El gobierno dio "un paso adelante" en acuerdos con Brasil
El gobierno mostró satisfacción por los acuerdos logrados con Brasil durante la visita del ministro Luiz Furlán. "Los valoro como un paso adelante en un proceso en el que habrá que seguir trabajando", dijo el subsecretario de Industria, Martín Ponce de León. Destacó el nuevo convenio automotor, que amplía las posibilidades de exportación, y el avance para concretar otras inversiones.
(Emitido a las 7.34)
EMILIANO COTELO:
El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil, Luiz Fernando Furlán, le pidió ayer, en un momento de su presencia en Montevideo, al embajador brasileño en Uruguay, José Felicio, que subiera un escalón, de modo que en la foto junto a Danilo Astori pudieran aparecer todos ellos parejos en altura. "Es para nivelar al Mercosur", comentó Furlán, distendido, en las últimas horas de su gestión, porque esta semana abandonará el gabinete del presidente Lula da Silva.
Esta anécdota que cuenta hoy el diario El Observador da cuenta de cuál fue el espíritu de la visita que realizó a Montevideo el ministro brasileño junto con una delegación de empresarios. La búsqueda de equilibrios dentro del bloque regional pareció ser lo que guiaba a la misión de gobernantes acompañada de empresarios que estuvo en Uruguay el domingo y ayer lunes con la intención de concretar una serie de acuerdos un mes después de la cumbre que en Anchorena manutuvieran el presidente Tabaré Vázquez y el presidente Lula.
Varios acuerdos o promesas de acuerdo surgieron de las reuniones que se cumplieron entre el domingo y ayer. Por una parte, Uruguay y Brasil firmarán un nuevo acuerdo automotor, con vigencia hasta junio de 2008, en el que se mantienen las cuotas actuales y se agregan otras para que Uruguay ingrese a Brasil con vehículos blindados y con utilitarios.
Por otra parte, Ancap, UTE y Petrobras acordaron iniciar un estudio de viabilidad para la construcción de una planta de re-gasificación de gas licuado que se instalaría en Uruguay para el abastecimiento local y para la exportación.
Un tercer ejemplo es que el grupo brasileño Camargo Correa y Ancap firmaron un memorándum de entendimiento para analizar la posibilidad de mejorar la planta de cemento que Ancap tiene en Paysandú y eventualmente construir otra anexa en una inversión que podría llegar a los 130 millones de dólares.
Estamos en diálogo con el subsecretario de Industria, Energía y Minería, ingeniero Martín Ponce de León.
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Ingeniero Ponce de León, usted participó en estas distintas reuniones.
MARTÍN PONCE DE LEÓN:
Sí, participamos en estas y en las que las precedieron. Tal vez lo primero a señalar sea una secuencia que ha sido incremental en los últimos tiempos, en este mes de marzo, además de la visita del presidente Lula al presidente Vázquez (y confirmando decisiones allí tomadas), una delegación viajó a San Pablo el 15 de marzo a reuniones en las que estuvimos hablando con medio centenar de empresarios del sector automotor, con empresarios del sector textil y en reuniones de trabajo con diversas autoridades brasileñas, convocadas por autoridades brasileñas, y 10 días después llega el ministro Furlán con una delegación de medio centenar de funcionarios y empresarios que se desgranó en una cantidad de reuniones. Hay temas que están en las tapas de los diarios, pero es bueno señalar que también estaban los presidentes de varios organismos controladores de Brasil, de esos organismos con los cuales en estos últimos años más de una vez las empresas uruguayas han tenido dificultades.
EC - ¿Por ejemplo? ¿Algún caso?
MP de L - Por ejemplo, el presidente del Inmetro, que todavía está aquí en Montevideo, y el presidente de Anvisa (organismos que controlan los niveles y los requisitos técnicos de diferentes tipos de productos, los equivalentes al LATU y al organismo de control de medicamentos de Salud Pública), y así sucesivamente.
EC - Habría una intención del gobierno de Brasil de subsanar las trabas no arancelarias que muchas veces se interponen en el comercio, sobre todo en las exportaciones uruguayas a Brasil.
