(emitido a las 7.50 hs.)

EMILIANO COTELO:
Con Juan Andrés recién dábamos una primera mirada a lo que la prensa argentina recoge hoy en sus titulares de portada a propósito del triunfo de Argentina sobre Uruguay por 1 a 0 ayer en el Estadio Centenario y todas sus consecuencias.

Pero nos interesa escuchar otras voces, y ahora estamos con Víctor Hugo Morales, que en el aeropuerto de Carrasco se dispone a volver a Buenos Aires. Sé que tienes poco tiempo así que vamos al grano. En primer lugar, tu visión como uruguayo de lo que ocurrió anoche en el estadio.

VÍCTOR HUGO MORALES:
Estoy apenado. Ciertamente vine pensando en otro resultado, me había hecho la ilusión, a veces uno se desubica en las expectativas que tiene porque esto es muy parejo, muy difícil.

Argentina siempre puede jugar un aceptable partido como el de anoche, tiene jugadores de mucha experiencia, mucha trayectoria internacional, que supieron manejar el partido.

Me parece que Uruguay nos dejó un poquito de sabor a poco porque no salió a buscar como pensábamos. Cuando el primer minuto de juego yo pensé que el despliegue de Uruguay iba a ser similar durante todo el partido, pero después se fue quedando, entregó la pelota, la iniciativa. Argentina la entretuvo muy bien -es su especialidad- y la sensación de que Uruguay se iba a llevar por delante a la Argentina se fue diluyendo.

Cuando anunciaron el gol de Chile hubo un ramalazo en el que pareció que los jugadores se contagiaban del mensaje del estadio, que era "bueno muchachos, el repechaje lo tenemos, vamos por más". Y ahí hubo dos o tres minutos en los cuales pareció que el equipo quería ir a otro destino pero después o la impotencia o la capacidad para controlar, para contener...

El resultado 1 a 0 es absolutamente aleatorio, complementario de la anécdota, no había méritos para que Argentina ganase pero tampoco los hizo demasiado Uruguay, o sea que nos queda la sensación de que nos embalamos.

Hacía mucho tiempo que no tomaba partido en un encuentro de fútbol de esta naturaleza.

EC – ¿Tomaste partido?

VHM – No, tomé partido en el fondo de mi corazón, en el trabajo periodístico jamás se podría notar eso porque estoy entrenado para trasmitir con objetividad, son miles de partidos. Además el fútbol no es una cuestión que me pase por el corazón, me pasa por el raciocinio de mi trabajo.

Pero en este caso el entusiasmo que había de Uruguay, el primer contacto con mis amigos, el abrazo con los periodistas, la sensación de que Uruguay se merecía esta alegría, de que se podía llegar en un momento muy oportuno, sacarlo de esta situación en la que siempre le toca el repechaje, todo esto había configurado una expectativa muy alta. Creo que por primera vez Uruguay era levemente favorito contra Argentina, esto no sucede normalmente; Argentina y Brasil son el primer escalón y Uruguay es el segundo, a veces el tercero, yo creo que ahora está en el segundo. Este equipo en el campeonato del mundo puede hacer una buena producción, cuartos de final, octavos por lo menos, con lo cual pienso que Uruguay sigue estando entre los 20 o 25 seleccionados más importantes del mundo; no entre los 5 o 6, no es de la elite del fútbol mundial, como no es de la elite sudamericana, pero yo creo que ha pegado un saltito cualitativo.

EC – ¿Pero en nuestra zona este es nuestro nivel? ¿Hay que resignarse a que la historia sea pelear el repechaje?

VHM – Sí, no es poca cosa lo que consiguió Uruguay, el triunfo en Ecuador no debe ser minimizado a la luz del resultado de anoche, creo que fue espléndido. En Ecuador nadie gana con facilidad, Brasil fue bailado, Argentina la pasó muy mal, Uruguay fue y ganó un partido que era decisivo, un partido límite, lo hizo con personalidad, lo hizo jugando mejor que aceptablemente y en consecuencia hay que aferrarse a ese recuerdo para pensar en la categoría del equipo.
Perder con Argentina no es algo que tenga que ser demasiado traumático, Uruguay jugará esta especialidad de la casa que es el repechaje contra un rival mucho más accesible que los australianos: el cuarto de Centroamérica. La verdad es que si Uruguay no supera al tercer o cuarto equipo de Centroamérica en el repechaje es que de ninguna manera merece jugar el campeonato del mundo, ni hay que hacerse mala sangre.

Yo estoy convencido de que Uruguay va a clasificar. Lo de anoche no fue pésimo, fue un poco desencantador nada más, a la luz de toda la ilusión que nos habíamos hecho y de cómo se dieron las cosas.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
¿Y cómo viste la comunión de la gente que estaba en el estadio –repleto– con la selección?

VHM – Como en los viejos tiempos, como cuando me despedí en el Mundialito, una sensación de apoyo total del público. Naturalmente es un público muy tranquilo, que solamente alienta en los momentos buenos y grita los goles. Por supuesto que no tiene gravitación, el Estadio Centenario nunca fue un lugar que asegure lo que la cancha de Boca en Buenos Aires o la cancha de Rosario Central en Rosario, esos ámbitos cerrados donde uno siente el aliento del público, pero hay una mística, una tradición de lo que significa el Estadio Centenario. Yo creo que el público uruguayo, a su manera, a su estilo -que me parece el más plausible-, manso, celebrando las jugadas que valían la pena -que fueron pocas- tuvo una entrega que, con las banderas y el comienzo -que fue bastante espectacular- me hicieron recordar aquel buen tiempo que significó desde el punto de vista futbolístico el Mundialito del 80 con el que yo me despedí del país.

