Entrevistas

Tienda Inglesa afirma que su facturación es perfecta

Tienda Inglesa afirma que su facturación es perfecta

"Las razones de la clausura son un misterio para mí". Así se pronunció Robin Henderson, director de Tienda Inglesa, entorno a la sanción a esa cadena de supermercados que la Justicia le habilitó a la DGI, por presuntos problemas de facturación. Dijo que el diferendo está en el nuevo software que utiliza la firma. "Por lo que vemos es perfecto, no se puede defraudar un peso", afirmó.

(Emitido a las 9.40)

EMILIANO COTELO:
A pedido de la Dirección General Impositiva (DGI), la justicia autorizó la clausura por seis días de Tienda Inglesa. La novedad provocó una verdadera conmoción en el ambiente empresarial uruguayo.

Para nadie es una sorpresa que el director de Rentas, Eduardo Zaidensztat, se maneja con criterios muy duros y que suele protagonizar verdaderos golpes de efecto. Pero este caso parece tener características propias y eventualmente puede marcar un antes y un después. Porque involucra a una de las empresas privadas de mayor envergadura. Por las razones que llevaron a la clausura en las que no estuvo de por medio un caso de defraudación. Y, además, porque la firma y sus empleados han salido a la opinión pública denunciando la medida como una "barbaridad".

Durante el fin de semana en algunos diarios se publicó un gran aviso, a página entera, que lleva el logo de Tienda Inglesa y después tiene un texto muy breve, casi telegráfico: "Barbaridad. Prohibido equivocarse. No defraudamos un solo peso. Sí nos equivocamos con los complicadísimos requisitos burocráticos de la DGI. Por eso cierre seis días, multas, etcétera. Sin derecho a defendernos. Todo muy injusto. 130 años en plaza sin un solo cierre por un problema de papeles. Increíble". Firma: Robin Henderson

Justamente, estamos en diálogo con el señor Robin Henderson, director general de Tienda Inglesa.

***

Señor Henderson, permítame antes de entrar en el tema verificar algunos datos. ¿Es correcto que el año pasado Tienda Inglesa facturó 124 millones de dólares?

ROBIN HENDERSON:
Sí, señor.

EC - Tiene 2.000 empleados...

RH – 2.500.

EC - ...y cuenta con 10 supermercados en Uruguay y uno en Miami.

RH – Uno chiquitito en Miami.

EC – Además estamos hablando de una empresa que tiene dos depósitos de mercadería y una fábrica de alimentos congelados.

RH – Sí, señor, y un taller donde armamos las bicicletas que vendemos.

EC – Una primera puntualización, ¿todas estas dependencias que acabamos de enumerar estarían abarcadas por la clausura, según lo que ustedes saben?

RH – Pienso que sí.

EC – En el aviso que yo recién reseñaba ustedes enfatizan que no defraudaron un solo peso, pero reconocen que se equivocaron. ¿Cuáles son los "complicadísimos requisitos burocráticos" que Tienda Inglesa incumplió?

RH – Exactamente eso, es el sistema que opera en las cajas, es un software que entendemos que es perfecto y la DGI no está de acuerdo.

EC - ¿Es un software nuevo, debo entender?

RH – Es un software que se hizo acá, sí.

EC – Porque una versión que había circulado y sobre la cual quería pedirle confirmación decía que ustedes habían puesto en funcionamiento nuevas cajas registradoras sin esperar la habilitación de esas máquinas por la DGI.

RH – Ahora, con la nueva reglamentación, no precisan habilitación.

EC - ¿Entonces qué fue lo que ocurrió? ¿Puede contarnos con un poco más de detalle dónde estuvo el desencuentro?

RH – La verdad es que yo no sé, son un misterio para mí las razones para la clausura.

EC – Pero ustedes tenían la información de que habían sido inspeccionados.

RH – Tenemos las actas, sí.

EC – Había tenido lugar una inspección en los distintos locales de Tienda Inglesa.

RH – Muchas inspecciones.

EC – Y ustedes sabían que el problema era ese, el software que no había sido avalado por la DGI.

RH – No, la verdad es que no. Nosotros íbamos haciendo las cosas que pedía la DGI y no pensábamos que íbamos a tener un problema porque lo que registran las cajas es completo, no falta ningún dato.

EC – La preocupación de la DGI es que pueda haber una diferencia entre lo que facturan las cajas de Tienda Inglesa y lo que efectivamente se vende.

RH – Yo no sé bien cuál es el problema de la DGI, lo que sé es que todo es nuevo y que a Tienda Inglesa le cuesta mucho entender el software y también a la DGI. Por lo que vemos es perfecto, no se puede defraudar un peso, así que no veo cuál es el drama.

EC – En el aviso de prensa del fin de semana ustedes denuncian que no han tenido derecho de defenderse. ¿Cómo es esto?

RH – Que no tenemos. Por esa ley que se está aplicando, el sancionado no ve cuál es la sanción, no ve absolutamente nada. El juez le firma algo a la DGI con lo cual la DGI clausura. Después se examina, pero antes no.

