Entrevistas

ENCE afirma que sin el aval del gobierno uruguayo, no habría optado por Colonia

La empresa española ENCE terminó de presentar su nuevo proyecto en Uruguay. El director de la firma en el país, Emilio Rodríguez, dijo que estos dos meses se trabajó intensamente y en contacto con las autoridades uruguayas para decidir dónde se emplazaría la planta de celulosa. "Tiene que quedar muy claro que si alguien ha conocido los esfuerzos, las preocupaciones y los proyectos antes que nadie ha sido el gobierno uruguayo", afirmó.

(Emitido a las 8.42)

EMILIANO COTELO:
La noticia se esperaba desde hacía tiempo. El 20 de setiembre anunciaron que se conocería a mediados de octubre. Finalmente, llegó dos meses después, anteayer.

Pero lo que más impresionó no fue eso sino dónde y cómo se produjo el anuncio.

(Audio)

"ALBERTO FERNÁNDEZ:
Celebramos esta decisión de ENCE y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que se concrete, celebramos también que el Uruguay no pierda esta inversión importante, que tiene mucho que ver con su economía. Nosotros pensamos, estamos seguros, que encontramos aquí una interlocución buena, encontramos no solamente la comprensión sino las ganas de querer comprender lo que nos pasa. El gobierno argentino quiere expresar sinceramente la gratitud a la empresa ENCE".

(Fin.)

EC - Esto decía el martes de nochecita, en conferencia de prensa desde la Casa Rosada, en Buenos Aires, el jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, comentando cómo recibió su gobierno la decisión de ENCE de desplazar su proyecto de planta de celulosa desde Fray Bentos a la zona de Conchillas, en la costa del departamento de Colonia sobre el Río de la Plata.

En la mesa, junto a Alberto Fernández, se encontraba el presidente de ENCE, Juan Luis Arregui, que minutos antes se había reunido con el presidente Néstor Kirchner y le había dado a conocer su decisión.

Fernández y Arregui hablaron con los periodistas argentinos durante media hora, explicando las razones de la relocalización y las ventajas que la solución tendría para todas las partes.

De todos modos, de este lado del río quedan muchas preguntas sobre estos nuevos planes de la firma española.
 
Para empezar, ¿por qué Conchillas? ¿Qué estudios de viabilidad se hicieron? ¿ENCE está convencida de que va a ser autorizada? ¿Por qué se hizo el anuncio en Buenos Aires?

El diálogo es con Emilio Rodríguez, director general de ENCE en Uruguay.

***

Señor Rodríguez, empecemos por la última pregunta, ¿por qué el anuncio se hizo en la Casa Rosada?

EMILIO RODRÍGUEZ:
Tenemos que formular la pregunta pero no en términos que no fueron así. El anuncio de que ENCE relocalizaría la planta viene de muy atrás. El 20 de setiembre pasado ENCE hizo ese anuncio al gobierno uruguayo y a la prensa, e hizo más, les anunció al gobierno y a los uruguayos que no sólo mantendría su inversión sino que la duplicaría para construir una planta que produjera el doble y generara el doble de oportunidades a Uruguay y a los uruguayos. Puso sus mejores hombres a la búsqueda del mejor lugar y cuando estuvo segura de cuál era ese lugar, lo primero que hizo –y ahí es que difiero de la pregunta, y está demostrado como corresponde– fue comunicarles a las autoridades uruguayas, conocer los puntos de vista, recoger sus sugerencias y avanzar en este sentido. Ha sido un proceso de dos meses de comunicaciones.

EC - ¿Cuándo le llega al gobierno uruguayo la notificación de que el lugar elegido era paraje Pereira, cerca de Conchillas, departamento de Colonia?

ER - Eso salió en los periódicos uruguayos hace ya 15 días.

EC - Eran trascendidos de prensa.

ER - Pero respondían a una realidad, era de lo que se estaba hablando entre el ENCE y el gobierno uruguayo. Sin ese aval, sin ese consenso de las autoridades uruguayas, ENCE no habría adquirido un predio de tantas hectáreas en la zona de Punta Pereira, con lo cual es elemental que los trascendidos respondían a una realidad.

EC - Usted enfatiza que se informó al gobierno hace por lo menos dos semanas de que ese era el lugar elegido para tener el aval antes de concretar la compra.

ER - Se fue informando y cuando se estuvo seguro, cuando ya era una realidad, se hizo una comunicación al gobierno argentino. Tiene que quedar muy claro que si alguien ha conocido los esfuerzos durante estos dos meses, las preocupaciones y los proyectos de ENCE antes que nadie ha sido el gobierno uruguayo a través de los interlocutores que el propio gobierno ha establecido. A ellos estamos agradecidos por el trato dispensado y por la forma como nos ayudaron a buscar esta localización.

EC - De todos modos, ¿no fue políticamente torpe hacer la comunicación oficial en Buenos Aires? De hecho, la información pública y oficial por parte de ENCE se dio en Buenos Aires, en la Casa Rosada, anteayer, más allá de que usted dice que había contactos con el gobierno uruguayo.

ER - ENCE no convocó ninguna rueda de prensa ni en Uruguay ni en Argentina, las comunicaciones de ENCE eran siempre las mismas. Otra cosa es el movimiento o la cobertura mediática que otra institución haga, ENCE siempre se mantuvo en la misma línea. Lo mismo cuando hizo la comunicación al gobierno de sus cambios de planes, esa rueda de prensa tampoco fue preparada por ENCE.

EC - Yo le preguntaba si no fue políticamente torpe hacer el anuncio en Casa Rosada porque se le sirvió en bandeja al gobierno argentino la posibilidad de aparecer como el ámbito donde se aprobaba la ubicación de una inversión española que se hará en Uruguay.

ER - Sabemos que no es así porque lo hemos hecho según nuestro plan. Nosotros hemos cumplido un plan con total aquiescencia del gobierno uruguayo. Cualquier ciudadano uruguayo sabe desde el primer momento que ENCE no quiere ser un motivo de discordia entre Uruguay y Argentina, lo ha dicho públicamente, y lo ha dicho aquí en Uruguay antes que en ningún sitio. Entre dos pueblos que están abocados a caminar juntos, como todos ustedes dicen, no queremos ser motivo de discordia. Para ENCE no es algo incorrecto, es algo fundamental poder difundir el acuerdo con el gobierno uruguayo, y de hecho lo está haciendo en el resto del mundo, lo está haciendo en Europa, para no generar más controversia adicional. Es una interpretación que no es correcta, nosotros no hemos estado pidiendo la bendición argentina para instalarnos en Uruguay porque la realidad es muy otra. (Hemos elegido) la mejor ubicación para poder construir la mejor planta de celulosa en Uruguay, se la buscó con el gobierno uruguayo.

EC - Pero usted sabe, porque la información de prensa es bastante abundante en estas horas, que ese gesto de anteayer en Casa Rosada no cayó bien en el gobierno uruguayo. Hoy es título en el semanario Búsqueda, por mencionar nada más que un caso: aunque el presidente Tabaré Vázquez y otros jerarcas reaccionaron con molestia al hecho de que la empresa española ENCE anunciara el martes 12 en Buenos Aires la construcción de su planta de celulosa en el departamento de Colonia, el gobierno de todos modos tiene buena disposición a autorizar el emprendimiento.

ER - No conozco lo que usted me dice hoy del diario Búsqueda. Si nos limitamos a lo que han dicho los medios de comunicación podríamos estar hablando y discutiendo lo que no sucede, deberíamos hablar lo que sucede, avanzar en lo que ha sucedido y no en lo que no ha sucedido. Hace un mes, hablando de los medios de comunicación, la duda, el problema gravísimo, era que cuando ENCE decía que doblaba su apuesta podía interpretarse que la reducía a cero, que cuando ENCE decía que se quedaba en Uruguay podía interpretarse que no se quedaba, era justo lo contrario de lo que se decía. Lo importante en aquel momento, lo sustancial, ahora por arte de magia ha pasado a ser accesorio, ya no importa que ENCE duplique, no importa que haga su apuesta y que todo aquello se corresponda. Yo creo que sigue siendo lo fundamental.

