El presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Federico Stanham, aseguró que el país asiático "cobra aranceles bajos" en relación al resto del mundo y compra prácticamente los 120 productos que derivan de los bovinos, destacó la Presidencia.

"A la mayoría de los países exportadores de carne les sucede que China significa casi la mitad de sus colocaciones, lo que indica una realidad global del mercado vacuno. Eso atenúa la preocupación de tener concentrado un volumen alto en un solo mercado", señaló.

Añadió que hay bloques que "son una fortaleza proteccionista", pero que China "es el polo opuesto", ya que demanda productos básicos.

"Es un mercado que hoy, para alimentos, es muy abierto, porque deben importar el 40 % de los alimentos que consumen. No hablamos de productos sofisticados o embutidos de alto valor, sino productos básicos", explicó.

El presidente del INAC detalló que el promedio de aranceles que se cobra a los productos cárnicos nacionales es del 11 %, mientras que China impone un 12 %, algo que calificó como bajo en relación a lo cobrado por otros países.

Además, subrayó que China "tampoco limita la importación", ya que cada kilo de cualquier producto paga el mismo arancel.

"Cuando uno ve eso, se pregunta: ¿Qué otro país me ofrece lo mismo? Israel, que tiene 0 % de arancel, es solo para corte delantero y mercado acotado. La cuota Hilton europea es para cortes traseros de alto valor y carne enfriada. Por lo que uno va mirando, ningún país tiene lo que ofrece China y, por eso, termina siendo tan relevante para Uruguay", aseguró.

Stanham valoró que Uruguay mantiene abiertos más de 100 mercados para la carne, de los cuales 50 están operativos, y de esos, entre ocho y nueve países compran el 96 % de las ventas.

Sin embargo, precisó que la disponibilidad del país permite que si sucediese un percance en China, los productos que se colocan en el gigante asiático tienen colocación en otros mercados. EFE