EC – Ustedes de todos modos han apelado.

RH – No hay oportunidad de defenderse. Nosotros apelamos, pero se nos dijo que el juez ni miró la apelación.

EC - ¿Y ya no hay chance de que haya una marcha atrás en la resolución de clausura?

RH – Yo espero que se revea, pero por todos lados se me dice que es imposible. Veremos.

EC – Usted en particular, ¿qué tipo de contactos ha tenido con la DGI en estos días?

RH – Los he visitado, he hablado con ellos y los encontré muy duros, que ya estaba resuelto y que no había nada que hacer.

EC - ¿Tiene prevista una nueva reunión con autoridades de la DGI?

RH – Si me la dan, sí.

EC - ¿Usted ha solicitado una nueva reunión?

RH – La solicito en la primera hora del miércoles.

EC – Con la idea de plantear, ¿qué cosa?

RH – Con la idea de ofrecer más descargos y solicitar que se revea el tamaño de la sanción y de las posibles infracciones.

EC – Los integrantes de la mesa aquí querían formularle algunas preguntas.

CONRADO HUGHES:
No practico impuestos y por lo tanto estoy opinando aquí como ciudadano. Aparentemente, porque ha sido muy lacónica la DGI, todo se basa en una nueva redacción del artículo 69 de una vieja ley del año 90, que facultaba a la DGI a promover ante los órganos jurisdiccionales competentes la clausura por hasta seis días de establecimientos que realizaran ventas o prestaran servicios sin emitir factura o documentación equivalente, facturaran por menor valor real o transgredieran el régimen general de la documentación. La ley ahora dice: "de forma tal que hagan presumible la configuración de la defraudación". En los diálogos que ha tenido con DGI, ¿usted ha tenido alguna impresión de que ellos acusan a Tienda Inglesa de haber engañado? Porque la defraudación es el engaño con el propósito de que la Impositiva recaude menos.

RH – No, ellos reconocen que no hay defraudación.

CH – Ah, empiezan por aclarar que reconocen que no hay defraudación.

RH – No, lo ha dicho el propio director, me dijo el propio director que no se trataba de defraudación.

CH – La otra infracción posible según las normas del Código Tributario es lo que se llama la contravención, es decir el no cumplimiento de deberes formales, que tiene una sanción ridícula. Por supuesto, no es un delito, de modo que parece completamente desmedida la sanción en función de la infracción que pudiera probarse cometida.

RH – Eso es lo que me parece a mí.

CARINA NOVARESSE:
¿Cuándo comenzaron estos problemas con la DGI? Porque no termino de entender si esto viene de muy atrás o es de una semana, dos semanas atrás.

RH – La DGI nos inspecciona siempre. La situación de que estuviéramos terriblemente mal tiene dos semanas, algo así.

CN – O sea que en dos semanas se disparó todo esto.

RH – Sí.

CH – Está claro que lo que pasa es que la Impositiva no tenía esta ley hasta que no pasaron los diez días de la publicación del Presupuesto Nacional. Antes del 10 de enero del año 2006 no podía hacer esto porque la ley tenía antes muchas más garantías para el contribuyente, que perdió en este instituto legal que pasó como sobre ascuas por el Parlamento y cuyo primer perjudicado parece ser usted, lo cual me parece bastante sorprendente.

RH – La verdad es que yo muy experto en leyes no soy, yo me dedico a satisfacer las necesidades de nuestra clientela no a estar mirando leyes y cosas así.

DANIEL BOUQUET:
Lo que no me queda claro es lo siguiente: en el suelto que publica en los diarios usted reconoce haber cometido errores, sin embargo cuando argumenta acerca del tema en cuestión, es decir el software, dice que cree que está bien. Entonces me pregunto: ¿qué errores reconoce haber cometido Tienda Inglesa con relación a la DGI?

RH – La forma en que se ven los números, por ejemplo en el ticket, la Impositiva dice que se tienen que ver los números de cierta manera y nosotros los ponemos de otra manera. Los números están, el ticket es una garantía.

DB – O sea, no está en cuestión el monto de la venta ni el tipo de artículo, es decir qué tasa de IVA corresponde a cada uno de ellos. Eso no está en cuestión en lo más mínimo.

RH – No está en cuestión, no.

EC – De modo que todo queda pendiente de estas nuevas reuniones que usted está solicitando a la DGI. Lo otro es coordinar cuándo se concreta la clausura.

RH – Sí.

EC – De modo que los perjuicios sean los mínimos posibles, atendiendo a que un supermercado evidentemente tiene mercadería perecedera.

RH – Sí; no sé si nos obligarán a cerrar todos [los locales] el mismo día o si se turnarán; espero que nos permitan vender o regalar toda la mercadería perecedera.

EC – Las movilizaciones que están desarrollando empleados de Tienda Inglesa frente a algunos de los locales, ¿son espontáneas de los funcionarios? ¿Son organizadas por la empresa?

RH – La dirección no tiene nada que ver con eso. Esperemos que no pasen de pacíficas y tranquilas.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe