La central es partidaria de fijar el umbral de salario "sumergido" en los 20 mil pesos (dos tercios de una canasta de pobreza) pero está muy lejos del que plantea el gobierno, que es de 13.800 pesos.

Este aspecto además está atado al salario mínimo nacional, que ha estancado su crecimiento desde 2014. "Un salario mínimo debería permitir que dos personas que sumen ese monto no sean pobres, con lo cual un matrimonio y un hijo no sería una familia pobre. Eso da 16.500 pesos al 1° de enero de 2018, pero el gobierno propone 15 mil pesos", dijo Okesler.

Por otro lado, Olesker mencionó que desde 2015 se registra un estancamiento del proceso de distribución del ingreso. "La pobreza está estancada, el salario mínimo crece muy lentamente, la masa salarial está estancada o levemente descendente. Es necesario un reenfoque distributivo que se refleja en un aumento más acelerado del salario mínimo y los salarios sumergidos", consideró el especialista.

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