(Emitido a las 8.25)

EMILIANO COTELO:
Como ustedes saben, la economía mundial atraviesa por un período de fuerte crecimiento, a pesar de los altos precios del petróleo. Y lógicamente, nuestro país no es una excepción. Por el contrario, la actividad económica mostró una recuperación muy fuerte en los últimos tres años.

El comportamiento de la producción es, por cierto, un tema clave para todos nosotros. De cómo evolucione la producción nacional depende la generación de puestos de trabajo, el ingreso de divisas por exportaciones, la recaudación... Y por eso les proponemos detenernos hoy en la evolución de la producción industrial. ¿Qué muestran las primeras cifras de 2006 en la materia? ¿Qué está sucediendo con el empleo en el sector manufacturero? ¿Cómo incide el desempeño de la industria en los salarios? Enseguida, conversamos con el contador Alfonso Lema, socio de Tea Deloitte & Touche.

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Alfonso, ¿cuál es el balance que realizan de las cifras de actividad industrial que divulgó el INE la semana pasada?

ALFONSO LEMA:
El jueves pasado el INE publicó cifras de actividad industrial correspondientes a febrero de este año. A partir del análisis de esas cifras y en base a diferentes indicadores podemos concluir que la actividad industrial continuó en expansión.

EC - Veamos, si te parece, algunas cifras...

AL - Las cifras oficiales del INE marcaron que la producción industrial en febrero de 2006 fue un 18% más alta que en febrero de 2005. Esa cifra no cambia si excluimos la refinería de petróleo de ANCAP. En ese caso, la expansión es inclusive un poquito más alta (18,7%).

Como las cifras de enero también habían sido buenas, la comparación enero-febrero de 2006 frente a enero-febrero de 2005 muestra una suba de casi 19% con refinería y de 21% sin refinería.

EC - Alfonso, esas cifras hablan de un crecimiento muy fuerte. De todas maneras, ¿cómo resultan estos últimos datos en relación a las cifras anteriores? ¿Se está observando una desaceleración de la producción, como en general pronosticaban los analistas?

AL - En realidad, la producción industrial había mostrado una suba relativamente baja en los primeros siete meses del año pasado (cuando se observaba en promedio una suba de 6% en relación a un año antes). Eso cambió a partir de agosto, cuando empezamos a tener datos que marcaban tasas muy fuertes de crecimiento (de más de 20% interanual).

Las últimas cifras, son un poco más bajas que las observadas en el cuatro trimestre de 2005 pero de todas maneras estamos observando tasas de expansión muy importantes. Sin embargo, pensamos que cuando entremos en el segundo semestre del año y comparemos con los altos niveles alcanzados en la segunda mitad de 2005, veremos efectivamente tasas de crecimiento más bajas.

EC - ¿Y cómo es el desempeño por ramas industriales?

AL - Estamos ante un incremento muy generalizado de la producción manufacturera. Actualmente, un 70% de las ramas que componen la industria están mostrando aumentos de la producción. Este mismo indicador es muy superior a lo que se observaba en los años 90. Por ejemplo, durante la segunda mitad de los 90 y antes del comienzo de la recesión, solamente un 50% de las industrias mostraban crecimiento.

Si consideramos las 13 grandes divisiones que utiliza el INE para presentar las estadísticas, solamente hay dos con caídas en el primer bimestre del año. La división de Tabaco muestra una contracción muy importante, de casi 20%, y la división de maquinarias y aparatos eléctricos muestra una caída muy leve (de 0,6%). Las demás presentan crecimientos muy variados, desde 1,5% hasta casi 30% en el caso de Alimentos y Bebidas, que explica más de la mitad de la suba total de la producción industrial, en la comparación primer bimestre de esta año contra primer bimestre de 2005.

EC - Queda claro, entonces, que la producción está pasando por un buen momento. Ahora, Alfonso, ¿cómo incide eso en la mayoría de la población? Me imagino que muchos oyentes se estarán preguntando si estos datos positivos tienen un impacto en la calidad de vida de la población. Por ejemplo, cómo impactan en los salarios o en el empleo.

AL - El aumento de la producción necesariamente repercute más tarde o más temprano en el empleo y en los salarios. Eso no quiere decir que esos impactos sean de la magnitud y ocurran a la velocidad deseada por todos.

Las cifras de 2005 mostraron, por ejemplo, un incremento de los salarios en la industria manufacturera de 4,3% en términos reales (usando la medición promedio de 2005 frente al promedio de 2004).

EC - ¿Y qué sucedió con el empleo?

AL - En el promedio de 2005, el empleo industrial aumentó según el INE un 6,7%. Las cifras del primer bimestre de 2006 muestran un nivel de empleo que es 8,7% más alto que en enero-febrero de 2005.

Las horas trabajadas, en tanto, subieron más (11,6% en enero-febrero).

Quiere decir, Emiliano, que la mayor producción está derivando en una recuperación del salario, en mayores niveles de empleo y en un aumento de las horas trabajadas. Todo eso contribuye, en definitiva, al incremento de los ingresos de los trabajadores.

EC - Alfonso, ¿pero por qué sube más la producción que el empleo?

AL - Sucede que junto con el avance de la producción, las empresas siempre deben buscar mejoras de productividad para seguir siendo competitivas en los mercados internacionales. Para lograr eso, realizan inversiones en maquinarias y mejoran procesos, todo lo cual les permite incrementar la productividad del trabajo.

EC - Para terminar, Alfonso, ¿cómo son las perspectivas para los próximos meses?

AL - Nosotros prevemos que la industria continúe creciendo este año, asumiendo que se mantiene un contexto internacional favorable, caracterizado por altos precios de las materias primas y una expansión importante de la economía mundial.

En concreto, Emiliano, nuestras proyecciones apuntan a una suba de la actividad industrial cercana al 10%. Y en ese marco, también habría espacio para una nueva recuperación de los salarios y del empleo en el sector.