(Emitido a las 7.57)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Garrafas de 13 kilos pero más livianas.

ANDRÉS GIL:
Con ocho kilos.

JI - Por ahí viene una medida que Ancap ha anunciado con el fin de paliar las dificultades que se atraviesan para satisfacer la demanda de supergás. La decisión debió pasar por el Ministerio de Industria.

AG - El ministerio autorizó tanto a Ancap como a los distribuidores de gas licuado de petróleo a que a partir del 14 de junio (mañana) envasen las garrafas de 13 kilos con ocho kilos de supergás, de modo de lograr un uso más eficiente y racional del mismo por parte de la ciudadanía.

JI - La idea es poder cubrir la demanda, que se calcula en unas 57.000 garrafas de 13 kilos diarias.

AG - Para conocer más detalles de esta medida y otras que puedan venir por parte de Ancap, estamos en contacto con el vicepresidente del ente, Raúl Sendic.

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Repasemos cómo se llegó a esta situación problemática en el suministro de gas. Se ha hablado mucho en estas horas del supergás, ¿cuál es la situación?

RAÚL SENDIC:
La situación concreta es que desde hace dos meses tenemos la refinería parada para hacer tareas de mantenimiento que eran imprescindibles. Cada dos años se hace un paro de mantenimiento de unidades, pero se extendió más de lo previsto.

AG - ¿Por qué?

RS - Fundamentalmente porque se encontraron problemas mayores de lo que se esperaba y las tareas de mantenimiento llevaron más tiempo. En este momento se está iniciando el arranque de unidades, pero eso va a llevar más de una semana: topping, vacío, cracking. Las unidades se van sumando al funcionamiento y seguramente recién dentro de una semana la refinería podrá estar funcionando casi normalmente.

AG - Ayer cuando comentábamos este tema algún oyente nos preguntaba por qué se había resuelto hacer estas tareas en el momento de mayor demanda de combustibles para calefacción, como es el caso del supergás. El presidente de Ancap, Daniel Martínez, nos decía en Índice 810 que en un principio estaba previsto que el trabajo se realizara en octubre del año pasado (octubre es la época elegida porque la actividad es menor), pero que faltaban algunas piezas y no se pudo hacer hasta ahora. ¿Cómo evalúan esto de que Ancap termine gastando bastante más plata, además de que se ocasionen estos problemas para la ciudadanía, producto del faltante de unas piezas que había que importar y que no llegaron? ¿De quién es la responsabilidad? ¿A quién tenemos que mirar los ciudadanos?

RS - Por nuestra parte tenemos que mirar hacia dentro de la empresa. Ayer lo comentábamos con el gerente general, en este momento nuestra prioridad es asegurar el abastecimiento de los productos a la población, pero una vez pasada esta situación hay que repasar en la interna de la empresa las responsabilidades, no solo con relación al paro de unidades, a las tareas de mantenimiento y al aprovisionamiento de piezas y repuestos necesarios para llevar adelante esa reparación, sino también al esquema de compra de los productos que eran necesarios para sustituir la producción de la refinería. Porque al paro de unidades de la refinería se suma el hecho de que tenemos una situación regional muy compleja desde el punto de vista energético, Argentina tiene serias dificultades, por lo tanto quizás habría que haber previsto no quedar tan atados a nuestros vecinos argentinos y que algunos de los volúmenes de gas que se compraran vinieran de fuera de la región, porque Brasil tampoco tiene supergás.

Pero sin duda, lo comentamos con Daniel Martínez y Germán Riet ayer mismo, Daniel Martínez ayer se tenía que ir de viaje, yo suspendí un viaje a Sudáfrica y a Angola por esas posibles compras de crudo a futuro, porque la situación obliga a seguir hora por hora estas dificultades, después de que pase esta situación, después de que pongamos la refinería en marcha, estaremos analizando las responsabilidades internas de los problemas generados.

AG - Hay un mea culpa de Ancap como empresa.

RS - En parte sí, sin duda.

AG - A propósito de la medida con relación a las garrafas de supergás, ¿hasta cuándo se calcula que va a estar vigente?

RS - A mediados de la semana que viene la situación seguramente se empezará a regularizar, es muy probable que entre mediados y fines de la semana que viene volvamos a la situación normal, si se cumple el cronograma de entregas que está pactado con la Secretaría de Energía de Argentina. Esa es la real situación. Tenemos prevista la llegada el sábado de un buque con GLP que viene de Bahía Blanca y tenemos prevista para el lunes la llegada de otro embarque. Petrobras fletó un barco vacío desde Río de Janeiro (ayer lo habían frenado en Río Grande del Sur porque Argentina no aseguraba la entrega de un tercer embarque de GLP, pero cuando confirmamos la entrega el barco fue autorizado a seguir hacia el sur), por lo tanto estamos esperando para el sábado un embarque y para el lunes otro. De modo que en el correr de la semana que viene la situación se empezará a normalizar.

JI - ¿Va a haber algún tipo de contemplación para los distribuidores? Porque hay gente que tiene 15, 16, 20 camionetas distribuyendo, de las cuales solo están trabajando cinco o seis a raíz de esta situación.

RS - En la medida que fuimos fraccionando las entregas después del mediodía prácticamente no había entrega por parte de las empresas y se suspendía la toma de pedidos. Si cargamos 400.000 kilos por día en garrafas de 13 kilos nos alcanza para 30.000 garrafas, pero si cargamos esos 400.000 kilos en garrafas con Ocho kilos nos alcanza para 50.000, por lo tanto estamos muy cerca de la demanda que tenemos estos días que, a pesar de que hay una sobredemanda importante, está en el entorno de las 50.000 garrafas diarias. Ocho kilos es un volumen de gas que puede resolver la situación de una familia durante este momento crítico, y después volveremos a las garrafas de 13 kilos.

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Edición: Mauricio Erramuspe