Entrevistas

Electricidad a partir de la cáscara de arroz

Galofer, un consorcio que nuclea los molinos que procesan el 50% del arroz que se produce en Uruguay, es uno de los seleccionados por UTE para proveer energía de fuentes renovables. En este caso, se hará a partir de la cáscara de ese cereal. Así, utiliza un residuo industrial de muy difícil eliminación con un potencial de generación superior al de la quema de madera, explicó Ricardo Hahn directivo de una de las empresas asociadas en el emprendimiento.

(Emitido a las 9.18)

EMILIANO COTELO:
Dentro de pocos meses el sistema eléctrico nacional comenzará a utilizar energía procedente del viento y de la biomasa.

Después de años de atraso en relación a otros países el parque de usinas generadoras que abastecen a UTE incorporará estas dos energías renovables que, en una primera instancia, serán suministradas por cinco empresas privadas, dos en energía eólica y tres en biomasa. Las empresas fueron seleccionadas después de un llamado convocado el año pasado.

Desde el punto de vista cuantitativo este paso es muy cauteloso, podría decirse que resulta tímido porque en total solo se comprará 36 megavatios. En cambio desde el punto de vista cualitativo la novedad es importante porque finalmente Uruguay comienza a promover las energías alternativas.

(Audio)

"PEDRO DE AURRECOECHEA:
Apostar a su desarrollo, apostar a que la tecnología baje de costo, apostar a que aparezcan más generadores interesados en el futuro y poder tener un mercado de competencia que permita ya no sólo independizarnos de las fuentes de combustibles fósiles importados, que fomentemos la producción de trabajo nacional –que en definitiva esto fomenta- sino que a su vez todavía podamos beneficiarnos con precios adecuados a nuestras realidades".

(Fin del audio)

Así hablaba el viernes a esta hora el vicepresidente de UTE, Pedro de Aurrecoechea, cuando lo entrevistábamos para conocer la resolución que el directorio había tomado el día anterior.

Hoy les proponemos retomar el tema pero tratando de avanzar en la comprensión de esta nueva etapa que empezamos a recorrer. Para eso vamos a detenernos en una de estas iniciativas aprobadas por UTE, concretamente vamos a concentrarnos en la usina generadora de la empresa Galofer Sociedad Anónima, que estará localizada en el departamento de Treinta y Tres, y que producirá 10 megavatios de energía eléctrica utilizando como combustible cáscara de arroz.

Para eso vamos a conversar con el ingeniero agrónomo Ricardo Hahn, director de Glencor, una de las empresas arroceras asociadas en este proyecto. Los otros socios son Saman, Coopar, Casarone, Arrozal Treinta y Tres.

***

Ingeniero Hahn, antes de pasar al caso concreto de Galofer S.A., ¿qué es "biomasa"? El oyente tiene que estar ya acostumbrado a este término en los últimos tiempos: energía generada a partir de biomasa. ¿Qué se entiende por "biomasa"?

RICARDO HAHN:
Por "biomasa" se entiende cualquier producto que surja de la producción agropecuaria. Por ejemplo, en este caso concreto se trata de la cáscara de arroz, un producto biológico originado del procesamiento del arroz.

EC – ¿Qué otros ejemplos de biomasa se podría manejar?

RH – Concretamente en el Uruguay la madera, con mucha fuerza y con un desarrollo muy grande en los últimos años. Va a ser la fuente de energía de algunos de los proyectos que fueron aprobados por UTE la semana pasada.

EC – ¿Cómo surge concretamente este proyecto de Galofer S.A. para generar energía eléctrica en base a cáscara de arroz?

RH – El proyecto tiene muchas aristas que creo que son todas, una vez concluido el análisis, bastante favorables. Al problema de la cáscara de arroz lo enfrentamos todos los que trabajamos en la molinería. La cáscara del arroz se extrae como primer paso en el proceso de elaboración del arroz y constituye alrededor del 20% del peso de la materia prima que metemos en el molino.

EC – ¿Nada menos que el 20%?

