BM: Más del 50% de los hogares afrodescendientes salieron de la pobreza en Uruguay en 10 años
El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, el mexicano Jorge Familiar, afirmó que atender la exclusión de los afrodescendientes y los grupos minoritarios es esencial para erradicar la pobreza en la región latinoamericana.
"La misión del Banco Mundial es la erradicación de la pobreza y la promoción de la prosperidad compartida, y estamos convencidos de que este objetivo no se puede cumplir, sino tomamos en cuenta las necesidad particulares de grupos que han sido históricamente excluidos", expresó Familiar en una entrevista con Efe.
El experto se encuentra en Costa Rica en el marco de la presentación del informe "Afrodescendientes en América Latina: Hacia un marco de inclusión", que revela que esta población tiene menos años de escolarización, experimentan más desempleo y están poco representados en cargos de toma de decisiones.
Según Familiar, en la región hay que abordar el "tema tabú" de la discriminación, hablar de forma más abierta y tomar medidas más claras y directas para mejorar las condiciones de los grupos minoritarios, sean estos de igualdad de género, pueblos indígenas, afrodescendientes o personas con discapacidad.
"Cuando un grupo tiene condiciones iniciales de desventaja necesitamos crear balance e igualdad de oportunidades para que estemos en condiciones de tener igualdad de resultados, en el caso de afrodescendietes hay retos muy claros en educación, salud, empleo, pero es una combinación de todos, no de uno solo", explicó el vicepresidente del Banco Mundial para la región.
Según el experto, cuando se habla de desarrollo se piensa en crecimiento económico, generación de empleo, productividad, infraestructura, pero eso no es suficiente cuando se trata de determinados grupos de población que han sido sujetos de exclusión.
"Se debe tener una agenda general y dentro de esa agenda hay que tener medidas específicas que se deban de tomar para apoyar los grupos tradicionalmente excluidos o marginados, no hay una receta, las condiciones en cada país y cada comunidad son diferentes y lo que queremos hacer es llamar la atención, de que hay un tema que tiene que ser tomado en cuenta", destacó el mexicano.
En la década pasada, más del 50 por ciento de los hogares afrodescendientes salieron de la pobreza en Brasil y Uruguay, y más del 20 por ciento en Ecuador y Perú, según el informe. Sin embargo, pese a que en la región se han dado avances, aún queda mucho por hacer para solucionar el complejo problema de la exclusión.
Datos oficiales revelados hoy indican que los afrodescendientes representan un cuarto de la población de América Latina, equivalente a unos 133 millones de personas, de los cuales una amplia mayoría vive en Brasil y el resto está distribuido de manera heterogénea en los demás países.
Esta población constituye una parte desproporcionadamente alta de los pobres ya que tienen 2,5 más probabilidades de vivir en pobreza crónica que los blancos o mestizos.
"Las comunidades (minoritarias) se han beneficiado del progreso y la transformación social en general, pero en una medida menos proporcional. Los afrodescendientes tienen una mayor probabilidad de vivir en condición de pobreza, en una vivienda precaria, en un barrio marginado, de tener condiciones de desventaja que les hace más difícil subir en esa escalera de progreso social que hemos visto en la región cuando hay buenos vientos económicos", dijo Familiar.
Para el Banco Mundial este informe trata de contribuir al diálogo y para hacer visible la situación que viven los grupos minoritarios y sus necesidades particulares no solamente de los afrodescendientes, sino también sobre la igualdad de género, los pueblos indígenas y de las personas discapacitadas. EFE