(Emitido a las 7.37)

JOSÉ IRAZÁBAL:
El gobierno anunció el fin de la búsqueda de un nuevo socio para Pluna con la concreción de un acuerdo preliminar con el consorcio Leadgate Investment, que se hará cargo del 75% de las acciones de la aerolínea y, según ha trascendido, hará una inversión del orden de los 177 millones de dólares.

Este grupo inversor estaría conformado por capitales alemanes, estadounidenses, argentinos y también uruguayos, entre los que se encuentran, según informa hoy El País, Matías Campiani, presidente de Ecolat, y Raúl Rodríguez, empresario uruguayo hijo de un ex funcionario de Pluna.

En la asociación el Estado pasará a tener el 25% de las acciones. Después de la crisis de Varig el Estado uruguayo pasó a tener 97,61%, al recuperar el 49% que tenía la aerolínea brasileña. Una vez que se concrete la capitalización los inversores tienen previsto implementar un plan de 100 días que incluye una reestructura de la empresa, de las frecuencias y de la flota.

Estamos en diálogo con el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi.

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Ministro Rossi, ¿cómo fue el proceso por el cual se llegó al anuncio que se hizo ayer al mediodía?

VÍCTOR ROSSI:
Fue un proceso que llevó prácticamente todo el período de gobierno actual. En su última etapa pasó por canalizar a través de un broker que había sido contratado, de una empresa consultora, todas las ofertas y todos los intereses que en su momento se habían expresado con el fin de realizar una selección en la forma más profesional y técnica posible de quienes podían ser futuros socios de Pluna y tuvieran las características y las capacidades que permitieran darle a esa asociación perspectivas importantes de desarrollo.

En los últimos tiempos se fue conociendo que del conjunto de los interesados se habían recibido ofertas de seis consorcios que merecían ser estudiadas. Posteriormente de esos seis consorcios cuatro concretaron la presentación de ofertas vinculantes y depositaron las garantías que se les exigía para considerar la oferta en la última etapa, y con esos cuatro hubo un proceso de selección y negociación que culminó ayer con la decisión de firmar un documento preliminar que establece las bases generales para recorrer la etapa de nueva asociación de Pluna SA.

El documento preliminar se va a tener que perfeccionar mientras los interesados hacen un relevamiento, una revisión de los aspectos jurídicos, administrativos y económico-financieros de Pluna, para que dentro de un plazo máximo de 60 días se firme el documento definitivo y ellos puedan asumir las responsabilidades de gestión. Se es optimista en cuanto a que este proceso se pueda concretar en menos días, algunos muy optimistas hablan de 15 días, pero dentro de entre 45 y 60 días como máximo se va a definir y se va entrar en la etapa de la asociación.

JI - Antes de entrar en los detalles de la asociación en sí misma, de cómo va a funcionar, hablemos de lo que es Pluna antes de este negocio, después de la crisis de Varig. El Estado uruguayo tenía 97,61% de las acciones, ¿es así?

VR - Fue un proceso realmente difícil, estamos muy contentos por el paso que hemos dado porque hemos vivido momentos muy difíciles. Asumimos en marzo de 2005 y el 27 o el 30 de junio de ese año logramos un acuerdo, que ahora a la distancia valoramos muchísimo, por el cual recuperamos la gestión de la empresa después de diez años de fracasos y con una situación financiera muy comprometida. A partir de ahí Elina Rodríguez, que era funcionaria de Pluna Ente Autónomo y dirigente sindical, asumió la gran responsabilidad, con mucha valentía, de hacer la gestión de Pluna durante todo este tiempo, apoyada en el conocimiento que tiene de la empresa y con el respaldo de los trabajadores.

JI - Hasta ahí el porcentaje accionario seguía repartido entre el Estado uruguayo y Varig.

VR - Pero durante todo ese período y hasta hace relativamente poco tiempo, el Ente Autónomo seguía teniendo sólo 48%, Varig tenía 49%, factor que estuvo presente en todos los intentos de asociación anteriores, en algunos casos de modo no positivo, hasta que finalmente se logró un acuerdo, ya en los últimos tiempos, por el cual, a través de una serie de compensaciones de deudas y obligaciones, pudimos reasumir la totalidad de las acciones.

JI - ¿Qué se le dio a Varig, cuál fue la transacción para que esas acciones volviesen a manos uruguayas, al Estado uruguayo?

VR - Fue un reparto de obligaciones, de las tantas que Pluna SA tenía, muchas se repartieron de modo tal que se consideraron compensados los compromisos mutuos entre Varig y Pluna, se nos reconoció la vuelta de las acciones y con eso el derecho a designar una mayoría en el directorio. No fue sencillo pero estamos muy satisfechos de haberlo recorrido porque puso a Pluna a salvo del proceso de liquidación que lamentablemente vivió y vive en buena medida Varig actualmente.

JI - ¿La parte jurídica con respecto a Varig está liquidada?

VR - En los aspectos sustanciales sí, porque eso pasó por una decisión de capitalización imprescindible para poder salvar la empresa. Varig decidió no participar en la capitalización y eso permitió llegar a este acuerdo por el que recuperamos ese 97,61% que vamos a mantener en la totalidad, porque el que se está recorriendo es un camino de nueva emisión de acciones de capitalización, no de venta de las acciones que actualmente tiene Pluna en su propiedad.

JI - ¿Qué números quedan de estos diez años de asociación con Varig?

VR - Vamos a hacer un balance lo más prolijo posible, pero ha sido un desastre, ha sido la demostración de cómo no se debe asociar el Estado con particulares porque hemos sido socios en todos los desastres, en todas las penas, en todas las verdes, y Pluna salió de la asociación, después de diez años, corriendo el riesgo de ser arrastrada a una quiebra y después de haber perdido muchísimas de las ventajas y muchísimo del patrimonio que había reunido en su vida anterior. Por ejemplo, todos los servicios de mantenimiento fueron desplazados, ni hablar de otro tipo de valores que fueron negociados en este proceso, que fue siempre bastante desgraciado.

JI - ¿Cuánto dinero hubo que poner en Pluna, cuánto dinero se perdió en Pluna desde que usted asumió la gestión, desde que asumió el nuevo gobierno? Usted decía que hubo que capitalizar.

VR - El proceso de capitalización que está en marcha es porque la empresa había perdido una parte tan significativa de su patrimonio que no podía mantenerse en marcha. Eso nos obligó a una serie de decisiones que más que a nivel del Ministerio de Transporte se han hecho con el apoyo del Ministerio de Economía. De hecho hemos trabajado en conjunto con el Ministerio de Economía durante todos estos últimos meses. Pero a su vez, mantener a Pluna volando, cumpliendo de la mejor manera posible los servicios sin tener la capacidad de renovar sustancialmente la flota y por lo tanto de emprender una estrategia de negocios distinta, ha sido un esfuerzo que también le ha significado aportes al país. No estamos en el momento de pasar la raya y hacer los números, pero durante todo el período de asociación con Varig el Estado uruguayo debió contribuir con transferencias para sostener el funcionamiento.

JI - ¿Algún cálculo en grandes líneas de cierres del año pasado o del año anterior?

VR - Preferiría llevar una cuenta prolija cuando se vaya a informar la situación a las autoridades, a organismos como el Parlamento, no quiero entrar en el más o menos.

JI - Hablemos de la nueva realidad de Pluna. ¿Qué se sabe de este consorcio, de sus integrantes?

VR - El nuevo consorcio hizo una presentación satisfactoria, tanto por las características de la propuesta, como por la composición y por el plan de negocios. La integración es parte de lo que debemos mantener con un manejo reservado hasta que se firme el documento definitivo, es parte del compromiso que hemos asumido. Sabemos que han trascendido y circulan algunos nombres pero no estamos en condiciones de confirmarlos. Como se explicó ayer en la conferencia de prensa, el consorcio está integrado por capitales de distinta procedencia, alemanes, estadounidenses, argentinos y también uruguayos, porque el 51% del paquete accionario de la nueva Pluna SA pertenecerá a residentes uruguayos.

