Markarian, nacido en noviembre de 1944, reconoció que hubo dos partidos que lo marcaron. Uno, cuando tenía solo 5 años, cuando Uruguay superó a Brasil por 2-1 en la final del Mundial de Maracaná en 1950. El otro fue el enfrentamiento entre Holanda y Uruguay, con victoria para los europeos por 2-0, en partido disputado por la 1ª fecha del Grupo 3 del Mundial de Holanda 1974. El técnico analizó y destacó la revolución a nivel táctico que implementó el conjunto que lideraba el volante Johan Cruyff.

"Me he dado el gusto de dirigir a equipos que me dieron satisfacciones, y otros no tanto";, afirmó el técnico, y agregó que a veces se sale campeón y no se queda conforme, y que en otras oportunidades no logra el título pero se siente más satisfecho con el trabajo realizado. Consultado sobre el proceso actual de la selección uruguaya que dirige el maestro Óscar Washington Tabárez, dijo que la misma ya casi está clasificada al Mundial de Rusia 2018 pero que en esta eliminatoria su rendimiento fue irregular. "Para mí, lo que decidió la eliminatoria fueron los dos primeros partidos, ante Bolivia de visitante y Colombia de local, encuentros en los que Luis Suárez no jugó";, opinó el invitado.

El técnico dijo que muchas veces se confunde jugar bien con lo que realmente interesa, e insistió con una idea que defiende desde hace 25 años, que dice: "Jugar bien es defender bien";. También destacó la importancia de atacar bien y de forma adecuada, a los efectos de en un partido crear entre siete u ocho situaciones de gol, y de ellas convertir la mayoría posible. Hizo mención además al estilo, al cual califica como la forma particular de jugar de un país que tiene contenidos psicosociales y futbolísticos propiamente dichos.

Acerca de los hechos de violencia que provocaron la suspensión de la actividad en todas las divisionales, Markarian afirmó que es producto de la gran desorganización que tiene el fútbol uruguayo. "Me parece que hay que compartimentar las responsabilidades. No puede ser que por un partido en el nivel en que sucedieron los hechos, pase lo que pasó. Es horrible. Además, y hasta donde yo sé, la agresión no fue contra el árbitro del partido. Lo que quiero decir es que ese hecho merece la más extrema sanción, y si hay responsabilidad de los clubes, deben de ser sancionados muy duramente. Hay que terminar con esto. No puede ser que el fútbol se suspenda cada vez que le pegan a un portero o cada vez que hay un incidente";.

A modo de reflexión dijo además todo lo que pasa es una barbaridad, que hay que encerrar las responsabilidades y que pase esto en un fútbol no profesional, y luego fue contundente al señalar que el Ministerio del Interior puso de rodillas al fútbol, y que no está de acuerdo con la solución a la que se llegó. "Es una vergüenza, y se lo digo a los dirigentes del fútbol uruguayo. Se arrodillaron frente a una imposición cuando tenían la oportunidad de que fuera diferente. No puede ser que la Policía no asuma la responsabilidad por cosas que pasan dentro de los estadios. Yo quisiera que el fútbol recuperara a la familia, y que los padres, hijos y abuelos puedan ir al fútbol, pero no podemos ir por la violencia porque tenemos miedo. Y ese miedo no lo pueden resolver ni los clubes de fútbol ni la seguridad de los mismos";, dijo.