Entrevistas

Gobierno hará "lo imposible" para salvar Calvinor

"La posición del gobierno es muy clara: haremos lo imposible para mantener la unidad productiva", dijo el intendente de Artigas, Julio Silveira, sobre la situación en Calvinor. Según él, tanto la Corporación Nacional para el Desarrollo como el Ministerio de Agricultura están "trabajando mucho" con ese objetivo y para asegurar la cosecha de este año. "Es una visión muy lamentable la de una hermosa planta industrial, muy moderna, como un gran gigante dormido en el medio del campo", lamentó.

(Emitido a las 7.51)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Nos vamos al norte del país. Dicen que las tierras del norte son de las mejores para el desarrollo de la vitivinicultura, donde las ventajas que dan el propio clima, el terreno, son ideales, y se está a pasitos de que se inicie la vendimia.

Pero en vez de hablar de algo que puede tener su interés por ese lado, su color, con la gente que trabaja en esto todo el año, vamos a hablar de problemas, lamentablemente. El gobierno tiene la firme intención de que se inicie la vendimia en el norte del país como primer paso hacia una solución económica sustentable para la empresa Calvinor, pero los trabajadores de esa bodega industrial viajaron a Montevideo para presionar por una solución, ya que temen los eventuales perjuicios que recaerían sobre ellos como consecuencia del interés de las "bodegas del sur" de que la firma de Bella Unión desaparezca. Así lo presenta hoy el diario El Observador.

AG – Ya desde hace un tiempo se viene conversando acerca de las dificultades que podría haber de cara a la próxima vendimia, desde el 23 de mayo de 2005 las instalaciones de Calvinor están ocupadas por sus trabajadores. En el medio está la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) y las negociaciones que en estos días se han estado manteniendo entre los trabajadores, la propia CND y la Intendencia Municipal de Artigas.

JI - Vamos a hablar con Julio César Silveira, intendente de Artigas.

***

Intendente Silveira, primero vamos a pedirle que rápidamente repase la situación de Calvinor en estos momentos.

JULIO CÉSAR SILVEIRA:
En estos momentos es una empresa que tiene una situación muy complicada desde el punto de vista legal. A ciencia cierta ni estaría determinado a quién pertenece hoy, si bien legalmente pertenece a la firma Parma, las acciones están en la CND y hay allí un verdadero desgobierno. Es una empresa que está en manos de los trabajadores, que han hecho una tarea muy encomiable tratando de mantener eso en pie en la medida de lo posible con el apoyo de la CND, pero es una situación jurídicamente muy intrincada, con embargos, con reclamos salariales. En fin, un verdadero caos.

JI – Son casi 50 personas las que trabajan allí.

JCS – Sí, 51 personas estables.

AG – Había en curso un llamado a interesados para la compra de esta empresa. ¿En qué quedó ese proceso?

JCS – La CND ha tratado desde hace unos meses, prácticamente desde que se inició este gobierno –nos decía su presidente ayer que a la primera delegación que recibió cuando asumió fue la de los funcionarios de Calvinor, porque ha sido una preocupación del gobierno desde el primer momento– de ir clarificando toda esa situación, de encauzar las cosas en medio de una maraña de problemas, pero sobre todo en medio de una enorme falta de información por el propio caos en el que se sumió la empresa. En ese proceso se logró llegar a hacer ese llamado –que el gobierno y la CND tienen la idea, que nosotros desde luego respaldamos, de que sea lo más cristalino, lo más transparente que se pueda–, al que se presentó una cantidad importante de empresas que fueron quedando por el camino y finalmente tres terminaron en carrera, de las cuales prácticamente ha quedado una sola, con la que hoy el gobierno está negociando.

JI – Se trata de la bodega Carrau.

JCS – Sí, con el respaldo de algunos capitales canadienses, si no me equivoco.

JI – Calvinor hoy es exclusivamente un establecimiento enfocado a la producción de vino.

JCS – Exactamente, tiene 70 hectáreas de viñedo de muy buena calidad, este año con una cosecha que se estima récord, y una planta industrial muy moderna, de las de mayor capacidad del país, que es un elemento en el cual nos basamos para tratar de que eso no se caiga, tecnológicamente es una bodega muy avanzada.

JI – Extraña mucho el proceso en 2002. Según mis datos la CND logró vender en 1.100.000 dólares el establecimiento, pero hasta ahora quien lo compró sólo habría pagado 145.000.

