(Emitido a las 7.40)

EMILIANO COTELO:
La refinanciación del endeudamiento interno, sobre todo la del sector agropecuario y la del sector empresarial en general, un asunto que vuelve y vuelve y que en estos días se ha instalado otra vez con fuerza en el debate político nacional.

En especial se discute a propósito del resultado del plan de refinanciación que el Banco de la República (BROU) puso en marcha en el primer año del gobierno del doctor Tabaré Vázquez, el año pasado.

¿Fue exitoso? ¿Fueron suficientes sus resultados? El presidente del BROU, Fernando Calloia, que ayer expuso sobre estas cuestiones en la comisión especial de endeudamiento del Parlamento, entiende que sí, pero dentro del propio oficialismo hay voces muy críticas, como la del Movimiento del Participación Popular (MPP) y la del ministro José Mujica en especial, y en la oposición también se escuchan cuestionamientos, algunos de los cuales se reafirmaron ayer después del informe del economista Calloia.

Vamos a tratar de ordenar el tema, y para eso vamos a escuchar un par de puntos de vista. El primero, el del presidente del BROU, economista Calloia.

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Economista Calloia, ¿podemos tratar de manejar los números que usted expuso ayer en comisión, con cuidado, pensando en el público que a esta ahora recién se está despertando y quiere entender cómo viene esto? Los números han estado circulando en estos días y depende de cómo se los maneje a qué conclusiones se llega.

Usted aclaró que deudores en condiciones de acogerse a este plan de financiación, o sea deudores con atraso al 31 de diciembre de 2004, eran en total 70.383. ¿Qué ocurrió? A partir de ese número, ¿cómo se desgrana el proceso que se dio?

FERNANDO CALLOIA:
Yo aclaraba ayer en la comisión parlamentaria que en estos 70.000 deudores es muy importante distinguir los deudores de tipo empresarial, ya sea del sector agropecuario o industriales y comerciales, de los de tipo personal. Durante los años noventa todos conocimos una expansión muy fuerte del crédito al consumo, tarjetas de crédito y pequeños créditos que suman decenas de miles de clientes y no tienen detrás un monto significativo de deuda, o sea que son muchísimos deudores sin una deuda significativa y no es allí donde está radicado básicamente el problema al que se refieren los titulares de los diarios habitualmente, que son los sectores agropecuario y empresarial, en particular el sector agropecuario.

EC - De los 70.383 deudores que en total estaban en condiciones de acogerse...

FC - Unos 6.000 responden al rubro empresas y agro. 6.200, 6.300 corresponden a los sectores empresas y agro, aproximadamente un 10%. De ese 10% se recibieron solicitudes para ampararse en el régimen de financiación por parte de las tres cuartas partes, entonces la presencia en las pautas de refinanciación de esos deudores fue muy importante, de los deudores del sector agropecuario y el sector empresarial. Entonces del total de deudores que podían presentarse a las pautas se presentó el 75% de los deudores empresariales y agropecuarios, lo que consideramos un porcentaje extremadamente elevado, o sea que hubo una gran receptividad para presentarse a la solicitud de pautas que hizo el BROU en setiembre del año pasado.

EC - Usted está hablando de los que se presentaron interesados en beneficiarse con la refinanciación, un 75% de esos deudores con crédito vencido a setiembre de 2004 en los sectores empresarial y agropecuario. Pero a su vez, de ellos, ¿cuántos efectivamente han logrado refinanciar?

FC - Tenemos solamente una manifestación de voluntad de negociar la deuda con esa presentación a pauta; ahora falta saber de esos que se presentaron, que son las tres cuartas partes de los deudores, cuántos fueron regularizando su situación, porque la presentación no regulariza la situación. Esa fue la información que brindamos ayer a la comisión parlamentaria. Decíamos que de esos que se presentaron aproximadamente la tercera parte resolvió su situación mediante regularizaciones de distinto tipo en los primeros cuatro meses del año, porque la información es hasta abril.

