El Estado retomó el control de Pluna

El gerenciamiento de Pluna pasó, después de 10 años a cargo de la brasileña Varig, nuevamente a manos del Estado. La intención del gobierno es aplicar una política de austeridad que permita fortalecer la compañía y asociarla a otro grupo antes de fin de año.
Hasta ahora hay cinco grupos inversores interesados. Uno británico y otro venezolano son los más firmes en su voluntad de adquirir el 49% de las acciones de la sociedad anónima en poder de Varig.
En cuanto a la política comercial, Pluna comenzará a volar a Porto Alegre en forma directa. Y el jueves de esta semana se anunciará una nueva ruta hacia Tenerife, en las Islas Canarias de España, una vez por semana.
La ex presidenta del sindicato Elina Rodríguez asumió la gerencia general de la empresa este lunes y adelantó algunos puntos de la reestructura que se encarará en este período de transición: "Pensamos que hay un conjunto de temas que se puede abordar. Caso concreto, áreas como mantenimiento, en un proceso que sin duda es dinámico. (...) En primer lugar, Pluna debe pasar a controlar los trabajos de mantenimiento, aun los que se hacen en el exterior. Hasta ahora hubo un proveedor que fue Bem, integrante del grupo Varig Ruben Berta más específicamente; lo que yo planteo es que no necesariamente todos los trabajos tienen que hacerse en Bem, que hay un conjunto de trabajos que puede hacerse con otros proveedores, y hay otros que en un proceso gradual deberán comenzarse a hacer en Uruguay. Esto no supone generar superestructuras", dijo.
Con respecto al personal de la empresa, explicó que se analizará el tema cuantitativa y cualitativamente: "Quiero señalar que los 640 empleados que tiene (la empresa) son 640 entre Uruguay y todas las bases que tiene Pluna en el exterior. (...) Y da la sensación de que analizar el tema de la plantilla no es exclusivamente analizarlo cuantitativamente. Hay que analizar cuantitativa y cualitativamente a los efectos de mirar también la racionalización de la gestión. Yo prefiero pensar que vamos a utilizar mejor los recursos humanos de la empresa a los efectos de tener un impacto sustantivo en los resultados, que hablar de reducción de personal", agregó.
No descartó que se utilice el aeropuerto de Melilla para los vuelos desde y hacia Buenos Aires y adelantó su voluntad de negociar algunos temas con el concesionario del Aeropuerto Internacional de Carrasco.
"Con el Aeropuerto Internacional de Carrasco y con el grupo Puerta del Sur hay que discutir algunas cuestiones (...). Por ejemplo, si nosotros somos capaces de aumentar efectivamente el volumen de tráfico, tal vez haya que discutir otras políticas. No hay ninguna posibilidad que esté cerrada, pero preferimos ser prudentes y ponderados antes de hacer grandes anuncios que luego en la práctica no se verifican".
Aclaró que se buscarán formas de asegurar el repago de la asistencia que se va a requerir por parte del Estado: "Intentaremos buscar las formas para que en todo caso no haya ningún tipo de asistencia sin el repago correspondiente. Porque entendemos que los uruguayos están enfrentados a una emergencia de tal magnitud que en todo caso las empresas también deben hacerse cargo de sus déficit en materia de gestión. Entonces, el esquema mental y de negocios con que estamos parados es que en el caso de que haya algún tipo de asistencia, la misma debe ser repagada y devuelta", afirmó.