Entrevistas

Expectativa por eventual apertura de las empresas públicas al mercado de valores

Danilo Astori y José Mujica coinciden en que una parte del capital de las empresas públicas debería cotizar en bolsa. Así, los uruguayos tendrían otra vía para invertir sus ahorros. El presidente de la Bolsa de Valores, Angel Urraburu, destacó que "los países donde los mercados de valores se han desarrollado y las bolsas han multiplicado por dos, tres y cuatro veces los volúmenes de operaciones fueron aquellos donde se lanzó al mercado partes de las acciones de las empresas públicas".

(Emitido a las 9.20)

EMILIANO COTELO:
¿Es una idea de Mujica solo o efectivamente forma parte del plan del gobierno en la reforma del Estado?

Esa es la pregunta que muchos nos hicimos el fin de semana pasado cuando escuchamos las declaraciones del ministro de Ganadería, José Mujica, que formuló cuando participaba en la clausura del congreso anual de Fucrea en Punta del Este. Mujica dijo que el Estado debería vender acciones de empresas públicas para darle un refugio a la clase media uruguaya que no sabe dónde invertir, "que emitan acciones o cuestiones por el estilo", añadió el líder del MPP.

Ayer vinimos a enterarnos de que es el gobierno quien tiene previsto que las empresas públicas abran su capital y coticen parte de sus acciones en el mercado de valores dentro del marco de la reforma del Estado que se viene impulsando. Por ejemplo el ministro de Economía, Danilo Astori, dijo que comparte totalmente el planteo de Mujica, y recordó que él mismo había lanzado esa idea cuatro años atrás. "Naturalmente que vamos a tomar las providencias para que una base quede en poder del Estado", acotó el ministro en estas declaraciones a Búsqueda.

Vamos a profundizar en esta posibilidad, para lo cual estamos en diálogo con el presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM), Ángel Urraburu.

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Señor Urraburu, ¿quién es el padre de esta idea? Parece que hay varios que señalan ser los autores de esta alternativa: Mujica, Astori, pero ustedes mismos también habían manejado esta posibilidad.

ÁNGEL URRABURU:
Sí. Obviamente que la BVM como institución y quien habla han tenido esta prédica desde hace mucho tiempo, pero los padres de la idea son muchos porque los países donde los mercados de valores se han desarrollado y las bolsas han multiplicado por dos, tres y cuatro veces los volúmenes de operaciones fueron aquellos donde se lanzó al mercado partes de las acciones de las empresas públicas. En los foros internacionales se señala como uno de los elementos clave y centrales para los desarrollos de cualquier mercado de valores en cualquier país.

EC - Pero en Uruguay es una idea que siempre se ha visto con cierta resistencia, si tenemos en cuenta los pronunciamientos en contra de la posibilidad de privatizaciones totales o parciales.

AU - Sin duda. Desde que asumimos la presidencia de la Bolsa tuvimos contactos con todos los presidentes de entes dentro de los dos primeros meses siguientes a haber asumido tratando de mostrarles la importancia de que las empresas se financien a través del mercado de valores, ya sea emitiendo acciones u obligaciones, como lo hizo UTE hace un año y medio con gran éxito.

EC - Usted tuvo reuniones con las nuevas autoridades, las que asumieron en este gobierno en los directores de las empresas públicas.

AU - Sin duda, tuve con todas las empresas y en los últimos dos meses la Bolsa ha realizado nuevos contactos con cada uno de los directorios de empresas públicas por parte de su cuerpo de asesores, fundamentalmente por este tema pero también recabando opiniones para el armado de una ley de mercado de valores que el país necesita.

EC - Una decisión sobre emitir obligaciones negociables puede ser tomada por el directorio de una empresa pública. El otro escalón, que las empresas públicas lleguen a abrir su capital en parte a la población, lleguen a vender sus acciones en el mercado, eso requiere una decisión del más alto nivel, del propio Poder Ejecutivo, del gobierno. ¿Sobre esto también han tenido contacto ustedes?

AU - En los últimos 30 días mantuve una conversación con el ministro de Transporte, Víctor Rossi, haciéndole ver la importancia de que la Corporación Ferroviaria que el gobierno está creando, además de tener participación de capitales privados extranjeros, como siempre se dice en las crónicas, pueda abrirse a los ahorristas de Uruguay que, como bien decía la crónica del ministro de Ganadería, están llevando todos sus dineros al exterior. También me entrevisté hace 15 días con el ministro Mujica, justamente, y ese fue el tema central de la reunión y de la conversación.

A fines del año pasado, reunido con el ministro Astori, también hablamos de este tema y el ministro nos dio un apoyo muy fuerte, como el que recibimos tanto del ministro Rossi como del ministro de Ganadería en este caso. Nos está quedando una sola reunión, que tenemos pedida y en cualquier momento se producirá, con el presidente de la República, para cerrar la ronda que a la Bolsa le compete. Luego pasa a ser una decisión política al más alto nivel. Pero sinceramente le digo que no había recibido yo personalmente ni la Bolsa como institución un apoyo a este tipo de iniciativas en ningún gobierno anterior.

