero si había alguna otra solución, con mucho gusto. A lo que se acercó más fue precisamente en el corte de asado.

EC - Con este planteo que hacen los frigoríficos este asado queda en 30 pesos, los impuestos incluidos, en el mostrador del carnicero. ¿Qué implica como precio de venta al público?

LAF - Depende. No olvide que lo que hasta ahora hemos tratado de hacer es un acuerdo, como hacía mucho tiempo no se lograba, de palabra, porque esto implica –ayer lo decían los industriales que fueron a la reunión– que van a mantener el volumen, o sea que no va a escasear el corte de asado, y la calidad, que era otra cosa que nos preocupaba. Y a su vez no vamos a tener que toquetear el mercado, tarifar o demás.

EC - Yo le preguntaba qué precio implica al cliente.

LAF - Ahora aparece otra etapa de negociación con los carniceros, que vamos a ver en qué queda, pero habíamos hecho una conversación con ellos y estaban para avenirse a colaborar en este corte y limitar su ganancia. Vamos a ver si ahora lo podemos concretar en la realidad. Lo estamos haciendo por partes porque era imposible juntar a todas las partes y tener una única resolución. Creo que es un buen comienzo.

EC - ¿Qué puede anticipar? El presidente de la Unión de Vendedores de Carne, Rafael Rodríguez, dijo al diario El Observador: "Si el asado viene a buen precio seguramente se le pondrá un precio muy razonable en las carnicerías. De todas formas, hasta no ver la materia prima no se puede determinar el precio final al consumidor, ya que este tipo de asado tiene determinadas características, como la presencia de un pedazo de falda y la ausencia de matambre". Prefirió no hacer un pronóstico acerca del precio final a los consumidores uruguayos.

LAF - Sí. Yo asumo que hay voluntad para acordar una ganancia para que realmente tenga efecto, pero sin hablar con los carniceros no puedo dar un precio que me parezca.

EC - Pero del mismo modo que se les reclamó a los frigoríficos, ¿qué se les va a reclamar a los carniceros? ¿Usted tiene algún porcentaje, algún número?

LAF - Les vamos a reclamar, puede ser un porcentaje ficto que ellos manejan o simplemente acordar un tanto por cada quilo de asado que se venda en estas condiciones, que esté a algún peso menos de lo que normalmente ganan en un corte atendiendo a las circunstancias.

EC - ¿Pero cuál es la idea? ¿Cuál debe ser el precio al cliente? ¿30 y qué?

LAF - No voy a decir el precio porque es una cuestión que tengo que manejar con los responsables de esto.

EC - Y el tercero que puede poner algo en esta rebaja de precios –ya hablamos de los frigoríficos, ahora estamos hablando de los carniceros– es el Estado. ¿Pone algo? ¿Cabe la posibilidad de reducir los impuestos a la carne o a este corte de carne en particular?

LAF - Lo vamos a manejar en el ministerio a ver con qué más podemos ayudar para que la rebaja sea aun más sensible.

EC - ¿Pero tienen ya alguna señal del Ministerio de Economía?

LAF - No, yo estoy trabajando en el INAC; ahora con esta propuesta voy a hablar con el ministro de Ganadería, y de ahí en más...

EC - ¿En qué medida está en el horizonte la otra posibilidad que han manejado con insistencia los carniceros, la importación de carne, tanto de Argentina como de Brasil?

LAF - Está ocurriendo hoy, pero es absolutamente impresentable alguna propuesta que andaba por allí de importar ganado en pie porque nos traería muchísimos problemas.

EC - El argumento venía por el lado de que de esa manera se podía bajar el precio de varios cortes, no sólo el del asado.

LAF - Cuando se importó la mejora no fue sensible, creo que nadie percibió en el bolsillo la mejora del precio. En todo caso, si bajó o se topeó algún precio, fue en los cortes caros, en los que no es prioridad de este gobierno trabajar. Estamos hablando de cortes populares. Y asado no pueden importar, si lo tomamos como corte popular, porque nosotros exportamos a Argentina y Brasil, así que difícilmente podamos importar. Lo que se puede importar son cortes caros de buen valor que tienen diferencia con nosotros en el exterior, quiere decir que a la población la importación de carne no le genera ningún beneficio directo. Eso es lo que ha ocurrido y está ocurriendo, los volúmenes de importación no son importantes porque no hay una gran ventaja en el negocio. Además son dos niveles distintos. La importación de carne es un negocio legítimo y que tienen derecho a hacer, pero no vamos a entreverar eso con carne a precios más accesibles para la población porque no es verdad, es un argumento económico, no para alcanzar un corte más popular porque es absolutamente imposible. Por una cuestión de sentido común, uno de los cortes más baratos es el asado, si nosotros exportamos asado a Argentina y Brasil, ¿cómo vamos a traerlo más barato de allá? Lo que se traen son cortes dobles, y el razonamiento que nosotros hacemos es que si un señor paga 100 pesos, pagar 110 o 90 en la carnicería anda por ahí, porque no es la gran masa de gente la que va a consumir esa carne que históricamente ha sido cara y va a seguir siéndolo.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe