(Emitido a las 9.10)

EMILIANO COTELO:
¿Qué rol les cabe a las energías renovables a la hora de planificar una solución para el déficit de generación de energía eléctrica que está enfrentando nuestro país?

(Audio)

"ENRIQUE PATIÑO:
A mi juicio, en el corto-mediano plazo las energías renovables no son una solución de fondo para el problema por el volumen que pueden aportar al sistema nacional".

(Fin del audio)

EC - Esto decía ayer, entrevistado aquí En Perspectiva, el consultor en temas energéticos ingeniero Enrique Patiño.

Esta opinión despertó distintas reacciones entre la audiencia. Ente ellas, la de Álvaro, que nos escribió un correo electrónico reclamando no "despreciar las energías renovables" que, según decía discrepando con Patiño, "son una apuesta estratégica que puede comenzar a dar soluciones en muy corto plazo".

Para sustentar su afirmación este oyente citaba el caso de la firma alemana Innovent y sus dos proyectos para generación de energía eólica en Rocha y Treinta y Tres por un total de 90 megavatios, lo que permitiría cubrir cerca del 7% del consumo del país.

El 30 de enero ya nos habíamos ocupado, aquí En Perspectiva, de esta iniciativa. Pero, teniendo en cuenta las nuevas circunstancias, parece muy oportuno preguntarse, ¿qué pasó con este proyecto de Innovent? ¿Cuánto falta para que se concrete?

Vamos a conversarlo con Federico Nogués, analista de sistemas y representante de la empresa en Uruguay.

***

EC - Vamos a refrescar algunos antecedentes, en especial para quienes no escucharon aquella entrevista de fines de enero. Para empezar, ¿qué es Innovent Windenergie?

FEDERICO NOGUÉS:
Innovent GMDH, que es la sigla; sería Innovent Ltda. Es una empresa alemana que tiene su matriz en Varel. Esta empresa tiene una experiencia de más de 10 años en el mercado internacional de energía eólica. Innovent planifica, desarrolla, invierte y administra parques eólicos en todo el mundo. Actualmente tiene parques en funcionamiento en Francia, España, Alemania, Turquía, Suecia, China, Taiwán y en Brasil recientemente firmó un contrato a largo plazo con la holding estatal Electrobras para la instalación de un parque eólico de 70 megavatios en la ciudad de Tramandaí; muy cerquita otra empresa acaba de construir otro parque eólico, en la ciudad de Osorio; hay inversiones españolas, italianas y también alemanas. Es un lugar muy especial en el estado de Río Grande del Sur, porque el viento sopla muy bien.

EC - ¿Cómo fue que Innovent llegó a Uruguay?

FN - Yo en aquel momento residía en la ciudad de Porto Alegre y ya tenía amistad con los directores de Innovent y como no podíamos hablar mucho de fútbol la disputa era que los vientos en Uruguay eran mejores que los de Brasil.

EC - ¿En qué año era eso?

FN - En 2003. Empezó un poco en broma y un poco en serio, porque ellos ya estaban instalados en Brasil, entonces surgió la posibilidad de venir a Uruguay y hacer un estudio más detallado para ver si esta empresa podía instalarse en nuestro país.

EC - Justamente en el año 2003 hubo un llamado de UTE a expresiones de interés para la generación de energía eólica.

FN - Ese fue uno de los temas que se conversaron ese día –después del fútbol–, que se había hecho un llamado por parte de UTE y parecía que había cierto interés en es tipo de energía.

EC - ¿Y qué ocurrió finalmente en ese momento?

FN - En 2003 ya se preveía una gran crisis y en aquel momento el gobierno intentó fue ver qué interés internacional había en este tipo de energías. Se presentaron muchas empresas pero después no hubo ningún otro llamado, no hubo una licitación. Todos sabemos que en Uruguay no existe un marco regulatorio, no hay una legislación, entonces es un poco complicado que las empresas vengan y se instalen. Pero como uno como uruguayo le tiene un cierto cariño a su país –y más el que ha vivido afuera–, surgió esta posibilidad, hubo un poco de insistencia en apostar a largo plazo, y cuando se ajustó la idea Innovent comenzó a desarrollar sus estudios de vientos en el país. En aquel momento había prácticamente una empresa interesada en hacer mediciones en Uruguay y tampoco había empezado, por lo que nosotros decidimos montar un anteproyecto y presentarlo a Industria y Energía.

EC - En noviembre del año pasado Innovent ya tenía aprobado un proyecto para la construcción de un parque eólico de 30 megavatios.

FN - Exactamente, presentamos el proyecto en noviembre de 2004; el llamado de UTE fue en 2003, después quedó en nada, pero igual decidimos hacer el proyecto y presentarlo para apostar a futuro. Después tuvimos la buena noticia por parte del actual gobierno de que aprobó el proyecto de 30 megavatios para la construcción del parque eólico de Rocha.

EC - Esto fue en noviembre del año pasado, se aprobó el proyecto para construir un parque eólico de 30 megavatios.

FN - Fue una resolución del Poder Ejecutivo diciendo que autorizaba a la empresa a la construcción después de haber pasado por toda la parte técnica y jurídica que lleva un proyecto. Un proyecto no se aprueba de un momento para otro.

EC - Son molinos de viento que se ubicarían en un predio de unas 650 hectáreas en la zona de la barra del Chuy, sobre la ruta 9.

FN - Exactamente.

EC - En la entrevista de fines de enero ustedes decían que estaban prontos para concretar la inversión y que lo único que faltaba era la resolución del gobierno autorizando a UTE a comprarles la energía.

FN - Sí, fue un decreto. Resolución fue lo que nos firmaron a nosotros, a la empresa, estableciendo la autorización para construir la planta. Pasado ese tiempo fuimos avanzando en el estudio de impacto ambiental, que ya está prácticamente en su fase final. O sea que el proyecto de Rocha está completo.

EC - ¿Qué novedades hubo desde el punto de vista del Estado, de la normativa y del marco vigente desde noviembre hasta ahora?

FN - El Poder Ejecutivo el 13 de marzo de 2006 autorizó a UTE a realizar contratos con proveedores a instalarse en el territorio nacional, por medio de una licitación, por un total de 60 megavatios de energías renovables. Esos 60 megavatios de energías renovables que el Poder Ejecutivo autorizó a UTE se dividen en tres partes: 20 megavatios para biomasa, 20 para hidráulica y 20 para eólica.

EC - Ese es el máximo que se le ha autorizado a UTE a comprar en cada uno de esos rubros de energía renovable.

FN - Exactamente. Hay variantes, porque si yo pensara que tengo un proyecto aprobado por 30 megavatios y que el Poder Ejecutivo autorizó a UTE a realizar contratos de eólica sólo de 20, estaría sabiendo que voy a ir a una licitación a competir con el mercado internacional –porque no vamos a ser los únicos que se van a presentar, a pesar de que estemos adelantados y hayamos apostado hace tiempo, etcétera– y tenemos un proyecto aprobado por 30.

EC - Acá hay algo que no cierra.

FN - Por otro lado se nos informa, incluso está dicho en el decreto de 13 de marzo de 2006, que en el caso de que los proyectos a presentarse para biomasa o para hidráulica no lleguen a los 20, el excedente pasaría a las propuestas más altas. O sea que nos podríamos presentar por 30 megavatios. Y en Treinta y Tres pensamos que podemos presentarnos por más megavatios, apostando a ser bien calificados y a que los proyectos de biomasa e hidráulica sean chicos.

EC - ¿Pero por qué razón se ha fijado un tope tan bajo –porque aparentemente es bajo– para las compras que UTE puede realizar de estas otras energías renovables? ¿Usted sabe de dónde salen esos 60 megavatios de tope?

FN - La información que tenemos es que eso es un cálculo que han realizado los técnicos responsables sobre la base de la experiencia de Brasil. Brasil ha decidido instalar hasta 2007 1.300 megavatios de energía eólica. Este tema de energía eólica empezó a moverse prácticamente cuando nosotros empezamos en Uruguay, en 2003, 2004.

EC - Pero teniendo en cuenta que ya hay una propuesta concreta, un proyecto muy armado y pronto que maneja 30 megavatios, ¿por qué para la energía eólica en particular sólo se está dispuesto en principio a llegar a 20?

FN - Se hizo una regla de tres tomando como base lo que Brasil está ofertando al mercado, que pretende instalar 1.300 megavatios de aquí a 2007; dividió entre el consumo, la población, etcétera, y llegó a esa ecuación. En un principio 60 megavatios de energías renovables sería el valor ideal para empezar con el tema.

EC - Pero teniendo en cuenta las necesidades por las que atraviesa el país y estas alternativas que están ofreciéndose, da la impresión de que se podría haber subido un poco el límite.

FN - Hay dos aspectos que me gustaría resaltar para no ser malinterpretado. Nosotros estamos muy contentos porque al estar dentro de la empresa uno recibe información sobre lo que pasa en el mundo. Hay que decir que en los últimos 15 años Uruguay no había apostado a este tipo de energías, siempre fue un poco dependiente de solucionar los problemas energéticos con los vecinos, entonces la solución más rápida es la que sirve: estamos en crisis, esto va a ser por un tiempo, entonces compramos energía. Tenemos un costo por esto, pero fuimos pasando año tras año en lo mismo.

Pero cuando tenemos una crisis como la que tenemos en este momento lo ideal sería empezar a apuntar a otro tipo de soluciones a largo plazo. En eso estamos, reconocemos que el gobierno ha tomado una decisión muy grande al abrir espacio a las energías renovables, a pesar de que está apostando a poco. Esta decisión es del 13 de marzo de 2006, la crisis continuó empeorando...

EC - Pero se sabía, desde hace muchos años se sabía que podía seguir empeorando. En fin, no quiero plantearle preguntas a usted que en realidad son para las autoridades; sigamos hablando de los proyectos concretos de Innovent.

En caso de ganar la licitación y quedar habilitados a vender apenas 20 megavatios, ¿igual el proyecto de ustedes sigue siendo viable?

FN - Eso va a depender de los técnicos. Nosotros creemos que sí, creemos y apostamos, como estamos muy avanzados, a que por lo menos el proyecto de Rocha sea una realidad.

EC - ¿Y cuándo estarían en condiciones de empezar a venderle energía a UTE?

FN - En la última reunión que tuvimos en la Dirección Nacional de Energía, vista esta crisis que había y entendiendo que el gobierno estaba apostando a energías nuevas y que mal o bien se están abriendo espacios para energías renovables y específicamente para la eólica, hicimos una propuesta verbal, ofrecimos empezar a producir energía en 18 meses por un total de 90 megavatios: nuestro proyecto de 30 megavatios en el departamento de Rocha, que todo el mundo conoce, está aprobado y ha pasado por todas las partes y los detalles que exige la viabilización de un proyecto, y nuestro reciente proyecto de 60 megavatios en el departamento de Treinta y Tres, que está en medio de las arroceras.

EC - O sea que en 18 meses ustedes podrían estar vendiéndole a UTE 90 megavatios. ¿Qué implica eso con relación al consumo de nuestro país?

FN - Estaríamos hablando de un 6%.

EC - No está mal, teniendo en cuenta que, según contaba el ingeniero Patiño, en países europeos recién tras varios años e incluso incentivos, con subsidios por parte del Estado, se ha llegado a esos porcentajes.

FN - Sí.

EC - O sea que estaríamos dando un salto muy rápido hacia la energía eólica.

FN - Ese es el punto de vista de los técnicos de UTE.

EC - Y con respecto al tema costos, ¿a qué precio le venderían ustedes esta energía a UTE? Supongo que ese también es un factor importante a tener en cuenta.

FN - Esta pregunta nos compromete, porque nosotros no estamos solos en Uruguay, se están haciendo mediciones en Tacuarembó, en Colonia, están llegando empresas debido al decreto que salió. Estamos esperando la licitación para los primeros días del mes que viene. Los ingenieros de la Dirección General de Industria y Energía conocen muy bien la propuesta que nosotros hicimos de 90 megavatios en 18 meses, e incluso la tarifa, que estaría por debajo de los valores de mercado. No estamos pidiendo una tarifa fuera de órbita, estamos por debajo del mercado internacional. Hicimos la propuesta a título de ayuda al gobierno, si bien el gobierno decidió apostar a sólo 20 megavatios de energía eólica, vamos a tratar de entender y conformarnos con que se esté abriendo el espacio en Uruguay. Tampoco sabemos qué va a pasar en el futuro, porque en Brasil pretenden instalar 1.300 megavatios hasta 2007; no sabemos si hasta 2007, 2008 va a seguir habiendo licitaciones y se va a seguir abriendo espacio.

EC - Pero para tratar de entender este tema de los precios y sin comprometerlo a usted, el temor es que la energía eólica termine costando muy cara.

FN - Eso se negocia.

EC - Usted tomaba como referencia tarifas internacionales, pero para el caso de Uruguay, ¿qué implicaría eso que usted anticipó?

FN - ¿Usted quiere que le diga la tarifa del mercado internacional o la que Innovent pretende?

EC - Lo que quiero es que usted nos dé una idea de si esto sería más caro para UTE que la energía generada por las centrales térmicas, por ejemplo.

FN - Estaríamos debajo de los 70 dólares el megavatio.

EC - ¿Y eso qué implica en comparación con las centrales térmicas? No tengo los números en la cabeza en este momento.

FN - No vamos a competir con las hidroeléctricas en generación, en precios.

EC - No, le pedía comparar con las centrales térmicas.

FN - Yo preferiría comparar con el último decreto que hizo el gobierno para excedentes instalados en Uruguay. Por ejemplo, si usted procesa cáscara de arroz, tiene un excedente y se lo quiere vender al gobierno, el gobierno ofreció 52 dólares el megavatio. Nosotros estamos muy cerca de eso, no estamos fuera de la realidad del mercado internacional de energía eólica. Y estamos hablando de una inversión de más de 120 millones de euros y hemos firmado importantes acuerdos departamentales, como en Treinta y Tres, apuntando al aspecto social. Innovent en todos los lugares donde se ha instalado siempre se ha preocupado por este aspecto.

EC - ¿En qué sentido? ¿Cómo juega lo social?

FN - Estuvimos conversando con el intendente Gerardo Amaral y él nos manifestó la preocupación por la generación de empleo en su departamento. Entonces, sabiendo que nosotros tenemos un proyecto en Rocha, que es un departamento que también está bastante empobrecido, y yo como uruguayo, conocedor de la realidad del pueblo también, nos juntamos con el presidente de Innovent y manejamos la posibilidad de que la empresa, a fondo perdido, reembolsara una cierta cantidad de dinero que será administrada debidamente por la Intendencia Municipal para obras sociales. Para ser más preciso, sobre los 60 megavatios del proyecto de Treinta y Tres –ya tenemos el proyecto presentado, los contratos con los dueños de los terrenos propios, la antena para las mediciones preliminares, porque ya tenemos prontas las mediciones, que son correlativas con un punto estratégico de Innovent sobre laguna Merín– decidimos donar para obras sociales unos 100.000 dólares por año a la Intendencia desde el momento en que salga el parque eólico.

Antes de que surgiera esta idea, el presidente de Innovent, en una visita que hizo al departamento, tuvo el gusto de conocer un poblado muy chiquito, una villa –el intendente Amaral nos comentó que nació cerca de ahí– que se llama Punta do Parao, sobre la ruta 8, unos 15 kilómetros antes de llegar a Melo a mano izquierda, adonde nunca llegó la luz, viven sin luz, y hay escuelas, casas, la gente vive ahí. En un principio la idea era ver cuál era el costo de llevar luz eléctrica –claro que no con molinos del porte de los de los parques eólicos de Rocha y Treinta y Tres, sino una energía complementar, eólica y solar residencial–, pero de regreso al departamento el presidente de Innovent, que ya lo venía pensando en el camino, le manifestó al intendente que también se haría cargo de una inversión para solucionar el problema energético de este pueblo. Todo esto lo firmamos –también es una inversión importante, de 140.000 dólares– para solucionar definitivamente el problema energético de esa villa. La Intendencia va a administrar ese dinero, nosotros tratamos de colaborar.

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Edición: Mauricio Erramuspe