¿Cómo cerró la inflación en 2005 y cuáles son las perspectivas para este año?
Análisis de Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.
(Emitido a las 8:20) JOSE IRAZABAL (JI): La inflación cerró 2005 en 4,90%. Esto es por debajo del rango objetivo que se había fijado el Banco Central para el año. El comportamiento de los precios es, sin dudas, un tema de especial relevancia. Por eso nos pareció oportuno dedicar nuestro espacio económico de hoy a este tema. En concreto, ¿por qué la inflación estuvo por debajo de los objetivos? ¿Cómo incide eso en la marcha de la economía? ¿Cómo son las perspectivas para el año que acabamos de empezar?. El diálogo es enseguida con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche. JI: - Si te parece, Pablo, comencemos con las principales cifras. PR: - Me parece bien. En diciembre los precios del consumo subieron 0,22%. Como tú anticipabas, ese aumento de diciembre determinó que la inflación del conjunto del año fuera de 4,9%, frente a un objetivo de inflación de entre 5,5% y 7,5%. JI: - Ya miraremos las cifras con más detalle, pero ¿cuál es la relevancia de que no se haya cumplido el objetivo de inflación? ¿Es grave que no se haya cumplido el objetivo de inflación? PR: - A nuestro juicio, no es un problema importante que no se haya cumplido el objetivo de inflación, a pesar de que, lógicamente, habría sido mejor si se hubiese cumplido la meta. Si bien es cierto que la inflación fue menor al objetivo, a nuestro juicio ese hecho no refleja una falta de vocación del Banco Central por cumplir con sus anuncios, que es lo más relevante. Los anuncios de objetivos de inflación que hace el Banco Central tienen como propósito contribuir con la formación de expectativas de los agentes. Si esos anuncios no se cumplen de forma sistemática, entonces pierden todo su valor. Pero, como decía, a nuestro juicio este incumplimiento no está marcando una falta de vocación del Banco Central en cumplir con sus anuncios y desde ese punto de vista no debería afectar la credibilidad de los agentes en la autoridad monetaria. JI: - Creo que para todos es claro que la inflación alta es un problema. Pero, ¿por qué deberíamos preocuparnos porque la inflación sea menor al objetivo? PR: - Es una pregunta relevante, que hemos tratado otras veces en el programa. La idea de los anuncios de objetivos de inflación es contribuir, como decía recién, con la formación de expectativas de los agentes. Si los agentes creen en los anuncios y luego la inflación resulta ser menor, eso quiere decir para las empresas que los costos en términos reales de los contratos en pesos son más altos. Por ejemplo, eso quiere decir que el costo de la mano de obra, que el costo de la energía o de otros insumos, resultó mayor al previsto. Quiere decir también que el costo en términos reales de los créditos en pesos también fue mayor al previsto. Y si los costos son mayores a los previstos, de una manera u otra, eso resiente la actividad económica. Además, que la inflación sea al final más baja que la meta supone, implícitamente al menos, que la política monetaria fue más restrictiva de lo necesario, lo que implica que la actividad económica se vio en alguna medida afectada por tasas de interés relativamente altas o, su contrapartida, por un tipo de cambio más bajo que el requerido para cumplir con el objetivo de inflación. JI: - Creo que el punto está aclarado. Detengámonos en los factores explicativos de la inflación. ¿Cuáles fueron los impulsores de la inflación en 2005? PR: - En términos generales, podemos decir que la economía uruguaya está transitando por un proceso de cambio de precios relativos, en el cual los precios de los bienes y servicios no comercializables internacionalmente (también llamados los no transables) tienden a subir más que los precios de los transables (que típicamente siguen la evolución del tipo de cambio). Ese proceso está revirtiendo en parte lo sucedido con la devaluación, cuando los precios de los transables subieron fuertemente y los no transables se quedaron rezagados porque la demanda interna estaba muy deprimida. JI: - ¿Podemos poner alguna cifra, Pablo? PR: - Sí, por supuesto. Si miramos, concretamente, los números de todo el 2005, nuestros cálculos marcan que los precios de los no transables subieron en promedio un 5,9%, mientras que los transables aumentaron solamente 1,9%. A su vez, esa suba de los transables obedeció al incremento