EC - Y en este gobierno lo viene obteniendo. Por lo visto ya hay una decisión tomada, si nos atenemos a la nota de Búsqueda de ayer, más allá de lo que han sido opiniones de algunos de los jerarcas, el gobierno mismo tiene previsto que las empresas públicas abran su capital y coticen en bolsa.

AU - En la reunión con el ministro Mujica, que seguramente fue la más interesante en este sentido, no fui directamente a las empresas públicas, al cerno de las empresas públicas, sino que hablamos de la Corporación Ferroviaria, de la reconversión del puerto, de la sociedad de Ancap con Pdvsa, de Ancel, de Ducsa. Esas son las empresas que veíamos como más probable, y el ministro Mujica por iniciativa de él dijo "eso debe ser extendido a todas las empresas públicas".

EC - Es todo un sacudón en Uruguay.

AU - Sí, sinceramente le comento que en la reunión me sentí otra vez sorprendido gratamente por este hombre que nos está dando esa lección de pragmatismo y de ubicación en los grandes temas del país.

EC - Esto no parece ser algo que pueda instrumentarse rápidamente.

AU - No, si bien la decisión política es básica y clave para comenzar el camino, es necesario previamente crear las condiciones como para que la venta de las acciones a los uruguayos sea no sólo una idea que suene muy bien o que sea fácilmente aceptada por la gente, sino que además después en la práctica sea un elemento a favor.

EC - ¿En particular se necesita eso que usted mencionó recién, una ley de mercado de valores?

AU - Sin duda que se necesita, donde queden plasmadas las garantías de los accionistas minoritarios.

EC - ¿Cómo es este punto? Aparecía mencionado hace pocos días en nuestro análisis económico cuando examinábamos este informe del Banco Mundial a propósito de cómo se encuentra Uruguay ranqueado en el mundo en cuanto a país apto o no para realizar negocios. Una de las carencias que todavía arrastramos es la protección a los socios minoritarios en una empresa.

AU - Absolutamente. Si bien en la ley 16.060, de sociedades comerciales del año 89, la Bolsa y personalmente tuve una participación importante a la hora de plasmar tres o cuatro artículos que avanzaban en las garantías de las minorías, es necesario, después de la experiencia, perfeccionar toda esa estructura de pensamiento.

Y para que esto no quede en el éter, creo que a la hora de asistir a la participación en las utilidades de esas empresas es necesario que esté garantizado un dividendo mínimo obligatorio, como establece la ley 16.060, en el 20% de las utilidades líquidas. Pero esto además debe perfeccionarse porque debe ser repartido efectivamente en efectivo; esa es una de las falencias de aquella ley.

Otro elemento importante es la forma de elección de los directorios de las sociedades anónimas en Uruguay. Había un proyecto en aquella ley, que finalmente fue vetado por el Poder Ejecutivo de entonces, que establecía el voto acumulativo que garantizaba que en un directorio de cinco miembros con el 20% se podía designar un director. Fíjese qué importancia tendría que los accionistas minoritarios tuvieran un director en las empresas públicas, que en las asambleas de accionistas no participaran exclusivamente los directores, como hoy día, sino que fueran colmadas por 500 o 600 accionistas preocupados por cómo funciona la empresa y permanentemente atentos a la evolución de sus cifras y sus números.

EC - Son todas herramientas destinadas a evitar que los socios minoritarios de una empresa, en particular nada menos que una empresa pública en la que una parte del capital accionario se abriera a la población, vean manipuladas sus posibilidades de obtener utilidades con distintas estrategias o estratagemas que siguieran los representantes de la mayoría.

AU - Sin duda, y que fueran menos aportadores de capital. Hoy día en Rentas Generales uno de los aportes más importantes son las utilidades de las empresas públicas. Si las empresas públicas aportan a Rentas Generales eso va a estar en detrimento de los accionistas, es un elemento que hay que corregir y eventualmente resolver políticamente. Son todos hechos políticos sobre los cuales no nos corresponde ni siquiera opinar.

Esto forma parte de un proceso cuyo primer punto debe ser la decisión política, y en ese sentido me gustaría incorporar que en las conversaciones que hemos tenido no han sido sólo las empresas públicas, hay empresas muy importantes que se están radicando en el país. Usted hace un rato estaba haciendo una crónica de una de ellas, cuyas acciones por suerte hemos conseguido que vayan a cotizar en la Bolsa; estoy hablando de ENCE.

Tendría que ser obligatorio para empresas de ese tamaño, que van a ser exoneradas de una cantidad importantísima de impuestos por parte de nuestro gobierno, haciendo un esfuerzo realmente fuerte para que se instalen y den empleo a los uruguayos, que una parte de su capital y por lo tanto una parte de su riqueza, una parte de ese crecimiento, sea repartido también entre inversores locales que hoy están buscando refugio para sus ahorros en el exterior del país a una tasa realmente muy baja.

La Bolsa con esto no persigue de ninguna manera un interés corporativo o personal del negocio de los corredores sino aportar en este proceso de país productivo, que parece que está comenzando, lo que puede aportar: financiamiento de largo plazo, que ojalá el presidente comprenda que también puede abarcar la sustitución de los créditos de los bancos internacionales a las plantas de celulosa.

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Edición: Mauricio Erramuspe