(Emitido a las 8:20 horas)

EMILIANO COTELO (EC):
Según publicó el Banco Central este lunes, las importaciones de bienes cerraron el año pasado en una cifra cercana a los 4.800 millones de dólares.

Se trata de una cifra por demás importante y por eso nos pareció oportuno dedicar nuestro espacio de análisis económico de hoy a examinar en detalle el comportamiento de las compras al exterior.

¿Cómo se comportaron los principales rubros de importación? ¿Cuánto incidió la suba del petróleo en las cifras del año pasado? ¿Cuáles son nuestros principales proveedores?. Por ejemplo, ¿cuánto compramos en el MERCOSUR y cuánto en otros mercados?. Y como hacemos siempre, ¿cómo se presentan las perspectivas para este año?. El diálogo es con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche.

Comencemos con las principales cifras del año pasado. ¿Cuánto subieron, finalmente, las importaciones de bienes en 2006?

PABLO ROSSELLI (PR):
Las importaciones de bienes totalizaron 4.775 millones de dólares el año pasado. Eso supone un aumento de 23% en relación a las cifras de 2005.

EC: - ¿Y en qué medida ese crecimiento de las importaciones está influido por la suba del petróleo?

PR: - Sin dudas. La suba de los precios del petróleo contribuyó en forma sustantiva al aumento de las importaciones en los últimos años. Pero ese no fue, particularmente, el caso del año pasado. El año pasado observamos aumentos importantes en todos los rubros de importación. Las importaciones de bienes intermedios subieron 24%; las de bienes de capital aumentaron 21% y las de consumo subieron un 22%. Recién decíamos que las importaciones totales subieron 23%. Si excluimos las compras de petróleo (que aumentaron 28%), el resto de las importaciones subió un 22%. Si pensamos en energía, en cambio, la noticia debería estar en las importaciones de energía eléctrica, que por la falta de lluvias llegaron a 154 millones de dólares, frente a 42 millones en 2005.

De todos modos, debemos concluir que -más allá de las mayores importaciones de energía (petróleo y energía eléctrica)- el año pasado tuvimos un aumento generalizado de las importaciones, que además alcanzaron un nuevo máximo histórico.

EC: - Quiere decir que se han superado las cifras récord que se habían alcanzado antes de la crisis, cuando el valor del dólar era sustancialmente más bajo que ahora.

PR: - Es así. Pero hay varias diferencias entre la composición de las importaciones del año pasado y las que teníamos en 1998.

EC: - ¿Cuáles son esas diferencias?

PR: - El aspecto más importante tiene que ver, justamente, con el petróleo. Como consecuencia de la escalada que mostraron los precios del petróleo en los últimos años, la cuenta de importaciones de petróleo ascendió a 1.107 millones de dólares el año pasado.

En el 98, en cambio, las importaciones de petróleo eran muy bajas, apenas superiores a los 200 millones de dólares. Debido al mayor costo del petróleo, las importaciones totales de 2006 fueron sensiblemente más altas que las del 98.
Concretamente, fueron 25% más altas que las de aquel entonces. Si dejamos de lado las compras de petróleo, igual estamos en niveles récord de importaciones, pero las cifras no son tan impactantes... Las compras sin petróleo y destilados sumaron en 2006 casi 3.670 millones de dólares, una cifra que es un poco más alta que los 3.600 millones que se habían registrado en el 98.

Pero además del impacto del petróleo, hubo otros cambios de composición importantes. Concretamente, en 2006 tuvimos niveles récord de compras de bienes intermedios que son empleados como insumos en la producción industrial. El año pasado las importaciones de insumos (excluyendo petróleo) sumaron 2.170 millones de dólares; una cifra 20% mayor a la del 98, que está en consonancia con el dinamismo que ha mostrado la producción de la industria manufacturera, que también se ha situado en niveles récord. En cambio, las compras de bienes de consumo y de bienes de capital han subido mucho en los últimos años pero todavía son menores a las de 1998. Las compras de bienes de consumo son un 20% más bajas y las de bienes de capital son un 14% más bajas.

EC: - Detengámonos ahora en nuestros proveedores. Justamente, en estos días el tema de la inserción internacional del país ha cobrado nueva relevancia en la agenda política y económica del país y por eso nos parecía que valía la pena aprovechar las cifras de cierre de 2006 para ver desde qué países estamos importando más. ¿Cuánto compramos en el Mercosur?

PR: - El año pasado, las importaciones desde países del Mercosur (considerando a Argentina, Brasil y Paraguay) alcanzaron a 2.182 millones de dólares, que equivalen a un 46% del total. Las importaciones desde el resto de los países de la Aladi totalizaron unos 745 millones de dólares, con una incidencia muy marcada de Venezuela (desde donde se compraron 600 millones, en gran medida de petróleo).

El Mercosur con sus socios originales, más Chile y Venezuela, suman 2.850 millones de dólares, que representan un 60% del total de compras que realiza nuestro país. Estas cifras ponen de manifiesto una fuerte concentración de nuestras compras en los socios del Mercosur, cualquiera sea la composición de miembros que tomemos. Y a su vez, esa fuerte concentración de las compras uruguayas hace que sea especialmente relevante la discusión acerca de los niveles que tiene el Arancel Externo Común... un tema que suele pasar inadvertido en los debates sobre el tema y que ciertamente no está en la agenda del Mercosur.

EC: - ¿A qué te refieres?

PR: - A lo siguiente: la discusión pública sobre el tema suele estar centrada en la necesidad de Uruguay de acceder a nuevos mercados. Se trata de un aspecto clave, sin dudas.

Pero también debería considerarse con detenimiento el hecho de que el Mercosur tiene una estructura de aranceles externos para importaciones desde terceros países bastante alta. Eso permite generar lo que se llama desvíos de comercio. En lo que nos importa a nosotros, es probable que nuestro país esté realizando muchas importaciones en el Mercosur a precios más altos que los que pagaría en terceros países si esos terceros países no tuvieran que pagar el arancel externo común.

Por esa razón, hemos comentado otras veces en el programa que la celebración de acuerdos comerciales con otros países tendría como beneficio, además de darnos acceso a mercados para nuestras exportaciones, una reducción de los aranceles a las importaciones que determinarían un abaratamiento de las compras que hace Uruguay.

Este beneficio de una estrategia de mayor apertura comercial suele pasar inadvertido en las discusiones públicas sobre el tema, que suele concentrarse en el acceso a mercados y que en forma a veces implícita y a veces explícita considera que bajar nuestros aranceles sería algo negativo, cuando en realidad podría haber efectos muy beneficiosos de un abaratamiento de las importaciones.

EC: - ¿Cómo son las perspectivas para este año?

PR: - A nuestro juicio la economía continuará creciendo a un ritmo significativo. Por eso pensamos que las importaciones continuarán creciendo. Dejando de lado las compras de petróleo, que como mencionamos la semana pasada podrían bajar en unos 200 millones de dólares si los precios del petróleo se quedaran en los niveles actuales, pensamos que el resto de las importaciones mostrarán una suba del orden de 20% este año.