Análisis Económico

El petróleo llegó a los 60 dólares por barril. ¿Cuáles son las perspectivas? ¿Cómo impacta sobre nuestro país?

Análisis del economista Pablo Rosselli, de Tea, Deloitte & Touche.

EMILIANO COTELO:
La escalada de los precios del petróleo parece no tener fin. Después de un pequeño descanso en abril y la primera mitad de mayo, el precio del petróleo retomó la tendencia alcista con fuerza y finalmente la cotización del West Texas llegó a 60 dólares el lunes 27.

Ante esta situación se plantean varias preguntas. ¿A qué obedece esta suba de precios? ¿Cuáles son las perspectivas? ¿Qué consecuencias puede tener sobre nuestro país? El diálogo será con el economista Pablo Rosselli, de Tea, Deloitte & Touche.

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Para comenzar, Pablo, ¿cuánto subieron los precios del crudo en lo que va del año?

PABLO ROSSELLI:
Como bien decías, el lunes el precio del petróleo West Texas llegó a 60 dólares por barril, 60,54 para ser más precisos. El petróleo había cerrado el año pasado en poco más de 43 dólares por barril, así que en lo que va del año el precio del crudo acumula una suba de casi 40%. Se trata de un aumento realmente impresionante, más de 15 dólares en sólo seis meses.   

EC - Estamos en niveles récord en términos históricos.

PR - Sí, es la primera vez que el petróleo llega a 60 dólares. Pero como hemos mencionado en otras oportunidades en este espacio, tenemos que relativizar esto de los récords, porque los dólares de hoy no son estrictamente comparables con los dólares de los años 90 cuando estalló la Guerra del Golfo o con los dólares de las crisis petroleras de los 70. En Estados Unidos hay inflación y si "corregimos" el precio del petróleo por la inflación estamos muy lejos de un récord.

Para tener una idea, en 1980 los precios del petróleo subieron hasta casi 40 dólares de ese momento. Si los convertimos a dólares de hoy, utilizando la inflación de Estados Unidos, estamos hablando de más de 90 dólares por barril. Como ves, todavía estamos muy lejos de este "récord" en términos reales.

EC - Volviendo a la suba de las últimas semanas, ¿cómo se explica este aumento de los precios del petróleo?


PR - Hay algunos factores muy puntuales que han incidido en las últimas semanas pero en realidad desde hace ya mucho tiempo que los precios muestran una tendencia al alza muy clara y esto no se puede explicar por una suma de elementos "transitorios". De hecho, más allá de algunas oscilaciones, el petróleo está subiendo de forma sostenida desde inicios de 2002. Evidentemente, por detrás de esta tendencia alcista existen factores muy permanentes que están impulsando los precios y estos factores son los que debemos comprender para evaluar lo que realmente está pasando en el mercado mundial de crudo.

EC - De acuerdo, Pablo. ¿Cuáles serían estos elementos de carácter más "permanente", entonces?

HM - En primer lugar, la economía mundial está creciendo fuertemente y eso se traduce en una mayor demanda de energía. En 2004 la economía mundial creció al ritmo más alto en casi 30 años. Si bien el crecimiento se habría desacelerado un poco, la expansión volvería a ser importante este año y el próximo.

En particular, los especialistas esperan que la demanda china de petróleo se modere en los próximos años después de un crecimiento espectacular en 2003 y 2004, pero de todas formas se mantendría firme. Lo que suceda en China es muy importante para el mercado de crudo, porque el crecimiento de China en los últimos años ha sido muy intensivo en petróleo. Tanto es así que China se ha convertido en el segundo demandante del mundo (después de Estados Unidos) y explica un tercio del aumento de la demanda mundial de crudo desde 2001.

Estas fuerzas que están operando por el lado de la demanda presionan fuertemente sobre el precio del crudo porque estamos en un contexto de oferta también bastante particular.

EC - A ver.

HM - Como hemos señalado en otras oportunidades en este espacio, uno de los problemas más importantes que afecta al mercado petrolero es la falta de inversiones en ampliación de capacidad de extracción. Como las inversiones no han sido suficientes, en momentos de fuerte demanda como el actual, la capacidad ociosa es muy limitada. A modo de ejemplo, la OPEP está produciendo actualmente poco menos de 34.000.000 de barriles diarios, lo cual le deja una capacidad ociosa de sólo 1.000.000 y hace poco creíbles las promesas de mayor suministro para acompañar el crecimiento de la demanda que hace el cártel.

A esto se suma que los inventarios de petróleo en los países desarrollados están en niveles muy bajos, porque si bien han subido en términos absolutos, lo han hecho en menor proporción que la demanda y por lo tanto la medida relevante, que es los días de consumo que pueden cubrir si se interrumpe la producción, está bajando.

EC - Entonces, ¿qué debemos esperar para los próximos meses?

PR - Por todo lo que mencionábamos recién, parecería que los fundamentos de mercado están apuntando a precios más altos que los de los últimos años. Me parece importante señalar que esta visión parece ser convalidada por los mercados, al menos a juzgar por los contratos a futuro. Por ejemplo, los contratos a cinco años se están haciendo sobre un precio de 57 dólares el barril y esto quiere decir que hay personas que no descartan que el petróleo esté más alto en ese entonces y están buscando cubrirse del riesgo.

Otro elemento que me parece importante remarcar es que en un contexto de demanda creciente y con las condiciones de oferta que tenemos en este momento, es probable que los precios continúen siendo muy sensibles a elementos "transitorios" que puedan ir surgiendo, llámese inseguridad en Medio Oriente, problemas climáticos como hubo en México el año pasado, temas políticos como tuvimos en Venezuela o conflictos laborales como vimos en Noruega.

EC - ¿Cómo afecta todo esto a Uruguay?

PR - Dejando de lado el impacto sobre las cuentas públicas que dependerá en buena medida de la decisión política de traspasar la suba del crudo al precio final del combustible, tenemos dos impactos fundamentales. En primer lugar, precios tan altos del petróleo podrían perjudicar el crecimiento mundial, deteriorando el contexto externo que hasta el momento ha sido extermadamente favorable para Uruguay. Si bien el mundo es más eficiente en el uso de la energía hoy de lo que era en los shocks petroleros de los setenta o incluso cuando ocurrió la suba de precios por la guerra del golfo, los analistas coinciden en que si los precios del crudo siguen aumentando van a terminar afectando el crecimiento mundial. En segundo lugar, tenemos un impacto directo sobre las importaciones.

EC - Si no me equivoco el año pasado ya vimos un aumento de la cuenta de importaciones realmente impactante.

PR - A eso iba. Ya con la suba de los precios del crudo en 2004 se notó un efecto sustancial sobre las importaciones: el año pasado gastamos 660 millones de dólares en petróleo y destilados, frente a 460 millones en 2003 y sólo 275 millones en 2002.

EC - ¿Y en lo que va de este año qué dicen los datos?


PR - Los datos que se publicaron el martes mostraron un deterioro de la balanza comercial de casi 150 millones de dólares en enero-abril respecto al mismo período del año pasado. El aumento del déficit comercial se explicó enteramente por un incremento muy fuerte de las importaciones. Si bien buena parte de este aumento obedeció a mayores importaciones de bienes de consumo y de capital en línea con la gradual recuperación de nuestra economía, el impacto de la suba del precio del petróleo también fue importante. De hecho, en los primeros cuatro meses del año destinamos 40 millones de dólares más que el año pasado a la compra de petróleo.

EC - Para terminar, si el precio del petróleo se mantiene en 60 dólares, ¿cuál sería el impacto en el conjunto del año?

PR - Si el precio del petróleo se mantuviera en 60 dólares, el promedio del año rondaría los 56 dólares por barril, lo cual supondría un aumento de 35% respecto al promedio de 2004. Si bien en la determinación de las importaciones entran consideraciones sobre el momento en que se realizan los embarques y el momento en que se determinan los precios, podemos hacernos una idea del impacto global suponiendo que los volúmenes importados se mantienen relativamente incambiados y aplicando la variación de 35% que tendrían los precios. Así, encontramos que podríamos llegar tranquilamente a una cuenta de importaciones de petróleo de 900 millones de dólares, más del triple de lo que gastamos en 2002 y casi el doble de lo que gastamos en 2003, con la economía ya creciendo.

Con ese aumento del costo del petróleo se genera alguna duda sobre el impacto que podremos tener en términos de actividad económica. Por eso, seguiremos mirando de cerca la evolución de los indicadores de actividad que se vayan publicando.