JCS – Esa es de las situaciones –ayer lo conversábamos con el ministro Agazzi– de las cuales más vale salir para adelante, si usted y los oyentes me permiten el término. Es un proceso lamentable, que terminó en una verdadera tragedia desde el punto de vista empresarial, y si empezamos a revisar a fondo ese tipo de cuestiones –algo que seguramente tendrá que hacerse y exigirse responsabilidades– va a ser imposible seguir el proceso en el que estamos. Fue todo absolutamente lamentable, se hizo una venta a las apuradas, a un comprador que entregó una suma irrisoria, que compró la bodega en un dinero que era igual al que había en vino adentro de la bodega en ese momento, que vendió el vino y después el dinero no apareció, ni siquiera el dinero del vino, que se hubiera puesto para pagar la bodega. En fin, todo un proceso lamentable. La idea hoy es superar esa instancia para tratar de mantener en pie la empresa, que es una empresa muy importante en el país.

AG – Usted hablaba del interés de la bodega Carrau, con la cual se estaría negociando para que se hiciera cargo de Calvinor. Pero tengo entendido que los trabajadores rechazan esta posibilidad. ¿Usted ha mantenido contactos con ellos? ¿Cómo explican ese rechazo?

JCS – Ellos venían rechazando esa posibilidad porque la empresa había puesto algunas condiciones, la empresa compra la bodega en esa situación que le describo –y va a tener todo un proceso bastante complicado para poner eso en marcha de nuevo– pero los trabajadores se niegan a que haya recortes en la plantilla, como la empresa lo ha manifestado, es de las pocas cosas que puso como condición. La empresa tiene establecimientos en otras regiones del país, tiene uno cercano a Artigas, en Rivera, por lo tanto va a reducir algunos de los procesos industriales, se ha dicho que reducirían la parte del fraccionado, del embotellado y el etiquetado, que se haría en otra de las bodegas. No quiero entrar mucho en un tema que en este momento es un negocio entre empresas y debe ser manejado con mucha discreción, pero los funcionarios habían manifestado eso. El tema es que no se puede pretender demasiado en la situación en la que nos encontramos, máxime si se tiene algún otro tipo de solución a mano, como la de que esos funcionarios sean reabsorbidos por otros programas que hay en marcha en la zona. Todos saben que allí se está generando una gran producción de alcohol, lo que significará un aumento muy importante del área sembrada de caña de azúcar, y ese nuevo emprendimiento que Ancap y la propia CND van a llevar adelante podría ser un lugar donde pudiéramos colocar a esos funcionarios que quedarían excedentes. O si no hay otros sistemas, algún tipo de fondo ampliado para que se retiraran los funcionarios, con un seguro rotatorio, en fin. Es mucho más fácil estudiar la situación de 12 o 15 funcionarios que poner en riesgo todo un negocio. La posición del gobierno es muy clara, dice: nosotros vamos a hacer lo imposible para mantener la unidad productiva, para mantener esa bodega en producción por lo que significa para el país y para el departamento, pero si no es a través de esta solución lo otro es la quiebra, la liquidación de la empresa y ahí no son 12, son todos para la calle.

AG – En ese sentido el principal desafío de corto plazo es salvar la vendimia de este año.

JCS – Exactamente.

AG – ¿Qué alternativas se están manejando?

JCS – La CND está dispuesta a financiar la cosecha y a hacer los movimientos que haya que hacer. Hay problemas tan graves como que los viñedos están embargados; entonces, ¿de quién es la uva?. Una vez que se convierta en vino, ¿de quién es el vino? ¿Quién paga esos costos si el vino continúa embargado? La CND tiene que solucionar ese tipo de problemas y lo está haciendo, está trabajando mucho, el Ministerio de Ganadería también, nos queda la seguridad que nos dio el gobierno de que se están dando esos pasos y se va a hacer la cosecha de la uva, que para nosotros es fundamental. También hay que tomar algunas medidas en cuanto a que la bodega está con el vino del año pasado, los depósitos están prácticamente completos y hay que hacer un traslado de vinos a otros lados y venderlo. Todos esos son movimientos que tienen que hacer la CND y el ministerio ahora, en cuestión de 10 o 12 días.

AG – No se han podido hacer por esas cuestiones legales que están de por medio.

JCS – Exactamente, pero una vez que existe la decisión de llevarlo adelante ya es un paso muy grande, porque con buena voluntad, esfuerzo y el peso y el respaldo del gobierno nacional, al que nosotros sumamos el gobierno departamental, van a salir las soluciones.

JI - ¿Cuánto tendría que poner la CND para solucionar el tema de la vendimia?

JCS – Los trabajos en la chacra andarían en 70.000 dólares, y luego supongo que hay que contar otra serie de elementos porque es una planta que hace un año y tanto no tiene mantenimiento. A los oyentes les digo: es una visión muy lamentable la de una hermosa planta industrial, de características muy especiales, muy moderna, como un gran gigante dormido en el medio del campo –es lo que uno ve hoy–, con alguna telaraña, algún herrumbre. Hay que hacer una inversión para volver a poner todo eso en movimiento. Supongo que andará cerca de los 100.000 dólares en total.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe