(Emitido a las 7.35)

EMILIANO COTELO:
El título apareció ayer en la portada del diario El País: "Cesan al gerente general de UTE y se eliminarán varias gerencias".

La nota se desarrollaba en páginas interiores.

"El Directorio de UTE comunicó el viernes al gerente general del ente, Carlos Pombo, que será relevado de su cargo, que ocupó por concurso en 1992. En su lugar será designado el actual gerente de la División Financiera, Alejandro Perroni, un contador de 39 años que ingresó a la empresa en 1989. El ministro de Industria, Jorge Lepra, dijo al diario El País que fue una decisión que se enmarca en el proceso de reestructura de las gerencias de las empresas públicas. Adelantó, asimismo, que habrá otros relevos gerenciales en la empresa eléctrica y que no se llenarán varias gerencias vacantes tras el plan de retiro incentivado que ha estado aplicando UTE. Estimó que hay entre 15 y 25 cargos gerenciales acéfalos."

Para profundizar en esta novedad, estamos con el presidente del directorio de UTE, ingeniero Beno Ruchansky.

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Ingeniero Ruchansky, ¿confirma el adelanto de El País? Se lo pregunto porque ayer el diario aclaraba que no había podido consultar a miembros del directorio.

BENO RUCHANSKY:
Efectivamente, el directorio de UTE ha tomado la decisión de nombrar un nuevo gerente general. Es así.

EC - ¿Esta decisión forma parte de un reordenamiento que se piensa llevar adelante en la empresa pública? ¿Cuál es exactamente el motivo de este relevo?

BR - Hay que hacer un poco de historia para darle contexto a esto. En primer lugar, un dato rescatable es que si pensamos en una organización como la UTE, del tamaño de la UTE y en los cambios que ha habido en los últimos años, tenemos la necesidad de imponer una reestructura, una reorganización, ya que la última se hizo a principios de los años noventa. Si se toman en cuenta los cambios tecnológicos, el entorno regulatorio del sector, que es totalmente nuevo, con nuevas modalidades de intercambio de energía con la región, e incluso una significativa reducción del personal, se comprende que era necesario hacer una adecuación de la empresa.

Es en este entorno de procesar una reestructura en la organización que permita adaptarse a las condiciones del entorno que tenemos que pensar en un nuevo liderazgo. No hay que ver esto con mucho dramatismo, a nuestro entender se ha terminado un ciclo. En el caso del contador Pombo estamos hablando de un gerente general que ha cumplido durante 15 años esa tarea, y es natural que apostemos a un nuevo liderazgo que impulse el proceso de transformaciones al que tiene que abocarse la empresa.

EC - ¿Usted dice que no hay disconformidad con la gestión de Pombo?

BR - No está planteado en esos términos.

EC - ¿Pero hay o no hay disconformidad?

BR - Justamente, desde que empezó este directorio nos hemos planteado la necesidad de hacer una reformulación en el funcionamiento de la empresa. Esa reformulación no está vinculada directamente con el análisis de si hizo bien o mal las cosas el gerente general, sino con el análisis de la necesidad de que la empresa se adecue a los cambios que ha tenido el entorno. Si no nos abocamos antes a esto fue porque en los dos años previos (como es por todos conocido) tuvimos una crisis energética muy grande que hizo que concentráramos todo el esfuerzo en asegurar el suministro de la demanda.

Además, estábamos esperando la implementación del plan de retiro incentivado que sabíamos que iba a generar una importante cantidad de cargos gerenciales vacantes.

Sorteadas estas dos circunstancias, nos abocamos ahora a este proceso de transformación. Específicamente lo digo: esto no va en desmedro de lo que se hizo hasta ahora, y menos aun va en menoscabo del desempeño del actual gerente general.

EC - Se lo pregunto porque desde hace tiempo circulan versiones a propósito de problemas de comunicación o directamente diferencias entre el directorio y Pombo.

BR - Explícitamente remarco que no va en desmedro de lo que se ha hecho hasta ahora, y tampoco implica no reconocer el trabajo que ha hecho Pombo durante todos estos años. Sí entendemos que en esta nueva fase necesitamos otro tipo de liderazgo.

EC - Por otro lado, desde hace semanas se escucha hablar a nivel del gobierno de que se vienen medidas de este tipo porque se procura frenar el corporativismo que se ha enquistado en las empresas del Estado. ¿Qué dice a propósito de esos comentarios? ¿Hay algo de eso también en estas medidas que se toman ahora?

BR - Hay una voluntad del Poder Ejecutivo, del cual hemos recibido mensajes en cuanto a acelerar los procesos de transformaciones. Esto es de público conocimiento, incluso porque se está estudiando en un contexto más amplio de reforma del Estado.

Respecto de lo otro, no me gustaría que esto quede enmarcado dentro de una cruzada contra un corporativismo gerencial, hay que darle un marco más amplio. En todas las organizaciones hay grupos con agenda propia, llámense gerentes, sindicatos o determinados sectores de una empresa. Ese es un dato de la realidad. Y el directorio tiene que poder arbitrar la situación de modo de hacer converger esas agendas con sus objetivos. En eso estamos. Una manera de hacer converger esas agendas es funcionar con método, de manera de tener planes estratégicos y exigir cumplimientos y evaluación de grados de cumplimiento. Esa es una manera de acotar las agendas propias de los distintos sectores. Y para eso es importante tener un proyecto a largo plazo. Eso también ha estado en la prensa, siempre se dice que los gerentes plantean que los directorios se van y ellos quedan; eso a la larga hace que sean las agendas de quienes permanecen las que se impongan. Pero en la medida que haya planes estratégicos y se exija el cumplimiento de estos se pueden acotar esas situaciones.

