¿Cómo afectan las recientes subas de salarios a la producción industrial?
Análisis de la economista Sandra Pérez Ramos, de Tea Deloitte.
(Emitido a las 8.25)
EMILIANO COTELO:
La industria manufacturera mostró un fuerte crecimiento en el primer trimestre del año. Hace unos días estuvimos analizando estas cifras con los especialistas de Tea Deloitte.
Al término de la charla un oyente nos señaló que entonces podía concluirse que se estaba rompiendo el "mito" de que las subas de los costos salariales estaban impidiendo el crecimiento industrial, como frecuentemente se afirma. Por esta razón nos pareció interesante detenernos hoy a explicar la relación entre salarios y producción industrial. Concretamente, ¿qué tan cierto es que las subas de salarios pueden impedir el crecimiento de la producción? ¿Qué está pasando hoy en la industria? A continuación charlaremos sobre este tema con la economista Sandra Pérez Ramos, de Tea Deloitte.
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Sandra, si te parece bien para entrar un poco en tema comencemos haciendo un repaso de las cifras de actividad industrial.
SANDRA PÉREZ RAMOS:
Muy bien. La producción industrial sin incluir a la refinería de ANCAP creció casi 14% interanual en el primer trimestre del año.
Esta es una suba muy importante si tenemos en cuenta que en todo el año pasado la industria había crecido en promedio 10,9%, siempre sin considerar a la producción de la refinería, y que además, se había registrado una desaceleración a lo largo del año. De hecho, en el último trimestre de 2006 la tasa de crecimiento de la producción industrial alcanzó sólo al 2,4%.
EC - Teniendo en cuenta que el panorama en materia de actividad es bueno para la industria, pasemos ahora a los salarios. ¿Cómo están evolucionando los salarios?
SPR - Como hemos comentado en otras oportunidades, desde hace más de tres años se aprecia una recuperación de los salarios no sólo en términos nominales, sino también en términos reales. Y esto ocurre en la economía en su conjunto y también, en particular, en la industria.
Concretamente, los salarios del conjunto de la economía crecieron más de 10% real en los últimos tres años y a nivel industrial, la suba de las remuneraciones medidas de la misma manera fue levemente mayor.
EC - Entonces, por un lado tenemos que hay un crecimiento industrial muy importante y por otro una recuperación sostenida de los salarios de la industria. Entonces, ¿por qué a veces se insiste en decir que la suba de los salarios puede frenar el crecimiento de la industria? ¿Qué tan cierta es esa afirmación?
SPR - Bueno, como los salarios forman parte de los costos de las empresas, lógicamente cuando los salarios comienzan a subir, aumentan los gastos de las empresas. En esas circunstancias se puede llegar a pensar que subas fuertes y sostenidas de las remuneraciones podrían eventualmente en algún momento llegar a frenar el crecimiento de la industria, porque esos mayores salarios afectarían la rentabilidad de las empresas.
Sin embargo, la relación entre salarios y producción no es tan simple. Porque cuando se analiza este tema hay que tener presente a una tercera variable que es la productividad del trabajo. Esa variable es la relación entre producción y horas trabajadas, y mide, de alguna manera, el "rendimiento" en términos productivos de esas horas trabajadas.
Entonces, si la productividad aumenta a la par o incluso más que los salarios, las empresas seguirán teniendo incentivos a producir más, pese a la suba de los salarios, porque si bien a cada trabajador se le debe pagar más, cada trabajador también produce más. Y justamente por eso mismo, a medida que la productividad aumenta, en general también tienden a subir los salarios.
EC - ¿Por qué?
SPR - Bueno, porque cuando la productividad aumenta, mejora la rentabilidad de las empresas. Entonces, las empresas tratan de producir más y aumentan su demanda de trabajo. A su vez, ese aumento de la demanda de trabajo termina generando una suba de los salarios. De esa forma, las empresas terminan trasladando a los trabajadores parte de la ganancia que les genera la mayor productividad.
Entonces, en definitiva lo que la teoría nos dice es que debe haber un crecimiento armónico de ambas variables, salarios y productividad. No se puede tener en cuenta sólo a los salarios por separado de la producción o de la productividad.
EC - Hasta aquí Sandra, tus respuestas abordaban una perspectiva esencialmente teórica. Pero, ¿qué es lo que está sucediendo en nuestro país? ¿Ese crecimiento de los salarios está siendo armónico con el aumento de la productividad?
SPR - Bueno, como todos sabemos, Emiliano, en Uruguay los salarios cayeron mucho en la crisis. Esto sucedió en toda la economía y, por supuesto, también en la industria. En los años siguientes, como dije anteriormente, los salarios comenzaron a recuperarse, pero lo cierto es que todavía se ubican alrededor de un 15% por debajo de los niveles máximos históricos, que se habían observado en 1999.
Ahora bien, por otro lado, la producción industrial se recuperó mucho más rápidamente. De hecho, ya el año pasado había alcanzado niveles récords en términos históricos. Y si bien al mismo tiempo las horas trabajadas también están aumentando, lo cierto es que la productividad también está en niveles récord.
Todo eso hace que actualmente y en términos generales, porque siempre puede haber excepciones, los costos salariales no sean una limitante para la producción de la industria. Y por lo tanto, eso explica también que en la industria todavía haya espacio para nuevas subas de salarios, porque los salarios venían muy rezagados. Por eso, a nuestro juicio la recuperación de los salarios actuales es consistente con la suba de la productividad y en términos generales no ha impedido el mantenimiento de un buen desempeño industrial.
EC - Ese análisis es válido para toda la industria, pero ¿qué sucede, por ejemplo, con las industrias exportadoras, donde cada tanto surge nuevamente el tema de la competitividad?
SPR - En primer lugar, todo lo que dijimos para la industria global se aplica en términos conceptuales también para las industrias exportadoras. Pero además, estas industrias están enfrentando un panorama externo muy favorable, con precios de exportación sumamente elevados. Entonces, el peso de los costos salariales en la facturación de estas empresas no ha subido de forma muy significativa, como se podría pensar si sólo se toma en cuenta el incremento de los salarios reales.
De todos modos, siempre hay que tener presente que todo este análisis es válido a nivel general y por supuesto que puede haber realidades distintas a nivel más desagregado, de sector en sector o de empresa a empresa.
EC - Es válida la acotación, pero, si tenemos que hacer una síntesis del tema, ¿qué podemos decir?
SPR - En términos generales lo que está sucediendo es que a pesar de la suba de los salarios, como la productividad también está aumentando, la industria mantiene condiciones para seguir creciendo. A su vez, en el caso de las empresas exportadoras y de las que compiten con la producción importada, las empresas uruguayas siguen siendo favorecidas por un contexto de precios externos muy elevados, que le permiten tener niveles de rentabilidad muy buenos. Por su parte, las empresas orientadas al mercado interno están siendo favorecidas por la expansión que está teniendo la demanda interna.