Entrevistas

Punta del Este busca clientes en el primer mundo

Con inversores que, por ejemplo, protagonizaron el desarrollo de Miami y en busca de un público de mayor poder adquisitivo en el primer mundo, varios complejos inmobiliarios le dan un nuevo perfil a Punta del Este. Enrique Etchebarne Bullrich, un desarrollista que participa de varios de esos proyectos, explicó las claves de ese fenómeno que se consolida en el Este uruguayo.

(Emitido a las 9.13)

EMILIANO COTELO:
El que se viene no va a ser un verano cualquiera para Punta del Este porque en 2007 cumplirá 100 años de vida. Y el centenario la encontrará sumida en uno de los booms de la construcción más fuertes de que se tenga memoria. Un boom que se nota a simple vista.

Un proceso en el que vienen jugando un rol fundamental los grandes inversores internacionales, unos actores potentes del negocio de los bienes raíces a escala mundial.

En general cuando hablamos de este tema nos limitamos a denominar a esta gente "grandes inversores", sin aportar nombres propios. Pero hoy vamos a avanzar algo en ese sentido porque vamos a dialogar con el empresario y desarrollador inmobiliario argentino Enrique Etchebarne Bullrich.

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EC - La presencia empresarial de Echebarne Bullrich como desarrollador en Punta del Este tiene su exponente principal y más destacado en el edificio Delamar, un proyecto que ya está en construcción en la zona de La Barra, al bajar del puente sobre la costa misma.

EC - ¿Tú estás allí, Rosario?

ROSARIO CASTELLANOS:
Estoy aquí tratando de ver, porque en este momento se está levantando una niebla que hace instantes me borraba todo el panorama. Sin embargo ahora me he acercado y estoy exactamente enfrente al lugar donde se está construyendo este edificio Delamar. Apenas uno llega a bajar del puente ondulado para ingresar a La Barra se topa con el extremo de este edificio que tiene una planta baja relativamente libre, vemos apenas los pilares de sostén, y luego cuatro plantas altas que se distribuyen como en tres cuerpos, un cuerpo central curvo y luego dos alas laterales que continúan relativamente separadas, como una especie de puentes que van uniendo estos tres cuerpos. La firma Álvarez & Asociados es la responsable de este proyecto que se ha instalado para cambiar definitivamente el panorama de quienes ingresan a la zona de La Barra.

EC - En ese terreno en el pasado había una discoteca.

RC - La Morocha, era un terreno que más allá de qué fuera lo que lo ocupara permitía una primera visión del pueblito de La Barra desde la desembocadura del arroyo Maldonado, teníamos una especie de panorámica de ese pueblito todavía bajo tan característico y colorido. Esa impresión no se tiene ahora desde aquí, tenemos que superar esta pantalla que hace el edificio para enfrentar la rambla de ingreso y empezar a ver La Barra en sí. Además ahora que lo veo construido me sorprende la proximidad a la ruta, aquellos ambientes que enfrentan este lado contrario a la visión de La Barra están muy próximos, van a tener permanentemente, sobre todo en las horas pico, un contacto con el tránsito de vehículos por esta salida de La Barra que suele ser pesado.

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Señor Etchebarne Bullrich, ¿cómo viene la construcción?, ¿Cuándo va a estar terminado este edificio?

ENRIQUE ETCHEBARNE BULLRICH:
Empezamos la obra hace un año y dos meses, estamos con 240 personas trabajando y la idea es que para fin de año cambiemos la imagen que tiene en este momento.

EC - ¿Va a estar terminado a fin de año?

EEB - A fin de año van a estar terminados el exterior y toda la planta baja, que va a quedar totalmente libre. Ahí hubo un malentendido, siempre se habló de que iba a haber locales comerciales en la planta, lo que no es correcto, entonces cuando esté parquizado y libre la gente va a empezar a entenderlo.

EC - El proyecto generó sus resistencias, sus críticas, pese a que tuvo el permiso correspondiente, una autorización especial, fue una de las autorizaciones especiales que se concedieron al final del período de gobierno del ex intendente Enrique Antía. De todos modos había resquemores y muchos siguen dudando de cómo impacta este bloque en esa zona alterando la vista. ¿Cómo lo defienden ustedes?

EEB - Es correcto el comentario, fue así, trajo muchos resquemores. Cuando hay un cambio la gente inmediatamente piensa que va a ser negativo y luego a la larga se da cuenta de que puede ser positivo. Los vecinos de la zona inicialmente tenían muchas dudas, pero la zona de El Tesoro, donde está el edificio, que era la más deprimida de todo Punta del Este a nivel de precios y de construcciones, hoy se ha valorizado por dos y tres veces, o sea que están contentos.

Con respecto al edificio es interesante rescatar que como desarrollistas llamamos a un concurso de arquitectura para ponerle una imagen, se presentaron entre ocho y diez arquitectos, el primero de Argentina y algunos uruguayos, hicimos un jurado con 25 profesionales entre argentinos y uruguayos, que eligió el proyecto, se votó y ganó un arquitecto que no había sido invitado, que había pedido para presentarse, el uruguayo Omar de Santana, que trató de cuidar muchísimo la imagen que se aprecia cuando se baja del puente –esto se va a apreciar cuando la obra esté terminada, ahora es muy difícil porque el hormigón es feo–, con 12 metros de frente en esa zona. En la parte central el edificio está a 50 metros de la ruta, lo que decía la cronista se refiere a una esquinita, que tiene el retiro permitido, de 6 metros, y todo el resto del edificio está a 50 metros, algo prácticamente único en Punta del Este.

En rasgos generales el edificio ocupa un 20% de la superficie, es el edificio que menos superficie ocupa de toda Punta del Este. Con respecto a la altura –de lo que también se habló–, es un edificio más sobre la ruta 10, que tiene cuatro pisos como todo el resto. La gente tiene muchísima razón en sentirse impactada negativamente porque pensaba que era un predio fiscal. Cuando se piensa que es un predio fiscal es muy difícil hacer entender que era privado y que ya funcionaba una discoteca que ocupaba exactamente lo mismo en superficie de planta baja.

EC - Habrá que ver qué sucede cuando el edificio esté terminado.

Pero ya que estamos, en este proyecto usted aparece asociado con Jorge Pérez, uno de los desarrolladores inmobiliarios más importantes de Estados Unidos, dicen que es el principal agente de este sector en el estado de la Florida. Marcelo Gallardo, que es nuestro corresponsal aquí en Punta del Este, nos decía: "La historia de Punta del Este tiene un antes y un después de Jorge Pérez". ¿Podemos ubicar a este personaje? ¿Quién es Jorge Pérez?

EEB - Jorge Pérez tiene una historia de vida difícil y hoy está en una etapa muy buena. Es hijo de cubanos, nació en Argentina por accidente cuando sus padres se fueron de Cuba, después estudió en Colombia y se graduó en Estados Unidos, donde se quedó a trabajar. Hoy es uno de los desarrollistas más importantes de Estados Unidos, no sólo del sur de la Florida, donde es el número uno, tiene activos inmobiliarios por más de 10.000 millones de dólares, más o menos el mismo volumen de la deuda externa uruguaya.

EC - No hay necesidad de recordarla.

EEB - Todos los países funcionan con deuda, la mencionaba para que se pudiera apreciar la magnitud de las personas que se están acercando a Punta del Este, el interés que crea Punta del Este en el exterior, lo importante de apuntar a un público no sólo de clase media o rica argentina sino abrir las puertas a un público del mundo con mucho poder adquisitivo.

EC - Usted fue el responsable de la llegada de Jorge Pérez a Uruguay, a Punta del Este.

EEB - Fui uno de los responsables.

EC - ¿Con qué argumentos? ¿Cómo lo trajo?

EEB - Él quería venir a conocer, todavía tenía su corazón rioplatense –porque cuando uno dice argentino, uruguayo, yo siempre digo rioplatense– y cuando vino se enamoró de Uruguay, de la gente, de la geografía, de la sencillez, de las cosas, de lo bien que estaba todo y decidió tratar de armar alguna cosa para invertir en algunos puntos que todavía no estaban desarrollados.

EC - Justamente, la pregunta apuntaba a saber por qué Punta del Este, con todo lo que ha crecido, es todavía un lugar donde vale la pena invertir.

EEB - Es un tema importantísimo que creo que la gente va a poder apreciar a simple vista. La calidad de construcción en el mundo ha cambiado sustancialmente y Punta del Este se ha quedado con parámetros de hace 20 años, no se está construyendo como en las grandes ciudades del mundo, incluso en países chicos como Costa Rica o Panamá, no sólo en Miami.

EC - ¿A qué se refiere? ¿Qué está o estaba faltando aquí?

