La "apuesta" por UPM y una "señal clara" para recibir inversiones
El economista Ignacio Munyo estuvo en la Zona Central de Rompkbzas y dejó una advertencia. "Si Uruguay no procesa reformas estructurales profundas, el horizonte aparece bastante complicado".
El gobierno, los empresarios y los trabajadores ingresaron en los últimos días en las conversaciones para una nueva negociación colectiva en el marco de los Consejos de Salarios. Es la más grande en varios años, y la última del actual gobierno.
Las pautas elevadas por el Poder Ejecutivo parecen dejar claro el mensaje. Para el Ministerio del Economía, el empleo es prioridad sobre el salario.
En los últimos tres años se llevan perdidos 41 mil puestos de trabajo y existen advertencias sobre los riesgos de un desfasaje entre el aumento de salarios y la productividad laboral.
De este y otros temas trató la Zona Central de este jueves, con el economista Ignacio Munyo, director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa del Instituto de la Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo.
Comenzó analizando el crecimiento del PBI registrado en 2017, que se ubicó en 2,7%. Pero que, si se exceptúa telecomunicaciones e impuestos, queda reducido a 0,5%.
"Tenemos el mismo nivel de actividad que en 2014", advirtió. Un dato, dijo, compatible con la sensación generalizada en la gente. "Solo el 15% de la población dice que la situación económica está bien", advirtió.
Munyo recordó que este será un año decisivo, a partir de la discusión de la nueva ronda de negociación colectiva y de la última Rendición de Cuentas de este gobierno.
Se hará en un marco en que la economía crece muy poco y no invierte, porque tampoco hay rentabilidad.
"Uruguay está caro en relación a sus socios", dijo. "Y todos los rubros empresariales se han reducido mucho.
Munyo apuntó un dato histórico. En contra de lo que ha sido usual en el país, el presidente Tabaré Vázquez anunció que negociará personalmente la Rendición de Cuentas con cada ministro, y no a través de Economía y Finanzas.
Eso, dijo, constituye una señal importante y demuestra que será más difícil cumplir con el objetivo de llegar, al final del período, a un déficit fiscal de 2,5% del PBI.
Esa cifra se ubica hoy en 3,5%, pese al incremento tributario y a la contribución enorme que hacen las tarifas públicas a Rentas Generales.
Munyo fue consultado por la "apuesta" que hace el gobierno por concretar la inversión de UPM en una nueva planta de pasta de celulosa en Uruguay.
A la luz de los datos que existen, dijo, es la única esperanza del país para generar un aumento en la actividad.
Para el economista, el memorándum que el Ejecutivo firmó con la multinacional es la "señal clara" de lo que hay que hacer para recibir inversiones.
En particular una reforma laboral a medida, que asegura negociaciones previas para evitar las ocupaciones de los lugares de trabajo.
También una "reforma educativa", a través de la que se le garantiza a la empresa la formación y provisión de mano de obra técnica para el emprendimiento.
A eso se le agregan las obras de infraestructura y una baja sustancial del peso tributario.
"A confesión de partes, relevo de pruebas", ironizó Munyo. Todo esto demuestra, dijo, que para recibir inversiones hay que bajar todas estas barreras.
La situación será muy difícil para el país, sostuvo, si este negocio no se concreta.
"Si Uruguay no procesa reformas estructurales profundas, el horizonte aparece bastante nublado", advirtió.