RH – Sí. Es un producto de gran participación porcentual, que ocupa un volumen muy alto, compacta muy mal, y cuyos usos en el Uruguay son muy limitados. particularmente para aquellas industrias que están más lejanas a los centros de consumo. Montevideo es un demandante de cáscara, donde se usa mucho como producto para la cama de los pollos en la industria avícola.

EC – ¿Para la cama de los pollos...?

RH – Sí es un producto muy inerte, que sustituye con favor al viejo aserrín. Desde hace muchos años en la industria avícola se utiliza como cama de pollos, también algo va a la cama de los studs para los caballos, por la misma razón. Parte del producto se usa en la industria cementera para generar calor  quemándola y es parte del proceso de elaboración del cemento Pórtland. Eso es más que nada en Minas y Paysandú. Pero son volúmenes relativamente pequeños teniendo en cuenta que Uruguay produce alrededor de 1.200.000 toneladas de cáscara con lo cual su producción sólo de cáscara, una vez descascarado el arroz, es del orden de los 250 a 300.000 toneladas por año.

EC – ¿La cáscara de arroz no tiene ningún valor nutritivo?

RH – No, no tiene ningún valor nutritivo, es un producto con un alto contenido de sílice, pero sí tiene un buen valor energético.

Es un producto que tiene muy baja humedad por lo cual cuando se quema, toda su energía va destinada al calentamiento en este caso concreto de agua para hacer vapor. Incluso tiene mayor poder energético que los residuos de la madera que tienen una humedad relativa bastante mayor y por ende, en su quema, buena parte de esa energía se destina a evaporar el agua que ella misma tiene.

EC – ¿Hay números a propósito de cuáles son esas ventajas de la cáscara de arroz desde el punto de vista de la producción de electricidad?

RH – Sí los hay. La producción de electricidad es una etapa posterior pero digamos que en cuanto a las kilocalorías que se generan por quemado sí hay números. Para la cáscara de arroz son del orden de 3,2 kilocalorías por tonelada, entiendo que para la madera es algo así como 2.3... Pero tómelos con pinzas porque son datos técnicos que yo no manejo con precisión.

EC – ¿De modo entonces que con este proyecto de Galofer S.A. ustedes están transformando lo que hoy es un problema logístico y ecológico en un negocio y en una solución para el abastecimiento de energía eléctrica?

RH – Correcto, sí. En realidad siguiendo un poco la secuencia de análisis que efectuamos los molinos, una vez que se comenzó a estudiar la posibilidad por parte de UTE de licitar la generación de energía con privados, cada uno de nosotros que trabajamos en muchas cosas en conjunto y que todos integramos la gremial de molinos arroceros, comenzó a hacer su propio estudio, su propia evaluación de las posibilidades de generar energía en el molino de cada uno. La conclusión a la que llegamos después de algunas reuniones, es que por temas de economía de escala, la generación de energía es de por sí sofisticada y la cáscara de arroz por sus propias características requiere una inversión superior a la de otros combustibles, resolvimos agruparnos, consorciarnos y participar todos juntos en un sólo proyecto que por su tamaño, por su dimensión, nos diera una economía de escala mucho más favorable.

EC – Entonces, ¿cómo funciona la usina que ustedes diseñaron?

RH – La cáscara es producida prácticamente que los 12 meses del año por los molinos que estamos en este consorcio. Te diría que geográficamente, para ubicarse, es el 95% de la cáscara de arroz que se produce al este de la Ruta 8. Es decir que va a abarcar prácticamente que entre el 45 y el 55% del arroz que se produce en el Uruguay y su cáscara va a ser destinada a este proyecto.

Lo primero que tenemos que considerar es un tema de logística, el transporte de la cáscara de los molinos a medida que se va produciendo hacia el lugar donde va a estar ubicada la planta. Lo hemos analizado a conciencia y en detalle y hemos determiando que el mejor lugar es en las costas del Río Olimar en la ciudad de Treinta y Tres, adyacente a otra planta grande que también pertenece a un consorcio de molinos arroceros que es la usina de parboiled, llamada Arrosur.

EC – En su momento visitamos la planta de Arrosur con la gira de El Espectador -en el año 2003- y recuerdo de esa recorrida en particular la caldera de la planta. La caldera se alimenta casualmente de cáscara de arroz.