EEB - Departamentos de lujo, con más amenities, como dicen ellos, más comodidades, más altura en los techos, más calidad en las terminaciones. Uno vive muy contento en su casa y no le cambiaría nada, pero cuando un turista viene, hace veinte horas de viaje, recorre 14.000 o 15.000 kilómetros de distancia, llega acá cansado, hay muy pocos hoteles cinco estrellas, básicamente dos o tres, entonces pretende tener departamentos equivalentes a un cinco estrellas. Eso es lo que va a cambiar, hay una tendencia en ese sentido. Un ejemplo es el edificio Acqua.

EC - El edificio Acqua es un proyecto del arquitecto uruguayo Rafael Viñoly.

EEB - Curiosamente los dos proyectos que sobresalen son de dos arquitectos uruguayos, Viñoly y Omar de Santana. Eso es muy bueno para Uruguay, para mostrarse al mundo, para mostrar que tiene muy buena gente, muy buen potencial. Eso ayuda a todos.

EC - En el sitio web el proyecto Acqua es algo impresionante. Los apartamentos tienen piscinas de 300 metros cada uno, un detalles significativo para un inmueble ubicado sobre la rambla de la Brava. Lo menciono al pasar, para completar lo que estábamos conversando. Estamos ante proyectos destinados a un público de un poder adquisitivo muy alto, estamos hablando de apartamentos de lujo. ¿Dónde hay un espacio para ese tipo de inmuebles? ¿De dónde van a venir esos compradores?

EEB - No creo en la cantidad sino en la calidad de los inmuebles que se tienen que hacer en Uruguay. Seguramente van a ir agarrando las zonas buenas y muy buenas que han quedado marginadas por diferentes razones.

EC - ¿Pero de dónde viene ese público de tan alto poder adquisitivo, de dónde vendrá? Ya no va a ser sólo argentino.

EEB - Por supuesto que no, el argentino que está enamorado de Punta del Este va a seguir viniendo y quizás no sea el que está dispuesto a pagar nuevos productos.

EC - ¿Cuánto cuesta un apartamento en el edificio de La Barra?

EEB - En Delamar en las últimas operaciones pusimos un precio récord para todo Uruguay, que también le viene bien al país para subir el nivel de precios y valuación de los inmuebles. Vendimos arriba de 2.500 dólares por metro cuadrado. Eso marca un público, el 50% de nuestros compradores son españoles, americanos, básicamente europeos, que venían por primera o segunda vez a Uruguay, y se enamoraron del país, de nuestro proyecto. Es gente muy adinerada que quiere mimarse, comprar lo mejor y está buscando no sólo en Uruguay sino en varias partes del mundo, Uruguay compite con muchísimos lugares, con algunas ventajas muy importantes y algunas desventajas. Pero las desventajas se pueden arreglar y van a quedar sólo ventajas.

EC - Entonces un público europeo, ¿y qué más?

EEB - Público europeo y americano básicamente. También habría que apuntar a un público brasileño, el brasileño está viniendo más pero curiosamente no compra, creo que en parte porque siente un poco de inseguridad jurídica, he hablado con muchos de ellos y están viendo qué pasa con el mercado, cómo se terminan las obras. Pero si hoy hacemos una escala de visitas y de propiedades, las provenientes de Brasil, que es el vecino más grande de Uruguay, deben estar en el quinto o sexto lugar.

EC - Por ejemplo, ¿cuánto implica Delamar como inversión?

EEB - En Delamar estamos invirtiendo aproximadamente 18 millones de dólares.

EC - Y hay más grandes.

EEB - Hay mucho más grandes, de 14.000 o 15.000 metros de construcción.

EC - Cuando se manejan esos números no faltan los suspicaces que se preguntan de dónde viene esa plata. Hay todo un mito –quizás con parte de realidad– a propósito de Punta del Este como centro de captación de fondos provenientes del lavado de dinero. ¿Qué responde usted ante ese tipo de temores, de comentarios que siempre terminan apareciendo?

EEB - Son comentarios que están en la calle y que no ayudan. La mayoría, por lo menos lo que yo conozco, es plata genuina, un ejemplo clarísimo es Jorge Pérez, que es un personaje del mundo, un profesional conocido, que es desarrollista; y yo soy desarrollista desde hace más de 20 años en la zona de Pilar. Cuando uno es desarrollista la plata no es de uno, uno busca capitales de gente que tiene y que invierte de repente 500.000 o 2.000.000 de dólares en un proyecto. El inversor no necesariamente es uno solo, pueden juntarse varios, entonces detrás de cada uno de estos proyectos hay 20 o 30 inversores. Eso es muy bueno porque hay 20 o 30 personas haciendo publicidad de Uruguay, que son embajadores de Uruguay porque quieren vender sus proyectos, lo que termina siendo muy bueno para el país.

