Entrevistas

Últimos días para refinanciar deudas en el BROU

Últimos días para refinanciar deudas en el BROU

Por unos días más los deudores del Banco República que no se hayan presentado a refinanciar sus créditos, podrán hacerlo en las mismas condiciones. El presidente del BROU, Fernando Calloia, invitó a que se presenten y dijo que se da esta gracia "para evitar que por unos pocos deudores que tengan argumentos sencillos para explicar por qué no se presentaron se genere toda una discusión en el país".

(Emitido a las 9.10)

ALFREDO DANTE:
El viernes venció el plazo para que los deudores morosos del Banco República (BROU) acudieran a regularizar su situación ante la institución. Ya se presentaron más de 7.000 y, flexibilidad mediante, se espera que en los próximos días la cifra alcance los 10.000.

¿Qué porcentaje del total adeudado se podrá refinanciar? Por ahora se proyecta una cifra del orden del 75 por ciento, pero... ¿terminarán con esto las eternas discusiones sobre este tema? Además, ¿cuándo se va a publicar el listado que el gobierno prometió con los nombres de los deudores contumaces? Porque parte del cierre de este asunto está en saber, efectivamente, quiénes son esas personas y cuánto es lo que deben.

Sobre estos y otros temas vamos a conversar con el presidente del BROU, el economista Fernando Calloia.

***

Economista Calloia, recordemos antes que nada cuáles eran las deudas incluidas en este llamado a regularización ante el BROU. Estamos hablando siempre de deudas vencidas, ¿no?

FERNANDO CALLOIA:
Estamos hablando de deudas vencidas al 31 de diciembre de 2004. La gran mayoría de estas deudas vencidas al 31 de diciembre de 2004 forma parte de la cartera morosa que el BROU transfirió al fideicomiso, por lo tanto mayoritariamente están administradas ahora por Carafisa, el fideicomiso del BROU.

AD - ¿Qué tipos de préstamos eran pasibles de ingresar en el plan?

FC – Todas las obligaciones vencidas al 31 de diciembre de 2004 era el requisito básico, y se excluían algunos aspectos, como deudores que se habían insolventado deliberadamente, que no hubieran cumplido con la ley de prenda, o sea básicamente los que se definen en la jerga actual como contumaces.

AD - ¿De cuántos deudores estamos hablando?

FC – Ahí empieza el primer aspecto importante, estamos hablando de más de 50.000 deudores. Pero de esos más de 50.000 deudores el 90 por ciento son pequeños o muy pequeños. A fines de los años noventa hubo una política de expansión de tarjetas de crédito en el banco, una política muy liberal en materia de entrega de tarjetas de crédito, se entregaron decenas de miles, la mayoría de ellas sin ningún requisito y casi todas ellas morosas. Con lo cual una parte pequeña de esa deuda está concentrada en decenas de miles de deudores. Para resumir ese planteo, uno dice: el 90 por ciento de la deuda lo tiene el 10 por ciento de los deudores, y apenas el 90 por ciento de los deudores tiene apenas el 10 por ciento de la deuda.

AD – Lo del viernes se trató simplemente de una presentación, no quiere decir que se haya alcanzado ningún acuerdo.

FC – No, hasta el viernes pasado lo único que tenía que hacer el deudor era presentarse pidiendo la actualización de la deuda por parte del banco para que en un período breve pueda recibir ese recálculo con base en las normas de la circular y hacer una propuesta de pago basada en la nueva deuda.

AD – Hablábamos de flexibilidad en el plazo. ¿Hasta cuándo se van a recepcionar solicitudes en este sentido?

FC – Se hablaba de una especie de gracia. Todo este proceso fue de muchas dudas respecto de si efectivamente había cambios o no en la circular del BROU; en general hubo mucha presión para que se concedieran plazos o se modificaran algunos términos de la circular. Eso puede haber llevado a confusión a algún deudor, y como no queremos que ningún deudor a partir de esa confusión pueda quedar afuera, estamos dando una gracia. El que no se presentó, por favor, que se presente ya, que aunque va a tener un fuera de plazo dentro de su presentación, lo vamos a considerar normalmente.

AD - ¿De cuánto tiempo estamos hablando?

FC – Una gracia de días, el asunto es que no aparezca un deudor diciendo "yo no me enteré, se me pasó la fecha, no me avisaron correctamente" y que eso sea nuevamente el centro de la conversación, por dos deudores que no pudieron presentarse abrir un nuevo período de presentación. Como el banco quiere que en la medida de lo posible todo aquel deudor que intente resolver su deuda esté presentado, no vamos a ser totalmente estrictos respecto de la fecha y vamos a dar un pequeño período de gracia, por eso les estamos pidiendo a los deudores que se presenten lo antes posible. Vuelvo a decir: van a tener un sello de fuera de fecha pero se los va a considerar normalmente.

AD - ¿Qué implica ese sello de fuera de fecha?

FC – En principio no implica demasiado, pero puede llegar a implicar, depende de la fecha en que se hayan presentado, la voluntad de pago que tengan; si usted revisa la circular, tiene algunas características distintivas respecto de los regímenes habituales de refinanciación, se trata de premiar la cultura del cumplidor, entonces se le dan bonificaciones o premios a aquel de alguna manera, aunque está atrasado a diciembre de 2004, demostró voluntad de pago frente a los que no la demostraron. Presentarse en fecha también es un indicador de voluntad de pago de sus obligaciones.

AD – Una presunción simple de que no quería pagar, digamos.

FC – Exactamente.

AD – Me decía que esta gracia es de tan sólo días; ¿estamos hablando de esta semana?

FC – Estamos hablando de unos pocos días; tampoco quiero ser totalmente estricto, pero estamos hablando de uno o dos días, de forma que el deudor que no se presentó, que se presentó pero había mucha gente –porque el último día la presentación fue absolutamente masiva– o no se enteró, con las noticias de este fin de semana se entere de que el plazo venció y de que se le da una pequeña gracia.

AD – Lo mencionó al pasar, esas ventajas adicionales, ¿exactamente en qué consistían?

FC – Se trata de asumir que la crisis que culmina en 2002 fue muy importante y afectó el desempeño de las empresas, a tal nivel que muchas de ellas no pudieron hacer frente a sus obligaciones financieras. En segundo lugar, se trata de diferenciar lo que es un pequeño deudor de lo que es un mediano o un gran deudor, y como la inmensa mayoría está concentrada en el grupo de los pequeños, se trata de darle una respuesta rápida a ese grupo, con beneficios excepcionalmente buenos, como el no cómputo de intereses desde que contrajo la deuda hasta diciembre de 2004, y si paga contado el monto que tiene que pagar es el 50 por ciento del capital original que había solicitado. El objetivo de esa propuesta es básicamente resolver el problema de endeudamiento de una cantidad muy grande de deudores que no impacta en forma significativa en el tamaño de la deuda.

AD - ¿Qué porcentaje de deudores se presentó, por lo menos según los datos hasta el día viernes, y a qué proporción del monto total de endeudamiento corresponde?

FC – Son dos preguntas bien interesantes. En cuanto a la primera, todavía no tenemos una información precisa, porque se presentaron en todo el país y no hemos tenido información de todas nuestras dependencias, pero estimamos que están en las 7.000 solicitudes. ¿Qué porcentaje de la deuda representan? Claramente no lo tenemos porque ahora hay que calcular el monto de cada una de esas solicitudes. Lo que estimamos, por los lugares donde se presentaron y por algunas características que nos han indicado, es que esos deudores mayoritariamente no corresponden a los pequeños, muchos de los muy pequeños ni siquiera conocen que están dentro de las normas de refinanciación. Pequeños deudores de tarjetas de crédito por 100 o 200 dólares, ese tipo de casos.

AD - ¿Qué porcentaje esperan que salde efectivamente su deuda al contado, por ejemplo?

FC – No tengo idea; lo que puedo decir es que esperamos que gran parte de los deudores que esperábamos que se presentaran, o sea aquellos que todavía están en actividad y que tienen una continuidad de desarrollo productivo, se hayan presentado mayoritariamente, en ese segmento. Porque dentro de los 1.400 millones de dólares de deuda entregada al fideicomiso una gran parte corresponde a viejos deudores de empresas que ya no existen o que no están operativas. Entonces es una parte muy importante de la deuda pero es claramente irrecuperable y sabíamos que no se iban a presentar.

AD – Usted decía: damos estos días de gracia, les ponemos el sellito... ¿Cuáles son los próximos pasos en este proceso?

FC – Los próximos pasos están divididos en dos grandes capítulos. Uno, el tratamiento de los pequeños, el BROU ya dispone de una lista de todos los pequeños deudores, de forma que si llaman al banco se les pueda dar el saldo de la deuda de capital de forma inmediata para resolver su problemática. Quisimos hacerlo así de manera que al no computarles intereses de ningún tipo fuese bien sencillo identificar la deuda. Por otro lado tenemos a los medianos y grandes deudores; ahí sí, el trabajo es un poquito más complejo porque hay que recalcular la deuda con base en una nueva tasa de interés y a partir de eso entrar en un proceso negociador con otros clientes para ver cómo resuelven su endeudamiento, si por la vía del contado o de una refinanciación.

AD – Y aquellos que no se presentaron, ¿pasan directamente a vía judicial?

FC – Directamente no. En general los deudores que estaban atrasados al 31 de diciembre de 2004 ya tenían la vía judicial iniciada, sencillamente el proceso continúa sin que haya ningún tipo de tramitación al respecto, no se le da ninguna instrucción al abogado o al curial de detener el proceso judicial, por lo tanto el mismo va a seguir operando normalmente.

AD - ¿No va a haber ninguna instrucción en el sentido inverso, de acelerar los procesos de ejecución?

FC – Acelerar los procesos de ejecución, aunque parezca sencillo, no es algo que dependa del BROU. Uno puede decir "acelere los procesos de ejecución" a un abogado, pero el abogado va a decir que ha presentado todo lo que el juzgado le ha pedido y está a la espera de resolver las problemáticas de cada juicio. El proceso de ejecución es un proceso normal que se les sigue a todos los deudores y que tiene plazos predeterminados por la propia justicia.

AD - ¿Hay alguna estimación de cuántos son estos casos que ya están en vía judicial?

FC – Son gran parte de los deudores morosos al 31 de diciembre de 2004, la gran mayoría. Es muy raro que exista un deudor vencido el 31 de diciembre de 2004 al que no se le haya iniciado juicio, porque esa deuda proviene de un atraso bastante mayor.

AD – ¿En el directorio del banco no temen que concluida esta etapa otra vez empiecen a escucharse voces políticas pidiendo que se suspendan o se enlentezcan los procesos judiciales, pese a que no se presentaron en este plan?

FC – Las voces siempre van a existir, lo cierto es que si el deudor no se presentó está demostrando su falta de voluntad de iniciar un proceso negociador. Justamente, esta gracia que estamos dando ahora es para evitar que por unos pocos deudores que tengan argumentos sencillos para explicar por qué no se presentaron se genere toda una discusión en el país, que por unos pocos deudores exista una presión muy fuerte para cambiar alguna norma. Lo que estamos diciendo en última instancia es que ese no puede ser un argumento.

Después por el lado de las gremiales agropecuarias en particular, porque las gremiales de empresarios industriales, comerciales y de servicios en general han recibido bien nuestra propuesta de refinanciación, pero las rurales siempre fueron muy críticas, hay un acuerdo entre el presidente de la República y dichas gremiales para aceptar los términos de esta refinanciación del BROU sobre la base de la reunión que tuvo en la casa presidencial hace poco tiempo, en la que se acordó que estos eran los elementos adecuados para el tratamiento de la deuda.

AD – El gobierno y concretamente el propio directorio del BROU habían prometido que una vez superada esta instancia, vencido este plazo, vencida esta etapa, se publicaría la nómina de los deudores denominados contumaces, de los cuales recién estábamos hablando, que deben grandes sumas y que nunca se han acercado al banco para negociar ningún tipo de solución. ¿Cuándo va a estar esa información?

FC – Respecto de esos deudores dos consideraciones. La primera de ellas es que tenemos que ser totalmente conscientes de que no se hayan presentado al 30 de setiembre a regularizar su situación. Ese va a ser el primer elemento que vamos a tener en cuenta para ver si tienen o no voluntad de resolver su endeudamiento. El segundo elemento es tener seguridad de que todos los que se definen en general como contumaces están en esa lista y ninguno de los que no lo son está, hay que ser bastante cuidadoso. Si hay un deudor normal en esa lista el perjuicio es muy fuerte y por lo tanto no podemos cometer ese error; como tampoco podemos cometer el error de excluir a un contumaz de una lista de contumaces porque se nos va a acusar de haberlo eliminado por razones no totalmente transparentes. Tenemos que ser muy cuidadosos al respecto, la idea es a partir de ahora y en orden decreciente de deuda empezar a publicar a los en principio mayores deudores y así en forma descendiente hasta deudores de menor tamaño relativo.

