Mercados y analistas muestran confianza en Uruguay tras cerrar programa con el FMI
Tras la cancelación del programa con el Fondo Monetario Internacional, los mercados y los principales analistas internacionales que se ocupan de los países emergentes, otorgan al equipo económico uruguayo una carta de confianza explícita. Esto se ve en la suba de precios de la deuda pública, la caída del riesgo país y de pronunciamientos que se han conocido en los últimos días.
Estas señales, que se pueden calificar como carta de crédito, se manifiestan, por ejemplo, en un hecho que habla por sí solo y es que el llamado riesgo país, aquél que en julio de 2002 anduvo por los 3.100 puntos básicos, cerró el viernes pasado en 192 puntos básicos, el mínimo en seis años y medio.
Uruguay tenía este nivel bastante antes de la crisis, en junio de 2000, cuando también era calificado por las agencias de rating internacionales con el famoso "investment grade" o grado de inversión.
El riesgo país tiene mucha importancia, ya que es lo que mide el costo que tiene para Uruguay emitir bonos de deuda en los mercados. Se trata de una prima que se paga por sobre la tasa de interés que pagan los Bonos del Tesoro de Estados Unidos cuando se emiten en los mercados.
Por ejemplo, si hoy se emitiera deuda, seguramente Uruguay pagaría una tasa de 1,92 puntos porcentuales por encima de la tasa de los bonos estadounidenses. En julio de 2002, era de 31 puntos porcentuales.
El riesgo país marca la confianza que los mercados tienen en la deuda pública de un país, y en el caso de Uruguay significa una buena cuota de confianza.
Pronunciamientos. Una de las dudas que siempre se plantea cuando un país emergente decide cancelar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es si se va a mantener un manejo macreconómico prudente.
Este tema se planteó en 1988, cuando bajo la conducción del entonces ministro de Economía, Ricardo Zerbino, Uruguay decidió salir de los acuerdos con el FMI, y se vuelve a plantear ahora.
La respuesta ha sido rápida. Hubo varios pronunciamientos de analistas y bancos de inversión en que se ratifica la confianza y el último fue emitido por Bear & Stearns. En un análisis que involucra a varios países emergentes, este banco inversor incluyó un comentario que dice: "como lo hemos dicho en el pasado, no creemos que el fin del acuerdo con el FMI vaya a significar el fin de la disciplina fiscal en Uruguay".
Y agrega: "creemos que el país continuará trabajando para producir un importante superávit fiscal primario (alrededor de 4% del PBI) y para mantener sus déficit fiscal nominal en niveles muy manejables y fácilmente financiables (menos de 1% del PBI)". Y cierra señalando su confianza en lo que califica como "sólidos fundamentos económicos de Uruguay".