Análisis Económico

Las previsiones para la temporada y la incidencia de los piquetes

Análisis del economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.

(Emitido a las 8.16)

EMILIANO COTELO:
En esta transmisión especial desde Punta del Este el tema económico obligado para hoy es obviamente el turismo. Estamos en un fin de semana clave para lo que son los primeros arrendamientos y tenemos los puentes cortados.

En ese contexto, nos pareció oportuno detenernos en la situación actual y en las perspectivas para el turismo... ¿Qué marcan las cifras de este año? ¿Qué tendríamos que esperar para el verano? ¿Cuánto están afectando los cortes de puentes? Enseguida, conversamos con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.

***

Pablo, si te parece bien, comencemos repasando brevemente las cifras de la última temporada.

PABLO ROSSELLI:
Si definimos la temporada con los datos mensuales de enero, febrero y marzo, tenemos que durante la última temporada ingresaron al país unas 694.000 personas. Eso supone un descenso de 11% en relación al primer trimestre de 2005.

De todas maneras, esa comparación se ve distorsionada por el efecto de Semana de Turismo, que este año cayó en abril mientras que en 2005 había caído en marzo. Si, en cambio, tomamos la comparación enero-junio, observamos igualmente un descenso en el número de visitantes, pero de menor magnitud (de 5%).

EC - ¿Y cómo es la apertura de las cifras por nacionalidad? En otras palabras, Pablo, ¿cuánto de ese descenso se explica por menor llegada de visitantes argentinos?

PR - Considerando las cifras del primer semestre, se observa un aumento de 28% en el número de visitantes uruguayos residentes en el exterior, una suba de 16% de brasileños y una caída de 16% en el número de visitantes argentinos.

A su vez, los visitantes de otros orígenes, considerados en conjunto, subieron un 4,5%, aunque hubo un descenso de los visitantes europeos de 10%.

EC - ¿Qué sucedió en materia de gasto de los turistas?

PR - Recién comentábamos que tuvimos un descenso de 5% en el número de visitantes durante enero-junio de este año frente al mismo período del año pasado. A su vez, se produjo un descenso de la estadía promedio por persona y un aumento del gasto por persona y por día medido en términos reales. Como resultado de todo eso, el gasto total medido en términos reales bajó un 6%, lo cual indica que hemos tenido menores niveles de actividad en el sector turístico.

EC - Una última cifra, Pablo, ¿cuál es la situación cuando se distingue entre las distintas zonas turísticas del país?

PR - Considerando las cifras del primer semestre, observamos un aumento fuerte del número de visitantes en la Costa Oceánica (mayor a 40% aunque desde niveles muy bajos porque había sido una de las zonas más afectadas por la crisis regional) y una suba de 5% del número de visitantes en Montevideo.

En el caso de Punta del Este, el número de visitantes bajó un 6%, en línea con el descenso general, mientras que Colonia, Pirlápolis y el Litoral Termal sufrieron descensos mayores.

EC - ¿En qué medida la reducción del número de visitantes argentinos obedece efectivamente a los cortes de puentes? Te hago la pregunta porque también se ha apuntado a un tema de baja competitividad de nuestro país frente a Argentina.

PR - Es claro que nuestro país tiene malos niveles de competitividad bilateral frente a Argentina. Eso es así desde la devaluación de 2002 que hubo en Argentina. Luego con nuestra devaluación se produjo cierta recuperación pero en el transcurso de 2004 y de 2005 se fue produciendo un paulatino deterioro de nuestra competitividad. Uruguay es relativamente caro para los argentinos.

En función de esa evolución de los tipos de cambio, uno podría atribuir el menor ingreso de visitantes a temas cambiarios. Sin embargo, a nuestro juicio, hay varios factores que nos llevan a pensar que la baja competitividad ha jugado, en todo caso, un papel secundario.

EC - ¿Cuáles son esos factores, Pablo?

PR - En primer lugar hay que tener en cuenta que el tipo de cambio no es el único factor que juega en la decisión de los argentinos de venir a nuestro país. La evolución de sus ingresos también es muy importante. De acuerdo a nuestros modelos de proyección, la suba del Producto Bruto Interno (PBI) en Argentina, que ha sido muy fuerte, fomenta la decisión de hacer turismo en Uruguay. Por esa razón, nuestros modelos de proyección (que tienen en cuenta los tipos de cambio pero también consideran la actividad económica en Argentina) apuntaban a una suba modesta, pero suba al fin, del número de visitantes argentinos, de 2% en el primer semestre de este año.

Por supuesto, alguien podría pensar que nuestros modelos de proyección simplemente fallaron, pero a nuestro juicio es razonable atribuir al menos una parte relevante de esa falla a un hecho totalmente extraordinario (que no era contemplado en los modelos de proyección) como fueron los cortes de puentes, máxime porque las proyecciones de ingreso de visitantes de otras nacionalidades funcionaron relativamente bien.

