Entrevistas

Exportadores advierten pérdida de competitividad "límite" en algunos ramos

En el Día del Exportador, la gremial de esos empresarios y el gobierno endurecieron un enfrentamiento que tienen hace meses por la baja de la competitividad. Para los primeros es seria. Para los segundos, aún no es preocupante. Edmundo Macchi, tesorero de la Unión de Exportadores, afirmó que, en pesos, el saldo de las ventas al exterior a fin de año será inferior al de 2004 y, en dólares, baja mes a mes.

(Emitido a las 9.14)

EMILIANO COTELO:
"Hasta que no tengamos un deterioro sustancial de la competitividad no vamos a introducir cambios en la política monetaria". Lo dijo el ministro de Economía y finanzas, contador Danilo Astori, y en un contexto extraño, jugando "de visitante", en pleno Día del Exportador y pese a la acumulación de reclamos de ese sector.

Sin embargo, el gobierno también dio a conocer una serie de medidas de apoyo a la actividad exportadora que, en principio, tuvieron una buena recepción entre las empresas con ese perfil.

¿Cómo quedaron las cosas? Vamos a conversar con el tesorero de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Edmundo Macchi.

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Macchi, a propósito de las declaraciones del ministro, ¿qué interpretación hacen ustedes de esa frase en especial, "hasta que no tengamos un deterioro sustancial de la competitividad no vamos a introducir cambios en la política monetaria"?

EDMUNDO MACCHI:
Cuando usted se refiere a la salud física de los seres humanos en general trata de prevenir, no espera a que se desencadene la enfermedad para luego tratar de corregirla. En el campo de la economía la situación es exactamente igual: tratamos de que no se llegue a ese deterioro, que no se llegue a esa crisis en la medida que estamos permanentemente advirtiendo que vamos camino a ello y queremos evitarlo. Esa es la gran preocupación que tenemos los exportadores. Pero no solamente los exportadores, venimos repitiendo que esta situación afecta no solamente el área de los exportadores, afecta también la pecuaria, el agro, los industriales que abastecen la plaza local, afecta al turismo, que está teniendo en este momento –y lo consideramos un reconocimiento a esta prédica que estamos llevando adelante nosotros– algunas medidas que van a contribuir a paliar la situación para ese sector que es muy importante y que es muy bienvenido por otro lado.

EC - ¿A qué medidas alude?

EM – A la exoneración de IVA a determinadas actividades turísticas.

EC – Volviendo a cómo estamos y, sobre todo, cómo podemos llegar a estar, porque ustedes coinciden con el gobierno en que hasta ahora la competitividad se encuentra en márgenes razonables y lo que hacen es un llamado de alerta con respecto al futuro...

EM – Sí, señor, pero aparte sostenemos que la competitividad se viene perdiendo, se viene reduciendo y en que en determinados ramos puede darse la situación de que ya se haya llegado a límites que hacen imposible continuar las exportaciones. Estas exportaciones –lo hemos dicho y los números están patentes– están por encima de las del año pasado pero vienen bajando mes a mes. Y eso referido a la medición en dólares, la medición en pesos es completamente distinta, es muy probable que se cierre el año con números de exportaciones valuados en pesos inferiores a los del año pasado.

EC – Parecería que en el centro de esa discusión hay una discrepancia a propósito de cómo se mide la competitividad.

EM – No, no hay discrepancia profunda en ese aspecto. Por supuesto, aceptamos que la competitividad no es solamente el tipo de cambio, hay una serie de otros elementos que juegan, no sólo el tipo de cambio en el país sino también en el exterior; de ahí viene esa manifestación del ministro de ayer en cuanto al tipo de cambio real, diferenciándolo del tipo de cambio nominal.

EC – El ministro enfatizó: la cuestión no es el valor del dólar, no es el tipo de cambio, sino, en todo caso, el tipo de cambio real. Y dijo que el tipo de cambio real está en sus valores de equilibrio.

EM – Sí, pero no olvide –lo vienen estableciendo los indicadores del propio Banco Central (BCU)– que mes a mes, por lo menos en los últimos siete meses, esa competitividad ha venido bajando medida vía tipo de cambio real.

EC – Pero ayer, leyendo la entrevista que en Búsqueda le hacen al presidente de la UEU, Daniel Soloducho, me pareció que lo que surgía era una discrepancia en cuanto a cómo se mide esa competitividad. Decía Soloducho: "La medición relevante de la competitividad es con nuestros competidores, no con los países a los que les vendemos. Si exporto a Estados Unidos no estoy compitiendo con ese país, estoy compitiendo con China, Corea, Colombia, Perú, Chile, ésos son la competencia y no el mercado local productor de Estados Unidos. Y en esa comparación estamos peor que antes, sin duda".

EM – Exactamente, esa es la realidad, efectivamente. Mucho más importante que medir la competitividad con el país vecino –estoy repitiendo lo que dijo Soloducho, que usted acaba de leer– es la comparación con los países con los cuales competimos. A eso agréguele la situación con Argentina, que nos afecta directamente en los mercados exportadores y en nuestro país.