JI - ¿Eso en qué cambia, qué significa para el gobierno?

VR - No sólo para el gobierno sino para la empresa Pluna SA, significa el derecho a mantener todos los permisos y los derechos que Pluna y Uruguay han acumulado a lo largo del tiempo y que son una parte importante del plan de negocios a desarrollar.

JI - ¿Esta gente tiene experiencia en el manejo de aerolíneas, tiene alguna vinculación con el negocio?

VR - Sí, tiene el asesoramiento de una empresa de primerísima línea a nivel internacional y está comprometido que ese asesor va a respaldar a un equipo de gerentes que va a asumir la gestión. Un aspecto importante que estuvo presente en el momento de la decisión es que no se ha planteado la disminución de la plantilla de trabajadores.

JI - ¿Cuántos trabajadores tiene Pluna hoy?

VR - Alrededor de 500 trabajadores, entre los de la empresa en sí y los 40 y poco que tiene el Ente Autónomo. Los del Ente Autónomo seguirán siendo empleados del mismo, y en lo que tiene que ver con Pluna SA el total de sus funcionarios se va a mantener en planilla. Está la perspectiva de incorporar veinte aparatos nuevos, cinco para mediana y larga distancia y quince para reforzar el trabajo regional. Obviamente, esta incorporación no se va a producir de un día para el otro sino en forma escalonada.

JI - A eso iba, ¿cuál es el proyecto que ellos presentan? ¿Hacia dónde va Pluna?

VR - El documento que firmamos tiene una serie de anexos que hay que ir perfeccionando, hay que ir ajustando con los números reales, con las definiciones exactas de las situaciones. Uno de esos anexos incluye la estrategia de los primeros cien días del plan de negocios.

El plan de negocios apunta por un lado a fortalecer la presencia de Pluna en la región, a transformarla, por la vía de los hechos, en una empresa de distribución de la región, transformando a su vez a su centro de operaciones, que será el aeropuerto de Carrasco, en un centro importante, jerarquizado. Para eso también se pone el acento en el desarrollo del transporte de carga aérea, un andarivel todavía muy insuficientemente trabajado en Uruguay pero que está vinculado con el carácter de puerto libre que se le ha dado a Carrasco y que todavía prácticamente no se ha desarrollado. Por otro lado se plantea mantener las frecuencias de vuelo que Pluna tiene a Madrid y lograr las calificaciones necesarias para establecer vinculaciones también con Estados Unidos.

JI - Se habla de la posibilidad de un vuelo diario a Madrid. ¿Eso está dentro del proyecto?

VR - Eso integra el programa de negocios, que incluye esa y otras posibilidades que habrá que ir desarrollando a partir de esos primeros cien días, que están descritos uno por uno y que van a significar un importante sacudón en beneficio de Pluna pero también de Uruguay.

JI - Usted daba algún dato sobre cómo piensan trabajar en materia de aviones. ¿Cuántos aparatos tiene hoy Pluna en propiedad, en qué condiciones están, cuál es el proyecto de esta gente que llega ahora a tomar el control de la aerolínea?

VR - Pluna se maneja últimamente con siete aviones, de los cuales cuatro son de su propiedad, uno que no está volando y dos son arrendados. Pero los aviones tienen la necesidad de un mantenimiento muy riguroso, periódico y permanente, cosa que en muchos momentos ha sido un inconveniente para poder cumplir con los servicios comprometidos, porque en la medida que no se cumplen los servicios de mantenimiento requeridos el avión no está en condiciones de volar. Una de las cosas que Pluna tiene como principal patrimonio es la seguridad a sus pasajeros, a su tripulación y la seguridad para mantener ese prestigio de ser una de las pocas líneas aéreas que no tienen accidentes con pérdida de vidas en sus registros. Ese esfuerzo se hacía cada vez más difícil y muchas veces, no por no tener la nave sino porque la misma no estaba en perfectas condiciones para volar, se generaron esas situaciones que en tantas oportunidades fueron malas noticias porque no se podía cumplir con los servicios.