EC - Estamos de acuerdo, de todos modos me parecía importante comenzar conversando sobre esta parte, la cuestión superficial, formal, porque ha dado mucho que hablar, durante todo el día de ayer fue el gran tema de conversación en nuestro país el hecho de que el anuncio se realizara en Casa Rosada. Ahora, a medida que el asunto va decantando, después de que ustedes presentaron los documentos correspondientes ante Presidencia y los ministerios de Industria y Medio Ambiente, cosa que ocurrió ayer en la tarde, comienza a discutirse sobre la inversión, sobre el proyecto, sobre el lugar y sus características.

ER - Lo celebro, porque tenemos que mirar hacia delante, hay que conducir hacia delante y no mirando por el retrovisor, porque el análisis del pasado puede tener un momento puntual pero en este momento ya hemos entregado los documentos y estamos volcados hacia el futuro y lo único que tenemos que recordar del análisis del pasado es que ENCE no quiere ser un motivo de discordia, discurso en el cual coincidimos todos los uruguayos, todos los argentinos, todos los analistas de esta zona, que no debemos caminar sino juntos e integrados.

EC - Ustedes presentaron la documentación ante el gobierno ayer, eso quiere decir que antes de cumplir con esa formalidad querían obtener el visto bueno del presidente Néstor Kirchner para el nuevo emplazamiento, por eso este encuentro en Buenos Aires el lunes.

ER - Era una etapa informativa, porque el visto bueno lo teníamos del lado uruguayo. Era una etapa informativa para no ser un motivo de discordia. La documentación no se ha presentado en Argentina, se ha presentado en Uruguay, se ha presentado en los organismos competentes, el proyecto básico se ha estado realizando durante estos dos meses, y por lo tanto todos los trámites, todas las autorizaciones, la riqueza, el empleo, la generación de puestos de trabajo, todo va a estar en Uruguay. En este momento se está informando en Europa también de lo que estamos haciendo porque ENCE es una de las pocas empresas del mundo que publica su plan estratégico, lo cuelga en la web, se compromete con hechos y cumple con hechos.

Lo único que hace es valorar, jalonar esos hechos con hitos. Por el medio quedan anécdotas que no nos deben quitar la perspectiva ni el horizonte de los hechos, que es lo importante, que no hemos estado parados, que en estos dos meses no hemos estado buscando un terreno, hemos estado haciendo un anteproyecto, un proyecto básico, de tal forma que cuando hemos comprado el terreno al día siguiente ya estamos en disposición no de empezar a estudiar qué hacemos sobre el mismo sino de entregar los documentos para que los órganos sustantivos, que son los uruguayos y no otros, lo demás es información pura, que ya sabían qué terreno era y sin cuyo consejo no lo habríamos comprado, examinen, estudien y realicen todo el proceso sustantivo que cuanto antes termine mejor, ese que nos debe dar lugar a buen término. Si además lo hacemos sin que sea un motivo de discordia, ¿qué hay de malo en ello?

***

EC - Ayer de tarde ENCE presentó ante Presidencia de la República y ante los ministerios de Industria y de Medio Ambiente la documentación con los proyectos para iniciar el trámite de autorización. ¿Por qué Punta Pereira, cerca de Conchillas, departamento de Colonia, sobre el Río de la Plata?

ER - Muchas veces cuando se analizan lugares hay que acudir a la historia y a la realidad actual. Esa ha sido una zona minero-industrial que ha tenido su actividad, hemos ido consultando y alguien que a lo mejor estuvo hace un tiempo haciendo sus emprendimientos hizo sus estudios y le salió eso también, con lo cual hay algo que dice que esa zona tiene una infraestructura de asentamiento que ha servido y puede seguir sirviendo.

EC - Recordemos que de allí salió la piedra, la arena con la que se construyó nada menos que el puerto de Buenos Aires.

ER - No sólo de allí sino también de algunos sitios cercanos a aquella zona. Por un lado esa razón, que es un terreno que fue industrial, que puede reindustrializarse, que puede revitalizarse. Tenga en cuenta que ENCE –lo ha dicho públicamente– es más partidaria de la generación distribuida de empleo y de riqueza que de la generación centralizada.

