(Emitido a las 7.50)

EMILIANO COTELO:
Vamos a ocuparnos de un tema que hace días que nos acompaña y que en cada jornada parece mostrar un escalón más grave.

Hoy es el título principal del diario El Observador: "Estado de alarma energética. El gobierno extrema el ahorro". La nota que desarrolla después en página 11 dice: "El gobierno considera que se ingresó en una fase de alarma energética, y por eso ayer exigió a todos los organismos públicos nacionales y departamentales aumentar el objetivo de reducción del consumo de electricidad que se había anunciado la semana pasada". Y agrega un dato anecdótico: "La situación es tan delicada que la Dirección Nacional de Energía les pidió a las intendencias que apaguen las fuentes de las plazas que funcionan con electricidad y que bajen, incluso, la iluminación de los monumentos".

Estamos en diálogo con el vicepresidente de UTE, ingeniero Pedro de Aurrecoechea.

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Ingeniero De Aurrecoechea, ¿se están manejando con ese término: "alarma"?

PEDRO DE AURRECOECHEA:
No, no, no es la expresión que estamos usando. Estamos viviendo una situación delicada que tiende a agravarse en la medida en que siga sin llover en la cuenca de nuestros ríos Negro y Uruguay, pero no estamos en situación de alarma.

EC - La frase viene de la crónica que El Observador hace hoy de la reunión que tuvo lugar ayer en el Palacio de la Luz, en la que se convocó a todos los responsables de todos los organismos públicos, incluidas las intendencias. Parece que allí la Dirección Nacional de Energía intentó trasmitir con gráficas y números el estado de fragilidad en que se encuentra el país, y en particular se mostró una diapositiva en la que sin rodeos se señalaba que existe un "estado de alarma energético" y que la situación es "más comprometida que la que se atravesó en 2005".

P de A - Hay una referencia a la situación de fondo del sistema generador uruguayo, que venimos arrastrando desde algún tiempo y que en la medida en que hemos salido de la crisis de esta década y se produce un incremento de la demanda se empieza a manifestar con crudeza, agravada en los años en los que ha habido sequía, como el año pasado y este particularmente. De ahí la preocupación de la Dirección de Energía, de UTE, del Ministerio de Industria y Energía en su conjunto y en definitiva del gobierno a propósito de la situación de fondo que padece el sistema eléctrico uruguayo.

EC - ¿Ustedes han llegado a la conclusión de que las cosas son más graves de lo que habían previsto hace pocos días? Porque ya se había lanzado un plan de ahorro obligatorio de energía eléctrica en las oficinas del Estado y exhortando a la población a colaborar, aunque sin obligación. ¿Ahora están disponiendo medidas más exigentes, más restrictivas en el caso del Estado?

P de A - No, esa reunión de ayer -en la que yo estuve presente, o sea que tiene un testigo de primera mano-, convocada por la Dirección de Energía y UTE, se les hizo una presentación a todas las instituciones del Estado que están involucradas en la disposición que obliga a un ahorro de energía, se trató de mostrarles el alcance de la resolución y pintarles un panorama lo más real posible de la situación energética y de por qué se está convocando a la medida. En definitiva es una etapa en la instrumentación de las medidas resueltas la semana pasada. Es más, el ingeniero Loureiro, que fue quien hizo la presentación, de entrada aclaró que iba a mostrar una adaptación de la misma presentación que se había hecho el año pasado cuando se convocó a similar medida, simplemente se le agregaron los datos de cierre de 2005. Y efectivamente, se convocó a una medida un poco más profunda que la que se había logrado en 2005, que había producido un ahorro global de 6,1%.

EC - Lo que aumentó fue la meta de ahorro de este año con relación al año pasado.

