Entrevistas

Alfie: capaz que el entusiasmo con el TIFA es porque se acordó discutir "lo otro"

Alfie: capaz que el entusiasmo con el TIFA es porque se acordó discutir "lo otro"

Para Isaac Alfie, si bien el TIFA no es relevante desde el punto de vista de lo que se firmó, sí lo es desde el punto de vista de lo que se acordó estudiar. "Esto es para mí para salvar al presidente que se había jugado por firmar un TLC y no lo dejaron", opinó. Además saludó que se haya incluido "temas importantes" en los anexos.

(Emitido a las 7.37)


EMILIANO COTELO:
Finalmente, después de una discusión que duró un año y que incluyó en determinado momento la intención de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC), ayer el gobierno uruguayo firmó con Estados Unidos un Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones.

Es el famoso TIFA, por su sigla en inglés, que prevé la formación de una comisión que se reunirá por lo menos una vez al año para estudiar de qué manera se puede intensificar la relación comercial entre los dos países.

Después del acto oficial, que tuvo lugar en el Edificio Libertad, en el que los representantes de Uruguay y Estados Unidos firmaron el acuerdo, el ministro de Economía, Danilo Astori, destacó su importancia.

(Audio de Danilo Astori.)

"Este es un nuevo paso que los gobiernos de Uruguay y de Estados Unidos están dando en la búsqueda de una profundización de sus relaciones en materia de comercio y de inversiones, que a todas luces es una necesidad imprescindible para nuestro país, que necesita diversificar sus posibilidades de inserción internacional a los efectos de obtener los resultados positivos que nuestra sociedad espera en materia de crecimiento, de fuentes de trabajo, consideradas estas tanto desde el punto de vista de su cantidad como de su calidad, de comercio, de ingresos, en definitiva de mejores oportunidades para los integrantes de la sociedad uruguaya."

(Fin del audio)

EC - A lo largo de esta semana En Perspectiva fuimos siguiendo la discusión que se dio dentro del Frente Amplio (FA) a propósito del texto del TIFA y de la forma como se había venido negociando e informando al partido de gobierno.

Hoy nos interesa recoger un par de impresiones desde la oposición.

***

EC - En primer lugar estamos con el senador Isaac Alfie, del Partido Colorado, Lista 15, ministro de Economía durante el gobierno del doctor Jorge Batlle.

¿Qué lectura hace de la firma de este TIFA con Estados Unidos?

ISAAC ALFIE:
La lectura que hay que hacer no es de la firma del TIFA, que en realidad para Uruguay no significa nada absolutamente. El TIFA es un tratado que no firma el Departamento de Comercio, lo firma el Departamento de Estado. O sea que no firma aquel con quien usted firmaría un eventual TLC. Es un acuerdo político. No es un acuerdo económico. No implica la reducción de aranceles, no implica acceso a mercados. Eso no es lo relevante.

La pregunta es por qué se firma. De hecho Uruguay tiene una Comisión de Comercio e Inversiones que en principio es incluso más que el TIFA, primero porque está firmada por el Departamento del Tesoro. Segundo, porque es más adecuada a la realidad que tiene Uruguay. Los TIFA usualmente se firman con países que recién están abriendo su economía al mundo, que vienen de regímenes dictatoriales muy largos, de economías muy cerradas o muy reguladas, entonces ayudan a abrir la economía, a regularla, etcétera.

Más allá de eso hay un simbolismo y algo que es importante en esta firma. El simbolismo es que el gobierno igual firmó y esto es para mí para salvar al presidente que se había jugado por firmar un TLC y no lo dejaron. Además incluyeron, aunque sea en los anexos, que van a tratar de discutir temas importantes, que son los que van a pavimentar el camino para hacer un TLC, si Uruguay quisiera en algún momento o si Estados Unidos quiere, a esta altura no sabemos bien cómo van a ser los tiempos. Son los temas difíciles, que tienen que discutirse y a los que hay buscarles un aterrizaje suave, que son patentes, propiedad intelectual, compras gubernamentales.

EC - ¿Para usted lo más relevante está en el anexo?

IA - No me cabe duda. Lo otro no es nada realmente. No existe para Uruguay lo otro. No importa, no tiene sentido, es una manera de salvar al presidente. Y no está mal, en el fondo tampoco está tan mal tratar al presidente. Está bien. Pero no tiene contenido porque no contiene comercio. Para hacer lo que se hizo no se precisaba el TIFA. Se podía hacer con la Comisión de Comercio e incluso sin ella. Se acordó tener reuniones para ver los temas difíciles: propiedad intelectual, compras gubernamentales, patentes industriales, etcétera. Eso es lo importante de la firma de ayer. Es relevante porque en algún momento –no este gobierno, este gobierno no llega– Uruguay va a tener discutido eso. Va a tener antecedentes. Porque en este país ningún gobierno hasta ahora, salvo en algunos casos, ha tirado todo lo hecho por el anterior. En algunos casos en este gobierno pasó que tiró prácticamente todo, pero no es lo común. Y no fue el Ministerio de Economía, que tomó la base y siguió para adelante. Entonces en la medida que se concrete es un paso decisivo hacia tratar de hacer un TLC con Estados Unidos, que es lo único –salvo que cambien las circunstancias políticas o la política de Estados Unidos– que hoy se puede hacer para avanzar comercialmente con ese país.

EC - Teniendo en cuenta el análisis que usted hacía, sobre todo la valoración de lo poco que significa el texto del TIFA, me llama la atención el entusiasmo, el optimismo con que se presentaron ayer en el acto del Edificio Libertad los integrantes de la delegación de Estados Unidos. ¿Qué interpretación hace?

IA - Eso es así diplomáticamente. Viene un funcionario diplomático a hacer estas cosas y diplomáticamente se hace eso. Capaz que el entusiasmo está por el lado de que de hecho acordaron –no sabemos cuál es la cadencia de reuniones que se acordó– discutir lo otro. El TLC tiene como puntos fuertes para discutir compras gubernamentales, patentes, monopolios estatales o dentro del país y protección de inversiones. La parte de protección de inversiones se hizo en un acuerdo en el año 2004. Es un capítulo que se demora un horror hacer. Sólo ese capítulo llevó, trabajando muy fuertemente y con una dedicación muy grande de ambas partes, casi seis meses.

EC - Usted alude al acuerdo que se negoció durante la administración del doctor Batlle y que terminó de ratificarse al principio del gobierno Vázquez.

IA - Exacto. Y después le quedan los otros temas. Si usted aprovecha el tiempo para lograr un acuerdo aunque sea básico, el TLC lo firma en un mes, porque el resto no es gran problema. Capaz que son dos meses, tres meses...Es ver un poquito algo que se conoce que es mucho más fácil, el tema de las incidencias de los aranceles propiamente dichos en cada uno de los sectores, qué sectores usted se va a reservar para hacer una cadencia más suave y cuáles va a abrir de primera. Nada más que eso. Si usted tiene estos tres temas definitivamente acordados y estudiados, puede firmar un TLC en cuestión de uno o dos meses sin ningún tipo de problema.

EC - Esas cuestiones son las delicadas en la interna del FA.

IA - Por supuesto. No me cabe duda de que el gobierno optó por esto ahora como una salida para estudiar los temas de una manera lateral. Después si lo dejan o no firmar el TLC es otra cosa. Por eso le dije que si bien el acuerdo en sí no es relevante desde el punto de vista de lo que se firmó, es relevante desde el punto de vista de lo que se acordó estudiar. Y eso está dentro de lo que el FA no quiere. De todas maneras el país avanza y eso es positivo. Si el país negocia y hay acuerdo, o aunque no haya acuerdo, si hay avances en las negociaciones y va clarificando una cantidad de puntos, se sabe hasta dónde llega una parte y hasta dónde llega la otra. Por lo pronto, hasta dónde llega Estados Unidos, que es lo más relevante para Uruguay, alguien va a venir que va a tomar esa base y seguramente podrá hacer un acuerdo más rápidamente que si tiene que empezar de cero.