En España tenemos la experiencia de los polos industriales, que eran una forma de hacer economía de alcance, economía de escala, economía dirigida, que concentraban mucho los recursos y congestionaban por tanto el área donde estaban concentrados. Es evidente, cualquier sociólogo, cualquier economista nos podría ayudar a entenderlo cada día mejor, que en un país en cualquier sitio la riqueza distribuida, los asentamientos distribuidos tienen un efecto multiplicador sobre la sociedad mucho mayor.

Por tanto, visto así, es una zona donde aparte de reindustrializar, lo cual tiene su connotación de reponer lo que ya hubo, no está cerca de poblaciones grandes pero sí está apoyada por poblaciones a 30 o 40 kilómetros, Ombúes de Lavalle, Carmelo, Colonia, que pueden dar un soporte distribuido al emprendimiento a futuro, y a presente el predio está a cinco kilómetros –que es una distancia superior a la que una fábrica normal se debe colocar–, por lo tanto con una distancia de seguridad importante del municipio de Conchillas.

De tal forma que reúne condiciones de estar cerca de un municipio que puede servir de asentamiento, de núcleo de primera intervención industrial y que puede revitalizar su historia industrial, y no está lejos de otras poblaciones que pueden apoyar con servicios y donde pueden desarrollarse empresas, talleres de servicios que ya hubo en su momento, Colonia, Carmelo, donde hay también una cierta cultura industrial que se puede revitalizar.

En definitiva, hay unas condiciones y lo importante es hacer una instalación a futuro, no a presente, porque si a presente te quedas con el espacio vital muy constreñido puede ser que en el futuro tanto la sociedad como las empresas como todos tengamos problemas.

A eso debemos añadirle que en ese lugar el Río de la Plata, con las dos aportaciones, del Paraná y del Uruguay, tiene una profundidad, un calado, un caudal que le da unas condiciones logísticas importantes. En síntesis, también en los documentos que hemos presentado se hace un primer esbozo de impacto ambiental del puerto que necesitamos, un puerto de aguas profundas, hemos hecho un anteproyecto para que la administración pueda criticar, juzgar, indagar, pedir más documentos, pero sinceramente creemos –y no hemos sido nosotros solos, también hemos puesto a la mejor gente y hemos pedido consejo y nos han asesorado, incluso el propio gobierno– que es una zona que sin ser ganadera, sin ser agrícola, siendo industrial, teniendo una raíz histórica puede contribuir a desarrollar una economía distribuida en la cual creemos más que en la economía concentrada, y podemos hacer primero un emplazamiento que sirva para los beneficios, los resultados y las actividades propias de una empresa y también para los de la sociedad.

EC - En cuanto a la infraestructura, el pueblo más cercano es Conchillas, pero es un pueblo muy chico, con 1.000 personas de población directa y 2.000 considerando el entorno. Eso es lo que está más cerca, a cinco kilómetros, y las ciudades más próximas son Carmelo que está a 40, Ombúes de Lavalle que está a una distancia similar y Colonia del Sacramento. ¿Cuál sería en este esquema el equivalente a Fray Bentos, que está a 10 o 12 kilómetros de donde iba a estar la planta de M’bopicuá? ¿Cuál de estas ciudades sería la Fray Bentos de esta planta de ENCE?

RC - No, los modelos no se pueden comparar, usted ha estado en Huelva y ha visto el modelo que desarrolla ENCE, es ponerse cerca de un pueblo, en aquel sitio de San Juan del Puerto, un pueblo que tenía 1.000 habitantes -yo lo he estudiado porque aunque no estuve allí cuando se construyó la fábrica, lo he visualizado-, ese pueblo ahora tiene 5.000 habitantes y pasó a ser una infraestructura de la población laboral de la fábrica y de unos talleres. Ese pueblo se extendió haciendo una cortina, un cordón de talleres al otro lado de la carretera, se fue extendiendo hacia la fábrica, con una distancia, con una ordenación y una separación de una carretera. Ese pueblo se vio beneficiado y de hecho en la fábrica cuando hay alguna pieza urgente, se cruza la carretera y saben que tienen un cliente cautivo, pequeños emprendedores que eran de ese pueblo y tenían una vocación, en aquel momento muy limitadas las posibilidades.

