Análisis Económico

¿Qué muestran los principales indicadores de la balanza de pagos en 2006? ¿Cómo se comporta el saldo en cuenta corriente? ¿Cuánto ha subido la inversión extranjera directa?

Análisis del economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.

(Emitido a las 8:25)

EMILIANO COTELO:
En Uruguay la inversión extranjera directa está alcanzando niveles récord. En los 12 meses cerrados en marzo, las inversiones procedentes del exterior totalizaron 1.055 millones de dólares. El dato se conoció hace pocos días, cuando se divulgó la información de Balanza de pagos correspondiente al primer trimestre de este año.

Y, claro, aquí En Perspectiva nos llamó la atención, teniendo en cuenta los estudios recientes de la CEPAL que tratamos la semana pasada. Como ustedes recordarán, el jueves entrevistamos al doctor José Luis Machinea, secretario general de la CEPAL. Machinea advierte que América Latina aún tiene serias dificultades para atraer Inversión Extranjera Directa y que, en especial, está rezagada en la captación de inversiones de calidad, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, en países asiáticos, donde los flujos externos financian en gran medida la investigación y la tecnología. 

(Audio)

JOSÉ LUIS MACHINEA:
"América Latina no es capaz de generar ese tipo de inversión que genere encadenamientos, mejores prácticas, aumento muy fuerte de exportaciones, algo de investigación y desarrollo, no en la cantidad que el resto del mundo parece atraer".

(Fin del audio)

¿Cuáles son las particularidades de Uruguay en esta materia? Vamos a conversarlo con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.

***

Pablo, para empezar, ¿cómo es la historia de Uruguay en cuanto a captación de Inversión Extranjera Directa (IED)? ¿Hemos tenido dificultades?

PABLO ROSSELLI:
Sí. Esa ha sido una debilidad tradicional de nuestro país. En términos inclusive más generales, nuestro país muestra en forma sistemática niveles reducidos de inversión, ya sea inversión realizada por empresas nacionales o inversiones realizadas por empresas del exterior.

De todas maneras, se debe señalar también que la calidad de las estadísticas en materia de inversión en nuestro país deja bastante que desear. No podemos descartar que tengamos errores importantes de medición en materia de inversión, pero como concepto es compartible que Uruguay tiene un problema de baja inversión, incluyendo la extranjera directa, y eso se traduce en tasas de crecimiento económico relativamente bajas cuando tomamos períodos de tiempo extensos. Para mejorar la calidad de vida de la población en forma sistemática, es necesario crecer más y para eso es necesario tener más inversiones.

EC - ¿Y las inversiones deben provenir del exterior o deben ser nacionales? Te hago la pregunta porque a veces se plantea una disyuntiva entre los dos tipos de inversiones.

PR - Es cierto. Se plantea a veces esa disyuntiva que me adelanto a decir es poco conducente. Para crecer más, el país necesita más inversiones. Como el ahorro interno en Uruguay es bajo, inevitablemente el aumento de la inversión pasa en buena medida por captar más inversión del exterior.

Pero eso no quiere decir que las políticas públicas puedan descuidar la inversión local, que también es muy importante. Además, muchas veces los inversores locales compiten con inversores del exterior por diversos recursos –por el crédito o la mano de obra- y entonces es importante que los dos tipos de inversores enfrenten condiciones iguales de competencia... Pero, a nuestro juicio, es imprescindible que el país logre captar más inversión extranjera.

EC - ¿Y qué dicen las últimas cifras de balanza de pagos, Pablo?

PR - Tenemos datos a marzo de 2006. Las cifras muestran con claridad que está aumentando en el país la inversión extranjera directa, es decir, las inversiones reales realizadas por empresas de capital mayoritariamente extranjero.

En el primer trimestre de 2006, la IED fue de 458 millones de dólares... Se trata de una cifra muy importante, muy superior a los 118 millones de dólares del primer trimestre de 2005. Y en los últimos 12 meses a marzo, como tú adelantabas, la IED sumó 1.055 millones de dólares.

EC - 1.055 millones de dólares. ¿Y cómo se compara ese monto con los años anteriores?

PR - Es el monto más grande desde que hay registros sistemáticos. En 2005, la IED había sido de 715 millones; en 2004 de 315 millones; en 2003 la IED había sido de 400 millones. Quiere decir que la IED está mostrando un crecimiento muy significativo.

EC - ¿Y cuánto representa esa inversión en relación al Producto Bruto Interno (PBI)?

PR - Según nuestros cálculos, que ponderan el PBI de 2005 y nuestra proyección para 2006, la IED de los últimos 12 meses representa aproximadamente un 6% del PBI.

EC - ¿Cómo nos deja esa cifra en la comparación internacional?

PR - Esta última cifra es bastante buena. Si tomamos como referencia a los países de América Latina, la IED de los últimos 12 meses en nuestro país es superior, siempre en relación al PBI, a la IED que recibieron por ejemplo Argentina y Brasil en 2005, que se situaba entre un 2% y un 3% del PBI en ambos casos, según cifras de Cepal. Inclusive, esta cifra de 6% del PBI no está mal en comparación con las cifras de Chile, que mostraron una IED de 6,5% del PIB. En cambio, en algunos países del Caribe se están observando mejores datos como Panamá y Jamaica, por ejemplo, tienen niveles de Inversión Extranjera Directa del orden de 7% de su producto y Colombia alcanza a tener una IED de 8,5% del PBI.

Debemos aclarar, Emiliano, que en esta comparación estamos usando cifras que incorporan en el caso de Uruguay tres meses de 2006 y estamos tomando una fuente que no es la de Cepal porque los datos de Cepal mostraban en Uruguay un nivel de inversión extranjera muy inferior al de las estadísticas oficiales. En cambio, para los demás países tomamos datos de Cepal de 2005. Eso puede dar lugar a algunos problemas de comparación. Pero es razonable concluir que en Uruguay estamos observando este año niveles de inversión extranjera directa bastante importantes y muy superiores a lo que estábamos acostumbrados.

EC - Pablo,  supongo que los oyentes se estarán preguntando en cuánto inciden en esas cifras las plantas de celulosa.

PR - Lamentablemente, no tenemos información oficial que nos permita separar ese efecto. Es posible que parte del aumento esté asociado a las inversiones en las plantas de celulosa, sobre todo la de Botnia que está muy avanzada. De todas maneras, estamos observando un repunte bastante generalizado de la inversión que se traduce en numerosos proyectos en áreas de infraestructura y servicios logísticos. Por otra parte, se observa un incremento de las importaciones de bienes de capital que está siendo muy generalizado: numerosas empresas participan de esas importaciones.

Debemos pensar, entonces, que estamos ante un repunte general de la inversión y ante un aumento importante de la inversión extranjera directa. El desafío es que esa recuperación continúe y que sigamos teniendo nuevos proyectos grandes en los próximos años.

***

EC - Pablo, el tiempo se nos está acabando pero no quería cerrar la charla de hoy sin mencionar el comportamiento de otro indicador clave de la balanza de pagos. Me refiero a la cuenta corriente. ¿Cómo se está comportando la cuenta corriente?

PR - En los 12 meses finalizados en marzo, la cuenta corriente de la balanza de pagos, que mide la diferencia entre las exportaciones y las importaciones de todo tipo de bienes y de todos los servicios, mostró un déficit muy pequeño, de 33 millones de dólares.

EC - ¿Cómo se compara ese déficit con los resultados de años anteriores? Te hago la pregunta porque a veces se menciona que la caída del tipo de cambio está afectando los resultados comerciales del país.

PR - En 2005 el saldo de la cuenta corriente fue negativo en solamente 2 millones de dólares, mientras que en 2004 habíamos tenido un superávit de unos 40 millones y en 2003 habíamos tenido un déficit de 55 millones.


Por ahora, entonces, la cuenta corriente no muestra una trayectoria preocupante. Ese leve déficit registrado en los doce meses a marzo obedece básicamente al pago de intereses de deuda externa, ya que las exportaciones de bienes y servicios (excluyendo las rentas al exterior por intereses y dividendos de empresas extranjeras) es superavitario, gracias en buena medida a la actividad turística.

De todas maneras, hay que tener presente que en los próximos meses probablemente observaremos un deterioro de la cuenta corriente sin que eso sea necesariamente un factor de preocupación.

EC - ¿Por qué decís eso, Pablo?

PR - El país está recibiendo inversiones muy importantes de empresas extranjeras. En particular, las inversiones en las plantas de celulosa tendrán un impacto significativo en materia de importaciones porque buena parte de los materiales y maquinarias que se instalarán son de origen importado.

Esas mayores importaciones generarán probablemente un mayor déficit de la cuenta corriente, pero ese déficit cuenta con su propio financiamiento. Las empresas que realizan las inversiones traen el financiamiento del exterior. Por eso, ese mayor déficit no debería tener impacto en las condiciones financieras y cambiarias de nuestro país.