Brasil sorprendió con el anuncio de una recompra de deuda y los mercados aplaudieron la noticia en medio de una bonanza financiera: ¿Cómo se explica esa bonanza financiera que vive la mayor economía del Mercosur?
Análisis del economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.
(Emitido a las 8.25)
EMILIANO COTELO:
La semana pasada el gobierno brasileño sorprendió con el anuncio de un plan de recompra de deuda pública de corto y mediano plazo. Los mercados reaccionaron favorablemente, sobre todo con una baja importante del riesgo país. Por otra parte, el real está mostrando una tendencia sostenida de fortalecimiento frente al dólar.
Ese anuncio nos pareció propicio para poner, en el espacio económico de hoy, nuestra mirada en Brasil. ¿Qué busca el gobierno brasileño con este plan de recompra de deuda? ¿Por qué los mercados interpretaron ese anuncio en forma positiva? Y, por último, ¿cómo incide todo esto en la economía uruguaya?. Enseguida, el diálogo es con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.
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Pablo, ¿en qué consiste el anuncio de recompra de deuda pública realizado por Brasil? ¿Qué montos involucra y qué títulos se busca recomprar?
PABLO ROSSELLI:
El jueves pasado el gobierno brasileño anunció que había puesto en marcha, desde enero, un plan de recompra de deuda externa. Los objetivos principales de ese plan son dos: promover una mejora en el perfil de vencimientos de la deuda pública, porque se rescatarán títulos de plazos cortos y medianos, y favorecer cierta reducción de la deuda total.
Según los anuncios, el gobierno está rescatando títulos con vencimiento de aquí a 2010. Dentro de estos títulos se encuentran los bonos Brady que Brasil había emitido a fines de los 80.
EC - ¿De qué monto sería la operación?
PR - El gobierno señaló que el valor de mercado de los títulos a recomprar podría ubicarse entre 16.000 y 20.000 millones de dólares, pero el monto final de la operación también dependerá de la voluntad de los inversores de vender esos papeles.
La oferta de recompra estará vigente, en principio, por todo este año y hasta el jueves 9 de febrero, cuando se hizo público el plan, Brasil ya había comprado unos 2.300 millones de dólares.
EC - ¿Con qué recursos recomprará Brasil esos títulos?
PR - Brasil cuenta hoy con un stock importante de reservas internacionales. A fines de diciembre, después del pago hecho al Fondo Monetario Internacional, las reservas de Brasil ascendían a casi 54.000 millones de dólares. El gobierno ha señalado que para eso utilizará reservas.
De todas maneras, probablemente Brasil emitirá nueva deuda a plazos largos en los mercados internacionales en el transcurso del año y eso le permitirá obtener recursos adicionales. De hecho, semanas atrás Brasil salió al mercado con la ampliación de un bono por 300 millones de euros al 2015, por el cual debió pagar un interés francamente muy bajo (de 5,5% anual). En definitiva, con esta operación, Brasil busca extender plazos de endeudamiento (rescatando estos títulos más cortos y colocando títulos a plazos más largos aprovechando una coyuntura internacional favorable) y busca también reducir en alguna medida el stock total de deuda. Sin embargo, debemos tener presente que Brasil tiene déficit fiscal, con lo cual la única forma que tiene para bajar la deuda pública es utilizando reservas (porque de los ingresos tributarios no hay capacidad para sacar recursos para el pago de deuda).
EC - Pablo, yo anticipaba que los mercados reaccionaron en forma muy favorable. Te propongo que ilustremos a los oyentes con algunas cifras para luego entrar en las explicaciones de esa respuesta.
PR - Me parece bien, Emiliano. Por ejemplo, después del anuncio del jueves, el viernes el riesgo Brasil bajó un 11%, para situarse en 230 puntos básicos, que es un mínimo histórico.
Por otra parte, la moneda de Brasil, el Real, continuó en una senda de apreciación frente al dólar y ayer el tipo de cambio bajó a aproximadamente 2,14 reales por cada dólar, en una muestra de la confianza de los inversores en la marcha de la economía.
EC - Pablo, ¿por qué fue favorable la respuesta de los mercados?
PR - Hay varios factores a tener en cuenta, Emiliano. En primer lugar, no debemos perder de vista que el contexto internacional está siendo muy propicio para las economías emergentes en general. La economía mundial está creciendo a un ritmo fuerte, los precios de los commodities están en niveles elevados y en ese marco el riesgo promedio de las economías emergentes ha bajado en forma sistemática desde inicios de 2003, para situarse estos días levemente por debajo de los 200 puntos básicos. Para que se comprenda lo que esto significa, a inicios de esta década, en 2000, el riesgo promedio de los mercados emergentes estaba entre 700 y 800 puntos básicos.
En segundo lugar, Emiliano, el anuncio de recompra realizado por el gobierno de Brasil es interpretado como una señal de fortaleza. En definitiva, con ese anuncio el gobierno está marcando que tiene confianza en la marcha de la economía brasileña, al punto de destinar parte de sus reservas a rescatar títulos de deuda que vencen en los próximos años.
Y, finalmente, Brasil toma esa decisión en un momento en el cual los fundamentos económicos están mostrando un muy buen desempeño.
EC - ¿A qué te referís con eso, Pablo?
PR - Me refiero a que el comportamiento de los principales indicadores económicos es auspicioso. Por un lado, Brasil tiene una deuda pública muy elevada, por la cual tiene que pagar una alta carga de intereses (equivalentes a 8% del PIB en 2005) pero el gobierno mantiene un superávit primario elevado. Justamente en 2005 el superávit primario llegó a 4,84% del PIB (frente a una meta de 4,25% y un registro de 4,6% en 2004).
Por otro lado, el Banco Central logró revertir en 2005 la tendencia creciente que la inflación mostraba en 2004 y se prevé que en 2006 los precios suban algo menos de 5%. Y por último, la actividad económica sigue creciendo. Si bien el comportamiento de 2005 fue pobre, las perspectivas para 2006 son más alentadoras, porque el PIB debería crecer más y porque las exportaciones alcanzarían nuevos récords.
EC - Ahora, Pablo, ¿la caída del tipo de cambio no pondrá en peligro el desempeño exportador de Brasil y, consiguientemente, el crecimiento económico?
PR - A nuestro juicio, por ahora no se puede sacar esa conclusión, Emiliano. Es cierto que el tipo de cambio ha caído mucho en Brasil en los últimos dos años, pero lo hizo desde niveles muy altos... A pesar de la caída del dólar, Brasil ha logrado sucesivos récords en materia de exportación, al extremo de que Brasil tuvo en 2005 un superávit en cuenta corriente de 14.000 millones de dólares (equivalente a 1,8% del PIB). En realidad, la caída del tipo de cambio obedece en gran medida al superávit que se observa en la cuenta corriente, que se suma a los ingresos de capitales. Por ejemplo, la inversión extranjera directa en 2005 superó los 15.000 millones de dólares. Entre inversión extranjera directa y superávit en cuenta corriente, Brasil tuvo ingresos de divisas por casi 4% del PIB el año pasado.
Si bien este año las exportaciones crecerán a un ritmo más moderado que el año pasado, por otro lado la baja de la tasa Selic que está ocurriendo a instancias de un descenso de la inflación permitirá un mejor desempeño de la demanda interna... Y con más exportaciones y mayor demanda interna, el PIB debería subir un 3,4% en 2006, frente a una estimación de 2,3% en 2005.
EC - Para terminar, Pablo, ¿cómo incide en Uruguay esta situación de bonanza en Brasil?
PR - Como comentamos recién, Brasil está pasando por un buen momento en materia económica. Las variables financieras están mostrando un buen desempeño como reflejo de un contexto de expectativas positivas hacia Brasil. Indirectamente, eso es favorable para Uruguay, porque si la región anda bien, Uruguay también tiende a andar bien. Por tomar un solo indicador, también en Uruguay el riesgo país presenta una tendencia declinante y eso facilita enormemente la tarea del gobierno en lo que hace a la gestión de la deuda pública.
Por otra parte, la caída del tipo de cambio en Brasil está permitiendo un incremento de la capacidad de competencia de nuestro país en el mercado brasileño y una menor competitividad de las empresas brasileñas en el mercado uruguayo. Eso es otro factor positivo, aunque por otro lado hay que tener en cuenta que la apreciación del real frente al dólar constituye una presión en favor de la apreciación de nuestra propia moneda frente al dólar y frente a otras divisas.