Consultado en La Mañana de El Espectador Fernández cuestionó que la iniciativa obliga a los dueños de los bares a "ser policías" cuando en realidad el problema durante la noche está fuera de los comercios. "La movida ha cambiado. La gente va de bar en bar", explicó el dirigente.

También cuestionó que la IM pretenda que se instalen equipos ultramodernos, como cámaras de seguridad, para controlar a los clientes.

Fernández criticó además que los horarios permitidos para funcionar no sean iguales para todos los comercios que venden alcohol y reclamó que haya "igualdad para todos".

También propuso que se generen zonas especiales donde se puedan instalar boliches nocturnos y cuestionó que se haya permitido la instalación de locales y que ahora se quiera "cercenar su posibilidad de trabajo".

Cambadu maneja la posibilidad de recurrir la norma al Tribunal de lo Contencioso Administrativo en caso que la Junta Departamental de Montevideo apruebe la propuesta. "Esto es impracticable, por eso después fracasan las medidas", explicó Fernández.

El dirigente dijo que el prosecretario general de la Intendencia, Christian di Candia, se comprometió a dialogar con los dueños de los boliches para acordar sobre la nueva normativa.

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