La sentencia fue aprobada por la sala compuesta por los magistrados Alberto Reyes (quien redactó el fallo), Graciela Gatti y Sergio Torres, ante un recurso presentado por el abogado Gustavo Salle.

El tribunal sostiene que la norma recurrida "es una ley que constituye un compendio o codificación de todo lo vinculado con el Lavado; es decir, una ley sancionada para actualizar y sistematizar su regulación y profundizar su combate".

Por lo tanto, agrega la sala, "mal podría considerarse que la nueva ley abolió la ilicitud de esa conducta solo por haber derogado la norma referida al tipo penal en el ropaje de una ley anterior, siendo que la nueva ley no deja de penalizarlo, sin solución de continuidad, como no podía ser de otro modo, ya que por si cupiera alguna duda acerca de la continuidad de la ilicitud lavado de activos da nombre a la ley que deroga el lavado de activos".

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