MP de L - Me parece justo señalarlo, esa es la dirección. Y agregaría que la semana pasada el embajador brasileño en Uruguay, José Felicio, acompañado de algunos de estos que ya se habían adelantado a la misión, estuvo recorriendo puestos aduaneros donde se plantean dificultades en la frontera y habló con los funcionarios y con las principales autoridades de esos organismos.
EC - ¿Qué vienen dejando estas reuniones, estas visitas que se intercambian entre delegaciones brasileñas y uruguayas?
MP de L - Se está tratando de poner aceite en un mecanismo de comercio que en la dirección Uruguay-Brasil últimamente había tenido una enorme cantidad de rozamientos. Se busca evitar las trabas que el comercio ha tenido; naturalmente que luego el comercio se desgrana en decisiones en las que participan los empresarios, a eso apunta el intento de eliminar trabas y facilitar trámites simultáneamente con las reuniones con los empresarios.
Ayer entre los empresarios estaban el principal de una importante cadena de supermercados y un importante empresario textil que estuvo visitando algunas de las plantas que están con dificultades. Cada una de estas cosas luego tiene que concretarse, pero hay que valorar lo que se está haciendo en la dirección de posibilitar; el resultado se verá luego en los números.
EC - En el sector automotor, concretamente, ¿cómo evalúa el memorándum de entendimiento Brasil-Uruguay para la renovación del acuerdo bilateral para la industria automotriz? Implica prorrogar parte del acuerdo vigente desde julio de este año hasta el 30 de junio de 2008, al tiempo que se agregan cuotas de acceso preferencial para algunos tipos de vehículos fabricados en Uruguay.
MP de L - Lo valoro como un paso adelante en un proceso en el que venimos trabajando y va a haber que seguir trabajando. Valoro, al costado de esos cupos que usted señalaba (vale la pena indicar que se amplió el cupo de camiones posibles de Uruguay a Brasil de 800 a 2.500), que se estableció una comisión de seguimiento que se va a reunir cada 60 días.
El automotor es un sector particularmente crítico en todo el mundo, todos los países lo controlan, lo siguen, es objeto de acuerdos especiales en prácticamente todos los niveles. Brasil tiene una gigantesca industria automotriz, pero la asimetría en el comercio en ese sector entre Brasil y Uruguay es tan grande que en 2005, con un Uruguay ya salido de la crisis y en etapa de expansión económica, le compramos 150 millones de dólares y le vendimos cinco.
EC - Una desproporción absoluta.
MP de L - Y en 2006 eso se repitió, incluso con cifras mayores. De manera que sumando los dos años estamos en más de 300 millones de dólares de compra contra una venta que no llega a 20 millones. Eso es insostenible, inadmisible, fuimos progresivamente subiendo la temperatura de lo que se dice y de las decisiones que se toman. Es un sector muy especial, los decisores son unos pocos jugadores, las empresas automotrices, que son multinacionales, entonces: señores, o parte del trabajo se deja en Uruguay o este convenio carece de sentido.
EC - Se mantienen la cuota de acceso de 6.500 automóviles y vehículos comerciales livianos provenientes de Brasil al mercado uruguayo y el límite anual de 20.000 para el acceso al mercado brasileño de automóviles y vehículos comerciales livianos uruguayos.
MP de L - Esa relación de cupos es tradicional.
EC - Tres a uno.
MP de L - Es la que viene, tiene una lógica de igualdad, cuando Brasil nos vende un automóvil, tiene un valor agregado brasileño muy alto, podemos llegar a hablar del 90%, pero cuando Uruguay le vende un vehículo a Brasil algunas de esas partes han venido del propio Brasil y el valor agregado uruguayo está en el orden del 30%. Esto no es de este gobierno, es lo que ha sido tradicional.
