Industriales de la vestimenta reclaman alivianar las cargas del sector para poder competir
La industria de la vestimenta está en un momento "bisagra", según definió Elbio Fuscaldo, presidente de la Cámara de esa actividad. "O se toman medidas o algunas empresas van a cerrar", alertó. "Pedimos una mochila más chica para salir a correr en una olimpíada que no es fácil" para acceder a más mercados, explicó.
(Emitido a las 8.49)
EMILIANO COTELO:
El presidente Tabaré Vázquez visitó ayer la sede de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).
Según cuentan las crónicas de prensa esta mañana, el presidente Vázquez tomó nota y dio su opinión sobre las inquietudes planteadas por la plana mayor de la CIU, que lo invitó a su sede y con la cual estuvo reunido dos horas y cuarto.
Los empresarios salieron conformes tras escuchar al mandatario, según afirmaron al diario El Observador algunos de los asistentes al encuentro. Vázquez no hizo promesas, habló abiertamente de los temas que le plantearon, contestó todas las preguntas y anunció que volvería a la casa de los industriales, los mismos que hace un año, también durante los festejos del Día de la Industria, habían acusado al gobierno de desalentar al empresariado.
Esta vez el diálogo fue cordial y franco, se repasaron temas como competitividad, disponibilidad de créditos, relaciones laborales y acceso a mercados. Este último punto abarcó la relación con Estados Unidos tras la decisión del gobierno de abortar una negociación en busca de un Tratado de Libre Comercio (TLC). Según fuentes empresariales, Vázquez explicó el acuerdo marco TIFA que se está negociando con la administración del presidente George Bush, y opinó que se está en un tránsito hacia un estadio más profundo, lo cual fue interpretado como una señal de que no está del todo cerrada la puerta hacia un TLC.
Según el semanario Búsqueda, durante esta conversación, que se gestó en el marco de la conmemoración de los 108 años de la CIU, en un determinado momento Vázquez les preguntó a sus interlocutores: "¿Ustedes saben lo que es la apoptosis?", y contestó: "Las células se pueden morir de dos formas, una de manera natural y otra por apoptosis, que es la muerte programada de las células. Hay sectores de la industria que pueden tener una muerte programada, y por eso es necesario que se reconviertan".
En ese momento continúa la crónica, Elbio Fuscaldo, presidente de la Cámara de la Industria de la Vestimenta, le entregó al primer mandatario una carpeta en la que se detallan los problemas de ese sector y le informó sobre una reunión de las industrias textiles que se realizará en Montevideo en diciembre.
Estamos en diálogo con Elbio Fuscaldo.
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Señor Fuscaldo, no quiero preguntarle por la reunión en sí con el primer mandatario, no quiero los detalles de todo el intercambio de dos horas y cuarto. Sí quiero, a partir de este dato que estábamos relatando recién, tener un pantallazo de su parte de qué está pasando con la industria de la vestimenta, qué se dice en el informe que usted le entregó al presidente.
ELBIO FUSCALDO:
Yo no le entregué ningún informe al presidente, simplemente le entregué una nota en la cual informaba sobre la reunión de todas las cámaras de la vestimenta del Mercosur que se va a realizar en Montevideo y sobre las gestiones que venía realizando la Cámara con el gobierno. Estaba previsto entregarle esa nota después de la reunión, pero como el primer mandatario se mostró interesado en los problemas del sector, se prolongó más de lo previsto, más de lo acotado a las preguntas que se habían hecho en un momento, y se le dio un poco más de trascendencia. Obviamente el sector tiene dificultades de competitividad.
EC - Usted habló de que la industria de la vestimenta atraviesa graves problemas generados por la falta de mercado y de competitividad, así como por la competencia con los países asiáticos.
EF - No es así. La vestimenta tiene toda una problemática en el mundo a la cual Uruguay no es ajeno, entonces nosotros tenemos dos tipos de problemas, los problemas propios del país, el problema de competitividad fruto de las estructuras de costos en la que los sectores tienen distinta respuesta según el contenido de mano de obra, y por otro lado todo un mapa en el mundo que cambió a partir del 1º de enero de 2005 cuando desapareció el acuerdo textil-vestimenta del marco programado por la Organización Mundial del Comercio. Eso implicó un ingreso masivo tanto a Europa como a Estados Unidos, los principales mercados del mundo, a lo cual respondieron poniendo cuotas provisorias hasta los años 2007 y 2008.
Uruguay no tiene falta de mercados, sigue exportando, y si bien las exportaciones bajan por un problema de competitividad, tiene acuerdos que está aprovechando, de los cuales el más importante es el que está vigente con México.
EC - ¿Cómo define el momento actual de este sector de la industria manufacturera?
EF - El sector está trabajando en la coyuntura, la ha avizorado desde el año 2004, tenemos una dirección estratégica estudiada y consensuada entre los industriales y la estamos analizando con el gobierno. Como todas las cosas con el gobierno, lleva un poco más de tiempo que el que uno prevé y que el que el mundo permite en un negocio que es muy vertiginoso. Estamos trabajando en esa línea.
EC - No me contestó cómo define la situación.
EF - Digamos que es una situación compleja, estamos en un momento bisagra en el cual o tomamos algunas medidas rápidas o algunas de las empresas van a tener problemas serios.
EC - ¿Qué tipo de problemas?
EF - Van a cerrar.
EC - Directamente el cierre es lo que está en el horizonte para algunas de las industrias de la vestimenta.
EF - La pérdida de la fuente de trabajo, básicamente.
EC - ¿Cuántos obreros y empleados se desempeñan en la industria de la vestimenta en nuestro país?
EF - En este momento unas 5.300 personas.
EC - ¿Cuántas empresas hay?
EF - Hay unas 20 o 25 exportadoras importantes en más de 100 empresas, algunas de las cuales están dedicadas al mercado local.
EC - Por lo que usted decía recién, el panorama no es parejo en el sector.
EF - El panorama no es parejo en el sector, exactamente.
EC - Porque mencionó que "algunas empresas" van a tener que enfrentar el cierre si no hay medidas.
EF - Los más chicos, los que tienen menos recursos. En estas situaciones los que sufren más siempre son los más débiles.
EC - ¿Qué tipo de medidas se requieren? ¿De qué están hablando ustedes con el gobierno?
EF - Estamos definiendo una dirección estratégica, estamos definiendo el formato de inserción internacional en el nuevo escenario y la necesidad hacer un pasaje a ese nuevo formato no diría con ayudas estatales pero pedimos una mochila más chica para salir a correr en una olimpíada que no es fácil.
EC - Una mochila menos pesada. Por lo tanto, ¿descargada de qué? Algunos ejemplos.
EF - Descargada de trámites, de lentitudes en casi todas las cosas, la mitad de los industriales pasa todo el día dedicada a cosas que la sacan del foco de los problemas centrales que son atender sus clientes y sus finanzas. Por ejemplo, los trámites en las oficinas públicas, regulaciones cada vez mayores en todo, aumento de los costos en forma sistemática en dólares, lo cual genera incertidumbre. Además tenemos un sistema de devolución de impuestos que se va a modificar pero no sabemos cuándo ni cuál va a ser el resultado final, estamos a 60 días de que se cancele el régimen pero no hay un horizonte claro. Esta industria trabaja con siete, ocho, nueve meses de anticipación, entonces ya hace bastante tiempo que estamos vendiendo sin saber a qué precio porque no sabemos qué devolución de impuesto va a haber.
EC - ¿Este sector se habría beneficiado con un TLC con Estados Unidos?
EF - Sin duda.
EC - Era una tabla de salvación.
EF - No diría una tabla de salvación, era una cosa más. Era un mercado adicional, Uruguay no puede apostar a un solo mercado, lo experimentamos con Brasil y no podemos repetir la experiencia.
EC - Frustrado el camino del TLC con Estados Unidos, ¿cuáles son las alternativas de inserción internacional que pueden favorecer a la industria de la vestimenta?
EF - Tratar de mejorar nuestra inserción en los mercados cercanos y reforzar nuestra presencia en México y en algunos países donde no tenemos un nivel de arancel tan alto como el de Estados Unidos, que es de 18%, por ejemplo en Europa, donde oscila entre el 10% y el 11%, deberíamos tener una forma de acceso, tratándose de empresas chicas, fomentada, coadyuvada o facilitada por los organismos del Estado que están encargados de eso.
EC - ¿Hay buen diálogo con el gobierno entorno a estas cuestiones?
EF - Sí, claro. Es obligación del gobierno y de nosotros tener buen diálogo.
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Edición: Mauricio Erramuspe