EC - En el caso del agro, los que en teoría tenían derecho a esta refinanciación eran 3.678; se presentaron 2.693 y regularizaron su situación 845. En el caso de otras empresas de otros giros las que tenían derecho eran 2.688, pidieron refinanciar 2.053 y arreglaron su situación 543.

FC - Exactamente. Entonces estamos hablando de que en estos cuatro meses se ha logrado resolver el problema de entre la cuarta y la tercera parte de los deudores de los sectores agropecuario y empresarial que tenían deudas atrasadas al 31 de diciembre de 2004. Porcentaje extremadamente elevado si usted piensa que son cuatro meses de trabajo. Pensamos que en el correr de 2006 podemos abarcar la totalidad de los clientes –porque también hay un impedimento físico desde el punto de vista del banco para atender a todos estos clientes simultáneamente– y poder decir a fin de año que el porcentaje de clientes que regularizaron su situación se aproxima más al 60%, 70% de los deudores que al 30% que logramos en estos primeros cuatro meses.

EC - ¿Usted dice que los expedientes que se han abierto van a terminar siendo todos procesados en el correr de este año?

FC - Es lo que esperamos. Tenemos 9.600 solicitudes presentadas.

EC - 9.600 en total, considerando todo tipo de deudores.

FC - Todo tipo de deudores, incluyendo personas. El objetivo que tenemos es cubrir esas 9.600 solicitudes en el año 2006, de forma que a fin de año podamos tener una evaluación completa de todas las solicitudes presentadas a pautas de refinanciación del BROU.

EC - ¿Y qué pasa con los demás?

FC - Tenemos dos aspectos...

EC - Por ejemplo, decíamos que entre los deudores del agro los habilitados para acceder a esta refinanciación eran 3.678 y se presentaron 2.693. ¿Qué pasa con esos 1.000 deudores que no se presentaron?

FC - Esos 1.000 deudores tienen distintas características, pero en general muchos de ellos regularizaron su situación entre el 31 de diciembre de 2004, cuando estaban morosos, y el momento en que se presentó la solicitud de pauta por parte del BROU. Algunos de estos morosos al 31 de diciembre de 2004 fueron regularizando su situación por distintas vías en distintos momentos, no necesariamente dentro de pauta. Y otros son deudores... yo los llamaba ayer "históricos".

EC - ¿No utilizó el término "contumaz"?

FC - No. Cuando el banco construyó estos fideicomisos envió toda su cartera morosa, pero esa cartera morosa no provenía toda la de la crisis de 2002 o de la caída del Plan Real en 1998, eran los deudores morosos que venían de los años sesenta, setenta, ochenta, y por lo tanto muchos solamente tienen la cáscara de su deuda, detrás de la cual no hay un empresario, no hay una empresa, ni siquiera hay una garantía, pero están, existen y hay que seguir sosteniendo los embargos y todo ese tipo de instrumentos legales, aunque no necesariamente tienen una solución viable desde el punto de vista del endeudamiento ni hay nada detrás como para empezar un proceso de negociación. No me preocupan demasiado porque no han demostrado ninguna voluntad de iniciar un proceso de negociación, no hay nada que diga que detrás hay un proceso interesante como para poder iniciar una negociación y obtener un resultado para el banco. De esos no me preocupan mucho los que no se presentaron.

Los que sí nos preocupa muchísimo que no se hayan presentado son los casi 60.000 pequeños deudores, personas y minoristas. Sobre ellos estamos haciendo un trabajo diferente.

EC - De esos 64.017 que tenían derecho a la refinanciación, ¿cuántos se presentaron?

FC - Poco menos de 5.000. O sea que faltan algo así como 60.000

EC - Acá tengo el número, 4.858. La proporción es bajísima en el caso de personas.

FC - Sí. ¿Por qué es baja? No le puedo decir porque no hicimos una encuesta, pero mi impresión personal –que no necesariamente es representativa– es que en general las personas no percibieron que esta refinanciación del banco las abarcaba, pensaron que era algo que abarcaba a las empresas y a los productores agropecuarios, no a las personas.