EC - ¿Qué pasa entonces? ¿No han logrado convencer al equipo económico de que calcule la competitividad de esa manera, que entienda ese tipo de competencia?

EM – Da la sensación de que no, que ese tipo de mediciones no le sirve al equipo de gobierno o, por lo menos, no es el que usa a los efectos de fijar su posición.

EC – Astori dijo ayer que cuando lleguen a la conclusión de que se produce un deterioro sensible de la competitividad no habrá reparos para cambiar, para tomar medidas correctivas.

EM – Me parece excelente, me parece muy bueno que no haya dogmatismo por parte del equipo de gobierno, por parte del ministro de Economía. El tema –volvemos al principio de esta conversación– es: ¿por qué esperar que el enfermo se esté muriendo o esté en el CTI? ¿Por qué no tomar medidas preventivas para evitar que se llegue a una situación de ese tipo, tan grave?

EC – Al margen de lo que se suele decir, que un dólar bajo al mantener controlada la inflación mejora el poder de compra de quienes reciben salarios o pasividades, que es uno de los aspectos en los cuales el gobierno y el equipo económico tienen puesta la atención, también es cierto que las empresas que importan insumos y las que deben en dólares se benefician con esta situación, algo no menor teniendo en cuenta que las empresas fueron muy golpeadas durante los años en que el dólar anduvo por las nubes. ¿Cómo consideran ustedes esta parte de la situación que hoy tenemos con el tipo de cambio? ¿No la tienen en cuenta?

EM – Por supuesto que sí, sin duda, pero vayamos por partes. Usted se refiere, o se refiere el equipo de gobierno, al tema de los salarios; fíjese que en 1999, 13 de enero de 1999, Brasil devaluó; a fin de 2001 devaluó Argentina; y nosotros devaluamos en 2002. En esos tres países, ¿hubo, efectivamente, una explosión en términos del índice de precios al consumo (IPC)? No la hubo. Y eso referido a los países de la región, afuera vamos a encontrar que en ninguno de muchísimos países en el resto del mundo que hicieron devaluaciones importantes de sus monedas se dio una explosión del IPC. De manera que en cierto modo ese argumento quedaría desvirtuado.

Lo otro. No olvide que cuando usted importa materia prima necesita pagar con dólares, y la única forma genuina de obtener esos dólares es recibiéndolos del exterior en carácter de exportación o de inversión. Si no exportamos tampoco vamos a tener los dólares necesarios para luego seguir exportando y para poder sostener las compras que hacemos en el exterior.

Por último, tenemos que mantener un equilibrio que les sirva a las dos partes. No es fácil, claro que no, cuando usted toma una medida en el campo económico siempre va a haber alguno que pague, por lo menos una parte de esa factura. Esto es lo que puede ocurrir acá. Pero no carguemos solamente a los exportadores, cuando en junio de 2002 hubo esa devaluación –que en última instancia ni siquiera fue hecha de buena voluntad por el equipo económico de aquel momento sino que fue impuesta por las circunstancias, porque el BCU no tenía más posibilidades de seguir aguantando el dólar– en forma gradual empezaron a aumentar las exportaciones, empezó a bajar la desocupación y todos entramos en lo que podemos llamar un círculo virtuoso. Lo que pretendemos es un equilibrio entre las distintas posiciones y una política económica que contemple los distintos sectores, el exportador, el consumidor, el asalariado y todos los componentes de la actividad económica.

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EC - Repasando las medidas que reclamaba la UEU se destaca el reclamo de volver al régimen de devolución de impuestos previo a la crisis de 2002, algo que no aparece en los planes del gobierno.

EM – No, no aparece. Ya hemos venido planteado esa y otras medidas paliativas o complementarias, que en cierto modo puedan paliar un poco esta baja importante del dólar. La devolución de impuestos indirectos tiene una base filosófica: no existe país en el mundo que exporte impuestos, ni existe país alguno que esté dispuesto a aceptar la importación de impuestos. En consecuencia es un tema muy claro y definido.

EC - ¿Cuáles serían medidas sustitutivas?

EM – Sería necesaria una modificación importante del régimen actual. Antes de la crisis, antes del 20 de junio de 2002, la devolución de impuestos indirectos se hacía efectiva dentro de los 30 días siguientes o a los 30 días de realizada la exportación; en ese momento recibíamos, directamente del Banco República (BROU), certificados con los cuales podíamos hacer frente a impuestos. En el año 2002 la situación de tesorería era muy difícil y en una entrevista el ministro de la época, el doctor Atchugarry, nos planteó la necesidad de eliminar la devolución de impuestos, pero llegamos a una transacción: esos certificados de devolución de impuestos, en vez de hacerse efectivos a los 30 días, se harían efectivos al año, a los 12 meses. Esa situación se mantiene hoy día. Hemos solicitado volver al régimen anterior, que se hagan efectivos a los 30 días, porque, como usted comprenderá y la audiencia también, no es lo mismo tener disponibilidad financiera a los 30 días que tenerla un año más tarde.

