Análisis Económico

Las perspectivas respecto a las exportaciones y el posible impacto de la unificación de la devolución de impuestos

Análisis del economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte.

(Emitido a las 8.31)

ANDRES GIL:
En estos días se están llevando adelante intensas negociaciones entre los sectores exportadores y el gobierno a propósito de la revisión del sistema de devolución de impuestos vigente, a instancias del anuncio realizado tiempo atrás por el gobierno en el sentido de que se unificaría la devolución de impuestos en un 2% del valor exportado.

Por esa razón, nos pareció oportuno dedicar nuestro espacio de análisis económico de hoy a examinar en detalle el comportamiento reciente de las exportaciones. ¿Cuánto vienen creciendo las exportaciones? ¿Cuál es el desempeño a nivel de productos y mercados? ¿Cómo son las perspectivas para los próximos meses? ¿Se verán afectadas las exportaciones con la medida anunciada por el gobierno? Enseguida el diálogo será con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte.

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Pablo, si te parece te propongo que comencemos con las cifras globales. En concreto, ¿qué está pasando este año con las exportaciones? ¿Qué dicen las últimas cifras? ¿Se mantiene la tendencia alcista?

PABLO ROSSELLI:
Sí, Andrés. Tenemos cifras que van hasta el 15 de junio proporcionadas por Uruguay XXI en base a exportaciones cumplidas hasta mayo y a solicitudes para la primera quincena de junio. Esto nos permite tener información oportuna más allá de que luego las cifras oficiales presentadas por el Banco Central puedan mostrar alguna diferencia.

Estas cifras marcan que las exportaciones acumuladas hasta el 15 de junio llegan a 1.968 millones de dólares, lo que supone una suba de 11% en relación al mismo período de 2006. Por lo tanto, Andrés, debemos concluir que se mantiene la tendencia creciente de las exportaciones.

AG - ¿Y cómo es el desempeño por productos, Pablo?

PR - Aunque hay alguna excepción importante, tenemos un aumento muy generalizado de las exportaciones. En el caso de los productos basados en nuestros recursos naturales tenemos en general mayores producciones y mejores precios. En esa situación se encuentran por ejemplo las exportaciones de cereales, que suben un 100%. Las ventas de productos lácteos aumentan un 23%. Las exportaciones de lana suben casi 14%, las de madera aumentan más de 40%. Las ventas de semillas y oleaginosos suben un 7% y las de pescado suben un 8,5%. En el caso de las exportaciones de cuero tenemos una suba de 14,5% que obedece básicamente a mejores precios.

Tenemos aumentos también en otros rubros como los plásticos y el material de transporte, con subas de 15% y 13%. Pero como decía recién la tendencia es generalizada. De hecho, si consideramos los principales 20 rubros de la nomenclatura arancelaria, que cubren más de un 85% del total exportado, vemos subas en todos los capítulos salvo en tres de ellos.

AG - ¿Cuáles son esas excepciones, entonces? Anticipabas que había alguna importante, ¿a cuál te referías?

PR - Me refería a la carne. Las exportaciones de carne acumulan un descenso de 10,5%.

AG - ¿Y a qué obedece eso, Pablo? Llama la atención que en medio de un contexto muy favorable de precios de las materias primas agrícolas tengamos una disminución de las exportaciones de carne.

PR - Es cierto. Sucede que este año estamos viendo un descenso de la faena bovina. En realidad en 2006 la faena había sido muy alta porque el sector aprovechó una coyuntura comercial muy favorable a raíz de la salida de Argentina y de Brasil de los mercados. Pero los niveles de faena de 2005 y 2006 excedían el número de nacimientos de terneros y eso causaba una reducción de los stocks vacunos que no podía reiterarse indefinidamente. Por eso, ante precios tan buenos como los del año pasado, este año los productores están enviando menos ganado para faena y eso repercute en los volúmenes exportados.

AG - ¿Y cómo hay que interpretar entonces este descenso? ¿Debe preocuparnos o es algo transitorio?

PR - En principio no debe preocuparnos. Probablemente sea una pausa en el crecimiento. De todas maneras debemos seguir con atención la marcha del sector cárnico porque para que el sector pueda retomar una trayectoria de crecimiento en los volúmenes de producción y de exportación es necesario que tengamos una suba en el número de nacimientos de terneros. Veremos qué sucede en la próxima primavera.

AG - ¿Qué otras excepciones a la tendencia expansiva tenemos? Decías que había tres entre los 20 rubros más importantes.

PR - La segunda excepción está en las exportaciones de combustibles, que bajan más de 50% seguramente como consecuencia de las tareas de mantenimiento de la refinería de Ancap.

