Entrevistas

"Uruguay crece exportando o no va a crecer"

"Uruguay crece exportando o no va a crecer"

Los exportadores se reunieron con el ministro Danilo Astori para plantearle medidas que mitiguen el impacto de la inflación en dólares, sin tocar el tipo de cambio. La devolución de impuestos a 30 días y potenciar el régimen de prefinanciación fueron algunas de las propuestas. Daniel Bellerati dijo ser "optimista" respecto al resultado. "El ministro está en un ámbito de cordialidad y aceptando que hay cosas que uno plantea que son razonables", afirmó.

(Emitido a las 9.13)

EMILIANO COTELO:
Es uno de los asuntos más sensibles en el debate económico y político de los últimos meses en nuestro país. Me refiero a la evolución del tipo de cambio y la preocupación que se genera sobre todo en los sectores exportadores por el riesgo de pérdida de competitividad de la producción nacional.

El tema está en el tapete desde hace varios días, en particular desde la Unión de Exportadores (UE) ya se había manifestado en distintas ocasiones la inquietud, y en una entrevista que hacíamos hace unos días con el presidente de esa gremial, Daniel Soloducho, anunciaba una reunión que tendrían con el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, para proponerle una serie de medidas no vinculadas con la intervención en el mercado cambiario que podían compensar ese inconveniente y favorecer a la producción nacional.

Esa reunión se concretó en el día de ayer. A propósito de qué fue lo que se conversó, de cuáles fueron esas iniciativas, vamos a dialogar con Daniel Bellerati, directivo de la UE.

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Bellerati, la preocupación de la UE por ahora no parece tener sustento en las cifras, por lo que conversamos más temprano con los técnicos de Tea, Deloitte & Tocuhe a propósito de lo que viene pasando con las exportaciones en estos primeros tres meses del año. Hemos exportado 20 por ciento más que en el mismo período del año pasado, han sido 708 millones de dólares.

DANIEL BELLERATI:
Efectivamente, se verifica en el primer trimestre un aumento, pero también se verifica un incremento muy importante, más importante en volumen y en porcentaje, de las importaciones. Es el primer síntoma de la pérdida de competitividad de la producción uruguaya.

EC - Ustedes han sostenido en distintas ocasiones que perfectamente podría optarse por intervenir en el mercado de cambios. De todos modos ayer no fueron por ese camino en la reunión con el ministro Astori.

DB - Es así, dentro de nuestros planteos no estaba discutir el tema del tipo de cambio. Nosotros tenemos bastante claro, en la UE y creo que todos los exportadores, que el precio de la moneda, del dólar, es el elemento que el gobierno utiliza para controlar la inflación. En el caso de los exportadores el precio de la moneda es el precio de venta en el momento en que uno convierte esos dólares en pesos dentro de Uruguay. En una palabra, esas dos visiones diferentes del tipo de cambio no permiten que lleguemos a un acuerdo en las necesidades nuestras con relación a las necesidades del país, así que entendimos que no era positivo ni negativo entrar en una discusión. Es muy valiosa la posición del ministro y del Banco Central (BCU), es muy bueno tenerla en cuenta, pero nosotros tenemos que buscar que las exportaciones uruguayas no pierdan competitividad en la región, sobre todo con Argentina en este momento, ni en el mundo.

EC - Por otra parte, una medida que anunció el gobierno hace pocos días, que podía ser vista como de intervención en el mercado de cambios aunque las autoridades aclararon que no lo era, este anuncio de las compras de divisas que pensaba hacer el BCU en las semanas siguientes, parece no haber surtido demasiado efecto. Estamos cerrando el mes de mayo con una caída de 4,19 por ciento en el valor del dólar.

DB - Es así.

EC - En su momento ustedes la vieron como positiva, saludaron esa decisión.