EC - ¿En qué están esas conversaciones?

EM – En alguna conversación el ministro nos manifestó que estaba a estudio de su ministerio, que en algún momento nos iba a contestar. Ayer, por lo pronto, el tema no fue tocado.

EC – Pero hubo algunos anuncios de medidas a favor del sector exportador.

EM – Sí, señor, efectivamente, medidas importantes, sin ninguna duda.

EC - ¿Cuáles consideran que fueron en la línea de beneficiar la competitividad?

EM – Una de ellas es la rebaja de las tasas de interés. Eso es muy importante, hemos venido reclamando durante mucho tiempo dos cosas referidas a la parte financiera: una posibilidad de mayor acceso al crédito, y una rebaja en el costo financiero. Por lo menos la segunda, la rebaja del costo financiero, fue anunciada ayer por el ministro y confirmada en la noche por el presidente del BROU, el contador Calloia.

EC – O sea que esas distintas líneas de crédito que dio a conocer el BROU son satisfactorias para la UEU.

EM – Sin duda, la rebaja de la tasa de interés. El otro tema tiene que ver con la posibilidad de acceso al crédito por parte de las distintas empresas, exportadoras o no. En eso sigue habiendo una serie de restricciones importantes por parte del BCU, que es el que regula las condiciones en las cuales se conceden los créditos, que siguen dificultando el acceso a los mismos.

Ayer el ministro habló sobre la vigencia en forma bastante rápida de 300 millones de dólares que vendrían como préstamos del exterior. Nosotros pensamos que, más allá de la necesidad de que esos fondos se vuelquen a los bancos o que los bancos tengan posibilidades de prestar, está el hecho de que se adecuen las disposiciones bancocentralistas para que aquellas empresas que han padecido en los últimos años las dificultades por todos conocidas y que llevaron a una situación que se reflejara en sus balances tengan acceso al crédito. Los bancos en este momento tienen disponibilidades para prestar, pero no tienen, en función de esas disposiciones bancocentralistas y de las propias disposiciones de seguridad en cuanto al crédito, muchas empresas a las cuales prestarles. Entonces habría que buscar facilitar por ese lado, para que eso pueda llegar a los créditos que están necesitando toda la industria, no sólo la exportadora, y el comercio de plaza.

EC – El ministro también aludió ayer a la reforma tributaria, cuyos detalles todavía no están confirmados. Se supone que se van a dar a conocer la semana que viene. De todos modos después del lunes se ingresaría en un proceso de ida y vuelta, de intercambio. Lo que sí dijo el ministro Astori ayer fue que la visión estructural de esa reforma es que la presión tributaria sobre la exportación vaya decreciendo.

EM – Exactamente, eso dijo, pero por ahora no son más que manifestaciones de buena voluntad. Hasta que eso no llegue efectivamente estamos a la expectativa.

EC – Después del Día del Exportador, ¿cómo quedaron las cosas entre la gremial que usted integra y el equipo económico? Se lo pregunto porque el discurso de Soloducho anoche en el acto del BROU entregando los premios a los primeros exportadores fue muy severo y, todo indica, al ministro Astori le cayó muy mal, al punto de que cuando Soloducho bajó y comenzó a saludar a quienes se encontraban en la primera fila de la platea, recibió el saludo del vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa, pero cuando llegó hasta Astori lo encontró cruzado de brazos y mirando para arriba, no hubo saludo.

EM – Es así. Pero más allá de las posiciones personales tenemos que tener en cuenta que ambas partes, tanto el ministerio como nosotros, estamos tratando de buscar soluciones a un problema que se nos viene presentando y tendríamos que desechar ese tipo de enfrentamientos personales. Nosotros personalmente de ninguna manera vamos a entrar en un campo de no relacionamiento o de relacionamiento duro con respecto a las autoridades económicas. Ya dimos una prueba de ello cuando el presidente del BCU habló sobre el "lobby espurio" de los exportadores, etcétera, y no entramos en ese tipo, no digo de provocaciones, pero de enfrentamientos. Creemos que tenemos dejar eso de lado porque nuestra visión y nuestro objetivo son completamente distintos. Dejemos los personalismos de lado y entremos a buscar soluciones que les sirvan a los distintos sectores de la economía y, en última instancia, al país.

EC - ¿A quién le toca mover en primer lugar? ¿Van a ser ustedes quienes busquen la próxima reunión, el próximo diálogo?

EM – No lo hemos conversado todavía, eso terminó anoche bastante tarde y aún no hemos hecho ningún comentario. Pero nosotros seguimos abiertos al diálogo sin ningún tipo de problemas, eso se lo podemos manifestar desde ahora a usted, a la audiencia y, por supuesto, también al señor ministro, a quien desde el punto de vista personal respetamos enormemente, es una persona de talento, sin duda. Creemos que está equivocado, pero es una cuestión que se puede zanjar.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe