(Emitido a las 8.48)

ANDRÉS GIL:
Emiliano Cotelo se encuentra por estas horas en Río de Janeiro, entre otras cosas para participar en un seminario cuyo tema central es "Mercosur discutiendo la integración". Tema que sin duda está en el primer plano del debate regional y que casualmente va a tener a Río de Janeiro como escenario por estas horas. El viernes se reúnen los ministros de Economía del Mercosur para conversar sobre algunos temas que hacen a la integración regional.

"Mercosur discutiendo la integración", un seminario que empezó ayer y termina hoy.

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Emiliano, ¿cómo transcurrió este primer día?

EMILIANO COTELO:
El primer día del seminario tenía dos temas, "Reformas institucionales y proyecto político común. ¿Para dónde queremos caminar juntos?" y "Consecuencias de un Mercosur ampliado y relaciones entre los pequeños y los grandes Estados miembros del Mercosur".

AG - ¿Es un seminario numeroso?

EC - Sí, es un seminario para periodistas organizado por la Fundación Konrad Adenauer, el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales y la Unión Europea, que cuenta con participación de cuatro periodistas por cada país. Y cuando digo cada país en este caso digo cinco, porque ya se asume a Venezuela como nuevo integrante y por lo tanto los países representados son Uruguay, Paraguay, Argentina, Brasil y Venezuela.

AG - Una de las presencias protagónicas del primer día del seminario en lo premio era la del embajador José de Botafogo Gonçalves, presidente del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales, una persona en alguna medida bastante vinculada a la actividad de la Cancillería brasileña, aunque está retirado.

EC - Está jubilado, sin embargo es un peso pesado, fue y de algún modo sigue siendo un peso pesado de Itamaratí. Fue embajador de Brasil para el Mercosur y todos quienes tuvieron que negociar con él en esa época lo recuerdan como "un duro". Y más recientemente, en el final de su carrera diplomática, fue embajador en la República Argentina.

AG - ¿Qué dijo Botafogo ayer?

EC - Me llamó la atención lo que dijo a propósito de las preocupaciones de Uruguay, fue muy contundente, dijo: "Uruguay tiene razón en su disconformidad con el Mercosur". Recordó que cuando nació el Mercosur se suponía que Uruguay, país pequeño notoriamente, de todos modos iba a compensar los inconvenientes que la integración le pudiese provocar con el acceso ilimitado que iba a tener a los dos grandes mercados, el de Argentina y el de Brasil. Y eso, enfatizó, no ocurrió, eso no se cumplió. No tuvo inconveniente enseguida en mencionar algunos ejemplos de problemas de acceso a mercados, en el caso de la relación Uruguay-Brasil los ejemplos del arroz y de la leche, en el caso de la relación Uruguay-Argentina los ejemplos de las bicicletas y de los neumáticos. Y en otro carril, también en la relación Uruguay-Argentina, nada menos que el conflicto por las plantas de celulosa.

Botafogo dijo algo que da para otra charla: "¿A qué se deben estos obstáculos? ¿Se deben a la burocracia, a problemas originados en los gobiernos?". Entiende que básicamente estos inconvenientes tienen origen en que la gente de los países del Mercosur todavía no ha asumido el concepto de integración, que a las sociedades del Mercosur les cuesta pensar en términos de integración.

AG - Y eso hizo del proceso algo bastante más complicado de lo que se esperaba en un principio.

EC - Exactamente. Recordó que algunas de estas trabas, por ejemplo al ingreso de arroz a Brasil, no son trabas que pone el gobierno, son trabas gremiales de productores que plantean litigios, etcétera. Pero dejamos esto para otro momento, es un tema aparte.

AG - Por ahí lo que es el diagnóstico, muy a vuelo de pájaro, que hace Botafogo de la situación de Uruguay o de los países pequeños en el Mercosur. ¿Avanzó hacia cuál es el camino que tienen los países chicos en el marco del Mercosur? Porque la opinión de un peso pesado como Botafogo no es indiferente a la actualidad política brasileña.

EC - Botafogo de nuevo fue terminante, no anduvo con vueltas, dijo: "Con respecto a Uruguay tiene que haber una nueva política del Mercosur que apunte a despejar los inconvenientes que ha padecido". Para este ex hombre fuerte de Itamaratí Uruguay debe presentar al Mercosur un análisis de los obstáculos que ha padecido en el funcionamiento del tratado, esos obstáculos que hoy nos llevan a buscar acuerdos bilaterales con otros países, por ejemplo Estados Unidos, y los países causantes de esos problemas deberán asegurar que esas dificultades desaparezcan. Por el lado de Brasil, deben eliminarse las trabas con que se han encontrado productos uruguayos; para eso –dijo– la cosa no es tan sencilla, debe haber una coordinación entre el Poder Ejecutivo brasileño y el Poder Judicial, porque más de una vez hemos estado ante medidas tomadas en los juzgados a iniciativa de determinadas asociaciones. Botafogo entiende que eso se puede hacer. Y por otro lado se deben dar desde Brasil garantías a Uruguay, que cuando Uruguay capte una inversión del exterior que llegue a nuestro país con el objetivo de exportar a Brasil, por ejemplo, debe garantizarse a esas inversiones el acceso al mercado brasileño.

Botafogo no habla de tramitar estos planteos uruguayos en tribunales de controversia del Mercosur, habla de soluciones políticas. Y volvemos a algo que estuvo flotando varias veces en la conversación de ayer: ¿cuál es el espíritu de este mecanismo, de este camino que propone? El espíritu es la flexibilidad. Por ejemplo, debe haber flexibilidad también con respecto a la intención de Uruguay de negociar un acuerdo comercial con Estados Unidos, el Mercosur debe plantarse ante esa aspiración con apertura. Yo le pregunté a Botafogo si él entiende que sigue vigente la obligación de que las negociaciones con países ajenos al Mercosur se realicen en bloque; recordemos que el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, ha sostenido más de una vez que aquel acuerdo forma parte de un documento en el que estaban incluidos otros compromisos que no se han cumplido, por ejemplo el de avanzar hacia una coordinación de políticas macroeconómicas.

AG - Lo desarrolló bastante en aquella charla de Punta Cala.

EC - Astori sostiene que con aquellos antecedentes la prohibición de negociar individualmente está muy cuestionada. A partir de ese análisis de Astori fue que ayer le pregunté a Botafogo, que respondió que se puede discutir largamente sobre este punto, pero insistió: "Ese debate no tiene sentido –y volvió a lo que comentábamos–, el Mercosur debe considerar esta aspiración de Uruguay con flexibilidad".

AG - Así que Botafogo se vino con todo: diagnóstico y receta.

EC - Sí, y fue muy bueno. Queda la pregunta de cuán representativa es esta opinión de lo que piensa la cancillería brasileña. Pero es un antecedente interesante. En síntesis, por un lado Uruguay debería presentarse ante el Mercosur y explicar qué tipo de acuerdo está negociando con Estados Unidos y cómo propone Uruguay manejar las perforaciones o distorsiones que ese acuerdo bilateral Uruguay-Estados Unidos podrían acarrearle al Mercosur.

AG - Uruguay plantándose "yo quiero hacer esto y ofrezco la solución para las distorsiones que genera el hecho de que yo negocie un acuerdo bilateral con un país ajeno al bloque".

EC - En síntesis, tanto para el diagnóstico uruguayo sobre los problemas que padece nuestro país en el Mercosur como para la aspiración de negociar con Estados Unidos, la posición de Botafogo es algo así como: "Hablemos. Ustedes tienen razón, el Mercosur no ha funcionado bien para Uruguay, veamos qué tenemos que arreglar internamente y veamos cómo se puede compatibilizar con el Mercosur una negociación que Uruguay haga con Estados Unidos.

AG - ¿Hubo alguna otra participación destacada ayer?

EC - Fue interesante, también en el módulo de la tarde, el que incluía el tema de la relación entre los países grandes y los países pequeños, la ponencia de Miguel Abdón Saguier, un senador paraguayo que hizo una exposición muy crítica sobre lo que el Mercosur ha significado para Paraguay, en sintonía con el discurso uruguayo pero con las particularidades de una relación Paraguay-Brasil que tiene de por medio, por ejemplo, la represa de Itaipú. Fue otro de los acicates para este debate. Llevó a que Botafogo después contestara sobre el caso particular de Paraguay; podemos verlo en otro momento. La intervención de Miguel Abdón Saguier fue muy vibrante pero desde una cosa parecida al dolor.

AG - Te complemento esa información con una entrevista que publica hoy La Diaria con el nuevo canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lescano –que vino a sustituir a la ex ministra de Relaciones Exteriores Leila Rayid–, que es bastante categórico en cuanto a las críticas respecto del Mercosur en su impacto en la marcha de la economía paraguaya en estos tiempos.

EC - En el correr del día de hoy vamos a seguir con estos temas. Ahora mismo cuando empiece el seminario el tema será "Cómo caminar hacia una economía armonizada", y luego "¿Qué inserción internacional? El Mercosur entre la Unión Europea, la ronda de Doha y los acuerdos bilaterales con Estados Unidos".

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Edición: Mauricio Erramuspe