(Emitido a las 8.30)

EMILIANO COTELO:
La semana pasada el Banco Central de nuestro país publicó los datos de cierre de 2006 de la deuda pública, datos que como ustedes apreciarán salen con algún retraso.

Aunque ya tuvimos cuatro años de crecimiento luego de la crisis de 2002, el endeudamiento público es una de las secuelas que nos dejó la crisis. Hoy la deuda sigue siendo muy elevada y en su mayor parte sigue estando denominada en dólares estadounidenses. Por estas razones hemos elegido hoy analizar este tema. ¿A cuánto asciende la deuda pública? ¿Cuánto se debe en moneda local y cuánto en moneda extranjera? ¿Quiénes son los acreedores? ¿Cómo son las perspectivas para este año? En seguida dialogaremos con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte.

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Pablo, empecemos viendo los grandes números. ¿A cuánto asciende la deuda del gobierno?

PABLO ROSSELLI:
Me parece bien, Emiliano... Las últimas cifras oficiales, como dijiste, corresponden al cierre de 2006. A fines de diciembre, la deuda pública bruta alcanzaba a 13.709 millones de dólares.

Un año atrás, el Estado debía 13.944 millones de dólares. O sea que la deuda pública bajó en el último año 235 millones de dólares.

EC - ¿Y por qué bajó la deuda? Si recuerdo bien, el año pasado el gobierno siguió mostrando un déficit fiscal...

PR - Es cierto Emiliano. El año pasado el déficit fiscal sumó 144 millones de dólares según el criterio de caja, equivalente a un 0,7% del Producto Bruto Interno.

Lo que pasa es que el resultado fiscal suele estar más asociado a la evolución de la deuda pública neta, y no al comportamiento de la deuda pública bruta, que fue la que mencionamos recién. Recordemos que a la deuda neta se llega restando de la deuda bruta los activos brutos que tiene el sector público, típicamente las reservas que están en poder de los bancos oficiales.

EC - ¿A cuánto llega entonces la deuda neta y qué paso el año pasado con este concepto de deuda?

PR - Dijimos que la deuda bruta cayó 235 millones de dólares. Pero como los activos del sector público cayeron más, cayeron en 485 millones de dólares, el resultado final fue que la deuda neta subió el año pasado en unos 250 millones de dólares, pasando de 8.894 millones de dólares a fin de 2005 a 9.145 millones de dólares a fin de 2006.

Aunque los números nunca coinciden por discrepancias contables y porque a veces hay variaciones importantes en las cotizaciones de las distintas monedas en que está nominada la deuda, el aumento de la deuda pública neta de 2006 estuvo en concordancia con el resultado fiscal, que volvió a ser deficitario el año pasado. Y si hay déficit, la deuda sube normalmente, excepto que haya una expansión monetaria muy importante que contrarreste esto.

En síntesis, la deuda neta subió en línea con el déficit fiscal. En cambio, la deuda bruta bajó porque el gobierno decidió emplear parte de sus disponibilidades (de sus activos) a cancelar deuda.

EC - ¿Y cómo se sitúa la relación siempre tan comentada entre deuda y Producto Bruto Interno?

PR - La deuda pública bruta viene cayendo en el tiempo por suerte. Se había situado a fines de 2005 en un 83% del PBI y el año pasado volvió a bajar, gracias al fuerte aumento del PBI medido en dólares. La deuda bruta se ubicó a fin del año pasado en 71% del PBI. Sigue siendo una deuda muy alta, pero claramente menor al máximo de casi 110% del PIB que teníamos en 2003.

Y si miramos la deuda neta, el año pasado bajó a 47% del PBI.

EC - ¿Y quiénes son los acreedores? ¿A quiénes les debe el Estado ahora? Te pregunto porque el año pasado se canceló buena parte de la deuda con los organismos internacionales de crédito.

PR - Es cierto, Emiliano. El año pasado se terminó de cancelar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, aunque queda todavía deuda pendiente con otros organismos, como el BID y el Banco Mundial. A fin de 2006 la deuda con acreedores oficiales sumaba 2.683 millones de dólares, un 20% de la deuda bruta total en números redondos. Los dólares adeudados a los acreedores oficiales se redujeron el año pasado más de la mitad.

Y nos queda luego la deuda con acreedores privados como se la denomina, que está compuesta en su mayoría por las diversas series de bonos y letras que se emitieron. Esa deuda suma unos 11.000 millones de dólares y creció el año pasado más de 2.600 millones de dólares.

Estos números reflejan claramente el resultado de la estrategia que siguió el gobierno, aprovechando el buen momento de los mercados financieros internacionales: aumentar la deuda voluntaria y reducir al mismo tiempo la deuda con organismos multilaterales, expandiendo al mismo tiempo los plazos de vencimiento.

EC - ¿Y cuál es la situación considerando las monedas? ¿A cuánto llega la deuda en dólares?

PR - La deuda pública sigue estando principalmente en moneda extranjera, y lo seguirá estando por varios años más seguramente. Pero el año pasado se ha hecho un avance importante en disminuir lo que podríamos llamar el riesgo cambiario de la deuda.

EC - ¿Damos algunos números?

PR - Sí. A fin de 2005 el 87,3% de la deuda total estaba nominada en moneda extranjera, básicamente en dólares (pero hay alguna porción en euros y en yenes). En cambio, a fin de 2006 la deuda en dólares era de 81,6%, o sea que se redujo 5,7 puntos porcentuales, que para un año solo es bastante.

En este sentido, no podemos más que repetir lo que dijimos otras veces. La desdolarización de la economía es un camino arduo y largo para recorrer. Pero en materia de deuda parecería que vamos bien encaminados, aunque queda mucho por recorrer, por supuesto.

EC - Para terminar, Pablo, ¿cómo son las perspectivas para este año? ¿Seguirá bajando la deuda pública?

PR - A nuestro juicio, sí, Emiliano... Este año veremos un nuevo descenso de magnitud de la relación deuda-PIB. Estamos pensando que este año tendremos un déficit fiscal muy reducido (de unos 50 millones de dólares). Eso quiere decir que no tendremos por el lado fiscal una presión por un incremento significativo de la deuda neta medida en dólares corrientes.

A su vez, el PBI medido en dólares continuará subiendo este año por el doble efecto de un incremento en términos reales y del aumento de los precios internos medidos en dólares. Por esa razón y asumiendo que no hay un aumento importante del endeudamiento bruto para financiar un aumento de reservas, pensamos que este año la deuda pública bruta debería bajar a un nivel inferior a 65% del PIB... La deuda neta, en tanto, tendería a situarse en torno de 42% del PIB.