DB - Sí, la apoyamos calurosamente. Lo que se ha dado en la realidad del mercado es que han entrado más dólares que los que el BCU ha comprado, o sea ha sacado de la plaza. Evidentemente eso obedece a un cambio de posición neta de algunos bancos, se ve que algunos de ellos –privados sobre todo– han decidido cambiar parte de sus activos a moneda nacional viendo que el dólar está planchado.

EC - ¿Qué otro tipo de medidas podría adoptarse para favorecer la competitividad de la producción nacional?

DB - Nosotros planteamos algunas medidas puntuales de corto plazo, y después medidas de largo plazo. Para no extenderme demasiado en este momento podría hablar de las medidas de corto plazo, básicamente estamos hablando de la devolución de impuestos, que técnicamente se llama devolución de tributos. En oportunidad de la crisis de 2002 nosotros negociamos con el doctor Atchugarry, ministro en aquella época, que el régimen de impuestos indirectos se mantuviera, pero por razones de caja, por razones fiscales, él nos planteó que se cobrara al año de la fecha de embarque. Dadas las condiciones del país accedimos y acordamos que la devolución de impuestos se extendiera hasta el 28 de febrero de 2005 y a cambio de eso el plazo para el pago sería de 365 días.

Nuestro planteo de ayer fue básicamente volver al régimen anterior, donde los impuestos se cobraban a los 30 días de la fecha de embarque, pudiendo ser endosados los certificados libremente. El ministro lo va a estudiar. Evidentemente subsisten algunos problemas fiscales, algunos problemas de caja, pero la situación no es la de los años 2002 y 2003.

EC - De todos modos está claro que una medida como la que ustedes proponen tiene un impacto financiero en las cuentas del gobierno.

DB - Sí, por supuesto que lo tiene, pero para nosotros también tiene un impacto financiero el hecho de pagar los impuestos ahora y cobrarlos dentro de un año. Si estamos perdiendo competitividad por la inflación en dólares, ésta es una forma de ayudar.

EC - Estamos hablando de los impuestos que un industrial paga cuando adquiere los insumos que utiliza para elaborar sus productos.

DB - Sí, todos los impuestos que están dentro del proceso que no sean directos, los impuestos indirectos, como por ejemplo el Imesi –hay varios impuestos–, y tasas y tributos que uno va pagando en el proceso. Está permitido por la Organización Mundial del Comercio y es aceptado internacionalmente: ningún país exporta impuestos. En esa política Uruguay ha estado consistentemente desde hace ya más de 25 años.

EC - Hoy está vigente una devolución de impuestos, pero que se opera al año. Ustedes piden que se cambie para que sea...

DB - A 30 días, en el régimen que rigió hasta agosto de 2002.

EC - ¿Qué otras medidas propusieron?

DB - El tema de la prefinanciación de las exportaciones. Hubo un sistema de prefinanciación de exportaciones que estuvo funcionando muy dinámicamente en Uruguay y que fue una muy buena ayuda para invertir y ampliar nuestros volúmenes de exportación, con un régimen de prefinanciación a través del BCU.

EC - ¿Qué es la prefinanciación?

DB - Uno toma un crédito frente al BCU por un determinado negocio de exportación y sabe que entre el momento en que toma el crédito y el momento en que va a exportar, que va a cobrar, van a pasar 180 días. Entonces para tener más capital de giro la empresa se presenta frente al banco, se le da una garantía del orden de 30 por ciento de lo que va a cobrar y el banco adelanta el monto total de la exportación. Eso se terceriza siempre a través un banco privado, es un sistema de revolving: por el 30 por ciento que uno depositó el BCU paga un interés; ese interés, más el sistema con una tasa preferencial –porque ahí ya no hay riesgos, es un negocio para afuera–, permite tener un crédito más razonable desde el punto de vista del costo y le da otra dinámica a la exportación.

EC - ¿Qué está pasando ahora con la prefinanciación?

DB - A partir de 2002, 2003 el gobierno necesitó bajar las tasas de prefinanciación de exportaciones de tal manera que el sistema, a pesar de estar vigente desde el punto de vista legal y formal, no puede ser utilizado por los exportadores ni por los bancos porque tiene un costo similar o mayor que los créditos a los que uno puede acceder en un banco privado. Es un sistema que no incentiva, que no protege y ni siquiera le da a uno la oportunidad de tener alguna ventaja, como las que tenía cuando se inventó, que permitía por ejemplo que los exportadores no pagáramos el Imaba, el impuesto que rige a la actividad bancaria, al salir directamente por el BCU. Esto a nuestro juicio no se justifica y deberíamos volver al pasado también en este sentido.

EC - ¿Hubo más medidas en el paquete que presentaron?

DB - Hubo otros planteos como cambiar los plazos de los warrants, que es una forma de mejorar la financiación de las exportaciones. Actualmente los warrants tienen un plazo de 180 días, y entendemos que para empresas exportadoras de largo plazo, o sea cuyo proceso productivo empieza, para hacer un ejemplo bien burdo, en el momento en que se esquila una oveja y termina cuando se llega al traje, el plazo de 180 días no comprende todo el período productivo, se da el caso de que uno toma el warrant y tiene que cancelarlo antes de haber cobrado la exportación, por lo tanto también se vuelve inoperativo. Estamos planteando que se extienda a 180 días para las empresas de ciclo largo.

EC - ¿Por allí termina la lista, o hay más sugerencias?

DB - Hay algún tema muy puntual, como el seguro de crédito a la exportación, porque hay que tener en cuenta que en los hechos Argentina está considerada en el mundo como un país en default. Nosotros le vendemos a Argentina más de 20 por ciento de nuestras exportaciones y no hay en Uruguay ni en el mundo quién nos asegure el crédito a la exportación. Como internacionalmente un país que está en default no puede tener un seguro de crédito, el exportador uruguayo está asumiendo en este momento el riesgo de venderle a Argentina. El caso de Uruguay es muy particular porque tenemos una relación de intercambio y de compensaciones con el Banco Central Argentino que justificaría que aquí por ejemplo el Banco de Seguros del Estado hiciera un seguro de crédito a la exportación. Fue otro de los planteos que le hicimos al ministro porque de otro modo las pequeñas empresas, las Pymes –hay muchas asociadas a la UE–, se encuentran con el problema de que asumir un crédito en Argentina es muy riesgoso, por su tamaño y porque no hay absolutamente ninguna garantía de cobro. Esto podría ayudar a que nuevas empresas empezaran a incursionar en un mercado tan próximo como el argentino.

EC - Hubo otras medidas en la lista que ustedes presentaron, como por ejemplo la posibilidad de exonerar de IRIC la reinversión de utilidades por parte de las empresas, pero sin pretender agotar exhaustivamente todo el planteo, la pregunta final es: ¿en qué quedaron? Porque todo indica que el ministro se limitó a escucharlos, ¿no?

DB - Sí, nos escuchó y va a analizar con sus asesores todos los temas. Básicamente en el tema devolución de tributos ya nos había dicho en la reunión anterior que habíamos mantenido en febrero que era política de este gobierno mantenerla, y repitió que se mantiene.

EC - Se mantiene en los términos actuales, no como ustedes reclaman.

DB - No; quedó en analizar estos temas con sus asesores y darnos una respuesta.

EC - En general, entonces, ¿tienen la impresión de que puede haber algún tipo de apoyo desde el Estado que no sea la intervención en el tipo de cambio?

DB - Pienso que sí. El ministro es muy consciente de cuál es la situación, de cómo se están dando las variables y de que Uruguay crece exportando o no va a crecer. Estoy confiado, hubo un clima muy amable en toda la reunión, el ministro se mostró muy bien dispuesto, en una actitud positiva frente a los planteos. Esto no nos garantiza ninguna respuesta, pero si el ministro está en un ámbito de cordialidad y aceptando que hay cosas que uno plantea que son razonables, veamos cómo sale, pero soy optimista.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe