El Producto Bruto Interno creció 6,6% en 2005. ¿Cómo se comportó la demanda interna? ¿Cómo fue el desempeño exportador? ¿Cuáles son las perspectivas para este año?
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Tea Deloitte & Touche.
(Emitido a las 8.25)
EMILIANO COTELO:
El año pasado el Producto Interno Bruto (PBI) mostró un crecimiento de 6,6%, según informó la semana pasada el Banco Central del Uruguay.
Justamente, a raíz de esos datos el jueves estuvimos analizando el desempeño de la economía uruguaya con el foco puesto en los distintos sectores de la actividad económica. Hoy les proponemos continuar con el tema pero desde la perspectiva de la demanda agregada. En particular, ¿cómo se comportaron las exportaciones? ¿Qué sucedió con el consumo interno? ¿Qué está ocurriendo con la inversión?
Esas son algunas de las preguntas que le haremos al economista Pablo Rosselli, de la consultora Tea Deloitte & Touche.
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Pablo, para situar a los oyentes en el contexto, comencemos recordando las principales conclusiones del análisis que hacían el jueves, horas después de divulgadas las cifras oficiales.
PABLO ROSSELLI:
Tú adelantabas que el Producto Interno Bruto creció un 6,6% en 2006, eso es comparando el promedio de 2006 con el promedio de 2005. Se trata de una tasa de expansión importante. El PBI había aumentado 2,2% en la medición promedio anual de 2003 y 11,8% en 2004. Entonces, dejando de lado el resultado excepcional de 2004, que recoge por arrastre estadístico el rebote de 2003, la expansión de 2005 fue la mayor desde 1994.
Una segunda conclusión importante es que el nivel de actividad alcanzado en el último trimestre del año pasado superó por primera vez los registros máximos de 1998. Quiere decir que se ha recuperado toda la contracción observada durante la crisis.
Y finalmente, en la perspectiva sectorial comentábamos que todos los sectores habían mostrado expansiones en el conjunto de 2005, aunque de diferente magnitud.
EC - Revisado ese contexto, Pablo, ¿cuál es el balance general cuando se mira la evolución de la demanda agregada? Quizás hay que aclarar ese concepto. ¿Hay datos sorprendentes o los resultados están dentro de lo esperado?
PR La demanda agregada es la suma del consumo privado, del gasto del gobierno, de las exportaciones y de la inversión. Es decir, qué podemos hacer con los bienes que hay en la economía. Los bienes pueden ser producidos internamente es el PBI- y pueden ser también bienes importados. La suma de los bienes internos y los importados constituyen la oferta y esa oferta se destina a esos usos que decía recién: consumo, inversión, gastos del gobierno y exportaciones.
En términos generales los resultados estuvieron dentro de lo que esperábamos, con algunos matices. En primer lugar y como preveíamos, todos los componentes de la demanda agregada mostraron crecimiento el año pasado. Eso es consistente con el contexto de expansión fuerte de la producción que se venía observando y que se reflejaba en numerosos indicadores.
Y en segundo lugar, era previsible que las exportaciones serían un componente clave en esa expansión, aunque las cifras finales resultaron inclusive un poquito mejores que las que manejábamos en nuestras últimas proyecciones.
EC - ¿Cuánto crecieron las exportaciones, Pablo?
PR - Las exportaciones de bienes y servicios, que es lo que incluyen las cuentas nacionales, aumentaron 16,8% en términos reales. Esa expansión obedece fundamentalmente a las exportaciones de bienes, que alcanzaron el año pasado un nuevo récord al superar los 3.400 millones de dólares. Pero también hubo un aumento de las exportaciones de servicios medidas en términos reales, a pesar de que el turismo no anduvo muy bien.
Esa expansión de 16,8% de las exportaciones totales de bienes y servicios explica casi cinco puntos porcentuales del incremento de siete puntos que mostró el conjunto de la demanda agregada (es decir la suma de exportaciones y demanda interna).
EC - ¿Y cuánto subió la demanda interna?
PR - La demanda interna aumentó un 3,4% en términos reales, lo cual constituye una expansión significativa pero algo menor a la que estábamos esperando.
Dentro de la demanda interna, la inversión mostró una fuerte suba, de 10% en términos reales, mientras que el consumo privado subió solamente un 2,4%. El dato de consumo fue finalmente menor al previsto. Las cifras preliminares para el período enero-setiembre mostraban una suba del consumo privado de 6,2%, pero las cifras revisadas para el cierre mostraron un incremento mucho menor.
EC - ¿Cómo se entiende ese cambio tan importante entre las cifras a setiembre y las cifras finales, Pablo?
PR - Sucede que en las cuentas nacionales el consumo sale por diferencia entre la oferta y la demanda. En consecuencia, todos los errores de estimación terminan afectando el consumo. Si comparamos las cifras de diciembre con las de setiembre vemos un aumento en la variación de existencias (esto es en las inversiones en stocks que realizan las empresas). Como las empresas acumularon más stocks de lo que se estimaba en las cifras de setiembre, el consumo privado terminó subiendo mucho menos.
Esa es la explicación estricta desde el punto de vista metodológico del cambio observado entre las cifras de setiembre y las de diciembre. De todas maneras, a nuestro juicio el resultado de crecimiento del consumo privado resulta francamente bajo en relación a otros indicadores disponibles. Estamos pensando por ejemplo en la variación de las ventas en Montevideo que informa la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, con subas de 5% en las ventas de supermercados, de más de 10% en las ventas de bienes semiduraderos y de 35% en electrodomésticos. Estamos pensando también en la evolución de los salarios, que aumentaron en promedio un 4,6% en términos reales el año pasado. Pero bueno, por razones metodológicas cualquier error de estimación que pueda haber termina repercutiendo en el consumo y quizás eso ocurrió esta vez.
EC - ¿Cómo se comportó la inversión?
PR - La inversión bruta total, que suma la inversión en bienes de capital y la acumulación de stocks, subió un 10% en términos reales. Y la inversión bruta en capital fijo registró una suba mucho mayor, de 23,8%. Esta segunda medida es más relevante porque para que la economía pueda sostener altas tasas de crecimiento la acumulación de bienes de capital debe continuar creciendo porque se sitúa en niveles todavía muy bajos a pesar de la recuperación que se observó en los últimos tres años.
EC - ¿Cuánto subió la inversión en activos fijos en los últimos tres años?
PR - Si comparamos los datos del último trimestre de 2005 con el piso de la crisis la inversión en activos fijos acumuló una suba de 80% en términos reales pero esa suba esconde dos comportamientos muy diferentes entre inversión pública y privada. La inversión pública subió poco más de 20% en términos reales debido a las restricciones fiscales mientras que la inversión privada subió más de 110%, a instancias fundamentalmente del incremento de las inversiones en maquinarias y equipos.
De todas maneras, a pesar de esta recuperación de la inversión, el país continúa teniendo niveles de inversión extremadamente bajos.
EC - ¿Qué relación hay entre los niveles actuales de inversión y el Producto Bruto Interno?
PR - La inversión en activos fijos representó un 12,9% del PBI. Se trata de un registro extraordinariamente reducido en una perspectiva de comparación internacional (donde la inversión en los países que más crecen supera el 20% del PBI). Pero además la inversión actual sigue siendo baja también desde una perspectiva histórica. Por ejemplo, en el promedio de la década del 90, este indicador se situó en 14,1%. Ahora estamos por debajo y en los años previos los registros de inversión fueron aún más bajos. El promedio de inversión en lo que va de esta década no llega al 12% del PBI.
Esto está marcando con claridad un problema central en nuestro país, que es la falta de capacidad para atraer inversiones y marca también la necesidad de llevar a cabo reformas que permitan revertir esta situación.
EC - Para terminar, Pablo, ¿cómo son las perspectivas para este año?
PR - La semana pasada señalábamos que a nuestro juicio la economía mostrará un crecimiento importante, en torno de 5%, a instancias de una coyuntura internacional que parece seguir siendo muy favorable.
En términos de los componentes de la demanda agregada, pensamos que las exportaciones de bienes seguirán siendo un factor de impulso importante de la actividad económica, al tiempo que deberíamos ver un mejor desempeño de la demanda interna. En particular, prevemos que la inversión seguirá creciendo en un marco de expansión de la actividad económica que determina que muchas empresas deban ampliar su capacidad de producción. Y además veremos un mayor impacto de las inversiones en las dos plantas de celulosa.
EC - ¿Qué ocurrirá con el consumo privado?
PR - A pesar del pobre crecimiento que mostraron los datos de 2005, a nuestro juicio corresponde esperar un aumento más importante este año. El consumo debería crecer al menos al ritmo del PBI, en un marco de crecimiento económico y de recuperación del salario real.