(Emitido a las 8.20)

EMILIANO COTELO:
En las dos semanas pasadas, en Uruguay la discusión en materia económica giró preponderantemente en torno a un tema: el magro resultado que mostró nuestra economía en materia de crecimiento económico durante el primer trimestre del año. Y recordemos los números clave: luego de una excepcional expansión de 12,3% durante el año pasado, el Producto Bruto Interno (PBI) creció sólo 0,1% en el primer trimestre si se toma la serie desestacionalizada que sirve para hacer la comparación frente al trimestre anterior, es decir, frente al último trimestre de 2004.

Esto fue lo que ocurrió en Uruguay y dio lugar a varias opiniones e interpretaciones, no siempre coincidentes. Nuestra idea hoy es hacer un aporte más en este espacio de análisis económico. Teniendo en cuenta la fuerte dependencia que suele mostrar nuestro país de las economías vecinas, nos pareció que era oportuno ver qué ocurrió en los primeros tres meses del año en Argentina y Brasil, lógicamente para relacionarlo con lo que ocurrió aquí. De eso hablaremos con el economista Horacio Morero, de la consultora Tea Deloitte & Touche.

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Horacio, ¿qué pasó en Brasil en materia productiva en los últimos meses? ¿Cómo viene la economía norteña?

HORACIO MORERO:
Para ubicar a los oyentes recordemos que la economía brasileña durante el año pasado creció 4,9%, y fue la mayor suba del PBI de los últimos diez años, desde el comienzo del Plan Real allá por 1994. Por lo tanto, hay que concluir que el 2004 fue un año muy bueno en nuestro vecino mayor, aunque lógicamente la economía brasileña no mostró las tasas excepcionales de crecimiento que se vieron en nuestro país y también en Argentina. Claro, hay que recordar que Brasil logró eludir la recesión de cuatro años que sufrimos aquí y que también vivió Argentina; por lo tanto, las condiciones iniciales eran diferentes.

¿Y qué se observó en el transcurso del año pasado? Bueno, se observó en Brasil una tendencia clara de desaceleración del crecimiento; es decir, un crecimiento cada vez más pequeño a medida que avanzaba el 2004 que, reiteremos, fue un año muy bueno para el país norteño.

EC - ¿Y qué ocurrió en el primer trimestre de este año?

HM - Ocurrió lo que en general se esperaba: la producción siguió expandiéndose, pero se mantuvo la tendencia de desaceleración que se había evidenciado durante todo el año pasado. Vamos al número concreto: según el Instituto Brasilero de Geografía y Estadística, el IBGE, el PBI creció según la serie desestacionalizada sólo 0,3% en el primer trimestre. Es una expansión muy pobre y que abre un signo de interrogación, de alerta sobre el desempeño final que tendrá la economía brasileña en el conjunto de este año. Alerta porque el 2005 puede ser otro año de pobrísimo crecimiento como ya lo fue el 2001, el 2002 y el 2003 también. Alerta porque el buen desempeño del 2004 podría ser simplemente un recuerdo en este 2005.

EC - ¿Y qué pasó en Brasil? ¿Por qué no se mantuvo ese ritmo de crecimiento muy bueno del 2004?

HM - Es conocido que el Banco Central de Brasil comenzó a aplicar una política monetaria restrictiva a partir de setiembre del año pasado con el objetivo de alinear la inflación a las metas fijadas por la autoridad monetaria.

EC - Esa política restrictiva es la suba de la tasa Selic, que tanto se menciona.

HM - Efectivamente. El instrumento que utiliza el Banco Central de Brasil es la tasa de interés, y por eso en los últimos meses ha ajustado sistemáticamente al alza a la tasa Selic, que pasó de 16% a 19,75% en sólo ocho meses. Ese encarecimiento del costo del dinero, del costo del crédito en definitiva, produjo una contracción del consumo de las familias y de la inversión en el primer trimestre, que no pegó más en la economía porque el sector exportador mantuvo un dinamismo muy marcado a pesar de la baja del dólar.

EC - Muy bien. Esto por el lado de Brasil, donde parecería que la política monetaria jugó un rol crucial. ¿Y qué pasó en Argentina en el primer trimestre?

HM - En Argentina también se produjo una marcada desaceleración del crecimiento económico durante el primer trimestre del año.

Y en este caso la tendencia previa era diferente a Brasil. Recordemos que el año pasado la producción global creció 9% en Argentina, y el segundo semestre fue inclusive mejor que el primer semestre... o sea que la económica argentina, al contrario que la de Brasil, fue de menor a mayor el año pasado. Recordemos que el comienzo de 2004 había sido muy problemático en Argentina por la escasez de oferta de energía y la amenaza de una severa crisis energética que afectó la producción industrial principalmente. Luego esta amenaza se fue disipando con el paso de los meses y la economía volvió a crecer a partir de julio a tasas realmente importantes.

EC - Pero la situación cambió en los primeros meses de este año según adelantaste.

HM - Sí, el crecimiento fue bastante pobre.

EC - ¿De cuánto fue?

HM - El PBI desestacionalizado creció sólo 0,5% en el primer trimestre de este año con respecto al último trimestre del año pasado, un ritmo de expansión que si se repitiera en los próximos meses comenzaría a sembrar serias dudas sobre la capacidad de la economía para seguir creciendo en 2006 a tasas buenas. Y digo 2006 porque este año ya está casi asegurado que el PBI en Argentina mostrará una expansión buena, porque el año pasado dejó un "efecto arrastre" considerable.

EC - ¿Y qué pasó en Argentina en el primer trimestre? ¿Por qué el crecimiento fue mucho menor?

HM - Bueno, las cifras desestacionalizadas marcaron un comportamiento muy pobre de la demanda interna: aparecieron caídas en la inversión y en consumo público y una suba muy modesta del consumo privado. Sólo el sector exportador mantuvo un dinamismo importante.

EC - Bien. Con estos datos de Brasil y Argentina. ¿Qué conclusiones podemos sacar Horacio pensando en lo que pasó en nuestro país?

HM - De las cosas que hemos contado es muy evidente que hay una similitud entre el comportamiento de la región y de Uruguay. El denominador común es el bajo crecimiento, que contrasta con tasas de expansión muy buenas que se dieron el año pasado en todos los países de la región.

Las causas que explican este cambio en el ritmo de expansión regional no son las mismas en todos los países, pero hay una convergencia interesante de resultados: Argentina, Brasil y Uruguay crecieron en el primer trimestre, pero los tres países a tasas pequeñas, de 0,5%, 0,3% y 0,1% respectivamente. En Brasil jugó la política monetaria contractiva, en nuestro país jugó la caída de la producción agropecuaria, en Argentina se observó un comportamiento pobre de la demanda interna.

EC - ¿Y cuáles son las perspectivas en la región a partir de estos magros datos del primer trimestre? Sabemos que aquí en nuestro país ustedes han bajado la proyección de crecimiento para el conjunto de 2005, pero todavía se habla de una tasa interesante, de un crecimiento del orden de 5%.

HM - Así es Emiliano. Y algo similar pasa en la región. En Argentina se proyectaba un crecimiento de 6% a 7% para este año. Bueno, ahora hay que pensar en un crecimiento del orden de 5,5%. Y en Brasil las proyecciones de crecimiento del PBI fueron reducidas de 4% a 2,8%.

En síntesis, un primer trimestre que tiró hacia abajo las proyecciones en toda la región, pero todavía se prevé que el 2005 sea un año bueno.