P de A - Exactamente. El año pasado se logró en el sector público, entre los meses de abril y julio, cuando fueron efectivas las medidas, un ahorro de 6,1% global, algunas instituciones ahorraron más y otras menos. El subgerente general del Banco de Seguros, que estuvo presente, hizo una exposición general al respecto y relató que ellos se habían dado cuenta de que estaban haciendo un uso totalmente irracional de la energía, entonces tomaron una serie de medidas que se convirtieron en permanentes, ya no de ahorro sino de uso eficiente. Logrado eso, este año es posible profundizar un poco más las medidas. En definitiva, más que medidas de ahorro son medidas de uso racional y eficiente de la energía que se traducen en menores costos, menores consumos y capacidad del país de disponer de esa energía para lograr un mayor confort en los hogares e incrementar el aparato productivo.

EC - Es un riesgo en las dependencias del Estado, en la medida que no soy yo el que paga la cuenta, capaz que no tengo todos los cuidados que podría tener con el funcionamiento de los equipos, con la cantidad de luces que utilizo o con las horas del día en las que recurro a la iluminación artificial cuando tal vez no es necesaria.

P de A - Efectivamente, eso pasa en las oficinas públicas y en las empresas, pasa en muchos lugares. Cuando la factura no la paga usted probablemente se preocupe menos, en la medida en que no tome conciencia de la importancia que tiene hacer un uso racional, eficiente, cuidadoso de la energía que tenemos que hacer siempre.

EC - De todos modos, se están sugiriendo medidas bastante extremas, esto de no encender la iluminación de la fuente de una plaza es llegar a un límite importante.

P de A - Sí, en el desarrollo de una charla se manejan distintos ejemplos, puesta a ser creativa, a la gente se le ocurren muchas cosas, algunas cosas de sentido común que no se le habían ocurrido pero que ve y se da cuenta de que son importantes y otras que no representan un ahorro significativo. Pero cuidado, hay cosas que individualmente representan un ahorro muy limitado, por ejemplo si en su casa ahorra una lamparita de 60 vatios, 60 vatios no es nada, pero multiplique eso por 1 millón y tantos de clientes, como tiene Uruguay, y de repente nos estamos ahorrando una máquina entera de generación. Es una cosa masiva.

EC - ¿Qué puede llegar a disponerse para el consumo privado? Ahora estamos comentando las medidas de ahorro que se están impulsando en las dependencias del Estado, pero a nivel de los hogares, de las empresas, por ahora el plan es voluntario. ¿Hay en el horizonte el riesgo de llegar a restricciones también en ese ámbito?

P de A - No, de ninguna manera. Los esfuerzos denodados que está haciendo esta administración apuntan a actuar sobre la oferta de energía; si bien estamos complicados desde el punto de vista de la generación en el país, estamos tratando de incorporar mayor cantidad de fluido eléctrico a nuestras redes comprando energía en los países vecinos, particularmente en Argentina. Queremos trasmitirle a la población la más absoluta seguridad en tres aspectos: primero, el sector productivo, en la medida en que el país está metido en ingentes esfuerzos por aumentar la producción, por mejorar el producto, etcétera, puede contar con UTE y con que la energía eléctrica no va a faltar a esos efectos; segundo, en cuanto al uso de energía eléctrica por razones de seguridad, la iluminación pública en primer lugar, eso no está en tela de juicio; y tercero, con relación al conjunto de los consumidores, del sector residencial básicamente, estamos convocándolos a que tomen medidas para hacer un uso racional y eficiente de la energía eléctrica, pero de ninguna manera está en el horizonte de corto plazo la posibilidad de restricciones como cortes u otro tipo de medidas en ese sector.

EC - El tema enseguida despierta la curiosidad de la audiencia y aparecen preguntas de todo tipo. No voy a pasarle todas en este momento, ya hemos estado tratando el tema en otros espacios y volverá a estar sobre la mesa, pero Horacio, que nos llama desde Mercedes, cuenta que él usa mucho las lámparas de bajo consumo y ha logrado un ahorro significativo. Entonces pregunta por qué no se lanza un plan para subvencionar el pasaje a ese tipo de lámparas en las que lo caro es la inversión inicial, porque son más caras que las comunes. En algún momento se había hablado de bajarles la carga impositiva; ¿qué hay en ese sentido?

P de A - Se está trabajando, pero todo el andamiaje impositivo del país ha tendido a gravar globalmente todos los consumos, entonces es muy difícil separar por tipo de productos. De todas maneras se está trabajando en eso, ya el año pasado se había planteado. De hecho, la tecnología en materia de lámparas de bajo consumo se ha ido divulgando bastante, hoy hay muchas marcas y modelos, ha pasado a ser un producto muy competitivo, lo que ha hecho que su costo, la inversión inicial en las lámparas, haya bajado considerablemente desde el año pasado a este. Yo no hice mediciones específicas, pero tengo la sensación, cuando las veo en el supermercado, de que el costo de las lámparas de bajo consumo hoy es la mitad que el año pasado. Eso es un aliciente importante, hoy no es un objeto prohibitivo.

EC - De todos modos es una lámpara más cara y podría pensarse en favorecer su compra.

P de A - Estoy de acuerdo, estamos trabajando en eso.

EC - El presidente de UTE ha hablado de la posibilidad de un programa que fije metas de ahorro a las familias, que podrían generar créditos de energía para utilizar después. ¿En qué fase de estudio está esto?

P de A - Eso se había estado analizando el año pasado y después no se llegó a concretar. El tema no ha sido actualizado, pero probablemente también lo hagamos.

EC - Y en cuanto al problema más en general, Julio, de Progreso, consulta: "¿Por qué tantas restricciones, por qué tanta preocupación y al mismo tiempo anoche se jugó un partido de fútbol con toda la iluminación encendida?".

P de A - No hay ninguna disposición que obligue a quienes organizan espectáculos públicos a restringir el uso de energía. Se han dispuesto la obligatoriedad para el sector público de cumplir con determinados objetivos que se van a traducir en ahorro energético y una invitación al conjunto de la población a proceder de manera similar. Se ve que quienes organizan los partidos de fútbol no se han dado por enterados de esa posibilidad.

También quiero resaltar algunas cosas. Ayer en la reunión en UTE algunas instituciones plantearon sus dificultades, por ejemplo un hospital no puede restringir su horario de funcionamiento hasta las 18 horas, como lo establece el decreto, por razones obvias; la Universidad tiene organizados turnos de clase que van hasta las 10, las 11 de la noche, por necesidades locativas, entonces tampoco se puede obligar, se puede plantear que se apaguen las luces de los corredores, de salones que no se usan, etcétera; y quiero suponer que en los espectáculos públicos se está procediendo de igual manera. Yo tuve una reunión con gente de CAFO y se acordó no encender las luces de la torre de los homenajes, que tiene un consumo importante, esas luces azuladas que le dan un aspecto majestuoso a nuestro templo del fútbol, pero que en esta situación habrá que sacrificar. Creo que se está procediendo de esa manera.

Y si me permite, quisiera agregar una última cosa. Producto de las conversaciones que estamos teniendo constantemente con los países vecinos -anteayer concurrió nuestro vicepresidente a Buenos Aires con nuestro gerente general-, hoy le puedo anunciar que estamos disponiendo de mayor cantidad de energía que probablemente entre a operar en la tarde o noche de hoy, proveniente del sistema argentino. Hubo una interesante negociación en materia de centrales que funcionan con fueloil sobre la base de comprar nosotros el fueloil, y eso se va a volcar a nuestro sistema a partir de hoy seguramente.

EC - Es una buena noticia.

P de A - Es una buena noticia que le dejo como broche final.

EC - ¿Qué suministro que habíamos perdido del exterior compensa?

P de A - No podemos hablar estrictamente de compensación, porque ahora vienen los fríos y aumenta la demanda, lo que estamos haciendo es meter cada vez más elementos incrementales que permitan ir cubriendo los picos mayores que se van a producir.

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Edición: Mauricio Erramuspe