Economía

La economía creció en un 2,7% del PIB en 2017

La economista Mercedes Comas, integrante de PWC, dijo a Indice 810, que el PIB supera previsiones en 2017, pero los fundamentos se presentan más débiles para 2018.

En la tarde de este jueves, el Banco Central dio a conocer las cifras cerradas de la actividad económica para 2017. El dato fue positivo, la economía creció un 2,7%, un punto por encima del 1,7% logrado en 2016. 

Con respecto al año pasado, la economía aceleró su crecimiento, y eso responde a dos factores: a un aumento destacado del consumo que se había estancado en 2016, y  a un crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios, que habían tenido una caída marginal el año anterior. 

La sorpresa del 2017 fue el aumento de un 4,4% del consumo de bienes y servicios en volumen estimado por el Banco Central. En un contexto que presentaba al mercado laboral en continuo deterioro y con un aumento del impuesto a la renta vigente desde comienzos del año, en teoría complicaba que se diera un aumento del consumo de las familias.                                                

Además, el mercado de trabajo siguió deteriorándose, continuó cayendo el empleo, pero los salarios reales aumentaron incididos por la baja abrupta de la inflación, y en particular, creció el poder de compra en dólares con la caída del tipo de cambio. Esto impulsó un mayor gasto de las familias.  

Este aumento entonces se concretó por un mayor consumo, pero también tuvo un rol importante la suba de exportaciones. El aumento en volumen fue de 7,6%, considerando las exportaciones de bienes y también de servicios como el software y el turismo.    

Los datos de las exportaciones, muestran un crecimiento muy concentrado, en rubros agrícolas, carne y vehículos. No hubo un aumento generalizado de las exportaciones, y esto es una tendencia que se mantiene en los últimos años.

Entonces, la actividad económica estuvo sostenida por el consumo privado y por las exportaciones. El gran "debe" del año fue la inversión, que cayó tanto en el sector público como en el privado.  Casi un 30% fue la baja en el sector público y del orden del 10% en volumen en el sector privado.

Los sectores de actividad que respaldan el crecimiento del PBI son fundamentalmente las comunicaciones (internet, telefonía celular) y lo vinculado a energías renovables. Lo positivo del año fue que volvió a crecer el sector "comercio, restaurantes y hoteles" a impulso del consumo y del turismo, sector que había registrado una baja en 2016.    

En sentido opuesto fue el desempeño de la construcción, que volvió a registrar una baja en el año, y también del sector primario, con caídas en algunos cultivos que habían tenido rendimientos récords en la zafra anterior. Respecto a la construcción, ya acumula tres años consecutivos de caída.

Entonces el crecimiento no fue generalizado. Aproximadamente la mitad del aumento del PIB en 2017 lo explica "transporte, almacenamiento y comunicaciones". 

Como evaluación general, la economía creció a mayor ritmo el año pasado, se acumulan 15 años de crecimiento consecutivos de la actividad, en lo que es el ciclo más extenso y a mayores tasas de la historia del país, por primera vez Uruguay sorteó las recesiones que vivieron Argentina y Brasil, pero se puede considerar que los fundamentos están más débiles para este año.

2018

En primer lugar, esta debilidad para crecer está en lo que respecta al consumo. El aumento que se logró es con menor empleo, y no vemos señales para que esto cambie, por lo menos en el corto plazo. Indicen la "forma" en que estamos creciendo (por actividades que no son intensivas en mano de obra), indicen las nuevas tecnologías, y también por un tema de costos y rentabilidad de las empresas que limita la contratación de personal.

A nivel de salarios, la inflación se ha acelerado marginalmente y esto afecta el poder de compra, además de que comienzan nuevas negociaciones salariales en un contexto complejo este año. Tampoco es esperable una mayor caída del dólar que favorezca nuevamente el gasto.

Además, las exportaciones van a estar afectadas por un problema de oferta, y también se verán limitadas por la competitividad en los niveles más bajos de los últimos 35 años.

En materia de inversiones tampoco se encuentran signos de repunte, excepto en lo que respecta a las inversiones vinculadas a alguna PPP de infraestructura y a algunos proyectos de construcción.

El PIB da lo que muestran las cifras del Banco Central, que siguen una metodología rigurosa, aunque se está en un proceso de cambio del año base por cambios estructurales que sufrió el país en la última década. La sensación, dice la economista, "es que la actividad de muchos sectores en Uruguay está por debajo de este crecimiento macro".