En este caso sabemos que en Carmelo ha habido industrias de montaje de automóviles y que cuando se quiere pedir una pieza de precisión, una fundición, un molde, algo así, no se acude a ciudades mucho más importantes.

(Además está) Colonia y la posibilidad de que profesionales que hayan estado y que están en Colonia puedan llegar. No queremos una fábrica cerca de una población muy importante, lo que queremos es, estando rodeados de poblaciones importantes a una distancia prudencial y teniendo una población básica de asentamiento, construir una fábrica respetuosa con el ambiente y con poblaciones a 20, 30, 40 kilómetros, que no seamos nunca un motivo de discordia.

EC - Eso en cuanto a la etapa en la que la planta ya esté en funcionamiento. Y en la etapa previa, en la de la construcción, ¿dónde piensan albergar el contingente realmente numeroso de trabajadores, obreros, operarios, especialistas, técnicos, que un emprendimiento de este tipo requiere? Porque ahora van a montar una planta más grande que la original y por lo tanto van a andar en algún momento en picos de más de 3.000 personas. ¿Dónde vivirá esa gente?

RC - Tendremos que estudiar, con la Intendencia y las autoridades de Conchillas. Hay muchas soluciones, tenga en cuenta que no sólo se hacen fábricas de celulosa al lado de ciudades y aprovechando infraestructuras de ciudades, en Brasil las fábricas greenfield se hacen en lugares donde no hay unas ciudades al lado precisamente porque se puede planificar las empresas contratadas, un contrato llave en mano, pueden tener sus propias instalaciones también, y lo que hace falta es infraestructura de terreno, de tierra, de lugares edificables, un plan de ordenación urbana que al final queda para el pueblo –no es el momento de hablarlo, tenemos que seguir los consejos y las competencias de la Intendencia– puede crear una infraestructura que sea buena para el pueblo.

La fábrica tiene un poco más de costo porque las infraestructuras urbanas y los planes generales también tienen un poco más de tiempo, pero a futuro es mucho menos motivo de discordia que si estuviéramos pegados a una población importante, porque las poblaciones importantes crecen y acaban colisionando con las empresas. También tenemos la experiencia de nuestra fábrica de Pontevedra, y uno vive de experiencias, trata de no repetirlas, que en su momento se construyó y estaba muy bien, porque se apoyaron en una fábrica y en dos pueblos, Pontevedra y Marín, que luego fueron creciendo y fueron urbanísticamente rodeando la fábrica que tiene unos parámetros ambientales modélicos pero está urbanísticamente situada ahora donde no se pensaba que iba a estar hace 20 años. Las fábricas hay que hacerlas para mucho tiempo, nos equivocamos, hay que aprender de los errores y pensar con todas las precauciones posibles.

EC - Volviendo a la infraestructura, ¿qué pasa en materia vial? Está claro que de la ruta 21 hacia Conchillas va a haber que construir mucho porque lo que hay son apenas caminos vecinales. Pero en cuanto a la propia ruta 21 y otras rutas nacionales, ¿lo que existe hoy es suficiente para todo el movimiento de camiones que una planta de celulosa requiere?

ER - Una de las ventajas que tiene este punto, y también formó parte del estudio, es que la logística puede ser compartida. La madera que necesita la fábrica, si la fábrica puede tener navegación desde La Paloma, desde Rocha, con navegación de cabotaje o de pequeños buques, una parte de la madera del este puede venir por hidrovía, eso descongestiona carreteras. Otra madera de nuestras propias posesiones y de nuestra parte forestal puede venir desde TLM, desde Paysandú, desde más arriba, puede venir también con pequeños barcos de 3.000 toneladas, como los que se ven subir y bajar. Este emprendimiento probablemente revitalizará la rivera, utilizará las autopistas de agua, que no tienen baches porque siempre están horizontales y llanas y no hay que bachearlas.

EC - De todos modos la ruta 21 en sí, que está en buen estado, por lo menos debería ensancharse.

