Entrevistas

La visión de un camionero detenido en la frontera con Brasil

Una vez más, el arroz uruguayo tiene dificultades para ingresar a Brasil, pese al compromiso del gobierno de Lula. El transportista Fidencio Aroztegui tiene un camión detenido en la frontera y está a favor de tomar represalias. "Creo que sería conveniente, sí, demostrarles que somos un país aparte, que nos respeten como tal". "Brasil fundió a toda la gente de Canelones, porque les metió todo tipo de frutas regaladas y nosotros nunca los trancamos", afirmó.

(Emitido a las 7.34)

EMILIANO COTELO:
¿Cómo funciona el Mercosur? ¿Funciona bien? Qué va a funcionar bien, anda a los tropezones desde hace años y cada tanto chocamos una vez más contra la realidad.

La policía brasileña abrió ayer el paso a 14 camiones cargados con arroz uruguayo, en una primera medida de fuerza para superar los bloqueos que los arroceros brasileños montaron en las fronteras con Uruguay y también con Argentina.

"Ocho vehículos de la Policía Rodoviaria de Brasil escoltaron a 14 camiones que estaban impedidos de ingresar al país por Aceguá, en la frontera con Brasil. La operación policial permitió superar este bloqueo que los arroceros de Rio Grande do Sul mantienen desde el mes pasado en varias carreteras fronterizas", dice hoy una nota en el diario El Observador.

Pero Ricardo Sago, presidente del Sindicato Rural de Bagé en Brasil y uno de los líderes del bloqueo, dijo que esta intervención policial y las provocaciones de los transportistas uruguayos irritaron aun más a los productores brasileños que se van a reunir esta semana para decidir una nueva estrategia.

Eso es lo que sabíamos hasta ahora, ¿pero cómo están las cosas en este momento allí en la frontera? Vamos a dialogar con el señor Fidencio Aroztegui, que es transportista y que ayer logró pasar, pero por lo visto no logró ir demasiado lejos.

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Arosteguy, ¿dónde lo encontramos en este momento?

FIDENCIO AROZTEGUI:
Estoy en Rio Branco, en la frontera con Yaguarón. Le cuento un poquito lo que pasó ayer.

EC - Sí, cuéntenos cómo se dieron las cosas y qué cambió para usted, para su camión.

FA - Pasó lo siguiente. Ellos levantaron el bloqueo el viernes –a mí me habían avisado y yo no pasé el viernes, tenía otro dentro de Covec, tenía otro, pero no pasé y ayer no averigüé- a las 5 de la tarde, o dijeron que lo levantaban, pero no dijeron que lo volvían a colocar ayer lunes de mañana, y  yo crucé con un camión. Yo mismo personalmente iba en el camión, y cuando llegué a Covec, a Yaguarón, ya del lado brasileño y me impidieron entrar.

Yo entré a Covec pero arriba de la balanza me dijeron que no podía estar adentro, que no estaba permitido. "¿Pero cómo? Yo vengo de Uruguay, tengo que entrar", dije.  Y me dijeron que no, que tenía que permanecer en la carretera. Tuve que sacar el camión y lo dejé todo el día en la carretera, el único camión con arroz que hubo ayer en la frontera de Yaguarón fue el mío, que estuvo impedido de entrar. En la noche me consiguieron –porque el camión no podía quedar en la carretera– para entrarlo. Hoy voy a hacer los trámites de liberación, pero no me dejan salir hasta que no termine eso, ese arroz no puede continuar camino.

EC - ¿Pero usted es de los transportistas que con sus camiones logró ingresar con esta asistencia de la Policía Rodoviaria brasileña?

FA - No, no hubo asistencia de la Policía Rodoviaria ayer, ellos estaban presentes allí pero no porque no precisé, entré a Covec, me hicieron salir para la carretera, yo estacioné y dejé el camión, que estuvo todo el día allí. En la noche, como no se podía dejar tirado ese camión, que no había ingresado a ninguna de las aduanas, ni uruguaya ni brasileña, ese camión estaba mal allí, se logró que ellos me dejaran entrar a la terminal rodoviaria.

EC - Cuando dice que "ellos" lo dejaron entrar, ¿a quiénes se refiere?

FA - Me refiero a los huelguistas, porque si ellos dicen que no yo no puedo entrar.

EC - ¿Son ellos quienes tienen el control de los desplazamientos entonces?

FA - Exactamente, son ellos que tienen el control de quién puede entrar y quién no. Yo soy transportista de arroz desde hace muchos años y tengo algunos conocidos entre los huelguistas.

EC - ¿Cómo es el trato? ¿Cómo es la relación con ellos?

FA - Es bien. Yo les dije una sarta de disparates de mañana porque me sentí con razón de hacerlo. ¿Qué pasa? Las empresas de transporte somos rehenes de todo lo que es paro. Paran en agronomía, para aduanas, ahora la Receita Federal va a empezar con los paros, nosotros somos los únicos rehenes del que para, como yo les dije: "¿A quién están perjudicando ustedes con estas medidas? A nadie más que a los transportistas, al único que van a perjudicar acá es a mí. ¿Y qué ganan ustedes con perjudicarme?". No fue una discusión, simplemente les dije lo que me sentía con razón de decirles, pero no me contestaron ninguna palabra.

EC - Cuénteme algo más concreto sobre cómo es la situación que usted y otros colegas suyos están viviendo. Usted concretamente, ¿cuánto arroz lleva?

FA - Ahora está parado, yo estoy llevando sólo arroz de una firma arroz que va elaborado, pronto, en bolsitas de a kilo y 5 quilos. Estamos llevando por semana unos ocho o nueve camiones, ocho o nueve cargas por semana.

EC - ¿Desde cuándo estaba esperando para pasar?

FA - Yo estaba esperando desde el viernes de mañana. Ellos habían levantado el bloqueo, y el viernes aparecieron de improviso, se colocaron en la puerta de la Covec y la gente del ministerio me llamó: "Si tenés camiones con arroz, no vayas a pasar que aparecieron ahora de mañana". Yo ya veía camiones adentro de Covec.

EC - Usted es un empresario; ¿cuántos camiones maneja?

FA - Eso es relativo, en este momento estamos manejando unos 10 camiones, nada más, pero en el movimiento se manejan 40, 50 camiones fleteros que trabajan para nosotros.

EC - ¿Qué pasa con un camión de estos y su chofer mientras se encuentra bloqueado en la frontera?

FA - Si logra entrar a Covec queda ahí, hay cuidadores, hay todo, es una playa cerrada, el camión queda bien, queda cuidado, y el chofer queda sin trabajar, sin ganar, porque el 100 por ciento de los choferes gana porcentaje sobre las cargas que hace.

EC - Eso iba a preguntarle, ¿qué pasa con los días de trabajo perdidos de ese chofer?

FA - Lo mismo que pasa con los días perdidos por la empresa: no ganamos nada, perdemos. Por eso yo le decía que somos los únicos perjudicados, porque a eso no lo recuperamos más, ni el chofer ni nosotros que somos los dueños de los camiones, porque no hay quien nos pague en los paros. Nosotros no paramos, nos paran, hacen paro, nosotros perdemos y no hay nadie responsable por eso. El chofer no gana simplemente, el 90 por ciento de los choferes internacionales gana un porcentaje sobre las cargas que hace.

EC - El personal con el que usted trabaja, sus choferes, ¿son todos uruguayos?

FA - Sí, todos. Pero ojo, mis choferes, pero tengo fleteros brasileños, dueños de camiones autónomos que trabajan para mí. Pero mis choferes son uruguayos.

EC - ¿Dónde está usted ahora?

FA - En mi casa, estoy por salir porque tengo un camión para liberar.

EC - ¿Y cómo va a intentar liberarlo?

FA - Ahora hago los trámites correctamente; pero después de liberado va a quedar allí adentro pagando la estadía que cobran, que va a tener que pagar el cliente, porque después de que entra en Covec se paga una diaria, el camión está pagando cada seis horas para estar allí adentro, los períodos son de seis horas. Es otra estafa que está haciendo Brasil con nosotros; aunque la culpa no la tiene tanto Brasil sino Uruguay, que está dejando hacer todos los pasos de frontera del lado brasileño y nos cobran hasta para hablar. No puede ser, es otra cosa que no podría existir pero existe.

Ahora el camión queda detenido allí adentro, queda liberado pero detenido hasta que los señores nos autoricen a salir para poder entregar la carga. Ese camión queda pagando ahí adentro.

EC - En Covec dice usted.

FA - Sí.

EC - ¿Qué es eso?

FA - Es la terminal rodoviaria, donde Uruguay hizo la tal integración de llevar todas las autoridades, agronomía, aduana, Ministerio de Transporte, todo se fue para allá, trabajan en conjunto, entonces tienen un predio cerrado adonde entramos los camiones y se hacen todos los trámites de liberación, de entrada o salida del país. Es donde está el camión; yo lo libero, pero si el bloqueo sigue por diez días el camión queda por diez días ahí adentro, y quien va a tener que pagar toda esa estadía es el cliente, el dueño del arroz, el importador. Esas cosas nos han encarecido frente al importador, que es una firma particular pero nos cobra de más.

EC - ¿Existe la posibilidad de algún tipo de represalia de los transportistas uruguayos?

FA - No, no hay. Ayer de mañana, porque oí el rumor de que se iba a parar de este lado, de que se iban a trancar todas las importaciones, entonces llamé a Toledo...

EC - El presidente de la Federación de Transportistas.

FA - Exacto. Él fue bien claro y me dijo: "No, no tenemos condiciones para hacer eso". Yo creía que se iba a trancar.

EC - ¿Usted sería partidario de tomar una medida de respuesta desde los transportistas uruguayos?

FA - Sí. Escúcheme: Brasil fundió a toda la gente de Canelones, porque los plantadores de Canelones se fundieron porque Brasil les metió todo tipo de frutas regaladas y nosotros nunca los trancamos, nunca se los trancó, eso no se vio. Y no es verdad todo lo que dicen, que los costos de plantación de arroz son mucho más caros que acá, eso no es verdad; que las máquinas y los tractores acá se compran más baratos, pero acá se importan a Brasil, entonces que vayan y se paren delante de la fábrica, pero que no nos tranquen a nosotros. Ellos siempre ponen medidas de fuerza y nos trancan, y nosotros nunca los trancamos en nada. Creo que sería conveniente, sí, demostrarles que somos un país aparte, que nos respeten como tal.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe