Análisis Económico

¿Cómo se está comportando la inversión? ¿Hay señales de estancamiento?

Análisis del economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.

(Emitido a las 8:23)

EMILIANO COTELO:
Como ustedes saben, la economía uruguaya continúa creciendo a buen ritmo en 2005. En concreto, el Producto Interno Bruto subió 6,6% en los primeros nueve meses de 2005, frente al mismo período de 2004.

A pesar de esa tasa de crecimiento tan alta, en las últimas semanas han surgido advertencias acerca de un estancamiento de la inversión. Esas advertencias marcan, a su vez, que algunas áreas de la política económica (en particular las relacionadas con la política laboral) podrían estar desalentando las inversiones. Se trata, claro está, de un tema por demás importante y entonces nos pareció oportuno detenernos a examinar en detalle el comportamiento de la inversión, aprovechando la divulgación de las cuentas nacionales que el Banco Central realizó la semana pasada. El diálogo es con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.

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Pablo, ya entraremos en el tema central de hoy, que es la inversión, pero antes me parecía oportuno comentar brevemente los resultados que en materia de actividad económica se conocieron el viernes y que estuvimos analizando en detalle este lunes con ustedes.

PABLO ROSSELLI:
Me parece bien. Tú decías que la actividad económica, el PIB, subió 6,6% en la comparación enero-setiembre de 2005 con el mismo período de 2004. Los datos del tercer trimestre, en particular, mostraron un incremento de 1,6% desestacionalizado frente al trimestre inmediato anterior.

En definitiva, la economía continúa creciendo a un buen ritmo y de hecho lo hace en forma más rápida de lo que preveía la mayoría de los analistas. En virtud de eso, estamos corrigiendo nuestras proyecciones al alza. Para 2005 prevemos una suba promedio anual de 6,3% y para 2006 podríamos tener un aumento del PIB de 5%.

EC - Pablo, siguiendo con datos de actividad económica, esta semana el INE comunicó que la industria manufacturera había crecido en octubre un 24% frente a octubre del año pasado. Una expansión francamente espectacular...


PR - Es verdad, Emiliano. Y si se excluye a la refinería de petróleo de ANCAP, la suba en octubre es de 30%.

Lógicamente se trata de un dato puntual, que no se va a repetir en los meses próximos. De todas maneras, la industria está creciendo a un ritmo muy importante. En el período enero-octubre se observó un incremento de 12,1% frente a igual lapso del año pasado, siempre excluyendo la refinería.

EC - En ese marco de expansión de la actividad económica, ¿qué está ocurriendo con la inversión, Pablo?

PR - Para responder tu pregunta, Emiliano, debemos ser muy cuidadosos con las definiciones.

La inversión total, que en las cuentas nacionales se denomina Inversión Bruta Interna, mostró una suba de solamente 1,3% en términos reales para la comparación enero-setiembre de este año con el mismo período de 2004. Sin embargo, ese total resulta de dos comportamientos sustancialmente diferentes en lo que hace a la inversión en activos fijos y en lo que hace a la acumulación de stocks (de productos en proceso o de productos terminados) por parte de las empresas. Y esa distinción es fundamental, porque lo relevante para que la economía continúe creciendo a buen ritmo es que la inversión en activos fijos siga recuperándose de los bajísimos niveles que se alcanzaron con la crisis de 2002.

EC - ¿Y cuáles son los resultados si se distingue entre acumulación de stocks y inversión en activos fijos?

PR - El Banco Central no publica datos trimestrales de variación de existencias, aunque del análisis de las cifras se deduce que este año las empresas están aumentando sus stocks en una cantidad menor a lo ocurrido el año pasado. Es normal que cuando la economía crece, las empresas acumulen stocks para poder vender esa producción en el futuro. Sin embargo, en 2004 habíamos tenido una acumulación de stocks inusualmente alta, que se debía fundamentalmente a la expansión de la agricultura. Como la producción agrícola subió mucho en 2004, los granos que estaban en proceso de crecimiento (es decir que no habían sido cosechados) y los que estaban en silos, a la espera de ser exportados, constituyeron un aumento de stocks. Este año tenemos una nueva suba de stocks, pero de mucho menor entidad, por lo cual se observa una reducción en el incremento de los stocks.