En la etapa que viene uno de los temas fundamentales va a ser la renovación de la flota, a la que se van a incorporar cinco equipos importantes y quince equipos que permitan el cumplimiento de las frecuencias regionales, empezando por los puentes aéreos Buenos Aires-Montevideo y Buenos Aires-Punta del Este, en los que Pluna, más allá de todos los problemas, ha seguido ejerciendo un liderazgo. De todos modos es un mercado que está –los propios usuarios lo dicen– muy mal atendido, muy poco aprovechado.

JI - Hoy en el diario El País el director general del Ministerio de Transporte, Gustavo Fernández, dice que el Estado pagó 20 millones de dólares por las acciones de Varig, ese 49%, aunque no está claro si fue con fondos frescos o asumiendo pasivos.

VR - No estoy en condiciones de confirmar esa cifra. Sí le digo que no fue con fondos frescos sino a partir de una transacción en la que compensamos el valor que Varig había acordado con una serie de obligaciones incumplidas por parte de la empresa brasileña. Pero no es ni cerca esa cifra que sale en El País.

JI - En ese artículo se dice que "por el 75% de las acciones este nuevo consorcio estaría pagando unos 15 millones de dólares".

VR - No, este nuevo consorcio debe –está documentado– concretar un aporte de 15 millones en el momento de la firma, en el momento de la firma del documento definitivo 10 millones deben quedar depositados a la orden del desarrollo de la actividad que está comprometida, y además va a tener que documentar un respaldo por 152 millones para operar en la compra o el arrendamiento, el leasing, de aeronaves. En total van a ser 177 millones que van a respaldar la operación.

Repito, no es ni cerca la cifra que usted dice que El País menciona.

JI - ¿Y con respecto a plazos?

VR - 60 días es el plazo máximo, si bien todos tenemos la aspiración de que el tema pueda estar liquidado antes.

JI - ¿Y el plazo para todo esto que se está anunciando, para la llegada de los aviones, para el cambio?

VR - La llegada de los aviones dependerá de la capacidad de entrega que se logre con los proveedores. Es una de las preocupaciones de este consorcio, porque es de conocimiento que los pedidos de aviones tienen una etapa de espera. Si bien esas reservas ya se han estado gestionando, el ritmo con que lleguen condiciona el desarrollo del plan de negocios.

JI - Después de los diez años con Varig, que fueron tan malos, ¿qué control prevé el Estado uruguayo para que no pase lo mismo?

VR - Hemos puesto especial preocupación en analizar la asociación con Varig y en rescatar una serie de salvaguardas para que el Estado tenga la posibilidad de enterarse de las cosas no por los diarios y de colaborar, no sustituir al consorcio en la gestión pero sí colaborar y de paso garantizar que la gestión está de acuerdo con lo convenido.

JI - ¿Cuáles son esas salvaguardas?

VR - Hay una serie de aspectos que se reflejan tanto en el documento como en el estatuto.

JI - ¿Cuál destacaría, cuál le da mayor seguridad en los controles que se van a hacer?

VR - No me ponga a realizar ese ejercicio, no estoy en condiciones. Pero por ejemplo la comercialización de las acciones de la empresa deberá contar con el visto bueno de los representantes de Pluna Ente Autónomo en el directorio, y así en cada una de las negociaciones. El plan de negocios que se documenta no podrá ser cambiado en su contenido ni en su cronología sin el acuerdo de la parte que representa al Estado uruguayo. Hay una serie de aspectos, una lista de salvaguardas que se incorpora a los documentos, en algunos casos al documento firmado y en otros a la modificación estatutaria, como fruto de la experiencia vivida y con el afán de garantizar que esta experiencia no termine en otra frustración.

El paso dado que hemos anunciado ayer ha sido muy importante para nosotros y creemos que es importante para el país, pero tenemos estos 60 días de intensísimo trabajo durante el cual se concreta el gol o no, hay toda una serie de aspectos que hay que hacer engranar exactamente para que todo funcione.

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Edición: Mauricio Erramuspe