RH – Correcto.

EC – O sea que allí ya teníamos un antecedente de generación de energía a partir de cáscara de arroz. En ese caso energía destinada específicamente al funcionamiento de aquella planta que produce arroz parboiled.

RH – Es correcto. La planta requiere de vapor y de calor, aire caliente, en su proceso de parbolizado y está dotada de una caldera que ya tiene 30 años, que ha funcionado muy adecuadamente y que le satisface, le provee de todas las necesidades. Esta planta de Galofer va a ir adyacente, en un predio lindero, la ubicación tiene la enorme ventaja de tener el Río Olimar muy cerquita, con lo cual se cubrirían adecuadamente las necesidades de agua, el vapor es básicamente agua super calentada y por ende, más allá de los tratamientos que hay que hacerle al agua, la fuente de agua es fundamental que esté muy próxima a la planta de manera de poder suplirnos de manera satisfactoria.

Entonces, siguiendo con el proceso, una vez que llega la cáscara a la planta en Treinta y Tres la misma es introducida en la caldera, es una caldera especial, diseñada de manera específica para quemar grandes volúmenes de cáscara a altas temperaturas, entiendo que va a ir quemada a 1.200 grados. Esa temperatura, ese aire súper calentado, va a calentar agua que está circulando por unos caños que también tienen que ser muy especiales, de un grosor muy especial. La cáscara circulando a través de una corriente de aire se torna muy corrosiva, por lo cual hay que preparar especialmente la caldera para estos efectos.

Lo que produce esa caldera va a ser alrededor de 60 toneladas de vapor creo que a 420 grados de temperatura por hora. Ese vapor pasa por una turbina que va a girar o sea impulsa una turbina que va a girar a alrededor de 8.000 revoluciones por minuto. Esa turbina, a través de reductores, va a mover un generador de energía que va a girar a alrededor de 1.500 revoluciones por minuto. De ese generador van a salir los diez megavatios o sea son 10.000 kilovatios/hora que se van a conectar a la red nacional.

EC – ¿Y cuánto pagará UTE por el megavatio de esta electricidad?

RH – En la licitación se presentaron diversos valores. Galofer fue de las ofertas más competitivas y el valor que propusimos nosotros para un contrato con UTE es 77 dólares y medio el megavatio.

EC – ¿Usted dice que es un precio relativamente bajo?

RH – Yo digo que es un precio muy bajo para biomasa, UTE tiene diversas fuentes de generación de energía que van desde la hidroeléctrica -donde los componentes son más que nada de amortización de equipos ya que el impulso de la materia prima es el agua- hasta las plantas que está inaugurada recientemente en Delta del Tigre que usa por la falta de gas, gas oil y va de valores, según lo que entendemos nosotros, que pasa desde los 20 y pocos dólares el megavatio a más de 100 dólares del megavatio, dependiendo de la fuente que lo mueva.

EC – Justamente, ¿qué monto alcanza el subsidio que el Estado asume al firmar este contrato? Todos hemos escuchado decir que en todo el mundo estas energías de hecho tienen que ser subsidiadas por lo menos en la etapa inicial de experimentación y desarrollo. ¿Ustedes tienen cálculos en ese sentido?

RH – En realidad nosotros entendemos que no hay ningún subsidio. El Estado ha analizado las propuestas, las ha comparado contra los costos de energía de similar origen de otros países y ha entendido que es del orden de magnitud razonable. No hay ningún subsidio definido.

EC – Podría pensarse que es un subsidio el hecho de que por contrato UTE queda obligada a comprarles a ustedes estos diez megawatts durante 20 años.

RH – Es un punto de vista. En el caso de Galofer son 12 años nuestra propuesta de contrato. En realidad podría también alegarse del otro lado de la moneda que nosotros estamos comprometidos a mantener un precio fijo durante todo ese período.

EC – ¿Cómo es esto?

RH – Nosotros cuando propusimos, propusimos un valor que tiene un ajuste que tiene que ver con una paramétrica que la licitación ponía como factor de ajuste pero basado en estos 77 dólares y medio. O sea que nosotros estamos obligados a vender toda la energía que generemos basada en este valor.