EC – Ahora hablemos del Víctor Hugo Morales periodista en la República Argentina. ¿Cómo te cayeron las declaraciones de Maradona al final del partido?

VHM – Me comentaron, yo me había ido de la transmisión, normalmente me voy con una cierta rapidez y dejo el comando a mis comentaristas. Los esperé en el Mercado del Puerto, donde fui a cenar, y me llamaron por teléfono para decirme "mirá, Diego dijo unas cosas horribles, ¿qué hacemos con esto?", y les dije "hagan lo que hay que hacer". A mí me cuesta mucho criticarlo a Maradona porque no me gusta cometer esa incoherencia de la ingratitud después de haberme llenado los labios de las palabras más agradecidas por lo que Diego ha hecho por mi condición de relator y por el fútbol argentino. De pronto cuando las cosas no le van bien, cuando no le sale bien, ser demasiado crítico, en realidad no estoy en...

EC - ...¿cuál ha sido tu análisis de Maradona como director técnico?

VHM – Esto no caminó todavía, recibió una herencia muy compleja, el equipo venía muy mal, ha recibido una selección que desde el punto de vista de la jerarquía individual es menos que hace cinco años, bastante menos en algunos sectores como en la defensa por ejemplo: no tiene a Ayala, a Samuel, a Sorín -Ayala y Samuel eran los mejores zagueros del mundo-, hace cinco años Argentina tenía una seguridad defensiva extraordinaria. Y como el equipo no le respondió, en la primera de cambio empezó a meter mucha mano, demasiadas variantes, y eso fue perjudicando el nivel general y la credibilidad de los jugadores en el proyecto.

Creo que recién ahora el equipo va a empezar una verdadera preparación con los jugadores que Diego definitivamente elija para ir hacia el campeonato del mundo, si es que a Diego no lo mueve el cimbronazo de lo que ocurrió ayer después del partido, los exabruptos que se pronunciaron, según me comentaron mis compañeros cuando llegaron bastante asombrados a la cena. Seguramente hay un rechazo anterior de la opinión pública muy fuerte, la hinchada del fútbol es muy cruel. A mi el hincha de fútbol me harta con su ‘veletismo’, con su ingratitud, con las vueltas que da en el aire para un lado y para otro según los resultados; puede pasar de la mayor adulación a la crítica más feroz. Ese tipo de hincha a mí me hastía y es el que en general hay. No sé cómo están las cosas en Uruguay pero en Argentina es lo que abunda, y también eso fue lo que lo desquició a Diego para decir esos disparates de anoche.

EC – Sí, ayer estaba completamente fuera de sí. ¿Cómo se recompone, qué pasa después de la noche de ayer?

VHM – Va a ser bravo, justo cuando se dio un resultado que lo podía acomodar en su relación con la gente y darle el tiempo que necesita para hacer un trabajo mejor con la selección, él se pone a esa crispada opinión pública más en contra todavía. Ya anoche los programas periodísticos de la emisora donde trabajo habían tomado contactos telefónicos para hacer un informe y el equipo de producción decía "no sabes lo que la gente está diciendo, están enloquecidos contra Diego". Esto es casi imaginable, la reacción de Diego es la reacción de un hombre herido porque no puede entender tanta ingratitud, pero por supuesto que hay límites para toda reacción ¿no?

EC – Lo último, ¿Argentina se recupera? Fue muy chocante para todos encontrarse con una selección argentina que tenía que pelear su clasificación.

VHM – Sí, sí, el equipo tiene un plus, indudablemente. Cuando juegue tranquilo, cuando salga de la picadora de carne que son las eliminatorias... Las eliminatorias son terribles, el campeonato del mundo es mucho menos dramático, vos te volvés del mundial en octavos de final y bueno, estuviste en el mundial, lo jugaste. No ir es grave, ya lo hemos experimentado en carne propia más de una vez y eso sí que es angustioso. Bilardo decía que las eliminatorias siempre son mucho más difíciles que el propio campeonato del mundo porque la situación es demasiado límite. En el mundial no hay mucho reproche si un gran equipo, con una inmensa expectativa, llega a octavos de final o cuartos, como aquella selección que tuvimos en el mundial del 74, cuando partió un equipo bárbaro y creíamos que iba a andar muy bien. Si eso no sucede sentís un gran desencanto. Pero en líneas generales, para un equipo como Uruguay en estos momentos, si se pasa la primera ronda, se gana un partido y se está en cuartos de final, no tenés nada que reprocharle, te volvés con una cierta tristeza por el día que perdiste pero el balance no es negativo.

Para Argentina la posibilidad de crecer es muy alta, se va a sacar de encima este trauma, el equipo va a encontrarse, ya sea con Diego o con otro director técnico en otras condiciones. Hay cinco o seis buenos jugadores como para hacer una base. Encontrando algún otro jugador como Otamendi, que anoche mostró jerarquía internacional, con la superación de Mascherano, que anoche fue muy importante para Argentina y es un gran jugador -de lo mejor del mundo-, y suponiendo que en algún momento Messi va a dar la medida del crack que pensamos que es, el equipo tiene muchísimo para crecer, yo te diría que está en un 50-60% de sus posibilidades.