EC - Dejando de lado los puntos incluidos en el anexo que habitualmente forman parte de las negociaciones de un TLC, en otros planos más concretos y quizás de más corto plazo, ¿el TIFA no puede permitir otro tipo de resultados? En el diario El Observador hoy entrevistan al embajador uruguayo en Washington, Carlos Gianelli, y le preguntan en qué rubros Uruguay hará hincapié para obtener la apertura del mercado de Estados Unidos a corto plazo tras la firma del TIFA, y Gianelli responde: Hay tres rubros que se destacan nítidamente. El primero es el tema del acceso de la carne. El segundo rubro que también es bien importante es el textil. Y el tercero, de máxima importancia, es el de los lácteos, particularmente quesos. ¿Este tipo de productos puede beneficiarse con las negociaciones que se abren con el TIFA?

IA - Para los tres productos usted tenía, con la Comisión de Comercio e Inversiones, las posibilidades de abrir lo que pudiera abrir. Se pudo abrir en la carne. Estados Unidos tenía posibilidad de adelantarle a Uruguay la reapertura de su mercado para lograr más cuota sin aranceles de carne, para lograr cuota de textiles o para lograr más cuota de quesos y demás sin aranceles, se puede lograr con el voto del Congreso de Estados Unidos. Pero así como lo vota un día lo puede sacar al día siguiente sin decir agua va. No es algo estable. Es algo que puede hacer y que generalmente no ha hecho. Y de hecho no precisa el TIFA para eso. No es que este acuerdo vaya a traer eso. Lo pudo haber traído el otro acuerdo y le puedo asegurar que propusimos otros dos rubros más. Propusimos textiles, calzado, lácteos y carne, y Estados Unidos nos dijo: "Nos trae terribles complicaciones cualquiera de estos rubros porque tenemos otros países que están exactamente en la misma". Aparte estaban las relaciones políticas de por medio. Estados Unidos tiene un acuerdo implícito o explícito con Oriente muy importante. Uruguay no es Turquía, Líbano ni Jordania, ni está en el medio de un problema para el que Estados Unidos lo precise como base estratégica, ni nada que se le parezca. Entonces el TIFA no agrega nada para esto.

EC - Genera un nuevo ámbito de negociación.

IA - Sí, pero es igual al que tenía, quizás un poco menos. Le cambia el nombre al ámbito que había, no cambia en esencia las cosas, eso es lo que quiero a trasmitir.

EC - Y si se llegara efectivamente a un TLC, ¿sí se modificaría la situación de estos productos en el ingreso a Estados Unidos?

IA - Sí, claro, eso es lo que se negocia.

EC - En ese caso Uruguay tendría que hacer a su vez concesiones.

IA - Por supuesto. Si Estados Unidos le da a Uruguay determinados beneficios fuera de un acuerdo global, por las normas generales de la OMC se lo tiene que dar a todos los países. Estaría abriendo para todos los países todo, y no lo hace a menos que usted firme un TLC. Puede hacerlo dentro de un TLC o de un acuerdo amplio. Porque la norma dice que los países desarrollados pueden otorgarles preferencias a los países subdesarrollados sobre la base de acuerdos amplios. Un acuerdo amplio no necesariamente es un TLC como está previsto ahora. Pero Estados Unidos sólo firma TLC. Si Estados Unidos cambia la política, deja de firmar TLC y empieza a hacer otros acuerdos amplios, sólo de comercio o amplios de comercio –sólo de comercio o una parte sustancial del comercio– ahí le cambia a usted la historia y con o sin TIFA puede acceder a lo que me está planteando. Pero así es hoy la política de Estados Unidos, que puede cambiar. El Congreso ya cambió y el presidente va a cambiar seguro. Porque el que está no puede ser reelecto. Puede cambiar en el futuro y se verá. Las cosas no son estáticas, van mutando.