Por esa razón los cupos son asimétricos, para poder establecer lo que se busca, que es la igualdad en la capacidad de generación de empleo. Hecha esa aclaración para entender por qué esas dos cifras no son distintas sino similares, la diferencia práctica es que Brasil efectivamente nos vende los 6.500 autos, en cambio Uruguay no vende, porque en esta cancha los decisores son pocos y sus dos plantas de armado están en buenas condiciones pero ninguna de las empresas automotrices significativas en este momento las está utilizando. En consecuencia, Brasil nos vende pero no nos compra.
EC - Ahora se define una categoría de vehículos utilitarios con capacidad de carga por arriba de 1.500 kilos y cuyo peso bruto total sea menor a 3.500 kilos, habrá cuotas a Brasil de 2.500 de esos vehículos y de 2.500 camiones sin pagar arancel. También se implantará un régimen especial para vehículos blindados en Uruguay, con una cuota anual de 2.000 unidades con preferencias arancelarias como las que hemos venido mencionando. Aquí es donde se producen algunas novedades.
MP de L - Exactamente. Estas modificaciones de cupo buscan abrir posibilidades en áreas donde hay negocios en análisis entre sectores privados, donde hay posibilidades de generar convenios que generen comercio. Vuelvo a la significación de la comisión de seguimiento: si una u otra u otra de estas alternativas, que son de diferentes empresas con diferentes empresas, se va concretando, el comercio se va a ir equilibrando; si no, va a haber que tomar medidas complementarias. Este convenio es un paso adelante en cuanto a que abre posibilidades, pero ese plazo hasta la mitad de 2008 (cuando se prevé que habrá una nueva versión del acuerdo) es para ver si estas medidas efectivamente habilitan un reequilibrio, que tiene que darse en los plazos que se necesiten pero con rapidez, o si hay que adoptar medidas adicionales.
EC - Justamente, iba a preguntarle si no es muy escaso el plazo de vigencia de este entendimiento, si un año es suficiente. ¿Se puede trabajar, se pueden hacer inversiones, negocios, con un escenario de sólo un año de plazo para adelante?
MP de L - Depende de qué se mida, las exportaciones efectivamente realizadas se reflejan con cierta lentitud, pero si se mide lo que ya haya de contratos firmados, de inversiones en proceso o efectivamente ejecutadas, así como las cosas demoran, por otro lado se puede prever con bastante precisión lo que está por lo menos en el horizonte cercano. De manera que en pocos meses debería verse cambios importantes, algunos de los cuales ya han sido motivo de información y análisis en su propio programa.
EC - Sí, hay proyectos que ya están gestándose.
MP de L - Una industria argentina se está instalando en Uruguay, eso va a permitir que haya vehículos que entren a Brasil, y se están comenzando a comercializar vehículos blindados. Es una cosa interesantísima en la industria automotriz que muestra cómo la capacidad de innovar se da también en los sectores clásicos de la industria y el comercio. Todo eso tiene que concretarse, se requieren decisiones de las empresas involucradas.
También se acordó (es el último punto del acuerdo) que en el convenio que va a regir desde mediados de 2008 se va a incluir un sistema por el cual se van a formalizar los requisitos de un mínimo de compensación de comercio en el sector automotriz. Eso va a estar reglado, establecido, el propio convenio no va a permitir que vuelvan a generarse estas situaciones de un orden de relación de 15 a 1 en el comercio. La reivindicación de Uruguay quedó establecida, es algo muy importante en un sector tan controlado y tan reglado.
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EC - ¿Cómo valora el principio de acuerdo entre Ancap, UTE y Petrobras para estudiar la viabilidad de construir una planta de re-gasificación de gas licuado en Uruguay?
MP de L - Hoy se está expandiendo el transporte de gas en barco en forma líquida, son barcos muy caros, el gas natural se licua a muy altas presiones. No es como el supergás, es como los cilindros de oxígeno que se ven en los sanatorios, imaginemos eso en grandes dimensiones, son barcos especiales que tienen un costo de unos 200 millones de dólares. A su vez, para poder convertir ese líquido nuevamente en gas hay que hacerlo de manera controlada y así como en el país de origen del gas se requieren instalaciones de liquefacción y luego los barcos adecuados, en los puntos de destino se necesitan plantas de re-gasificación para volver a convertir ese líquido en gas; a partir de allí siguen los métodos convencionales de gasoducto. Las plantas de re-gasificación permiten tener suministro de fuentes lejanas, son un complemento de lo que se tenga como redes de gasoductos.
EC - Nos deja menos dependientes de Argentina, por ejemplo.
MP de L - No sólo menos dependientes, puede permitirnos ayudar a Argentina en circunstancias de dificultades. Muchas veces en el sector eléctrico Argentina nos ayuda y en ocasiones nosotros los ayudamos a ellos. Nos permitiría establecer también en el gas una situación más simétrica.
EC - Petrobras tiene interés en llevar adelante este proyecto, la idea es hacerlo en asociación con Ancap y con UTE.
MP de L - Son los dos grandes consumidores en Uruguay, UTE directamente con sus centrales y Ancap como intermediario y distribuidor por distintas vías. Petrobras está interesada, por un lado porque está instalando una planta de re-gasificación en el norte del país y otra en el centro pero en el sur todavía no lo ha resuelto y sería una buena opción tenerla en el país.
Además la mayor parte de las concesiones de redes de gas de Uruguay es propiedad de Petrobras, tanto Conecta, que se ocupa del interior, como lo que era Gaseba en Montevideo, que ahora está ajustando su nombre. La única manera de expandir esas redes es tener gas con certeza, porque lo que siempre hay es el gas domiciliario, al que se le da prioridad en todos los sistemas, pero el gas de consumo más alto, que es el industrial, tiene dificultades para venderse si no se asegura su suministro.
EC - Se han dado 90 días de plazo para realizar los estudios. Estamos hablando de una inversión importante, de 400 millones de dólares, en caso de concretarse.
MP de L - Son inversiones grandes que Uruguay está estudiando. Hay un convenio entre de UTE, Ancap y British Gas, con participación de técnicos del ministerio, para estudiar esa posibilidad. Este acuerdo con Petrobras va en la misma dirección, en este caso con un operador con experiencia y con intereses claros en la eventualidad de que se concrete.
EC - El tercer ejemplo que hemos citado de lo que deja la presencia del ministro Furlán y su delegación en Uruguay es el momorándum de entendimiento entre el grupo brasileño Camargo Correa y Ancap. ¿Qué posibilidades le ve?
MP de L - Tal vez el punto más importante sea la ratificación de la enorme riqueza que tiene Uruguay de los minerales a partir de los cuales se genera el cemento, cuyo consumo viene subiendo en la región. Uruguay tiene posibilidades cerca de ambas fronteras, cerca de la frontera argentina y también cerca de la frontera con Brasil.
Se trata de un estudio sobre la posibilidad de instalar una planta bastante más grande que todas las que hay en el país y cuyo destino sería en gran medida la exportación. En este caso, al estar ubicada en Paysandú, exportaría hacia Argentina, pero también está en instalación una nueva planta en Treinta y Tres, cuyas exportaciones tendrán como destino Brasil.
EC - ¿Se trata de ampliar, mejorar la planta que hoy tiene Ancap en Paysandú y eventualmente construir otra?
MP de L - Como sucede en estas cosas, hay un tema general y luego hay que hacer acuerdos económicos que las empresas consideren convenientes. Un acuerdo se puede hacer de muchas maneras y el porcentaje de la empresa X puede ser de 10%, 30% o 60%, es un tema práctico, en definitiva lo importante es que Ancap va a estudiar la posibilidad de asociación con uno de los jugadores grandes de la región en vistas de poner una planta que, si se concreta, produciría cuatro veces lo que hoy consume el mercado uruguayo.
EC - La inversión podría llegar a los 130 millones de dólares.
MP de L - Exactamente.
EC - Vamos a ver cómo sigue esta historia, en todos los casos.
MP de L - Son pasos positivos, hay que seguir trabajando, por eso la importancia de la comisión de seguimiento, para ver en qué se convierte esto en cifras y en concreción de negocios.
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Edición: Mauricio Erramuspe