En particular mi opinión es esperar que el Parlamento apruebe la ley que autoriza a informar los saldos de las deudas vencidas, aunque la publicación de esa información está habilitada por el simple hecho de que todos esos deudores tienen juicios iniciados, por lo cual la información respecto de su deuda, de las características de la misma está en el juzgado y es pública.

AD - ¿Entonces por qué esperar la ley?

FC – Sencillamente porque está muy pronto a salir y le da un sustento jurídico adicional a nuestra propuesta.

AD - ¿Cuánto tiempo puede demandar ese análisis, ese estudio de si efectivamente no se presentaron al 30 de setiembre y a propósito de la seguridad de no excluir a ningún contumaz? ¿Cuánto tiempo le lleva eso al banco?

FC – Depende de la cantidad de deudores que queramos incluir en cada grupo. Imaginemos que queramos incluir a los deudores de más de 1.000.000 de dólares, tendríamos que identificar cuántos son hoy, cuáles no se presentaron y ver si cada uno de ellos tiene un juicio iniciado –porque todavía no está aprobada la ley– y publicarlos. Además quiero señalar que no se trata solamente de hacer una lista, porque esas listas ya están disponibles, se publicaron a mediados del año pasado, y lo único que presentan es la información del nombre de una sociedad anónima. Eso no es realmente lo que pretendemos hacer, pretendemos hacer algo en serio: detrás de esta sociedad anónima están estas personas que deben este dinero y se comportaron de determinada manera. No es estrictamente el nombre de una sociedad anónima que no le dice nada a nadie; tampoco es un listado extremadamente grande, como para decir "uy, entre todos estos no encuentro a nadie, de tantos que son". Se trata de hacer una información cuantitativamente aceptable y cualitativamente válida desde el punto de vista de la información que aporta, si no pierde sentido la propuesta.

AD – No se anima a hacer una estimación de en cuánto tiempo estarán publicadas esas listas.

FC – Seguramente en cuestión de semanas; no digo días porque ahora vamos a estar concentrados en esta temática de resolver el problema de los deudores que demuestran voluntad de pago, que en última instancia son los que nos importan.

AD - ¿Usted me puede confirmar lo que se dice en los corrillos políticos, que la enorme mayoría de las grandes, de las pesadas deudas, no viene del sector agropecuario?

FC – Las deudas más grandes obviamente no son del sector agropecuario, porque la demanda de créditos de ese sector en general no supera uno o dos millones de dólares. Lo que uno sabe en términos no de tamaño pero sí de monto de deuda, es que el sector agropecuario tiene un endeudamiento del orden del 40 por ciento del total de la deuda morosa que existe en el República. Es un porcentaje alto si se lo mide en términos de la contribución al producto, pero es un porcentaje razonable si lo mide en términos de la vocación del BROU por asistir a ese sector de actividad al que en general se le ha volcado una masa importante de crédito.

AD – Entonces se va a hacer una publicación por fases y de acuerdo al monto de la deuda, no al sector, al rubro.

FC – No; justamente, se trata de dar una información calificada, o sea los grandes deudores primero y después, paulatinamente, vamos descendiendo según el tamaño de la deuda.

AD – Le cambio de tema. El directorio del BROU ya inició la redacción de su plan quinquenal, que luego pondrá a consideración tanto del Ministerio de Economía como del Banco Central; esta refinanciación es un capítulo importante pero hay otros. ¿La institución seguirá participando en el área del crédito social como lo ha venido haciendo hasta ahora?