EC - ¿Y qué sucede con la inversión en activos fijos?

PR - Las cifras del Banco Central marcan un incremento de 22,5% en términos reales, siempre considerando el período enero-setiembre, frente al mismo lapso del año pasado. Esa expansión de la inversión en activos fijos obedece en mayor medida a la inversión privada, que sube 23,4%, mientras que la pública sube un 18,2%.

Si se mira la composición de la inversión en activos fijos, se observa un aumento de la inversión en maquinarias y equipos de 44%, mientras que la construcción aumenta a un ritmo mucho más modesto, de 5,9%. En este caso, ya se observan algunos efectos de las inversiones en celulosa, por el comienzo de obras, y también está incidiendo la reactivación de la construcción en Maldonado.

EC - Pablo, al margen del ritmo de crecimiento de la inversión que comentabas, surge la pregunta de si estamos ante una desaceleración de la inversión. Te hago esta pregunta porque desde diversos ámbitos han surgido críticas en torno a algunas de las políticas que lleva adelante el gobierno, específicamente la laboral. Y hay quienes dicen que esas políticas desalientan la inversión.

PR - Comencemos por el análisis de los datos, Emiliano. Si uno mira el ritmo de crecimiento de la inversión en activos fijos del tercer trimestre, se observa una suba de 24% frente al tercer trimestre del año pasado. Se trata, de hecho, de una suba mayor a la registrada en el segundo trimestre, que había sido de 18%. Visto así, desde una perspectiva de cortísimo plazo, la inversión no se ha desacelerado. Por supuesto, en trimestres anteriores se habían visto subas de las inversiones todavía mayores a las registradas en el tercer trimestre. Y desde esa perspectiva se podría decir que se ha observado una desaceleración de la inversión. De todos modos, aquellas primeras tasas de expansión, que eran de más de 30%, estaban notoriamente influidas por los bajos niveles de partida.

En definitiva, a nuestro juicio la inversión en activos fijos está creciendo a un ritmo importante. Es cierto que crece menos que en 2004 (cuando en la comparación punta-punta tuvimos una suba de 29%), pero aquellas cifras estaban marcadas por los bajos niveles de inicios de 2003. Con esto, Emiliano, no estamos desconociendo que efectivamente en el área de las políticas laborales hay algunas señales inconvenientes, como por ejemplo lo relacionado con el proyecto de ley de fuero sindical. Pero en cualquier caso, la inversión sigue aumentando a un ritmo importante.

EC - Para terminar, Pablo, aunque algo ya adelantaste. El ritmo de crecimiento de la inversión es importante pero los niveles absolutos de inversión siguen siendo bajos. ¿Es cierto eso?

PR - Sí, Emiliano. Uruguay ha sido tradicionalmente un país de baja inversión en relación a su Producto Bruto Interno. Ese problema se acentuó durante la recesión, cuando la inversión en activos fijos acumuló un descenso de más de 60% en términos reales, si tomamos el punto más bajo, que fue en el primer trimestre de 2003.

Desde el peor momento hasta acá, hemos visto una suba de la inversión de más de 60% en términos reales. Pero una suba de 60% luego de una caída de 60% no alcanza en absoluto para revertir toda la caída. Quiere decir que seguimos con niveles de inversión muy bajos. En el año 98, la inversión en activos fijos representaba un 15% del PBI; en 2003 había caído a un mínimo de 9,4% del PBI y según nuestras estimaciones la inversión en activos fijos llegaría a 12% del PBI en 2005. Aunque en 2006 veremos un incremento importante en parte asociado al efecto de las inversiones en las plantas de celulosa, la inversión sigue siendo baja. Aquí está el principal desafío del país para poder crecer en forma sostenida a un ritmo mayor, que permita generar más empleo y reducir de forma sustancial los niveles de pobreza actuales.