EC - ¿Usted entiende que falló la difusión de este plan?

FC - Sí, falló la difusión en el terreno de las personas, que no entendieron que las abarcaba. Entonces estamos haciendo un proceso inverso, estamos llamando a esas 60.000 personas, las invitamos a venir al banco, les notificamos la financiación y en la medida que se notifiquen a partir de ahí corren los plazos para estar incluidos, no los damos por vencidos en octubre del año pasado. Estamos haciendo un esfuerzo de traer a esos clientes al banco para que regularicen su situación, porque en la mayoría de los casos no estaban informados de que su deuda estaba amparada por esos beneficios.

EC - Usted sabe que dentro del propio gobierno, dentro del partido de gobierno y dentro del gabinete hay discrepancias, hay disconformidad con la marcha del plan. Seguramente ha conocido las propuestas que ha manejado el ministro Mujica, que se las ha entregado al presidente Tabaré Vázquez; o declaraciones como las del senador del MPP Jorge Saravia, que dijo que esta solución está destinada al fracaso, "es un proceso muy lento y burocrático, y para analizar los casos de los más de 60.000 deudores se va a tardar más de cinco años", expresó. ¿Cómo observa usted este tipo de diferencias en torno a este mecanismo?

FC - En primer lugar ayer en la comisión recibí comentarios totalmente distintos de lo que usted me dice. En general las bancadas de todos los partidos al finalizar mi exposición me agradecieron la claridad y el avance que había tenido este proceso. En particular se había manejado una información que provenía del Banco Central (BCU) que decía que el banco había firmado apenas 125 convenios a enero de 2006...

EC - Fue un informe que se adelantó a comienzos de esta semana en el diario El Observador.

FC - El Observador lo publicó anteayer, decía que el BCU había firmado apenas 125 convenios al mes de enero de 2006. Cosa que es cierta, al mes de enero de 2006 se habían firmado 125 convenios, pero a abril de 2006, tres meses después, cuando ya operó este proceso de pautas, como nosotros lo llamamos, esos 125 convenios se transformaron en 3.035 convenios, o sea que realmente se avanzó en casi 3.000 convenios en estos tres meses y poco. Yo no recibí esos comentarios ayer en la comisión, después que dimos la información de abril percibí que los legisladores que estaban en la comisión de endeudamiento, entre los cuales estaba el senador Saravia, efectivamente habían percibido que había un cambio radical entre lo que había sucedido hasta fines del año pasado, cuando todavía no habíamos podido operar en pautas, y lo que sucedió en estos primeros cuatro meses del año.

EC - ¿La decisión no tiene marcha atrás? ¿No va a haber nuevos planes en esta materia?

FC - Yo lo veo de esta manera: los clientes que tenían una situación de atraso fueron regularizando su situación, entonces no es muy responsable decirles a esos que regularizaron primero "mire, ahora hay otro proceso que da más beneficios". Es poco responsable desde el punto de vista la administración y tiende a que la gente espere hasta el final para regularizar su endeudamiento, en la medida en que siempre hay algo mejor mañana. Lo fundamental es que esta normativa de refinanciación que aprobó el BROU en setiembre del año pasado tiene la suficiente flexibilidad para resolver la problemática de cualquier deudor, cualquiera sea su capacidad de pago, y sobre esa flexibilidad estamos trabajando. Una norma distinta de esta sería aprobar la norma 43, como se decía ayer en la comisión, porque entre 1995 y 2005 se aprobaron 42 refinanciaciones para el sector agropecuario. Y si aparece la 43 van a aparecer después la 44, la 45 y así sucesivamente. Lo afirmé claramente cuando se aprobó este acuerdo con el visto bueno del presidente de la República y de las gremiales, en la reunión de Suárez: esta era la última refinanciación por parte del BROU. Los resultados obtenidos en estos primeros cuatro meses ratifican la idea de que efectivamente es un instrumento válido para resolver la problemática de endeudamiento de todos los sectores productivos.

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Edición: Mauricio Erramuspe