Otro elemento importante, en particular para el sector eléctrico por sus características, es la necesidad de tener políticas de Estado. Las políticas de Estado pueden restringir esas agendas particulares.

EC - El punto es cómo encontrar el equilibrio, porque cuántas veces se ha cuestionado que las empresas públicas no pueden funcionar con directorios que se renuevan cada cinco años, con gente que ocupa esos cargos y muchas veces no tiene conocimiento de las empresas que pasan a dirigir, cuántas veces se ha dicho que hay que profesionalizar la gestión. Puede pensarse que en particular los llamados a concurso para esos cargos son una buena alternativa para ir hacia esa profesionalización.

BR - Sí, eso es parte del problema que hay que resolver, esa situación de tensiones que hay que tratar de arbitrar.

EC - ¿Efectivamente ustedes van a un reordenamiento de la empresa que implica que la estructura gerencial pase de 105 a 85 cargos? ¿Esos son los números?

BR - No, estamos en una fase de reordenamiento a nivel gerencial para encarar después una fase de reestructura de la empresa en profundidad, que requerirá diagnóstico, estudio de propuestas, y que a mi juicio tiene que pasar por una consultoría externa. Esto es simplemente un primer paso de un proceso mayor.

EC - ¿No hay números aproximados?

BR - Yo no leí el artículo del diario El País, pero por lo que usted dijo lo que el ministro planteó fue el número de cargos vacantes. Efectivamente, hay varios cargos gerenciales vacantes, algunos que venían desde antes de nuestra administración y otros que se procesaron ahora como consecuencia del plan de retiro incentivado. Es muy probable que no se llenen todas las vacantes pero queremos hacer un estudio serio de cuáles son necesarias y cuáles no.

EC - En el caso concreto del contador Pombo, ¿puede ser removido de su cargo? ¿Cómo se procesa este cambio que usted anuncia y confirma?

BR - El contador Pombo (y esta es una característica de UTE) accedió por concurso, lo cual también es un elemento importante a destacar. Pero hay ciclos que se cierran, y en el caso de Pombo son 15 años al frente de la empresa, es obvio que estos cambios implican cierta tensión. Pero estamos convencidos de que esa tensión se va ir disipando a medida que la situación se vaya asentando. Le hemos manifestado nuestra intención de nombrar un nuevo gerente general pero que queremos seguir contando con su concurso, con su aporte a la empresa, y por lo tanto le hemos ofrecido un cargo de asesoría técnica al directorio para que pueda seguir trabajando en algunos de los proyectos en los cuales ha estado.

EC - Pero según el concurso por el que Pombo accedió en su momento, ¿cómo se procesa su salida del cargo? ¿En qué condiciones tiene que darse?

BR - Puede optar por salir de la empresa o por aceptar lo que se le ofrece.

EC - Todo depende de lo que Pombo en sí mismo resuelva. ¿Qué pasa si dice que no acepta dejar el cargo?

BR - No he avanzado en los aspectos jurídicos pero toda empresa en última instancia tiene que tener la posibilidad de nombrar a una persona, en este caso del gerente general a una persona que pueda llevar adelante un proceso que el directorio está planteando. Eso no está sobre la mesa, hemos conversado con el contador Pombo y lo más probable es que nos siga acompañando desde su nuevo cargo.

EC - Según lo que ha trascendido, seguiría en esas tareas de asesor pero cobrando el mismo sueldo que hoy cobra como gerente general. ¿Es así?

BR - Sí, en principio eso es parte de las restricciones que plantea en estos casos la Ley Orgánica de UTE.

EC - ¿Cómo es esto?

BR - En el caso de que alguien tenga un cargo obtenido por concurso es muy difícil cambiarlo hacia otro lugar de la empresa si eso va en desmedro de sus ingresos. Es parte de las restricciones con las cuales nos manejamos.

EC - ¿Eso quiere decir que va a haber que modificar la Ley Orgánica de UTE? Implícitamente señala que allí hay un problema.

BR - A futuro, en el marco de la reforma del Estado, va a haber que ir a estructuras más flexibles, que en la medida en que uno acceda a determinados cargos por concurso estos no sean de por vida sino que cada determinada cantidad de años haya que volver a concursar o que los directorios tengan la potestad de actuar con más flexibilidad. Ese es uno de los temas que están en estudio.

EC - Hablemos del nuevo gerente general, de la persona que ustedes han elegido para este cargo. ¿Por qué Alejandro Perroni, este contador de 39 años que ingresó en UTE en 1989?

BR - Hemos manejado varios nombres y finalmente ha recaído en el contador Perroni. Hay unas características esenciales, en primer lugar es un gerente que ha actuado con mucha responsabilidad, hemos valorado sus aportes en los últimos años y entendemos que hoy está suficientemente maduro como para afrontar este desafío. Además dentro del esquema que planteamos da una señal de corte generacional que también es importante. Estamos hablando de una persona de menos de 40 años al mando de la empresa que mayor número de empleados tiene en el país.

EC - ¿Cuándo se formalizarán estos cambios?

BR - Dentro de dos semanas.

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Edición: Mauricio Erramuspe