EC - ¿Cómo es eso, Pablo?

PR - En función de lo que han sido la evolución de las variables macroeconómicas relevantes, nuestros modelos de proyección apuntaban a una suba en el ingreso de brasileños de 18% y a una suba de turistas de otras nacionalidades (excluyendo uruguayos residentes en el exterior) de 11%. Los datos reales marcaron subas en los dos casos: de 16% en el caso de los brasileños (muy parecida a la estimación de nuestros modelos) y de 4,5% en el caso de las otras nacionalidades (menor que nuestra proyección pero en la misma dirección).

EC - Entonces, los modelos de ustedes proyectaban, antes de los cortes de puentes, una suba en el número de visitantes argentinos. ¿A qué otros factores hacías referencia cuando decías que los aspectos cambiarios habían jugado un rol secundario?

PR - Un segundo factor tiene que ver con el ingreso de visitante por punto de entrada. Las cifras marcan con claridad que en la temporada pasada hubo una fuerte contracción en el ingreso por el puente de Fray Bentos, que fue el que estuvo más tiempo cortado y que en enero es el que estuvo más tiempo cortado.

Un tercer factor tiene que ver con la evolución mes a mes en el número de visitanes argentinos. En diciembre se había observado un descenso moderado (de poco más de 5%), en enero la caída fue de 10% y a medida que se extendieron los cortes de puentes los descensos se profundizaron hasta alcanzar a un 25% en el bimestre marzo-abril.

EC - Quiere decir, entonces, que a juicio de ustedes los cortes de puentes han sido el factor más importante.

PR - Sí, Emiliano. Hay un hecho adicional a tener en cuenta. Si bien es cierto que Uruguay está caro en relación a Argentina (porque en realidad Argentina está muy barato en relación a cualquier otro destino), el crecimiento económico en Argentina y la inflación en dólares que se está observando deberían propiciar cierto crecimiento de las salidas al exterior de los argentinos. De hecho, las únicas cifras a las que hemos accedido, que hacen referencia a las salidas por el aeropuerto de Ezeiza, marcan para el primer semestre de este año una suba de 5% en el número de argentinos que viajó al exterior. Bueno, si los argentinos viajan más, cabría esperar que vinieran algunos de ellos a Uruguay, porque no hay muchos otros destinos turísticos más baratos que nuestro país.

Por lo tanto, Emiliano, debemos pensar que el corte de puentes ha sido un factor clave, probablemente mucho más importante que el cambiario, aunque debemos hacer una precisión final.

EC - ¿Qué precisión, Pablo?

PR - Hasta ahora hemos hablado del corte de puentes. Pero los puentes no han estado cortados todo el año. Y, sin embargo, las últimas cifras que tenemos, para el bimestre julio-agosto marcan igualmente un descenso leve (menos a 5%) en el número de visitantes argentinos a nuestro país.

A nuestro juicio, no se puede descartar que, más allá del impacto directo de los cortes de puentes, todo el conflicto con Argentina sobre las plantas de celulosa pueda estar afectando en alguna medida la disposición de algunos argentinos a venir a nuestro país. Por cierto, es francamente muy difícil verificar ese extremo y más difícil cuantificarlo, pero así como en nuestro país encontramos personas que sienten que no deberíamos comprar productos argentinos en estas circunstancias, probablemente haya argentinos que piensen de igual forma en relación a Uruguay.

EC - Para terminar, Pablo, es claro que el panorama es por demás incierto. Pero, ¿qué tendríamos que esperar para la próxima temporada?

PR - Desde el punto de vista de la evolución de las variables macroeconómicas, las condiciones son favorables para que tengamos una mejora de la actividad turística. A nuestro juicio, es razonable pensar en un aumento de los turistas no argentinos en la próxima temporada, probablemente de entre 5% y 10%.

En relación a Argentina, obviamente, la incertidumbre es total pero igual podemos plantearnos como dos escenarios extremos.

EC - ¿Qué escenarios, Pablo?

PR - Si no estuviera de por medio todo este conflicto, deberíamos estar pensando en una temporada similar a la de 2005, cuando nos visitaron unos 525.000 argentinos. Lógicamente, eso supondría una suba fuerte en relación al año pasado.

Frente a ese escenario optimista, que estos días ciertamente parece como algo utópico, en el otro extremo podríamos tener una temporada con los puentes cortados de principio a fin. En ese caso, tendríamos con mucha probabilidad una temporada claramente peor que la del año pasado. Y al efecto directo de los cortes de puentes deberíamos adicionarle algún efecto derivado de la radicalización de las posturas, que podría desalentar aún más la venida de argentinos.

En estas horas, lógicamente, cuesta pensar en un escenario favorable.