de los precios internacionales medidos en dólares, porque el tipo de cambio, como todos saben, bajó en 2005 (un 8,5% en la comparación diciembre-diciembre). Entonces, un primer factor de impulso de la inflación fue la suba de los no transables, que se asocia a ese cambio de precios relativos que estamos observando a instancias de una reactivación de la demanda interna. Además, en 2005 tuvimos un incremento importante de los precios administrados (de las tarifas y de otros precios que son fijados por el Poder Ejecutivo). JI: - ¿Cuánto subieron los precios administrados? PR: - Según nuestras estimaciones, ponderando las distintas tarifas y precios administrados según su peso en el IPC, estos precios subieron en promedio un 8,1%. Y finalmente, las frutas y verduras (que son muy sensibles a los factores climáticos) aumentaron un 6,5%. Entonces, precios administrados y frutas y verduras fueron un impulso adicional a la inflación. Si dejamos de lado esos dos factores, la inflación subyacente (que mide el comportamiento más permanente de la inflación porque se le saca la volatilidad de las frutas y verduras y la incidencia de precios cuya evolución depende de decisiones del Poder Ejecutivo) fue de solamente 3,4%. Recordemos que el IPC subió 4,9%, lo que indica que un punto y medio de inflación obedeció al efecto directo de precios administrados y frutas y verduras. JI: - Pablo, creo que queda entendido este marco conceptual, pero ¿cómo fue el comportamiento rubro a rubro? Estoy pensando en la clasificación usual de rubros. Alimentos y Bebidas, Vestimenta,... PR: - Alimentos y bebidas aumentaron, promedialmente, un 3%.Es decir, menos que el IPC. Dentro de este rubro, justamente, se encuentran muchos productos de precios ligados al tipo de cambio. Vestimenta y Calzado también subió menos que el IPC, aumentó 3,45%, por las mismas razones. El rubro esparcimiento y equipos recreativos presentó un descenso de 0,8%, debido al efecto de la baja del dólar sobre los electrodomésticos. Cuidados médicos y conservación de la salud subió 3,2%, también menos que el IPC, en parte por el efecto de un descenso en los tickets de las mutualistas. Y transporte y comunicaciones también subió menos que el IPC, 3,8%, a pesar de las subas de combustibles, que fueron parcialmente compensadas por menores aumentos en otros rubros que son transables. PR: - Un caso particular se dio en el rubro Muebles y Cuidados de la casa, con un incremento de 17%. Se trata de una suba muy fuerte que en realidad obedece al servicio doméstico. El INE no releva los salarios del servicio doméstico (porque eso sería muy difícil de hacer) y ajusta el costo del servicio en función del salario mínimo del servicio doméstico, que subió 57% este año. Dejando de lado esa situación excepcional, el rubro Vivienda aumentó 6,9% debido en parte al efecto de suba de los combustibles. Y por último en Educación y Otros gastos de consumo tuvimos subas de aproximadamente 8%. En el caso de la Educación, el comportamiento está completamente en línea con el cambio de precios relativos a favor de los no transables que planteábamos antes. Dentro de los "Otros gastos" de consumo se incluyen muchas cosas, algunas transables y otras no transables. El patrón de comportamiento se repite (subas más importantes en los no transables y aumentos leves o bajas en los transables). Pero también hay que marcar una suba de 22% en los precios al público del tabaco que fue consecuencia de los cambios impositivos dispuestos por el nuevo gobierno. JI: - Para terminar. ¿Cuáles son las perspectivas en materia de inflación para este año?. El Banco Central acaba de anunciar que tiene un objetivo de inflación de entre 4,5% y 6,5%. ¿Se observará un nuevo desvío? PR: - A nuestro juicio, no. Según nuestras proyecciones, que asumen que la política monetaria seguirá una tónica moderadamente expansiva, la inflación debería situarse este año levemente por encima de 5%. En esa proyección no estamos teniendo en cuenta el impacto que tendría sobre el IPC una eventual suba del precio del gasoil al público (el precio en la estación de servicio) que se observaría si se implementa la rebaja del gasoil para los sectores productivos. Eso podría tener un impacto de al menos medio punto en el IPC. Pero aún dejando eso de lado, pensamos que la inflación estará dentro del objetivo, pero probablemente en la mitad inferior.
JI: - ¿Y cuáles fueron los rubros de mayor aumento?