¿Cuáles son las perspectivas económicas para 2006 a nivel internacional? ¿Cuánto crecerá el PBI mundial? ¿Qué riesgos hay que tener en cuenta?
Análisis de Alfonso Lema, de Tea Deloitte & Touche.
Emitido a las 8:20.
EMILIANO COTELO (EC): ¿Cuáles son las perspectivas económicas para 2006 a nivel internacional? ¿Cuánto crecerá el Producto Bruto Interno mundial? ¿Qué riesgos hay que tener en cuenta? ¿Cómo podrían evolucionar las tasas de interés y las principales paridades a nivel de monedas?
Con estos interrogantes abrimos el análisis económico. Como estamos sobre fin de año, nos pareció que era un momento oportuno para mirar el año que se avecina, y la mirada la daremos a nivel mundial, para saber en qué contexto se moverá nuestra región. El tema ya está planteado entonces y charlaremos con el contador Alfonso Lema, socio de Tea Deloitte & Touche.
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EC: Alfonso, ¿cuáles son las perspectivas que se abren para 2006 a nivel mundial en materia de crecimiento económico?
ALFONSO LEMA (AL): Las perspectivas son buenas. De acuerdo con el último informe que publicó el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial habría crecido 4,3% este año y se prevé una expansión similar para el 2006.
Y hablar de un crecimiento que se mantendría por encima del 4% es algo muy bueno...Tengamos en cuenta, para tener una referencia, que el PBI mundial creció a una tasa promedio de 3,5% anual en los últimos 35 años. Por lo tanto, se concluye que la economía mundial está atravesando una fase expansiva de lo que llamamos el ciclo económico y que el año que viene se mantendría esta situación favorable. En realidad, la economía mundial empezó a mostrar tasas de expansión muy fuertes a partir de 2003, impulsada por la fuerte flexibilización de las políticas fiscales y monetarias que se dio en los principales países del mundo a partir de 2001. Cuando hablamos de flexibilización fiscal nos referimos a baja de impuestos o aumento del gasto público. Cuando hablamos de flexibilización monetaria nos referimos a la reducción de las tasas de interés. Todo esto se dio a partir de 2001 y hasta 2003 por lo menos...
EC: - ¿Y qué países lideran esta expansión económica mundial?
AL: - En general se observa un crecimiento destacado en todas las regiones del mundo. Pero es claro que los países europeos son los que muestran las menores tasas de crecimiento. La zona del euro, por ejemplo, habría crecido sólo 1,2% este año y se proyecta una expansión de 1,8% para 2006.
Las locomotoras de este tren de crecimiento mundial son Estados Unidos y los países asiáticos en vías de desarrollo. La economía estadounidense habría crecido 3,5% este año y se proyecta un aumento de la producción de 3,3% para 2006. Y los números de los países asiáticos en vías de desarrollo son realmente espectaculares. El PBI del conjunto de esos países habría crecido casi 8% este año y se proyecta una suba de más de 7% para 2006.
EC: - En ese grupo está China...
AL: - Efectivamente. A pesar de un conjunto de medidas que adoptó el gobierno chino para tratar de desacelerar el crecimiento económico por miedo a que se generaran presiones inflacionarias, la producción habría crecido más de 9% este año y se proyecta que el dinamismo económico seguirá siendo espectacular el año que viene, con un aumento del PBI de más de 8%.
EC: - Muy bien. ¿Y cuáles son los puntos débiles, los riesgos? ¿Podemos tener alguna sorpresa ingrata en 2006?
AL: - El panorama internacional para 2006 se presenta muy favorable. Reafirmemos esto es una vez más. No obstante, el último informe del FMI remarca varios riesgos que podrían entorpecer la expansión sostenida de la economía mundial.
EC: - ¿Cuáles son esos riesgos?
AL: - En primer lugar se cita al petróleo, nada nuevo por cierto. Los elevados y volátiles precios del petróleo podrían desacelerar el crecimiento mundial. Esto, el FMI lo sigue marcando, pero lo cierto es que hasta ahora este nuevo shock petrolero no ha frenado el alza de la producción mundial.
En segundo lugar, se advierte que las condiciones de los mercados financieros podrían volverse más restrictivas en la medida en que continúen endureciéndose las políticas monetarias en las principales economías, y esto podría afectar el crecimiento mundial. Pero en el caso concreto de Estados Unidos, que lideró el proceso de suba de tasas desde mediados de 2004, bueno, parecería que las subas estarían llegando a su fin.
Y por último, y creemos nosotros que es el tema más preocupante y que va más allá de 2006, está el problema de los desequilibrios en Estados Unidos, donde el déficit de cuenta corriente supera el 6% del PBI y el déficit fiscal supera el 3% del PBI. Y el FMI advierte sobre el riesgo que significan estos desequilibrios. Si en algún momento empezara a escasear el financiamiento de esos déficits, financiamiento que hoy se apoya en el ahorro de algunos países asiáticos, entonces podrían generarse tensiones financieras a nivel mundial con las lógicas consecuencias sobre el crecimiento económico.
EC: - Para ir cerrando esta charla, ¿qué pasa con las tasas de interés?
AL: - Después del último aumento de un cuarto de punto porcentual que decidió la Reserva Federal este mes, y que llevó la tasa de los fondos federales a 4,25%, se prevé que haya algunos aumentos más en 2006. Pero como ya afirmamos, la apuesta hoy de los analistas internacionales es que la suba de las tasas en dólares estaría llegando a su fin. Podemos tener el año que viene dos o tres subas más, a lo mejor la tasa de referencia llega a 5%...Pero esto sería la continuidad de un escenario favorable para los mercados emergentes en general y para nuestra región en particular.
EC: - Finalmente, ¿qué se espera de las paridades cambiarias entre las principales monedas del mundo?
AL: - Es muy difícil hacer pronósticos sobre monedas, porque hay que tener en cuenta que las principales monedas del mundo flotan muy libremente. De todas formas, y teniendo en cuenta los fuertes desequilibrios que enfrenta Estados Unidos y que ya mencionamos, en particular el déficit de cuenta corriente, parecería que no queda mucho margen para que el dólar repita la apreciación que tuvo este año. Una nueva apreciación del dólar no haría más que complicar el proceso de ajustes de esos desequilibrios que más temprano o más tarde debería producirse.