FC – El BROU tiene cuatro grandes tipos de inversiones financieras en su activo. Están todas las inversiones en activos financieros bancarios, que es una inversión muy importante actualmente, que esperamos ir disminuyendo a medida que crezca el crédito al sector privado, que es la otra inversión financiera importante. O sea, tenemos inversiones financieras bancarias, crédito al sector privado tradicional –empresas y sector agropecuario–, después tenemos todo lo que es crédito a personas, que incluye el crédito social como otro de nuestros pilares importantes, y por último todo el financiamiento al sector público. Se trata de dar un equilibrio a esas inversiones y tratar que el banco vuelva a ser, dentro de su estructura, aquel banco que le daba prioridad al crédito a la producción y a la inversión, que ahora es un porcentaje relativamente bajo del activo total, el crédito al sector privado productivo está entre el 10 y el 15 por ciento del activo total, lo que consideramos extremadamente bajo.

AD – En materia de crédito social, ¿se ha pensado algo para vivienda?

FC – No se ha pensado para vivienda estrictamente, pero sí se ha pensado en alguna línea de grandes montos para persona, de entre 10.000 y 20.000 dólares, que pueden ser utilizados para distintos fines, entre los cuales está la posibilidad de financiar la refacción de la vivienda, el complemento para comprar una vivienda.

AD – Usted decía que durante este fin de semana hubo mucha información a propósito del plan de refinanciación del cual hablábamos en el arranque de esta entrevista, pero sin duda todavía hay muchos clientes del banco que necesitan saber más datos. Le trasmito algunas dudas de varios oyentes que se han comunicado en estos minutos.

Por ejemplo, Héctor, de Cerro Largo, dice: "Los deudores de cupón cero, ¿tienen que presentarse a firmar este compromiso?". ¿Qué pasa con la gente del cupón cero que está al día?

FC - El cupón cero es una operativa financiera en que el deudor no tiene que amortizar, más allá de un cierto porcentaje al inicio, por todo el período de financiamiento, que originalmente era de 20 años. Entonces los cupones cero que estaban vencidos a diciembre de 2004 entran en esta operativa, los que no estaban vencidos a diciembre de 2004 no entran; sin embargo existe la posibilidad, si el deudor lo desea, de cambiar ese financiamiento a largo plazo por una refinanciación normal donde pasa a tasa variable y se beneficia de ese premio que estamos dando a los buenos pagadores, justamente para compensar los eventuales "premios" que tienen los malos pagadores.

AD – Nelly, del Centro, pregunta: "¿Dónde es que se presenta esta gente? ¿En cualquier BROU o en el Central? Los deudores del Banco Hipotecario, ¿podremos ser comprendidos también?".

FC – Los deudores del Banco Hipotecario tendrían que consultar al Banco Hipotecario. Dónde se tienen que presentar, estamos pidiendo que se presenten en la dependencia donde contrajeron la deuda, pero si no la tienen cerca o por alguna razón no pueden, que eso no impida que se presenten en cualquier otra dependencia. Sencillamente para nosotros y para el deudor es más práctico que se presente en esa dependencia porque allí está toda la información, pero no es un impedimento, puede presentarse en cualquier dependencia.

AD – José, de Lagomar, dice: "Soy un deudor del BROU, firmé un convenio hace un año y quise sumarme a este nuevo plan de beneficios, pero me dicen que como estoy al día no me puedo sumar. O sea que a los que no pagan les dan una quita de un 50 por ciento de la deuda, y a los que pagamos no nos benefician con nada".

FC – Justamente, gran parte de la discusión pública que hubo con respecto al financiamiento era ese elemento, tratar de fomentar la cultura del pago era la base que defendía el BROU frente a la generalización de las quitas. Efectivamente, se está premiando a aquel que incumplió; por eso fuimos tan duros o hemos peleado tanto para que estos beneficios no se generalizaran a todos los deudores. Pero efectivamente es así, nosotros tratamos de compensar de alguna manera esa circunstancia dándoles condiciones en términos de tasas de interés mejores a aquellos que regularizaron su deuda sin quitas, y además –no hay que olvidarlo–, en general el que se beneficia con una quita del 50 por ciento pierde su condición de sujeto de crédito en el BROU, porque en principio estamos suponiendo que no puede hacer frente a sus obligaciones, si no pudo hacer frente a sus obligaciones estimamos que no va a poderlo hacer en el futuro, por lo tanto no va a poder volver a utilizar financiamiento del BROU, lo que no deja de ser una sanción menor.

------------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
Foto: Presidencia de la República