Los capitales de origen no bien visto no ayudan porque no se comprometen con el final del desarrollo, porque de repente se piensa que el final del desarrollo es la inversión, pero la inversión es el inicio, el final es que los edificios estén ocupados, que la gente venga, que se alargue la temporada.

EC - Justamente, esos clientes europeos, españoles o de otro origen, incluso americanos, que pueden estar comprando estos grandes apartamentos de 1, 2 o 3 millones de dólares, ¿van a venir después efectivamente? ¿Qué es lo que comentan? ¿Qué planes les cuentan a ustedes?

EEB - Los europeos que vienen aquí primero empiezan a venir más, inicialmente vienen una semana o quince días, y analizan a Uruguay como para retirarse, por eso hacen la inversión. En ese sentido va a haber que tener políticas de Estado muy importantes para incentivar a gente muy rica del mundo para que venga a vivir en forma permanente. Así nació el sur de Miami, ahora ya no hay más jubilados porque es demasiado caro vivir allí, pero por ejemplo Panamá está dando pasaportes rápidos para incentivar a los americanos, hay muchos ejemplos en el mundo de cómo se pueden ir dando pequeños pasitos que terminan cambiando una actividad en una ciudad, en un pueblo, en un país.

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EC - ¿Cuántos meses al año vive aquí en Maldonado y Punta del Este?

EEB - Desde que nací vengo acá, tengo abuelos brasileños que venían antes y tengo también ascendencia uruguaya, o sea que he venido toda la vida. En este momento estoy viviendo la mayor parte del año aquí.

EC - ¿Qué otros pasos vienen en esa alianza con Jorge Pérez?

EEB - La semana pasada anunciamos un emprendimiento en esta misma línea en José Ignacio. El europeo se enamora de José Ignacio, le encanta el lugar, ahí vamos a hacer un proyecto totalmente diferente, con lotes grandes, de 2.000 a 5.000 metros, para que sea bien extensivo, sobre un espejo de agua importante como laguna de la Escondida, que hay que cuidar. Estamos con el hotel Viceroy, que es uno de los que más presencia están teniendo en México y en diferentes lugares como hoteles boutique, hoteles importantes pero no con un concepto de gran hotel sino todo lo contrario. Sería como el Four Seasons de Carmelo, que tiene un restaurante y un spa centrales y después pequeñas cabañas alrededor que no impactan en el ambiente. Es un público muy interesante porque esta cadena de hoteles tiene clientes de mucho poder adquisitivo en todo el mundo, sería un punto más para acercarlos a Punta del Este, en este caso específico a José Ignacio.

EC - Estamos hablando de un barrio privado más un hotel.

EEB - Sí, es un concepto bastante nuevo que buscan los europeos, porque no todo el mundo quiere ocuparse de una casa, no tiene tiempo, vive lejos –incluso los argentinos y los brasileños–, no es tan fácil venir todos los fines de semana o una vez por mes y tratar de arreglar la casa. La idea es hacer un hotel como base central y darles todos los servicios de hotelería a las casas que se vayan construyendo, incluso un beach club en la zona de la costa.

EC - ¿Qué monto de inversión implica?

EEB - Como es un negocio que se hace por etapas es difícil hablar de un monto de inversión. En principio se van a invertir entre 10 y 15 millones de dólares y la inversión total terminará siendo de alrededor de 50 millones de dólares. Lo bueno de este tipo de proyectos es que no se hacen en uno o dos años sino en etapas a lo largo de seis o siete años. Son negocios complejos a nivel empresarial y de rentabilidad pero muy interesantes por cómo se pueden alargar en el tiempo e ir graduando de acuerdo al pedido de la gente.

EC - ¿El hotel cuándo estaría operativo?

EEB - Estamos en la primera fase, recién estamos empezando las conversaciones con la Intendencia. Vamos a explicarle nuestro proyecto, esperemos que nos apoye como nos ha apoyado hasta ahora, y a partir de eso empezaremos a hacer un cronograma de trabajo. Con suerte y con mucho esfuerzo el proyecto demandará dos años.

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Edición: Mauricio Erramuspe