ER - Evidentemente, por bien de todos, cuando se hace un emplazamiento en una industria, hay dos responsabilidades, la del industrial, del empresario, de tener una competitividad, de hacerlo en un sitio que pueda competir, porque si no será duramente criticado y no es un empresario competente, pero también la administración tiene que aportar competitividad fuera de la valla, que son las infraestructuras. Hay que reforzar las infraestructuras porque el transporte de camiones, de camiones simples o con doble caja, pero si usted va a Lavalle se encuentra con la sorpresa de que tiene circunvalación, lo cual son elementos de base para que sea más fácil ensanchar y no congestionar el tráfico de carretera. La hidrovía va a ayudar pero la red viaria, siempre que se hace una fábrica indefectiblemente tiene que reforzar la fábrica.

La responsabilidad del empresario es ser competitivo de la valla hacia dentro, y la responsabilidad de la administración pública es que la empresa sea competitiva de la valla hacia fuera y que la seguridad de los transportes, productos químicos, madera, etcétera, venga con carreteras más anchas y no con carreteras congestionadas. En productos químicos vamos a usar mucho los contenedores del puerto de Montevideo, porque al poder proyectar un puerto de aguas profundas muchos productos químicos, del orden de 600 contenedores o más, pueden llegar por vía marítima. En ese aspecto creemos que podemos hacer un servicio a la sociedad no cargando sobre el peso sobre la carretera, pero eso no obsta para que las carreteras tengan que reforzarse, como se hace siempre ante un emprendimiento industrial.

***

EC - A propósito del proyecto que ustedes presentaron formalmente ayer ante el Poder Ejecutivo, vale la pena repasar algunos datos básicos, ¿qué diferencias tiene con el original, con el proyecto de M’bopicuá? La producción será el doble de la que se había programado en un comienzo.

ER - Sí, esa es la gran diferencia. Es que las unidades de producción de celulosa, lo mismo que las tecnologías y que la vida misma, se van quedando atrás, nuestro permiso ambiental era del año 2003, la competencia en el mundo de la celulosa es más fuerte y las unidades van creciendo y los equipos también se van haciendo de un tamaño estándar mayor. La fábrica se nos estaba quedando pequeña y el tamaño es de un millón de toneladas, un tamaño estándar. Las últimas 10 fábricas que se han hecho en el mundo son de ese tamaño.

EC - ¿Dónde se abastecerán de materia prima?

ER - Nosotros tenemos en este momento 120.000 hectáreas, de las cuales tenemos forestadas unas 50.000 o 60.000, tenemos mucho que forestar todavía en nuestro terreno, compraremos más patrimonio y la mayoría del abastecimiento será de las zonas cercanas, de las zonas de influencia y de nuestro patrimonio.

EC - Según anunció el presidente de ENCE, Juan Luis Arregui, en la conferencia de prensa en Buenos Aires anteayer, también se comprará madera en Argentina.

ER - Cualquiera podrá suministrarnos madera al precio de mercado, a precio competitivo, primero la comparamos con la madera de nuestro patrimonio. Nuestra estrategia es que más de la mitad de la madera que consuma la fábrica sea de nuestro patrimonio, que ha estado desde hace 15 años, está y va a estar en Uruguay. Eso se hace por motivos puramente empresariales, es un volante de inercia muy fuerte que tú tienes en caso de desequilibrios del mercado; en el resto acudiremos a la madera de mercado, que hay mucha en Uruguay, y si en Argentina algún maderero, algún propietario de madera, nos ofrece la madera a un precio competitivo y que fuera más bajo y con una calidad equivalente, nuestra obligación empresarial es no cerrar, no poner puertas al campo, porque en la globalización y en la competencia que tenemos por nuestros clientes, no se nos perdona nada del costo de producción.

EC - ¿Cuántas personas trabajarán en la planta cuando ya esté operativa? En la planta y sus empresas conexas.

ER - Esto es un estándar, en una empresa de este porte van a trabajar muchas más personas fuera de la valla que dentro. De esto tenemos datos de nuestras fábricas españolas, remitiéndonos a la fábrica de Huelva había, importando la mitad de la madera que venía de Uruguay y que sigue viniendo, con la mitad de la madera a 12.000 kilómetros había un efecto multiplicador, había 3.000 personas. Acá, con toda la madera cercana, habrá alrededor de 6.000 personas, de las cuales 5.500 estarán fuera de la valla, en el monte, con todas las labores de plantación, selvicultura, cosecha, transporte, etcétera, y 300 estarán directamente en el proceso de producción y 100 en servicios constantes de la fábrica como seguridad, vigilancia, servicios auxiliares, estas actividades de las cuales, aunque no sean parte del proceso principal, no se puede prescindir.

