¿Qué es el Banco Nórdico de Inversiones?
El Parlamento aprobó un Acuerdo Marco entre el gobierno uruguayo y el Banco Nórdico de Inversiones. Algo así como un BID del norte de Europa que comenzará a operar en el país. Su primera acción será un crédito de 70 millones de dólares para la planta de Botnia. Informe de En Perspectiva.
(Emitido a las 8.33)
EMILIANO COTELO:
Esta semana el Parlamento completó la aprobación del Acuerdo Marco entre el gobierno uruguayo y el Banco Nórdico de Inversiones (BNI).
Se trata de un organismo internacional que hasta ahora no tenía presencia en nuestro país y que inaugurará sus operaciones en Montevideo dando un paso muy fuerte: el otorgamiento de un crédito por 70 millones de dólares a Botnia, para su planta de celulosa de Fray Bentos.
La noticia pasó relativamente inadvertida, entre tantas novedades que se generan en torno a Botnia, su planta de celulosa y el conflicto con Argentina.
Sin embargo nos llamó la atención cuando leímos un comunicado de prensa del despacho del senador Carlos Baráibar. El legislador de Asamblea Uruguay, miembro informante sobre este asunto en la Cámara Alta, destacaba que el Senado se aprestaba a aprobar "el acuerdo por un préstamo de 70 millones de dólares con Botnia".
La primera pregunta surgió de inmediato: ¿Por qué era necesario que el Parlamento diera el visto bueno a esta operación? Después averiguamos que lo que el Parlamento estaba aprobando no era el crédito a Botnia en sí, sino la instalación en Uruguay del BNI, que es quien le otorga el crédito a Botnia.
Pero entonces apareció un segundo interrogante. ¿Qué tiene de particular este banco que, para operar en Uruguay, requiere visto bueno del Poder Legislativo?
La situación, a simple vista, no es común. Por eso, En Perspectiva buscamos responder esas preguntas.
El BNI
Empecemos por explicar qué es el Banco Nórdico de Inversiones. Se trata de un organismo multinacional de crédito que comenzó a operar en agosto de 1976. Nació de un acuerdo entre Finlandia, Dinamarca, Islandia, Noruega y Suecia, pero a esos países se han sumado luego Estonia, Letonia y Lituania.
El Banco Nórdico de Inversiones financia proyectos públicos y privados dentro y fuera de los estados miembro y otorga préstamos para proyectos de desarrollo de infraestructura, energía, telecomunicaciones y mejora ambiental, entre otros.
En América Latina, ya ha firmado Acuerdos Marco con Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, México, Perú y Venezuela.
Para dejar claro de qué tipo de entidad hablamos, podemos compararla con organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo o la Corporación Andina de Fomento, por ejemplo.
La relación con Uruguay
Esta institución apareció en nuestro horizonte en agosto del año pasado cuando una delegación del gobierno uruguayo, de visita en Helsinsky, la capital de Finlandia, donde el Banco tiene su sede central, suscribio un tratado en el que se establecían los detalles de este Acuerdo Marco.
Este tratado no es estrictamente necesario para que el Banco conceda el préstamo a BOTNIA. Para eso no se requiere un aval parlamentario. Sin embargo, el otorgamiento de ese crédito no es la única relación que el banco pretende tener con nuestro país.
Su intención es instalarse y operar en Uruguay
El Acuerdo Marco
De hecho, el Acuerdo Marco en su artículo primero establece que: "Uruguay y toda persona jurídica pública, semi-pública o privada en Uruguay, serán elegibles para solicitar préstamos o garantías al BNI, de conformidad con el presente Acuerdo. El importe del financiamiento podrá ser utilizado para cubrir el costo de cualquier elemento de los proyectos seleccionados".
En principio, esto suena muy bien para nuestro país. Pero el acuerdo, en sus artículos siguientes, establece una serie de condiciones para que se concrete la llegada del banco a Uruguay, condiciones que por su alance sí exigían la ratificación del Parlamento.
¿Cuáles son esas condiciones? Por ejemplo, el acuerdo concede al banco algunas exoneraciones tributarias. Concretamente, el artículo 6º dispone: Uruguay adoptará las medidas necesarias para asegurar que los intereses y demás pagos adeudados al BNI relativos a los préstamos y garantías concedidos en el marco del presente Acuerdo, estén exentos de toda clase de impuestos, tasas o gravámenes de cualquier naturaleza.
Según fuentes consultadas por En Perspectiva, es usual que se concedan estas exoneraciones a entidades de este tipo. El fundamento es que no tiene sentido gravar la operación de estas organizaciones que buscan fomentar inversiones productivas beneficiosas para el país.
Más adelante, la cláusula número nueve establece que los representantes del banco en Uruguay gozarán de inmunidad diplomática. Las fuentes consultadas por En Perspectiva aseguraron que esta situación es absolutamente normal. Todos los representantes de instituciones internacionales cuentan con inmunidad diplomática.
Finalmente, el artículo 10 establece que las disputas o controversias serán resueltas mediante la convocatoria de un tribunal ad hoc, compuesto por tres miembros: uno por cada una de las partes y otro electo por estos dos, que presidirá el Tribunal.
Este sí es un cambio respecto a los acuerdos establecidos con otras organizaciones. Habitualmente, se pacta que los diferendos serán resueltos en la Justicia local o en Tribunales internacionales ya establecidos, como el de La Haya.
En este sentido, las fuentes consultadas estimaron que la inclusión de esa cláusula es un avance para el país.
Ahora que hemos contestado la pregunta de por qué se necesitaba que este Acuerdo fuera avalado por el Parlamento, queda todavía por aclarar otro punto. ¿Por qué Uruguay estaba interesado en que ingresara a nuestro país otro organismo de este tipo?
Y la respuesta que las fuentes del gobierno dieron a la producción de En Perspectiva, fue contundente: Uruguay quiere que el BNI ingrese cuanto antes, para que le conceda a Botnia el crédito que solicitó. Y, por lo tanto, se hará todo lo posible para no dificultar ese negocio. Ese es hoy el interés primordial en el BNI.
De todos modos, estos informantes aclararon que ése no sería el único beneficio para el país. El hecho de contar con una fuente más de financiamiento de inversiones nunca viene mal.