***

EC – En resumen ¿cuáles son las ventajas que este negocio tiene para Uruguay? ¿Cuál es la lectura que ustedes hacen?

RH – Yo creo que tiene dos ventajas básicas y tal vez una tercera. La primera es que se genera energía a partir de una fuente renovable, en un momento en que Uruguay está requiriendo aportes de energía en forma urgente. Esto es, si bien modesto como usted decía, un principio de algo y creo que con nuestros colegas que van a generar energía en otras regiones del país vamos a empezar a ayudar a resolver el problema de energía en Uruguay.

En segundo término es un proyecto ambientalmente muy amigable desde el punto de vista de que resuelve también buena parte del problema de la cáscara de arroz en el Uruguay. Aproximadamente un 50% de la cáscara de arroz que se produce en Uruguay y que hoy tiene una disposición difícil compleja y cara, va a entrar a ser resuelto rápidamente.

EC – Usted acaba de recordarnos que esta usina empleará la mitad de la cáscara de arroz que se produce en Uruguay. ¿Eso quiere decir que hay margen para una segunda central como esta?

RH – No necesariamente. En realidad lo que sucede es que esta usina concentra la cáscara del este del país. En otras regiones, por ejemplo en Tacuarembó, la producción de cáscara a partir de la elaboración de arroz es bastante menor que toda la del este y si bien desde el punto de vista de un proyecto directamente "cascarero", para usar la cáscara, no sería viable desde el punto de vista de la economía de escala. Existe un contrato de venta de la cáscara de arroz que se va a producir en el departamento de Tacuarembó hacia uno de los otros proyectos que se va a comenzar a construir en la ciudad de Tacuarembó. De manera que la cáscara de arroz que se produce en Tacuarembó también va a tener un destino igual al de Galofer.

Luego queda para resolver y estamos analizando una segunda etapa, la cáscara de arroz que se genera concentrada en la región de Bella Unión y Artigas. Estamos estudiando cómo podríamos hacer para resolver la generación de energía con cáscara en esa región pero realmente creemos que por la sofisticación técnica de los procesos, por el monto de la inversión es más prudente comenzar con un proyecto, hacerlo bien y luego ver qué podemos hacer con un segundo proyecto.

EC – ¿Qué inversión demanda este proyecto?

RH – Hoy por hoy estamos todavía en la etapa de ingeniería fina y en ajustes pero las últimas estimaciones a la semana pasada estamos hablando de alrededor de 14.500.000 dólares.

EC – ¿Cuántos puestos de trabajo creará?

RH – Esta no es una planta que vaya a cambiar significativamente el panorama. Es una planta altamente automatizada, muy moderna, con controles todos totalmente electrónicos. Estimamos que directamente va a generar entre 12 y 15 puestos de trabajo que van a estar en la planta. A ello hay que sumarle toda la parte logística, esta planta va a consumir alrededor de 300 toneladas de cáscara de arroz por día, unos 18 a 20 camiones que van a tener que estar ordenadamente levantando la cáscara de los molinos. No es un proyecto demasiado difícil de manejar, la gente de la leche lo hace todos los días, la gente de la carne también, pero vamos a tener que tener una estructura logística que sea capaz de ordenadamente levantar la cáscara de los molinos.

EC – ¿Cuándo estará en funcionamiento y conectada al sistema eléctrico nacional?

RH – En esto hay caminos críticos, cada uno de los componentes principales lleva muchos meses de elaboración, de fabricación. En un momento determinado era la turbina el proceso más crítico, hoy entendemos que ese tema está resuelto. La turbina estaría en el Uruguay a fines de febrero principios de marzo del 2008. El generador no es un problema demasiado complejo, tenemos entonces la caldera. Creemos que la caldera va a estar comenzando a hacer sus pruebas y si todo va bien alrededor de fines de mayo mediados de junio del 2008. Así que nuestra idea sería comenzar a generar alrededor de mediados de julio del 2008.

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Edición: Mauricio Erramuspe