EC - ¿Se conformará una zona franca en torno a la planta de celulosa?

ER - Sí, el modelo es el mismo que teníamos antes, será un traslado del modelo, cuando hablábamos con el gobierno trasladábamos el modelo de empresa, el modelo de actividad, con todo lo que hay. En definitiva es repetir, y ni siquiera repetir, aprovechar muchas de las cosas que ya hay de los estudios hechos.

EC - ¿Habrá una usina generadora de energía eléctrica?

ER - También, otra vocación de ENCE es contribuir generando dos productos, no uno solo. Hay una materia prima, que es la madera, de la cual salen dos productos, la mitad de la madera es celulosa, son las fibras que valen para el soporte del papel, sin el cual nuestra civilización sería impensable que siguiera soportando el conocimiento, y la otra mitad del árbol está formada por la corteza, las resinas y todo lo que hace de pegamento de las fibras de celulosa. Con una técnica y con un proceso adecuado –eso ya lo hemos hecho en nuestras fábricas de España, una de ellas generaba 75 megavatios– se puede utilizar muy bien ese subproducto de la madera, no dejar que la corteza acabe pudriéndose en el campo generando efecto invernadero, eso puede dar lugar a problemas en el futuro, pero se puede generar energía y entregarla a la red aprovechando integralmente la corteza y los residuos del propio proceso de fabricación, como la planta de tratamiento biológico, los lodos de la planta de tratamiento primario. Ya en el proyecto anterior era así y a este lo vamos a plantear así, porque además tenemos la esperanza de ayudar a la red eléctrica, no competir con nadie, no queremos competir porque lo que podemos enviar es 60, 70 megavatios, eso no compite con nadie, no desestabiliza a nadie, lo que hacemos es ayudar con una energía de base, constante, de todos los días del año, de domingos y lunes, y que llueve es la misma y cuando no llueve también.

Podemos estabilizar un poco la red con nuestra modesta generación y aprovechar el campo y evitar pudriciones de la corteza que dan lugar a efectos de gases que propician el efecto invernadero. Una fábrica puede ser como una mina, que utilizo y dejo la ganga y el que viene detrás verá una montaña de ganga y no sabrá qué hacer, o el concepto de minería integral, donde utilizo la mina y la ganga. En este caso la ganga es valiosa para la producción de electricidad.

EC - Ustedes están previendo una inversión de 1.250 millones de dólares y en principio, pensando que los trámites de autorización a nivel del gobierno se procesan con cierta velocidad, se han planteado un horizonte de inauguración para el segundo semestre de 2009, ¿es correcto?

ER - Efectivamente, es muy pronto para poner una fecha exactamente, pero podemos decir que nuestro objetivo es setiembre del año 2009.

EC - ¿Cómo están contemplando el factor Argentina? Mire esta pregunta que nos llega desde la audiencia: "¿En qué medida han obtenido del gobierno del presidente Néstor Kirchner algún tipo de aval o la disposición a participar en un sistema de monitoreo conjunto a propósito de lo que puede ser el impacto en el Río de la Plata?".

ER - Estamos siempre abiertos, nuestro órgano sustantivo es el gobierno uruguayo, que ha ofrecido eso. Pero es el gobierno el que lo ofrece, no nosotros, nuestras plantas han sido auditadas por empresas canadiense, por empresas de Estados Unidos, por otra empresa de no sé dónde, después de los dos años que llevamos, nos sorprendería si no hay una auditoría, si no hay un monitoreo, diríamos que hay algo mal aquí.
 
EC - ¿Pero se conversó con el gobierno argentino esto?

ER - No tengo ningún conocimiento ni era el objeto de la comunicación. La comunicación era informativa, nada más. Todo lo que sea el control de la planta compete al gobierno uruguayo, y tanto si el gobierno uruguayo lo hace nacional o binacionalmente, bienvenido sea.

Comunicado de la empresa ENCE que anuncia su emplazamiento en Conchillas

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Edición: Mauricio Erramuspe