Y la tercera excepción son las ventas de papel, productos de papel y cartón. Dentro de ese capítulo hay diversos productos con comportamientos disímiles pero en conjunto presentan un descenso de casi 5%.

Si dejamos las dos primeras excepciones, en donde en definitiva hay problemas de ofertas, el resto de las exportaciones sube un 25% lo que muestra un muy fuerte dinamismo.

AG - ¿Cuáles son las tendencias en materia de destinos geográficos?

PR - El crecimiento de las exportaciones en general se reitera en todos los mercados relevantes del país, aunque hay algunos aspectos para marcar Andrés.

AG - ¿Qué aspectos, Pablo?

PR - Las ventas a Estados Unidos muestran un estancamiento este año, pero eso obedece al descenso de las exportaciones de naftas. Otras veces hemos mencionado en el programa que nuestro país suele colocar importantes excedentes de nafta en Estados Unidos pero con el cierre de la refinería, este año hay menos excedentes. Y a su vez, esa reducción de las exportaciones de naftas fue compensada con mayores ventas de carne. Si bien las exportaciones totales de carne están bajando este año, simultáneamente hubo una reasignación de mercados y Estados Unidos recuperó participación este año, luego de la caída que se había producido el año pasado, cuando la industria orientó fuertemente sus ventas a otros países que ofrecían mejores oportunidades como consecuencia de la ausencia de Argentina y Brasil.

Por último, otro aspecto que vale la pena señalar es que las ventas a la región están mostrando un dinamismo importante. En concreto, las ventas a Argentina están subiendo un 19% y las ventas a Brasil aumentan un 25%. En definitiva estamos ante un segundo año consecutivo en el cual las exportaciones a los dos países vecinos suben más fuerte que el resto de las exportaciones, en claro contraste con la tendencia que tuvimos a partir de la crisis regional que empezó en 1999.

AG - ¿Y cómo debemos tomar ese hecho? ¿Estamos nuevamente ante un aumento de la dependencia del país en la región?

PR - A nuestro juicio sería apresurado sacar esa conclusión. En 2006 la región representó solamente un 22% de nuestras exportaciones de bienes, muy por debajo del 52% que teníamos en 1998.

En realidad esta recuperación de las ventas a la región está obedeciendo al dinamismo económico que observamos en los países vecinos, en conjunto con una mejora de la competitividad de nuestro país frente a los dos socios del Mercosur. En el caso de Argentina, nuestra competitividad sigue siendo baja pero está mejorando como consecuencia de los niveles de inflación en dólares que hay en ese país. Frente a Brasil, en cambio, tenemos muy buenos niveles de competitividad (mejores que los que teníamos durante el Plan Real), que de hecho han mejorado este año.

AG - Para terminar, ¿cómo son las perspectivas para los próximos meses? ¿Se mantendrá el dinamismo exportador?

PR - A nuestro juicio, sí. Seguramente seguiremos viendo un crecimiento importante de las exportaciones, recogiendo mayores niveles de producción y precios internacionales más elevados.

AG - ¿Y cómo podrían verse afectados los sectores exportadores con la reducción de la devolución de impuestos? Desde esos sectores se alega que habrá un efecto sobre la rentabilidad. ¿Qué análisis hacen ustedes?

PR - Sin dudas habrá algún efecto negativo sobre la rentabilidad de los sectores exportadores. Y esos efectos seguramente serán distintos de sector a sector. Hay que tener en cuenta también que por la unificación de los aportes patronales a la seguridad social, la industria manufacturera comenzará a pagar un aporte patronal de 7,5% el 1º de julio, cuando venía sin pagar esos aportes desde la crisis económica en 2001. Con lo cual a las industrias exportadoras se le sumarán los dos efectos. Por esa razón, es comprensible la advertencia o los reclamos que surgen de sectores exportadores.

Pero desde la perspectiva del gobierno, los porcentajes de devoluciones de impuestos que estaban establecidos superaban los montos de impuestos efectivamente pagados por los sectores exportadores. En ese marco, el gobierno optó por el establecimiento de un porcentaje uniforme aunque hay negociaciones técnicas en curso. Quizás haya finalmente alguna revisión de parte del Poder Ejecutivo. En cualquier caso, habrá alguna disminución en la devolución de impuestos que afectará en alguna medida la rentabilidad de los sectores exportadores. Sin embargo, en términos generales deberíamos pensar que el dinamismo exportador se mantendrá porque más allá de que la rentabilidad en algunos sectores podrá verse afectada por esta medida, estamos también pasando por un contexto internacional muy favorable, con precios de exportación altos.